EL 2022 EMPIEZA CON DIFICULTADES
Había ganas y compromiso por hacer las cosas bien desde un principio en 2022 para, viniendo desde atrás, rememorar el primer trimestre de 2021 y, en la relación de encuentros que se avecinan de miércoles- domingo, escalar posiciones en la clasificación para poder optar a posiciones de ascenso. Pero este curso está habiendo más obstáculos de los previstos con el fin de consolidarse en lo que somos, uno de los grandes de la categoría desde el punto de vista deportivo. Al RSD Alcalá le sonrió el viento de cara y se llevó los tres puntos del Urbis gracias a su victoria por 1-3.
Un mal despeje al corazón del área en los primeros minutos cuando tan solo habían transcurrido tres minutos de juego desembocó a un golazo de Izan por toda la escuadra. Un gol que, sin duda, influyó en el transcurso de la contienda. El primer equipo reaccionó de inmediato. Nabil forzado no pudo elevar con corrección por encima de la portería defendida por Degre. Fue un aviso de lo que estaba por venir.
Un par de acciones a balón parado dieron lugar al otro gran punto del día. Caloto, que fue un incordio al segundo palo, fue objeto de penalti claro que Rubén Ramiro con la derecha lanzó a la izquierda del guardameta alcalaíno que adivinó la intención del ex del Real Ávila. Fueron apenas 20 minutos si contamos además el remato de un Caloto peligrosísimo al segundo palo que no encontró de cabeza el premio del empate de milagro.
El resto de los 45 minutos fueron un quiero y no puedo de los verdinegros que no materializaron su posesión en ocasiones. Poco a poco el choque se crispaba y la tarde se llenaba de amarilla. Y también de una roja. Porque, para más inri, sufriría el mazazo de la rigurosa expulsión de Rubén Ramiro a cinco minutos de la conclusión. En inferioridad numérica asistiríamos a dos grandes intervenciones de Elías. Una tras el bote de la falta que supuso la expulsión de Rubén Ramiro y, acto seguido, se estiró de manera formidable a un disparo cruzado del autor del gol, Izan.
Todo ello justo antes de la revolución tras el paso por vestuarios. Adnan, Juanchi y Palacios al tapete. Riesgo absoluto y huecos atrás para nivelar la situación. En el segundo tiempo no se notó que equipo jugaba con once y quién con diez. Luismi, Juanchi y Adnan revoloteaban y se buscaban entre líneas, y Nabil era el llanero solitario que a punto estuvo de sorprender a Degre en un remate en la frontal y que fue bloqueado cuando a punto estuvo de hacer lo propio tras acción individual.
No nos quedaríamos atrás tampoco en el balón parado. Primero en los saques de esquina, Palacios no llegó por un milímetro a cabecear uno en la frontal del área pequeña, pero no era el minuto 82. Poco después, sí que lo haría Sergio en busca de su idilio anotador este año en el Urbis, pero remató centrado. El 1-1 sería una realidad en el minuto 61 cuando el propio Palacios se encargó de botar una falta lejana lateral al primer palo donde el recuperado Pablo Sanz, Pablo Sanz se anticipó a cualquier miembro del Corredor para alojar el balón al fondo de las mallas y constatar que ya son 10 partidos de la ED Moratalaz marcando, récord propio en la Tercera RFEF
Las tornas habían cambiado pero no había que olvidar que jugábamos en inferioridad numérica, y eso se notó cuando las ayudas y las fuerzas empezaron a flaquear en la salida de balón, que seguía siendo indiscutible para el “Morata”. En un robo de balón en zona de tres cuartos, el RSD Alcalá atacó en tropel por el lado izquierdo y Hervías no desaprovechó el pase de la muerte para convertir el 1-2 al paso del ecuador del segundo periodo. Fue muy rápido. A Jorge Vallejo no le dio tiempo a maniobrar y el encuentro se murió en ese golpe anímico. Pudo ser peor si el propio Hervías no se hubiera topado con el palo en un encuentro que quedó visto para sentencia con el gol de Tanque. Ahora, y a la espera de las resoluciones de competición sobre los partidos pendientes y el futuro de este grupo 7 de la Tercera RFEF, toca pensar en Pozuelo de Alarcón para recobrar esas ganas y compromiso existentes para 2022.