Inmerecida derrota
El equipo de la Escuela dominó el encuentro de principio a fin, pero careció de suerte cara al gol; cinco bajas obligaron a alinear a tres jugadores del Alevín A
Alineación
EDM Infantil C: Víctor; Mario, Jorge (cap), Dani, Álvaro, Fran (Polo, m. 48), Jaime, Rico, Nacho (Juan, m. 48), Gahete y David (Raúl, m. 48).
Goles: 0-1 (m. 57)
Arbitro: Bien en general, sin complicaciones ni jugadas que dieran que hablar. No hubo amonestaciones
Observaciones: Campo de la Dehesa de Moratalaz. Sin ser fuerte, la lluvia estuvo presente durante casi todo el partido.
Crónica de José Luis González del Barrio
Llegaba a la Dehesa de Moratalaz el Santa María del Pilar B, que ocupaba la sexta plaza de la clasificación, con 19 puntos, uno más que nosotros, encontrándonos en séptimo lugar, justo detrás de ellos. El empezar esta crónica en esta ocasión resulta un tanto dolorosa, ya que los peores presagios que no queríamos se dieron esa mañana. Primero, y lo hemos repetido una y otra vez en las crónicas anteriores, de lo justa que tenemos la plantilla (16 jugadores), pero hoy, parecía que nos había mirado un tuerto (con todos los respetos a los tuertos). Si digo que la lista de bajas era de 5 jugadores puede sonar a broma. Pues sí, teníamos cinco bajas; Ignacio, con problemas en el pie derecho que de confirmarse la lesión –esperemos que no- podría estar hasta dos semanas en el dique seco. Gonzalo, con dolorosos problemas lumbares, y Adri, Miguel y Guille, por temas personales. Eso es, se juntó todo el mismo día y a la misma hora.
¿Solución? Se tuvo que recurrir como medida de urgencia al Alevín A, del cual se vistieron tres jugadores para completar la convocatoria de este partido, con la que llegamos con 14 de los 16 jugadores autorizados. Otra circunstancia que auguraba la crónica de la semana pasada era que necesitábamos de cinco ocasiones claras de gol para hacer subir uno al marcador. Bueno, pues tuvimos cutaro potenciales de ser gol y no hicimos ninguno, lo que significa que seguimos teniendo la suerte de espaldas cara a la portería rival. Y es que no se puede dominar todo el partido y no hacer un tanto, parece algo increíble, aunque eso sí, reconozco que anduvimos cerca de ello.
Dicho esto, casi queda todo dicho. En la primera parte y nada más comenzar (m. 2), Gahete tuvo la primera ocasión que no entró, y eso que lo más difícil era que el balón se fuera por la línea de fondo, tal como pasó. Un minuto después, en una falta que olía a gol lanzada por el mismo Gahete, tampoco encuentra los tres palos. En el minuto 11, se produce la única llegada con peligro de la primera parte de los del Pilar, con un disparo que se va fuera del marco de Víctor, mientras que Gahete vuelve a intentarlo en el minuto 13, pero lo ataja el portero contrario con una gran parada. Y después de esto, tan solo contabilizar un lanzamiento de falta de Jorge que estampa contra la barrera, ya a punto de finalizar esta mojada primera parte. En resumen, dominamos pero no jugábamos como debíamos y seguimos sin encontrar el sitio en el campo, tal como ocurrió en jornadas pasadas. Pero en esta ocasión merecíamos algo más que el 0-0 con el que nos retiramos al vestuario.
En el inicio del segundo episodio no parece cambiar nada, seguimos igual hasta el minuto 48, en el que Álvaro hace los tres cambios de que dispone. En la grada surge la extrañeza y se comentan estos cambios, pues mantiene en el campo a los tres jugadores alevines, sustituyendo a Fran, Nacho y David por Polo, Juan y Raúl. Pero llegamos al minuto 57, instante en el que los del Pilar se acercan por primera vez a nuestra portería en la segunda mitad y logran sacar un córner. Se vota este y en un lapsus defensivo, cuatro jugadores rivales quedan sin marca, y uno de ellos descerraja nuestra portería, un 0-1 incompresible pero ahí estaba (minuto 58) y 12 minutos para arreglar el resultado. Habían pasado 22 minutos hasta ese momento del segundo tiempo, nuestro dominio había sido total, pero no habíamos creado tampoco ni una ocasión clara de gol. Y la verdad es que en el tiempo que quedaba pudo haberse arreglado o desarreglado el partido, ya que un balón manso que llega hasta Víctor pasa dulcemente y lo toca con el pie, pero sigue igual de manso su camino saliendo fuera y casi rozando el poste (m. 64) ¡Un susto con el que no contábamos! Y sin salir de ese minuto, el empate pudo llegar en disparo de Polo, que no engaña al portero, pero acto seguido (m. 65) Gahete remata fuera en otra gran ocasión. Y sin más, se llega al final de este segundo acto y del partido, que dominamos de cabo a rabo, pero que no supimos encontrar el sitio en el campo ni supimos llegar como debíamos al marco rival y, cuando llegamos la diosa fortuna no quiso saber nada de nosotros.
Para terminar hay que felicitar a Mario, Álvaro y Jaime, de la EDM alevín A, pues lo hicieron muy bien, excelente diría yo, pero no es su categoría y eso se nota. Y pese a ello, se desfondaron totalmente durante los 70 minutos. Para el resto, decir que los lesionados se pongan bien cuanto antes, que tenemos que seguir trabajando, luchando cada partido y corrigiendo aquellos fallos y despistes que tan caros en ocasiones nos cuestan. A veces, resulta difícil entender cómo cambian las cosas de una jornada a otra, ya que de repente sacamos adelante un partido fantástico y siete días más tarde se nos viene el mundo encima. Hay que buscar una regularidad y mantenerla y, desde luego empezar centrados en los partidos y aprovechar las oportunidades cuando se nos presentan.
Me gustaría terminar esta crónica con unos consejos que solía dar uno de los jugadores más grandes que han existido, Alfredo Di Stéfano. Cuando llegaba un jugador nuevo, en un momento dado solía ponerle la mano en el hombro y en bajo y cerca del oído le daba unas recomendaciones o consejos, tales como… <Tú, pibe, mira a la portería y fíjate en el portero. Si no le conoces, agarra la bola y sal corriendo hacia él y cuando llegues, métela en la red, pero si le conoces, date la vuelta, porque lo estás haciéndolo al revés.> Y si era portero, le decía… <Tu, las bolas que van dentro sácalas fuera, pero ¡por Dios!, las que van fuera no las metas dentro.> Todo un genio don.Alfredo.
¡Vamos chicos!
¡Vamos Morata! ¡Ánimo chicos! ¡Qué queda mucha liga!