Crónicas | El Juvenil B vence en el descuento logrando la salvación matemática

Crónicas | El Juvenil B vence en el descuento logrando la salvación matemática

SALVADOS EN EL DESCUENTO

El partido agonizaba para desventura de un Juvenil B que lo había dado todo en el primer tiempo. El descendido Atlético de Pinto B le iba a devolver el 0-1 sufrido en la primera vuelta a los de Rubén Parra con un 1-2 solidificado en el segundo tiempo. No hubo agobios para ello en la parte final. El calor, el esfuerzo realizado en los primeros 45 minutos y que las opciones de descenso de los nuestros eran remotas hizo que, salvo un disparo al poste de Calles tras una buena acción por la izquierda de Juan fuera la ocasión más clara de peligro de un “Morata” que parecía decir adiós a cinco victorias consecutivas.

Nada más lejos de la realidad, un testarazo de Deivid a la salida de un saque de esquina y, acto seguido, un golazo de Calle tras individualidad le daba la vuelta a la situación desatando de esta forma la locura y los abrazos de un Juvenil B que se embolsó la victoria por 3-2, el sexto triunfo consecutivo y de forma matemática la permanencia que se celebró por todo lo alto en los vestuarios.

Entretenida mañana de mayo la que disfrutamos gracias un partido donde no hubo ataduras y en el que ambos equipos nos ofrecieron un gran espectáculo de fútbol de ataque y de poder a poder. En concreto, un equipo de Rubén Parra al que no se le notó que necesitaba una victoria para amarrar la categoría y se soltó, en especial en los primeros 45 minutos, demostrando lo bien que ha terminado la temporada.

Nos enfrentamos a un Atlético de Pinto “B” que, a pesar de su clasificación, presentó muy buenas sensaciones en el Urbis. Cuando apenas habíamos superado el minuto 5 dimos fe con una triple ocasión que acabó en el primer tanto del partido. En primer lugar, Abraham reaccionó de forma prodigiosa a una gran volea del pinteño Mario Lastra. Un saque de esquina que dio pie a la acción más rocambolesca de este curso donde los visitantes fallaron en boca de gol, el balón dio al larguero y Keko estuvo a punto de anotar en su propia portería. Otro córner. Segundo palo y cabezazo de Yeray a bocajarro para materializar el 0-1.

No tardamos en reponernos al mazazo y empezamos a destapar el tarro de las esencias. Comenzamos a elaborar, a tener el control de la situación en la zona ancha, a entretejer ganando la partida en zona de tres cuartos, a asomar por bandas y, en consecuencia, a acumular ocasiones una tras otra. Pedro fue el que se llevó la palma de la mayoría de ellas. La primera en un disparo que salió por encima del travesaño tras una buena porfía de Jorge. Poco después, una gran individualidad de Raúl Romero no encontró culminación en el último pase pese a que, acto seguido, gozaría de un disparo en la frontal que salió centrado. El propio Pedro estuvo a punto de aprovechar un mal rechace defensivo pero no pudo finalizar lo que había sido una gran hilvanación por banda derecha a la altura del corner.

El Atlético de Pinto “B” se defendía con orden, imponía físicamente y se sufría a cada balón parado. Pudieron volver a marcar si otra vez Abraham no hubiera estado expeditivo en el minuto 19. Pero quitando este tipo de sustos, la sensación era que el empate tenía que llegar de una forma u otra porque nos hartábamos a triangulaciones. Al paso por el ecuador, por el ala izquierda emergió la figura de Diego Chaves. Primero se apoyó a Raúl Romero que dejó solo a Pedro que otra vez se topó con un disparo alto; después fue el propio Pedro el que ejerció de ancla pero a su servicio no llegó por poco el propio Diego Chaves.

Por esa misma banda izquierda apareció Keko para deslumbrarnos con un jugadón, viajar por la cal de fondo mientras se internaba en el área para ceder a un Pedro que remató flojo. Parecía que no era el día. Y más cuando en el minuto 38, una gran carrera por banda derecha de Iván López que profundizó hasta línea de fondo dio lugar a un centro envenenado. David Antón despejó con la puntita hacia la frontal y ahí nos topamos con un zurriagazo del pinteño Revueltas para poner la empresa más complicada con el 0-2.

La respuesta fue fulgurante. El propio Pedro avisó pero su disparo salió muy cruzado. Fue el aperitivo de sacarse la espina de una vez por todas. Se lo merecía. Otra vez de ancla en una transición rápida, balón hacia la derecha hacia el vertical Rubén que, según llegó, disparó desde la frontal. Rechazo, posible penalti sobre Jorge, y el propio Rubén cedió sobre Pedro que, esta vez sí, definió muy bien por bajo.

El toma y daca siguió hasta el descanso y después de él en un amanecer de segunda parte donde nos topamos con combinaciones verdinegras, y jugadas de estrategia y aéreas rojiblancas. Y aunque el encuentro se ensució, no le perdimos la cara. Parra en el vestuario arengó a nuestros chicos a por el triunfo y a por él que fuimos. Había que celebrar la permanencia en la categoría y ésta era nuestra primera oportunidad para hacerlo.

Sin embargo, la segunda mitad fue una historia bien diferente a la primera. El calor sofocante, el derroche realizado en la primera parte y que el Atlético de Pinto B creía en sus posibilidades estando cada vez más asentado puso más caro el empate. Tanto es así que, en el minuto 64, Keko se anticipó de forma providencial dentro del área evitando el 1-3. 

Había que tirar de otras vías. Por ejemplo: la estrategia. A falta de cuarto de hora, la pizarra entró en escena cuando Koke se asoció con Keko que esperaba en el primer palo para servir hacia la frontal sobre un recién ingresado Calle que no pudo atinar entre los tres palos. Fue entonces, al paso del “Cooling Break” cuando el tiempo se nos echaba encima y las prisas arreciaban. 

Las piernas pesaban, las ideas no fluían por la cabeza y el partido se moría. Pero cuando parecía que nuestras reservas de gasolina eran mínimas, fue cuando a los pinteños se le encendió el “piloto rojo”, se quedaron fundidos y ello lo aprovechamos para decirle al fútbol madrileño que el Juvenil del Moratalaz tendrá su segundo equipo en Autonómica la temporada que viene.

Rubén Parra, entrenador del Juvenil A, terminó el partido exhausto y completamente agotado como le pasa “siempre” según sus palabras. Estaba profundamente contento y satisfecho pero completamente derretido al término de los 90 minutos. Le preguntamos si no estallaba de alegría por la salvación conseguida a lo que nos contestó: “La racha al final de temporada ha sido espectacular, solo tres equipos han logrado esta temporada seis victorias consecutivas y sabíamos que podíamos hacerlo, y lo hemos hecho. Hoy hemos firmado la permanencia, pero nuestra dinámica y mentalidad era otra, aspirábamos a estar más arriba, de hecho seguimos mirando la séptima posición que será nuestro objetivo en las jornadas que quedan”. 

Cuestionado también por el cambio en la dinámica de resultados, de pasar de 1 de 18 a 18 de 18, la respuesta fue clara: “Nosotros tenemos una identidad muy marcada, cuando los resultados no acompañan, puede afectar a la confianza, pero los chicos han respondido bien conscientes que si los partidos se decantaban hacia nuestro lado, la historia cambiaría”.

En cuanto al partido en sí, más que lamentarse por las ocasiones desaprovechadas en la primera mitad, se centró en la situación a la que llegaba el Juvenil B: “Es complicado cuando llevas tantas victorias seguidas mantener la concentración. Pero ellos lo tienen claro desde el principio de año. Para ganar un partido en esta categoría pueden pasar muchas cosas. Estamos acostumbrados a gozar de muchas situaciones de gol, nos cuesta hacerlo pero nos afecta poco a la hora de conseguirlo”.

Y para finalizar quiso dar un voto de confianza a los chavales que se quedaran en juveniles de cara a pertenecer el curso que viene a una más que probable categoría Nacional: “Independientemente del transcurso de este año, estos chicos llevan mucho tiempo dentro de la escuela, conoce exactamente lo que se exige y lo necesario, aparte de sentir el club como algo propio, por lo que están capacitados más que de sobra”, y terminó reconociendo Rubén Parra que se mantiene a la expectativa puesto que el trabajo realizado en el Juvenil A está siendo muy bueno.