Las nueve incorporaciones del Aficionado A reflejan con exactitud que el deseo de todos los integrantes del nuevo proyecto es subir de categoría, aunque reconocen que está muy complicado, tanto como hacerse con un puesto en el once de gala
Alejandro Posilio
El primer equipo de la Escuela Deportiva Moratalaz inició el pasado lunes la pretemporada con nada menos que nueve caras nuevas, aunque siete de ellas son conocidas en la Escuela, puesto que pasaron por alguna de sus categorías inferiores. Entre estas se encuentran las de Rubén Ayuso, Mario Martín y Álex Hernández, procedentes del Juvenil A, así como las de Dani Siaj (Getafe), Álvaro Vallejo (Rayo Vallecano), Raúl Ráez (Torrejón) y Álvaro Cejudo (Torrejón), que regresan tras probar en otros clubes. Solo Rubén Beltrán (Getafe) y Adnan Arkine (Betis SAn Isidro) ofrecerán sus habilidades por primera vez en la EDM, aunque este último ha tenido a su hermano Noman como integrante del Aficionado A hasta esta campaña. Y a pesar de este alto número de fichajes, la plantilla no está cerrada, pues podría haber un par de contrataciones más, según confirmó su entrenador, Paco Gallardo.
Si en algo coincidieron todos los recién llegados fue en que el objetivo incuestionable es el ascenso a Tercera División, aunque igualmente todos reconocen que es un objetivo muy, pero que muy complicado. “Una buena temporada para mí sería ascender a Tercera jugando yo de titular”, asegura Dani Siaj, un mediocentro que vuelve a su “casa”, donde permaneció cinco temporadas, y después de vivir la campaña pasada en el juvenil A del Getafe. “Vuelvo porque allí no me dieron oportunidad para jugar en Segunda B, y esta era la mejor oportunidad que tenía para seguir jugando al fútbol. Además de que aquí siempre me lo he pasado genial”, afirma este espigado mediocampista.
Algo similar señala Álvaro Cejudo, un rápido delantero que también regresa a la EDM, de la que formó parte cinco años, tres en juveniles y dos en el aficionado. La última campaña la vivió en el Torrejón, con el que consiguió el ascenso a Tercera División, pero que ha optado por cambiar de aires tras la experiencia: “Regreso porque me ha convencido el proyecto y por temas de trabajo. Veo buen equipo y tenemos buenas expectativas. Intentaremos luchar por estar lo más arriba posible. Mi objetivo es subir a Tercera División con el Moratalaz”.
Las nuevas contrataciones tienen muy claro que el ascenso sería una excelente noticia para ellos y para la Escuela, pero no es su único fin. Existen otros aspectos en esta organización posiblemente tan importantes o más que el éxito deportivo. Así lo indica Adnan Arkine, un joven extremo procedente del Betis San Isidro, previo paso por el Alcorcón: “He fichado por la EDM por el buen ambiente que hay en este club. Lo sé porque mi hermano Noman ha jugado aquí varios años y me ha aconsejado que viniera. Además, aquí tengo varios amigos. Espero hacerlo lo mejor posible, y esto sería ascender de categoría. Un buen año sería jugar todo lo posible y dejarlo todo por el equipo y por el club en cada partido”.
Rubén Beltrán es la única contratación que no ha tenido antes ningún contacto con la EDM. Tras pasar dos años en el San Fernando, se ha formado como extremo durante las cinco campañas que ha pertenecido a la disciplina del Getafe, que ha abandonado por culpa de una lesión: “El último año me lesioné y me echaron. Por eso estoy aquí. Empiezo un nuevo proyecto casi de cero, para intentar ir subiendo poco a poco. Busco jugar todo lo posible y que el equipo llegue lo más alto que se pueda. Tenemos que rendir lo máximo posible”.
Los que llegan de la cantera
Al contrario que Beltrán, Rubén Ayuso, Mario Martín y Álex Hernández llegan al primer equipo de la EDM tras consolidarse en las categorías inferiores. Son la joyas de la cantera y eso se nota, como lo explica el tercer portero de la plantilla, Álex Hernández: “Es un placer y un orgullo llegar al primer equipo de la Escuela en la que he pasado tantos años de mi vida. Mi objetivo es coger minutos en preferente, preferiblemente con el A, pero si no es posible, pues con el B. Depende de las circunstancias, pero poder llegar a jugar tres, cuatro o más partidos con el A me haría feliz. El ascenso es posible, porque hay muy buen equipo. Y si conseguimos estar arriba desde el principio, creo que lo lograremos”.
El exquisito centrocampista ofensivo Rubén Ayuso se expresa de forma parecida: “Llegar al primer equipo después de pasar tantos años en la Escuela es lo máximo, aunque no era un sueño de pequeño, pues siempre he pensado que lo que quería era jugar en el equipo en el que estaba e intentar seguir jugando hasta donde pudiera. Y ahora me veo aquí. Mis objetivos son jugar muchos partidos y conseguir que todos juguemos bien. Y divertirme jugando”.
El tercer canterano que ha ingresado en el primer equipo este año es el lateral Mario Martín, más conocido por sus compañeros como Ufa, quien sí ve cumplido un objetivo que tenía cuando llegó a la Escuela en juveniles: “Llevo tres años en la EDM y siempre he querido llegar al primer equipo. Y ahora que ya estoy, mi objetivo es intentar jugar todo lo posible. Para ello, voy a ayudar al equipo en todo lo que pueda. No me veo titular, de momento, pero si terminara la temporada con un puesto en el once sería una gran campaña para mí. Tengo que intentar jugar lo máximo posible de titular”.
Las intenciones de UFA son las mismas que tienen el resto de jugadores que han llegado al plantel dirigido por Paco Gallardo. Ser titular y disputar la mayoría de minutos posibles sobre el césped. Y la unanimidad es también total cuando valoran las dificultades que van a encontrar para hacerse un hueco entre los elegidos. Siaj lo expresa con claridad: “Mi objetivo particular es hacerme con un puesto en el once. Lo veo muy complicado, porque en los entrenamientos que hemos tenido me ha sorprendido muchísimo el alto nivel de calidad de los compañeros”.
El recién llegado Rubén Beltrán también lo tiene claro: “No sé si será difícil ser titular, lo que es seguro es que para serlo habrá que trabajar mucho y muy duro”. Esta opinión es compartida por Ayuso, para quien “la titularidad es complicada. Hay que trabajar y luchar para hacerse con un puesto, pues hay mucha y buena competencia”. Pero para este talento creador el hecho de venir de la Escuela puede ser un factor que le beneficie, pues “como en juveniles jugábamos un fútbol de combinación, espero seguir jugando más o menos igual. El cambio no va a ser brusco, puesto que los que venimos de las categorías inferiores ya sabemos cómo se quiere jugar aquí”.
Y para que vean cómo el instinto de los delanteros es peculiar con respecto al de sus compañeros, las nuevas incorporaciones que mostrarán sus habilidades principalmente en el área rival revelan lo que para ellos serían unas cifras aceptable de goles. “Una buena temporada para mí sería terminar lo más arriba posible en la tabla con 16 o 17 tantos”, indica Rubén Beltrán. Cifra compartida por Adnan Arkine, quien se sentiría satisfecho con sumar “de 15 para arriba”. Finalmente, Álvaro Cejudo se muestra algo más ambicioso: “Terminar con 20 goles sería una muy buena temporada”.