Crónicas del fin de semana | Alevín ‘A’

Crónicas del fin de semana | Alevín ‘A’

UN EMPATE CON SABOR A VICTORIA

Si las matemáticas todavía no lo corroboran, el pasado sábado frente al Leganés en el Urbis el Alevín A se ganó su condición de equipo de División de Honor en hechuras, sensación y empleo defensivo. Argumentos que facilitó un empate a cero en un partido que se presentaba como una goleada en contra pero que se terminó controlando dejando incluso la portería a cero.

La primera parte fue un agobio. Pero no hay mal que por bien no venga. El ímpetu y arrojo inicial de un Leganés que tiene de deuda cinco puntos con respecto al Getafe por el liderato de este grupo 2 de la División de Honor de Alevín, provocó que los de Mario Tena cerrasen filas, apretarán las líneas y los dientes, y sacaran la gallardía que tienen dentro unos chavales de 11-12 años. 

Ya el empate al cabo de los últimos 30 minutos supo a triunfo. Y no es para menos, el Leganés acumuló ocasiones de todos los colores pero pudieron ser más si no hubiera sido por el trabajo colectivo de nuestros chicos. Nada más comenzar el pepinero Bunga se anticipó al primer palo tras la jugada por banda derecha de Gonzalo Reina que propició que se cantara gol en las gradas del Urbis por el efecto óptico. 

Tras esa ocasión hasta la que despejó in extremis nuestro Nicolás al filo del descanso al propio Nicolas Reina, la perla pepinera que vistió de 10, se sucedieron varias oportunidades, que bien por faltas en ataque, mala puntería o el buen hacer de nuestra defensa dio lugar a que la portería siguiera a cero. El equipo prevaleció pero a destacar sin duda un Iker Molina que se disfrazó de “Puyol” para solventar de frente todo aquello que le viniera encima, que no fue poco.

Si el primer tiempo comenzó con asedio, éste no sería tal al inicio del segundo, que, sin embargo, comenzó con una gran oportunidad para el Alevín A. Buena acción de Marcos Molina que tuvo la personalidad necesaria para mantener la posesión en el centro del campo, apoyarse en el capitán Iker Fernández con una pared sublime que superó líneas y dejársela a un Joan Medina que, intencionadamente, buscó el palo largo que no encontró por muy poco. 

Era el minuto 37 y esta ocasión despertó a un partido que se sumió en letargo en los inicios del segundo periodo. El blanquiazul recién ingresado Johan cabeceó fuera y solo tras un saque de esquina botado al segundo palo. Y acto seguido respondió el elenco de Mario Tena en una falta en la frontal del área que se perdió en un sinfín de rebotes. Pero fueron unos instantes, el orgullo de nuestros chavales y el ADN Moratalaz logró aplicarle el cloroformo necesario a un encuentro en el que los minutos iban pasando de forma interesada.

Si se aguantó el chaparrón del primer tiempo, y se llegó a controlar el segundo, los minutos finales del compromiso fueron pura psicología. Antonio López se dejó los tobillos, Carlos Pérez se zafaba en banda, Iker Fernández dirigía en el medio, Pablo Casas apoyaba en defensa, y Alexis y Marcos Molina ayudaban para robar llegando desde atrás. E ¿Iker Molina? Mandaba, se fajaba, animaba a sus compañeros, se comportaba como un líder y despejaba un balón en largo que no se convirtió en oportunidad de gol de milagro. Toda esa implicación, y más, merecían premio.

Solo había que resistir el arreón final del Leganés que puso toda la carne en el asador. Lo intentó por tierra, mar y aire, pero sin claridad. Ya no había claridad. Y eso fue mérito del Moratalaz que se comprometió como lo que es, un equipo. Los chicos de Mario Tena tuvieron la templanza necesaria para capear la incertidumbre de las acciones a balón parado, y despejar, despejar, despejar y despejar hasta que el crono llegó al 60, y festejar. Celebrar que el segundo clasificado, que le metió seis la semana pasada a un rival directo nuestro, se ha dejado dos puntos en el Urbis. Celebrar que somos todo un cuadro de División de Honor con todas las letras en dinámica positiva. Y celebrar que este empate a cero ante el Leganés es fruto del esfuerzo, del trabajo y del compromiso de unos chavales de 11-12 años a nuestros colores.

Mario Tena, entrenador del Alevín A, satisfecho realizó la siguiente valoración del encuentro: “Conseguimos aguantar su primer arreón de 20 minutos. Sabíamos que cuando enlazáramos alguno, generar y llegar arriba, íbamos a ser capaces de meterles más atrás y frenar ese ataque. Tuvimos dos aproximaciones en el primer tiempo; y el segundo periodo fue más igualado. Ellos no crearon ya tanto peligro, tuvieron una o dos contadas y nosotros hicimos daño a la contra porque fuimos más verticales, ya que sabíamos que se iban a volcar ya que se juegan la liga. Y conseguimos frenar a un equipo que ya conocíamos porque jugamos contra ellos en la primera vuelta y en un torneo”. 

Desmintió que los entrenos estuvieran centrados a nivel defensivo porque “sabíamos que había que defender juntos y que era cuestión de todo el equipo” y explicó en qué trabajaron los niños a lo largo de la semana: “Conocíamos al Leganés. Son muy buenos en la presión tras pérdida, por lo que esta semana pasada trabajamos la combinación, enlazar con el compañero y las transiciones. En ataque, hemos tenido una serie de internadas pero ellos han empujado mucho atrás y ha sido complicado porque llegábamos con pocos efectivos; pero nuestro objetivo era salir de esa presión del Leganés, y el objetivo se ha cumplido”.

Después de deshacerse en elogios sobre el colectivo por el esfuerzo realizado reconoció que “este partido nos tiene que servir en adquirir confianza porque es un punto con el que no se cuenta y lo que se espera es una derrota” y quiso repasar de donde viene el Alevín A: “Llevamos tres partidos muy buenos, el 4-0 ante el Rayo Majadahonda, sufrimos contra el Nuevo Boadilla y hoy hemos arrancado este punto que hay que hacerlo bueno contra el Atlético que es un campo complicado”; y hacia donde va: “Nuestro objetivo es estar entre los ocho primeros y ascender. Ganando el partido que nos queda pendiente nos coloca en esa plaza, y ahora tenemos que acometer encuentros que nos va a medir realmente nuestro nivel, y sacar los máximos puntos posibles para competir por ascender. Si siguen así, y si siguen demostrando que es un equipo, se irá para arriba”