GOLPE ENCIMA DE LA MESA EN VALLECAS PERO PARTIDO A PARTIDO
El Juvenil A se repuso del tropiezo de la semana anterior frente a su rival directo de la RSD Alcalá para derrotar en uno de los escenarios más complicados de la categoría por 0-4 al Rayo Vallecano “C”. Ello gracias a un doblete de Ismael, su joya de la corona, que, como es habitual en él, tuvo los nervios de acero a la hora de definir sendos manos a mano, uno al inicio de cada parte, para que Marcos con un golazo y Hugo finalizando una contra, le pusieran la guinda a un trabajo muy serio de todo el conjunto de Charly Rodríguez.
El “Morata” salió sin remilgos. Difícil estar más mentalizado, desde el minuto 1, de lo que tenía que hacer. La RSD Alcalá había vencido 3-1 al San Sebastián de los Reyes y se habían puesto a tan solo tres puntos, lo que el tropiezo de la jornada pasada frente a los alcalaínos se convirtió en una amenaza real para un ascenso que, al paso por la Semana Santa, parecía encarrilado. Había que rascar algo de esta complicadísima salida a Vallecas.
Apenas pasaron un par de minutos, y, tras un susto donde el rayista Santi perdió la respiración tras un choque brutal con Bruno donde no hubo mayor consecuencia, la presión de Isma a un balón perdido fue toda una declaración de intenciones. Ese agobio terminó con un saque de banda donde el Juvenil A adelantó líneas para asfixiar línea de pase, recuperar el esférico y para que “el hombre gol” adelantase a los verdinegros para allanar la calurosa mañana de San Isidro.
Con este tanto, Ismael contaba con 22 tantos en 30 jornadas disputadas reencontrándose con las mallas contrarias tras dos partidos sin hacerlo. Los ánimos se tranquilizaron en la expedición de Charly Rodríguez que se disponía a afrontar una primera parte con mucha fricción y duelos en el centro del campo. Aún así, gozamos de varias ocasiones para ampliar el marcador. Por ejemplo, en el minuto 13, cuando José apuró hasta línea de fondo y cedió atrás donde, en la frontal y tras quedársele atrás el balón, Julio Tiemblo remató mal, raso, mordido, pero muy cerquita del palo izquierdo rival. Al paso por el ecuador, Belinchón también tuvo la suya pero su remate de primeras con la diestra se marchó muy desviado.
El Rayo Vallecano “C” poco a poco nos fue comiendo terreno, cedimos balón y posesión aunque no nos sentimos incómodos defendiendo. Tan solo disfrutaron de una oportunidad clarísima para nivelar la contienda. Tras una gran triangulación por banda derecha, el franjirrojo Alejandro se adentró en el área y, algo escorado, soltó un zurriagazo elevado que originó la parada de la mañana, obra de Bruno, que, aparte de este paradón, aportó seguridad en todas sus intervenciones.
Bien es cierto que nos costaba enlazar alguna transición. Las recepciones de espaldas eran todas cortadas. Y no sufrimos más peligro porque en el último tercio el equipo rayista no supo finalizar bien, fuimos un frontón con Ventura y Hugo Mateos de estandartes; y nos empleábamos en las coberturas, en los cambios de juego o centros al segundo palo de nuestro adversario, bien con los interiores (José) bien con los laterales (Rome). Decidimos agotar así el primer tiempo que concluyó con un barullo en nuestra área que despejó solvente Hugo Mateos.
El asedio con el que terminó la primera mitad también continuó en la segunda. Los nuestros no conseguían “salir de la cueva” y el empate, por desgracia, se palpaba en el ambiente. Una falta muy peligrosa en la frontal que Víctor Martín estrelló en uno de sus compañeros, y un balón suelto a la salida de un corner no ayudó a disipar la incertidumbre. Pero esta situación duró diez minutos. Las tarjetas, interrupciones y cambios ayudaron a parar el ritmo.
Fue el momento, a la hora de partido, de que Ismael empezara a encarrilar el encuentro. A la zaga del Rayo Vallecano “C” se le ocurrió dejarle solo y nuestro estilete no tuvo problemas para conseguir el doblete y poner al frente de la tabla de goleadores de esta División Autonómica Juvenil. La tormenta había arreado, nos habíamos puesto el mono de currela, habíamos sufrido y sudado la gota gorda, pero empezaba a escampar.
El conjunto local reaccionó de inmediato con una chilena espectacular de Sergio que se marchó desviado. Fue la patada del ahogado. Un espejismo porque, si bien, seguíamos sin la posesión, nuestro ADN Moratalaz empezó a manifestarse mediante las transiciones, cada vez más peligrosas. En una de ellas Marcos Galán sirvió sobre Julio Tiemblo que quiso cruzar ante el cancerbero local Francis que adivinó la intención de nuestro 11 al ecuador del segundo tiempo. Fue un aviso.
El resto del partido hasta el final fue el ABC del fútbol. Esperar atrás para sentenciar la contienda a la contra. Les acribillamos a transiciones porque el Rayo Vallecano “C” estaba cada vez más desesperado. Marcos Galán, de jugada individual, firmó el golazo de la mañana colando el esférico por la escuadra para el 0-3 en el minuto 73. Mientras que ocho minutos después, una acción hilvanada de una secuencia que se aproximó a la decena de pases fue culminada por el recién ingresado Hugo para anotar el definitivo 0-4.
Una goleada de tronío en un escenario cinco estrellas frente a un rival de kilates para que el Juvenil A de la ED Moratalaz destruya cualquier tipo de duda proveniente de la semana anterior. Ahora solo cabe soñar. Contar las jornadas para consolidar el ascenso a Nacional Juvenil, que será sin duda el mayor éxito esta temporada de la entidad. Se podría ascender virtualmente la próxima jornada frente al necesitado Canillas. Pero es igual. Estamos convencidos que celebraremos y mucho una campaña que, como ante el Rayo C en su Ciudad Deportiva, ha sido de mucho sacrificio, esfuerzo, definición y, sobre todo, calidad.
Ismael Fernández, delantero del Juvenil A de la ED Moratalaz, se mostraba contento nada más finalizar el partido contra el Rayo Vallecano C por quitarse la espinita de la derrota frente a la RSD Alcalá: “Estábamos muy metidos en el partido la semana pasada y no salió como esperábamos. Llevábamos muchas jornadas ganando y es verdad que se nos pudo subir a la cabeza. Pagamos no salir enchufados con dos goles que nos costó la derrota, nada que ver con hoy que hemos salido para remediarlo y tener claro nuestro objetivo que es ascender”.
El delantero pichichi reconoció que el resultado fue engañoso y que en el día de hoy había que trabajar de lo lindo para sacarlo hacia adelante: “Hoy se ha sufrido al final de la primera parte y al inicio de la segunda. Sabíamos que era un partido difícil porque el Rayo Vallecano C tiene jugadores de calidad. Nos iba a tocar correr. Nosotros proponer tener el balón. Y hoy era un duelo. Haber quien lo conseguía y quien marcara, se iba a llevar el encuentro. Entonces, hemos salido a morder, a trabajar sobre todo y a, en cuanto tuviéramos el balón, poder definir la contienda”. Nos desveló que sus compañeros “le meten caña” cuando no marca y llevaba dos partidos sin hacerlo, pero aún así los 23 goles esta temporada no le pesan en la mochila: “A veces cuando no marco, sufro muchos vaciles. Hoy he dicho adiós a una mala racha de dos partidos sin marcar. Tenía que marcar y, gracias a Dios, hoy he tenido la oportunidad y la he aprovechado. Así que muy contento por ayudar al equipo y tener otro partido más ganado para ascender”.
Y de cara a la recta final de temporada, Ismael Fernández no quiso fijar una fecha concreta para la celebración de la consecución del objetivo: “Como dice Charly hay que ganar todos los partidos. No hay que mirar la tabla porque si la miramos nos pasará como la semana pasada. Nos vamos a confiar. Aunque si es verdad que seis puntos son muchos, parece que no pero sí lo es, yo creo que solo hay que afrontar los partidos que nos quedan como finales. Y ganar las cuatro finales porque hasta que acabe la liga no deberíamos relajarnos
