El viernes 18 de octubre habrá una pequeña celebración de inauguración
Después de varios meses sin bar, las instalaciones de la Dehesa de Moratalaz disponen de nuevo de este importante servicio. El matrimonio formado por Sergio Gómez y Yolanda Civera han aceptado el reto de abrir un negocio en las instalaciones que la Escuela Deportiva Moratalaz tiene en el antiguo Urbis y regirán durante los próximos tiempos dicho local, donde se podrán degustar bebida y comida de calidad.
Esta pareja ya tiene experiencia en la dirección de bares de este tipo, pues anteriormente llevaron los destinos de la terraza del campo del Moscardó y del bar del Carabanchel, en el famoso campo de La mina. «Llevo tiempo trabajando en varios campos de fútbol y me gusta el ambiente que hay en ellos. Me ofrecieron esta oportunidad y me apetecía montar algo como esto», responde Sergio Gómez a la pregunta de por qué decidió apostar por este proyecto.
El local ha sufrido una pequeña remodelación para adecentarlo y dejarlo más cómodo. «Lo primero que vamos a ofrecer es un buen servicio y ganas de trabajar. Y luego vamos a tener lo típico de un bar de campo de fútbol, bebida, aperitivos, bocadillos y raciones. También queremos celebrar cumpleaños, así como las comidas y las cenas de los equipos. Queremos que todos aquellos que nos visiten salgan contentos por haber recibido un buen servicio», enfatiza ilusionado Sergio.
El viernes 18 de octubre, los propietarios del bar tienen previsto organizar una pequeña fiesta de inauguración. «Así es. Vamos a repartir entre los jugadores unas tarjetas que les servirán para tener una segunda consumición gratis, para darnos a conocer y que sepan que ya estamos abiertos. Es necesario porque este local ha estado bastante tiempo cerrado», indica Gómez.
Preguntado si los socios de la Escuela tendrá un trato especial, Segio González respondió: «Aunque no tenemos nada acordado, los que vengan con la tarjeta se les invitará igualmente. Vamos a poner unos aperitivos y raciones para darnos a conocer mi mujer y yo, que somos los que vamos a llevar el negocio».
La ilusión de esta pareja por asentarse en las instalaciones de la Dehesa en máxima y su deseo es, en estos momentos de dificultades, continuar con el negocio muchos años: «Nuestro objetivo es que estemos todos a gusto y contentos, para trabajar muchos años juntos con la Escuela. Según está la situación, lo importante es que todo vaya bien, que la Escuela esté contenta y nosotros, también. Espero que haya una unión para mucho tiempo».
Que así sea.