Elías García Ros, entrenador del Cadete D y segundo preparador del Juvenil B

“Los jugadores que también entrenan, entienden mucho mejor el juego”

Este licenciado en INEF y a punto de serlo también de Fisioterapia está encantado con el trato que recibe en la EDM, es un convencido partidario del estilo de combinación y asegura que entrenar permite entender mucho mejor este juego.

 

Alejandro Posilio

Este joven mallorquín de 23 años llegó a Madrid hace seis para estudiar el doble grado de INEF y Fisioterapia en la Universidad Alfonso X el Sabio. Como solo le faltan dos asignaturas para poseer ambos títulos, dedica las tardes a entrenar en la EDM, donde cumple su tercera temporada. Está encantado con el trato que recibe de superiores y compañeros, hasta el extremo de que ha rechazado alguna oferta para irse a otros clubes e incluso para trabajar de fisioterapeuta en una clínica de rehabilitación, aunque tiene claro que esta actividad profesional es la que le va a dar de comer en un futuro. Le encantan los deportes y el cine, y asegura que si pudiera vivir algún día del fútbol, no desaprovecharía la oportunidad. Para ello está a punto de sacarse el nivel II de entrenador y el año que viene irá a por el III.

¿Cuándo y cómo llegaste a la EDM?

Esta es mi tercera temporada aquí. Llegué de la mano de Antonio Díaz Carlavilla, el anterior director deportivo, porque estudio INEF y Fisioterapia en la Universidad Alfonso X el Sabio, donde en la maestría de fútbol tuve a Antonio como profesor.

¿Cuál ha sido tu trayectoria en la Escuela?

El primer año entrené al alevín B de fútbol 7, el segundo estuve con el Infantil E  y ahora con el Cadete D.

¿Cómo definirías la experiencia?

A todas las personas que me preguntan, les digo que estoy encantado con toda la gente maravillosa que hay aquí. Estoy muy agradecido a todos los que gestionan la Escuela y a los directivos por el trato que estoy recibiendo. No he estado en otro sitio entrenando, pero pienso que en muy pocos te tratan tan bien y te dejan trabajar con la libertad que hay aquí. Esto es muy importante, y por eso defino la experiencia como muy buena.

Y antes de venir a la EDM, ¿cuál fue tu relación con el fútbol?

Soy de Mallorca y jugué hasta los 18 años en el Club de Fútbol San Francisco. El segundo año de juveniles cambié al Patronato, otro club de Mallorca, y ahí también estuve muy bien. Nunca me había planteado ser entrenador, pero a raíz de estudiar INEF y de coger la maestría de fútbol con Antonio Díaz Carlavilla, me marcó mi porvenir profesional. Gracias a él estoy aquí, y le estoy muy agradecido.

Elías cumple su tercera temporada en la Escuela.

¿Empezaste a entrenar sin tener el título?

Sí, cuando entré, no tenía la titulación de entrenador, y por eso estoy tan agradecido, porque sin tener título confiaron en mí y me han permitido ir subiendo. Ahora ya tengo el nivel I de entrenador, en junio acabo el nivel II y mi intención es estudiar el nivel III el año que viene.

¿Y ahora que prefieres jugar o entrenar?

Prefiero entrenar, pero muchas veces echo de menos jugar. A veces me meto a jugar con los chavales. Con el juvenil B, en el que soy segundo entrenador, a veces se necesita a algún jugador porque no son suficientes, y me pongo yo, lo que me encanta. No tengo la forma física de antes, pero disfruto mucho. Ahora me gustaría compaginar ser jugador con ser entrenador, porque la experiencia de ser técnico es muy enriquecedora y te permite entender mucho mejor el juego. Cuando eres preparador, se es más consciente de los movimientos que tienes que hacer. Cuando eres jugador, te cuesta más entenderlo.

Siempre había escuchado que para ser un buen entrenador es positivo haber sido antes jugador. Pero ahora tú afirmas que ser entrenador te facilita ser mejor jugador.

Hay jugadores en la Escuela que están entrenando a equipos de aquí, por ejemplo mi segundo, Kike, que juega en el Juvenil A. Estoy seguro de que ser entrenador en el cadete B le bien muy bien de cara a ser mejor jugador.

¿Qué prefieres, entrenar a pequeños, adolescentes o mayores?

He tenido la experiencia de alevines, cadetes y juveniles. Y prefiero entrenar a cadetes, Pero siempre he dicho que los pequeños son los más agradecidos de todos. En un solo año se les ve una evolución increíble, se ve que lo que les has enseñado, les gusta y les sirve de algo. Son muy agradecidos, pero encuentro que para un entrenador, trabajar conceptos, táctica y estrategia es  mejor hacerlo con los cadetes y  juveniles, porque lo entienden mucho mejor. Ya vienen con una base, y el entrenador la pule. Además, también puede trabajar mucho más conceptos. Aún no tengo la experiencia de trabajar con aficionados, pero si me gustaría en un futuro poder vivirla.

¿Qué es lo mejor de la Escuela?

Diría varias cosas, pero lo mejor es el trato personal y cercano hacia todos los entrenadores y jugadores. Jorge te trata muy bien, igual que Guti, Dardo, Nau, que es mi coordinador, todos… Además, otra gran ventaja de la Escuela es Futboldata, la herramienta informática que utilizamos para planificar los entrenamientos. Para un entrenador que llega el primer año, como me pasó a mí, Futboldata te ayuda mucho y te soluciona muchos problemas. Es un programa muy necesario.

Asegura que los cadetes ya entienden mucho de fútbol.

¿Y lo peor?

La dificultad que tenemos para enseñar un sistema de juego tan complicado como el nuestro. No diría que es lo peor, pero sí lo más difícil. Hay que enseñarles desde abajo, para que sepan competir y jugar lo mejor posible.

¿Qué imagen tiene la Escuela desde fuera?

Bastante buena. Siempre que hablo con gente de otros clubes, nos elogian por nuestra forma de jugar. Y también saben que utilizamos un programa informático muy moderno, que nos facilita mucho nuestro trabajo.

¿Algún día podremos competir de tú a tú con los grandes clubes de la Comunidad?

Es difícil, porque esos clubes eligen a los jugadores, lo que les da una gran ventaja. Puedes jugar de una manera determinada y concreta, pero si no tienes buenos jugadores, no llegarás muy lejos. Es mucho más difícil competir con los clubes que eligen a los jugadores. Puede que algunas veces les ganemos, como ya ha sucedido muchas, pero es complicado compararse con ellos. Pero puede que a largo plazo estemos más cerca.

¿Me imagino que tú también compartirás que el fútbol de combinación es el mejor que se puede jugar hoy en día?

Sí. Estoy muy de acuerdo con ese estilo.

¿Pero no se le está dando demasiada importancia?

Sí, porque hay que ir a muerte con un estilo. Por ejemplo, equipos de Primera División como el Levante, cede la posesión y le gusta salir a la contra. Y van a muerte con este estilo. En esta Escuela han pensado que el estilo combinativo es el mejor, porque es el que más puede ayudar a los niños a ser mejores futbolistas, y han apostado por ello. No es que se le dé mucha importancia, es que hay que ir con esta idea hasta el final.

¿Es más complicado enseñar y aprender este estilo?

Puede que sí. Para muchos, la jugada perfecta sería que el portero golpee el balón en largo, y que el delantero la recoja y meta gol. Es decir, meter un tanto en dos toques .Pero eso al niño no le da suficientes soluciones. A un niño le da más soluciones y le hace más inteligente el fútbol de combinación.

Es partidario de que se compaginen entrenar y jugar.

¿Pero enseñar a jugar de esta forma impide que se aprendan otros estilos necesarios cuando hay que saber utilizarlos?

Sí, hay que enseñar diferentes estilos, porque si tú eres defensa y te enseñan a jugar combinativo, perfecto, pero si te enseñan también cómo se juega de forma directa, aprenderás a contrarrestar ese estilo en el partido. Y para conocerlo, hay que entrenarlo. No se le puede pedir a un niño que haga cosa que no se le ha enseñado.

¿Los equipos de esta Escuela obtendrían mejores resultados si jugaran de otra manera?

Pienso que no. Unos estilos tienen una ventaja, y otros, otra. Esta Escuela no busca tanto los resultados a corto plazo, sino a largo. Desde pequeños se intenta que los jugadores sean más inteligentes, más técnicos, y eso se va cumpliendo poco a poco. Es un estilo que necesita mucho tiempo para practicarlo bien. Es a largo plazo, pero poco a poco se irá notando más.

He escuchado ya varias quejas por el mal estado del césped del campo de La dehesa. ¿Esto puede afectar a los jugadores?

Claro que sí. El campo está bastante mal, y como nosotros hacemos un fútbol de control y pase, el mal estado del terreno de juego nos lo dificulta mucho. Además, facilita las lesiones. Como el campo ya no lo gestiona la Escuela, los nuevos dueños no se preocupan por mantenerlo en condiciones

¿Cómo es la relación con los padres?

Yo he tenido mucha, mucha suerte, porque en los tres años que llevo aquí no he tenido ningún problema con los padres. Lo máximo que he vivido es que algún padre me ha venido a decir que su hijo tenía que jugar más. Pero hay que entenderlo, dentro de lo que cabe. Es su hijo y lo trae para que se lo pase bien. Tenemos marcados un porcentaje de minutos que deben jugar como mínimo todos los jugadores, y eso se suele cumplir. Muchas veces es muy difícil estar de acuerdo con la opinión de los padres, pero lo entiendo, porque cuando sea padre, también querré que mi hijo juegue, y más si estoy pagando,

¿Pero te presionan?

No, en ningún momento. Además, para eso están los coordinadores, que siempre nos dicen que si viene algún padre de malas maneras, que no es mi caso, hay que enviárselos a ellos, que son la autoridad encargada de solucionar esas situaciones.

¿Cuál es tu objetivo en la Escuela?

No me marco ningún objetivo de llegar a entrenar al primer equipo o algo parecido, pero sí ir aprendiendo. Y este año le estoy enormemente agradecido a Alfonso Berenguer, el entrenador del Juvenil B, porque estando de segundo suyo he aprendido más en lo que va de temporada que en mis dos años anteriores  entrenado solo. Es muy buen entrenador. Y por eso mi objetivo es aprender cada día más y  hacer mejores a los jugadores que entreno. Y si en el futuro puedo vivir del fútbol, ¡ojalá! Repito que mi objetivo a corto plazo es aprender y llegar a un aficionado, pero no como objetivo, sino como medio para lograr más experiencia.

Destaca que Futboldata le facilita mucho planificar los entrenamientos.

¿Entonces ya no sueñas con llegar a vivir del fútbol?

Soñar, sí, porque todo aquel que juega al fútbol sueña con poder vivir de él. Pero un objetivo realista para mí es que en un 90% de posibilidades, lo que me va a dar de comer es la fisioterapia. Y me encantaría poder compatibilizar ser fisioterapeuta por las mañanas y entrenador por las tardes. Eso sí, firmaría ahora mismo poder vivir del fútbol, pero es muy difícil, y ahora más, porque muchos clubes de élite están poniendo a entrenadores que eran antiguos jugadores.

Cómo no estás en la Escuela por el dinero que ganas, ¿qué te reconforta?

La forma en que te dejan trabajar y el trato que recibo de los que llevan más tiempo en ella. He tenido alguna oferta para irme a otro club a entrenar, y lo primero que hice fue hablar con Jorge Vallejo para preguntarle si contaban conmigo. Y como siempre me respondió que sí, he seguido aquí. Es más, me ha salido algún trabajo para ejercer de fisio por las tardes, y lo he rechazado por seguir entrenando aquí.

¿Qué cambiarías en la Escuela si pudieras?

Siempre hay cosas que mejorar. Enseñaría algo más de actitud competitiva. Este año lo han empezado a meter más y ya está como concepto en el programa informático. A veces, a los equipos de la Escuela les falta saber afrontar los momentos duros; les falta esa actitud competitiva de hacerse fuerte atrás cuando no se puede tener la posesión, ser capaces de saber estar juntos para sacar el partido adelante.

¿Cuál es tu entrenador referente?

Guardiola.

¿La siguiente pregunta iba a ser si eres mouriñista o guardiolista? Pero ya sobra.

Cojo un poco de cada uno. Creo que no hay mejor entrenador que Mourinho preparando los partidos. Pero respondo que Guardiola porque es el estilo que más se asemeja al de la Escuela. Guardiola ha cambiado el fútbol y ha hecho mucho con su estilo. Pero ahora todo el mundo quiere jugar como él, y no es nada fácil. Por eso cojo lo mejor de cada uno de ellos.

¿Y a qué crees tú que se debe el éxito de los entrenadores españoles en los últimos años?

Todo va por tendencias. ¿Cuál es la selección que está ganando los títulos los últimos años? La española, y el Barcelona como equipo. El boom habido de entrenadores españoles es debido en parte a la selección y en parte al Barcelona. La gente ve que el estilo de juego de combinación es el que ha ido ganando a todos los demás estilos los últimos años y se ha visto que ese estilo es el bueno. Los clubes ahora prefieren fichar entrenadores españoles  para que enseñen ese estilo. Y esto es muy bueno.