Crónica | Infantil ‘A’ – CD Nuevo Boadilla ‘A’

Crónica | Infantil ‘A’ – CD Nuevo Boadilla ‘A’

ERA NECESARIO UN TIEMPO MUERTO

Un partido muy emocionante el que pudimos presenciar en el Urbis entre el Infantil A de Carlos Rodríguez, 7º en la tabla con 23 puntos y el C.D. Nuevo Boadilla A, 2º en la clasificación y candidato al primer puesto con 38 puntos y tan solo una derrota. El partido empezó de forma trepidante con los nuestros sabiendo de la importancia del choque y con el conocimiento de que no iba a ser nada fácil.

Corría el minuto 3 de partido cuando el Moratalaz conseguía adelantarse en el marcador gracias a un tanto de Marcelo Antonio Belmonte, pero donde gran parte del mérito correspondía a Iván Alonso, quien, gracias a una presión alta, robaba el balón casi en área contraria para ponérselo en bandeja al 9 del Infantil A. Poco después la ocasión peligrosa la tenían sus rivales gracias a un disparo lejano que se estrellaba en el palo. Desde luego, se podía comprobar que desde el primer minuto el encuentro iba a ser un partidazo, con ambos equipos llegando, con ocasiones claras.

El Moratalaz presionaba arriba, poniendo nervioso a su rival. Jugando su propio estilo en el caso de tener la pelota, avanzándolo con cabeza por líneas. De esta manera en el minuto 16 los locales podían haber aumentado su ventaja después de que un tiro de Enzo Fernández golpeara en el travesaño. 

Desafortunadamente, en este juego de correcalles al final fueron ellos los que tuvieron más fortuna de cara a portería en una jugada enmarañada en nuestra portería en el minuto 18. El Moratalaz poco a poco iba perdiendo fuelle, sin conseguir avanzar bien con el balón, aunque de vez en cuando conseguíamos llegar al área contraria, pero sin terminar jugada. Esto provocó que poco antes del descanso y tras un desajuste defensivo de un balón que venía por la banda los visitantes se adelantaban en el marcador. De un partido que parecía controlado, y del que incluso podíamos haber aumentado la ventaja a un 1-2 al descanso.

La segunda parte empezó como termino la primera, con el equipo visitante volcado al ataque, buscando ampliar la ventaja y con una Escuela Deportiva Moratalaz un poco descolocado en el pasto del Urbis. El partido, desgraciadamente, solo tenía una cara y era la del equipo visitante, quienes gozaron de las mejores oportunidades para ampliar su diferencia. En el minuto 2, por ejemplo, tuvieron un dos para uno que ejecutaron perfectamente, pero en el que nuestro guardameta fue aún más listo y consiguió detener a tiempo el ataque rival.

Poco a poco, parecía que la losa de ir por debajo en el marcador desaparecía y conseguíamos controlar más la pelota, con un ligero dominio del juego, pero fallando en los últimos pases y realizando únicamente tiros lejanos. Uno de estos disparos, realizado por Iván Alonso fue detenido por el portero rival, pero dejando el balón cerca de Marcelo Antonio, quién, por un palmo, no consiguió rematar de nuevo la pelota.

Cada vez que la Escuela intentaba avanzar líneas, se veía que sus rivales aprovechaban los huecos que se creaban. Al final con un córner botado al segundo palo consiguieron hacer el cuarto gol del partido, el 1-3 momentáneo que, desafortunadamente, si que hacía justicia a lo que habíamos visto sobre el terreno de juego.

Con el equipo bastante de bajón y tan solo 6 minutos después otro saque de esquina ejecutado de la misma manera se convertía en el 1-4. Este fue un golpe muy duro para nuestro equipo que ya no sabía como reponerse. Con este marcador se llegó al minuto 20 de la segunda, desde luego el castigo estaba siendo muy duro y el conjunto de Carlos Rodríguez necesitaba recuperarse de algún modo. 

El equipo se empezó a volcar sobre la portería contraria, pero estaba claro que las mejores ocasiones venían por parte de la escuadra visitante, como una falta lateral en el minuto 28 donde tres de los jugadores del Boadilla podían haber rematado pero que al final nuestro portero mandó a córner. Otro saque de esquina que se le complico al conjunto morataleño y se convirtió en gol, pero donde el árbitro señaló un fuera de juego bastante claro. 

A falta de dos minutos para el final, y con el equipo sin fuerzas, un contraataque suyo de 3 delanteros para 2 defensas acabo convirtiéndose en el 1-5 con el que se llegaría al final del partido. Un resultado muy duro, derivado en muchas ocasiones de fallos defensivos. Ahora toca mirar para delante y reponerse cuanto antes de este duro castigo.