Alejandro, participante: “Me lo paso fenomenal y el trato que recibo de monitores y compañeros es fantástico”
Abierto el plazo de inscripción para el Campus de Verano de la Escuela Deportiva Moratalaz, que se prolongará durante tres semanas con el fútbol como actividad central, junto con la piscina y las visitas al Bernabéu y el Calderón
-
Alejandro Otero, cuatro años en el campus: “Aprendo a jugar al fútbol, que es algo que me encantan, pues los ejercicios de técnica que practicamos son buenísimos”
-
Joaquín Otero, padre de un asistente: “Mi hijo lleva cuatro años en ese campus y está encantado de la vida. El trato que recibe me da seguridad y confianza”.
-
Nauzet Santana, uno de los responsable del campus: “Los chicos y chicas se divierten muchísimo y no se quieren perder ni un día. Todos se comportan de maravilla”
-
Abel Pastor, monitor en el campus. “Llama la atención la energía que desprenden todos los chavales, siempre están contentos y con una sonrisa en los labios”
Alejandro Posilio
“La mejor señal de que mis hijos se lo pasan en grande y están contentos con el campus de la Escuela Deportiva Moratalaz es que cuando voy a recogerlos para llevarlos casa, no se quieren marchar y quieren seguir jugando”. Son palabras de Marta García Valenzuela, madre de Íñigo y Álvaro Sustacha, dos chicos de 8 y 7 años que este verano se inscribirán, por cuarto año consecutivo en la que será quinta edición del Campus de Verano de la ED Moratalaz.
Una opinión parecida tiene Joaquín Otero, padre de Alejandro, un joven de 13 años que también es asiduo a este campamento urbano de verano: “Mi hijo lleva cuatro años en ese campus y está encantado de la vida. La experiencia ha sido muy buena. El trato de los monitores a los chicos es fenomenal. Me dan absoluta seguridad y confianza para dejar con tranquilidad a mi hijo”.
La quinta edición del Campus de Verano de la EDM se organizará desde el 23 de junio al 11 de julio en las instalaciones de la Dehesa de Moratalaz y del Lili Álvarez. Los asistentes se pueden inscribir una, dos o tres semanas, y el plazo de inscripción finaliza el 20 de junio. Los precios van dese los 140 por los primeros siete días, 250 euros por 14 días y 330 por 21 días. El segundo hermano tiene un descuento del 50% y la inscripción antes del 31 de mayo conlleva un descuento de 20 euros.
Joaquín Otero lo tiene claro: “Llevo a mi hijo a este campus por tres razones. Primero, porque probó el primer año y le encantó; segundo, porque los monitores le tratan de maravilla, como en la Escuela Deportiva San Blas, en la que mi hijo entrena todo el año; y tercero, porque está cerca de nuestro domicilio”.
Marta García se extiende en las razones de su elección: “El trato personal y la atención que han recibido mis hijos todos estos años me da absoluta confianza y seguridad para dejarles todas las mañanas en el campus de la Escuela. Yo valoro mucho que mis hijos convivan con chicos y chicas de diversas edades, y aprenden a desarrollarse y a comunicarse con otros niños y niñas a los que no conocen. Y también con los monitores, a los que conocen de otros años y les adoran”.
El objetivo oficial del Campus es contribuir a la formación integral de los chicos y chicas que lo integran a través de la actividad deportiva. Su leitmotiv es fomentar la práctica deportiva como medio de aprendizaje, de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices y de relación con los demás. La idea que mueve a toda la organización es que los chavales se diviertan y a la vez aprendan. Y esta filosofía está teniendo su éxito, pues cada año, más niños se apuntan para vivir unas semanas de aventura. el curso pasado alcanzaron el centenar.
Experiencia cada vez más positiva
Nauzet Santana, uno de los responsables del Campus, lo tiene muy claro: “El próximo va a ser mi quinto campus de verano y la experiencia es cada vez más positiva. Los chicos se divierten muchísimo y no se quieren perder ni un día. Todos se comportan de maravilla. Durante todos estos años, no hemos tenido ni un problema de envergadura. Llegan con una ilusión tremenda y se van supercontentos. Si yo hubiera podido disfrutar cuando era pequeño de una actividad como esta, la verdad es que tampoco me la hubiera perdido”.
Las actividades del Campus están divididas en dos partes. Tras la llegada de los chicos, entre las 8.30 y las 9.00 de la mañana, dedican sus primeros juegos del día al fútbol. El objetivo es que mejoren su técnica individual y colectiva. Se practica, siempre mediante juegos, el tiro, el regate, el control, la conducción, el toque, los movimientos, todas aquellas características que definen a un jugador completo. Los porteros tienen su formación especial y específica.
“El juego es la base de todo. Pero cuando se les ve en plenitud es en los torneillos que organizamos. Todos quieren tomar parte en la Copa Trío o en el Mundialito. Cuando hay competición de por medio, su disfrute es todavía mayor. Si bien, las actividades en el campus son fundamentalmente lúdicas. Algunos de los asistentes son también jugadores de la EDM Moratalaz, y al ser el campus menos competitivosque los entrenamientos de la temporada, se lo pasan mucho mejor”, asegura Nauzet Santana.
Al mediodía, los peques disponen de un pequeño receso para reponer fuerzas, y todos ellos reciben un bocadillo y un refresco. Luego llegan las actividades más variadas. Dos o tres días de la semana, acuden en tropel a la piscina, últimamente a la del polideportivo de Moratalaz. Allí, los juegos y las actividades en equipo continúan, pero esta vez con el agua como divertimento. Otros días, el tiempo se dedica a diversos deportes, que también hacen las delicias de los participantes, pues a todos les gusta jugar al baloncesto, balonmano, pádel, bádminton, etcétera. Todo ello contribuye a desarrollar de la mejor manera posible la movilidad y motricidad de los chavales, además de mejorar sus cualidades deportivas.
La piscina, muy esperada
“La piscina es la actividad más esperada por todos, posiblemente porque son fechas en las que hace mucho calor. Se lo pasan en grande. También disfrutan mucho con los ejercicios de fútbol. Algunos se notan que saben más porque juegan en distintos equipos, pero otros no saben tanto y aprenden mucho. Llama mucho la atención la energía que desprenden todos los chicos. Son actividades que se hacen al sol y no paran, siempre están contentos y con una sonrisa en los labios”, explica Abel Pastor, un joven de 20 años que ejerce de monitor desde la primera edición.
Pastor, que también ejerce de entrenador (Alevín A F7) y jugador (Aficionado B) en la EDM, define la experiencia con los chicos y chicas en el campus de verano como “muy gratificante”. Y añade: “Me encanta trabajar con niños, me entusiasma verles disfrutar. El trato que reciben por parte de los monitores es óptimo, se les da mucho cariño desde el principio. Recuerdo que una vez un chaval se me encaró por una tontería, y respondiéndole con tranquilidad y afecto se superó rápidamente el mal trago. Todo el mundo va predispuesto a pasarlo bien”.
Los días especiales se viven en las excursiones que se llevan a cabo fuera de las instalaciones de la Escuela. Y entre estas destacan las visitas al Santiago Bernabéu y al Vicente Calderón. Llevar a cabo el tour turístico por los campos del Real y del Atlético es el súmmun para unos y otros. Pisar el césped y sentarse en el banquillo de sus ídolos les encanta a todos, que esperan con ansia los días de estas excursiones urbanas.
“Anuncian un montón de actividades diferentes y lo cumplen a rajatabla. Lo que ponen en los folletos de publicidad, lo llevan a cabo. Me gusta esta seriedad de los organizadores del campus. Aunque me gustaría poner una pega: el año pasado la comida la trajeron de fuera y no tuvo la misma calidad que otros años. A mi hijo, que también come allí, no le gustó tanto”, resalta Joaquín Otero. Situación que se ha solucionado de cara a la próxima edición, al volver a contar las instalaciones de la Dehesa con un bar gestionado por un profesional de la hostelería.
Confraternización con otros campus
Para que la convivencia sea de lo más variada, la organización procura que uno de los días se lleve a cabo una jornada de confraternización con los chicos y chicas de otros campus de verano. El año pasado recibieron la visita de los integrantes del Campus de la Esperanza, con los que compartieron juegos y competiciones. “Siempre les viene bien convivir con otros chicos y chicas. Ven que hay otras maneras distintas de hacer las cosas e intercambian experiencias, no solo futbolísticas”, precisa el responsable del campus. Idea que ratifica la madre de los Sustacha: “Esto es otra de las ventajas de este campus. Le dan mucha importancia a la convivencia con otros chicos y chicas, lo que enriquece a los chavales”.
También existe la posibilidad de que los asistentes al campus coman en las instalaciones de la Dehesa. Dependiendo de las necesidades de cada familia, hay padres que se llevan a sus hijos después del almuerzo, tiempo que aprovechan para reponer fuerzas y seguir jugando a actividades más reposadas, como puede ser el ping-pong. “Es otra actividad que les encanta. Se echan cada partido…”, afirma Abel, el monitor.
Como colofón a las opiniones sobre el Campus de Verano de la Escuela Deportiva Moratalaz, el punto de vista de uno de sus participantes, Alejandro Otero Durán, un joven de 13 años que estudia segundo de ESO en el Colegio Obispo Perelló y que juega en el Infantil A de la Escuela Deportiva San Blas, pero que es asiduo al campamento de verano que se organiza en la Dehesa de Moratalaz: “ Todo es perfecto. Me ha encantado cada año que he estado, que ya son cuatro. Me lo paso fenomenal y el trato que recibido de los monitores y los compañeros es muy bueno. Además, aprendo a jugar al fútbol, que es algo que me encantan, pues los ejercicios de técnica que practicamos son buenísimos. Y luego tenemos la piscina, que es el momento de relax que más apetece”.
Asimismo, este joven amante del fútbol destaca las muchas y buenas amistades que hace en el campus: “He conocido chicos con los que luego me he enfrentado jugando al fútbol con mi equipo y nos seguimos llevando muy bien. Nos saludamos y hablamos de lo bien que lo pasamos. Tengo muy buena relación con ellos y con algunos monitores, con los que también me he visto fuera y me siguen mostrando mucho cariño. Por eso este año creo que volveré a apuntarme”.
Las plazas son limitadas y el plazo de reserva finaliza el 20 de Junio.
COMO INSCRIBIRSE:
– Enviando un correo-e a: jorgevallejo@edmoratalaz.com
– Llamando a los teléfonos: 633.468.267 // 606.546.352
– En las Oficinas del Club en C/ Corregidor Juan Francisco de Luján, nº 41 – De lunes a viernes de 17:00 a 21:00 horas.
Video promocional del Campus de Verano de la Escuela Deportiva Moratalaz: