Entrevista | Bruno Aguiar, entrenador portugués de prácticas en la EDM

Entrevista | Bruno Aguiar, entrenador portugués de prácticas en la EDM

Bruno Aguiar, entrenador de la escuela portuguesa, nacido en Oporto, ha estado durante cuatro meses de prácticas en la Escuela Deportiva Moratalaz. Bruno realizó sus prácticas de la carrera, en su año de Erasmus en Madrid, con la EDM con el Alevín B de Fútbol 7 al lado de Adrian Algora y Jesús Martínez.

Ha vivido cuatro meses muy intensos, en los que ha podido disfrutar de ir con la ED Moratalaz a Valdebebas como cuerpo técnico del Cadete A, o dirigir al Alevín B en varias ocasiones durante la liga en los partidos que han ido teniendo los chicos semana a semana.

Esta semana despedimos a Bruno que termina su estancia en Madrid, y nos cuenta cómo ha sido su experiencia en la EDM.

– ¿Cómo llegaste a Madrid y a la Escuela Deportiva Moratalaz?

Todo comenzó con un gran deseo mío de experimentar nuevas experiencias y salir de mi zona de confort. Entonces decidí matricularme en el programa de movilidad Erasmus+ de la Universidad de Oporto, donde ahora me encuentro haciendo la licenciatura en Ciencias del Deporte. Uno de mis principales objetivos era desarrollar mis habilidades como entrenador de fútbol, en un contexto distinto y con una forma de vivir y pensar el fútbol diferente. España apareció como una opción con alguna naturalidad debido a ser uno de los grandes responsables por la aparición de los mejores futbolistas del mundo. Después de algunas investigaciones concluí que Madrid era la ciudad ideal para vivir durante estos 5 meses y ayudar en mi evolución como profesional y como persona. El proceso de búsqueda de club no fue fácil, pero después de hablar con varias personas pude contactar con Jesús Recio, quien pronto estuvo disponible para ayudar a resolver mi situación, lo que me permitió continuar mi proceso de aprendizaje en ED Moratalaz.

– ¿Qué tal ha sido tu experiencia en Moratalaz como club?

Moratalaz me mostró una realidad completamente diferente a las que había experimentado en Portugal, un club con unos 50 equipos de base y con una estructura tan fuerte y organizada, que no había posibilidad de que no hubiera éxito. Las condiciones que se nos dan facilitan el proceso de enseñanza, permitiendo al entrenador centrarse solo en el desarrollo de los jóvenes jugadores. Además, es un club que se preocupa mucho por la transmisión de valores correctos, teniendo así un importante papel social.

– ¿Qué tal el periodo de prácticas en la EDM, qué experiencias has vivido?

Este período de prácticas resultó ser increíble, con mucho aprendizaje y con mucha alegría. Tuve la suerte de poder compartir esta experiencia con dos fantásticos entrenadores, Adrián Algora y Jesús Martínez, con quienes aprendí mucho y sin duda mantendré una hermosa amistad. También tuve la suerte de encontrar un fantástico grupo de jugadores que me acogieron perfectamente, entendiendo las dificultades por las que pasé inicialmente, siendo un contexto completamente diferente, y siempre tratando de ayudarme cuando era necesario. En este período en EDM tuve tantas buenas experiencias que es difícil seleccionar solo unas pocas. Sin embargo, ciertamente hay algunos momentos que están marcados de una manera especial. La victoria de nuestro equipo con un gol de nuestro portero, ya en los últimos minutos, en un partido muy difícil, fue sin duda un momento inolvidable y de gran alegría. Las primeras veces que pude asumir un entrenamiento o incluso solo una tarea, también me marcó porque fueron momentos que ayudaron a aumentar mi confianza y crear una mayor capacidad para intervenir en los entrenamientos en un idioma que no es el mío. También hubo tiempo para algunos momentos más relajados antes y después de los entrenamientos, lo que me permitió conocer mejor a los niños y crear lazos inquebrantables. Por último, y no menos importante, me dieron la oportunidad de jugar dos partidos en la Ciudad Real Madrid, algo que nunca hubiera imaginado que sería posible.

– ¿Qué diferencias has visto entre el fútbol portugués, la formación de Portugal y la que hay aquí en España?

Ciertamente hay algunas diferencias, pero no hay duda de que, dada la calidad de los jugadores formados en ambos países, en la gran mayoría de los casos el proceso de desarrollo de los atletas se está llevando bien. De donde vengo, la metodología de entrenamiento utilizada es la periodización táctica, donde buscamos desarrollar al deportista de manera integral, entendiendo el juego y al jugador como un sistema, negando la filosofía cartesiana que aísla las partes de un sistema para estudiarlas y trabajarlas. Entre otras muchas cosas, esta metodología busca que las tareas de entrenamiento sean siempre específicas de nuestro “jugar”, trabajando siempre de acuerdo con nuestro modelo de juego en todas las acciones realizadas. No hay tareas que dividan los diferentes componentes del jugador (físico, táctico, técnico, psicológico y estratégico), buscando siempre que se soliciten simultáneamente. En España, tuve contacto con metodologías algo más tradicionales en las que los componentes del deportista se pueden ejercitar de forma más individual con el fin de desarrollar situaciones más específicas del juego. Algo que no pude evitar notar es el enfoque añadido en los ejercicios de mantenimiento del balón, en espacios grandes o pequeños, y esta resulta ser la forma de jugar de grandes equipos españoles, como el Barcelona de Guardiola o incluso la selección española que favorece un juego más paciente y controlado que conduce a una ventaja abrumadora en la posesión. En términos generales, el jugador español es un jugador que se siente bastante cómodo con el balón en el pie. Experimentar dos formas diferentes de vivir y entrenar el fútbol ciertamente me hizo un mejor entrenador.

– ¿Volverás a la EDM y a España?

Salgo con mucha lástima y echaré de menos al club y a la gente que conocí. El futuro es incierto, pero vuelvo a mi país con la certeza de que Madrid es una gran ciudad para vivir, y lo admito que no dejo de lado por completo la idea de volver algún día. La EDM resultó ser lo mejor de esta experiencia en España, creé muchas amistades y conocí a niños fantásticos. Finalmente, una palabra de agradecimiento a todos los involucrados que me ayudaron a adaptarme e hicieron posible que me sintiera como en casa a pesar de que estaba a unos 600 km de mi ciudad. Moratalaz siempre estará en mi corazón y espero volver algún día a esta casa donde fui muy feliz. 

Desde la ED Moratalaz le deseamos la mejor de las suertes a Bruno. ¡Esta es tu casa bruno, aquí siempre tendrás las puertas abiertas!