La presión pudo con el toque
El duro trabajo de los locales les permitió remontar el tempranero gol del equipo de la Escuela
Alineación
EDM Cadete B: Mario; Luis (Dylan, m. 52), Iker, Dani, Mario; Leo (Iván, m. 69), Gonzalo, Barroso, Simarro; Álvaro (Carenas, m. 66) y Monroy (Avilés, m. 52).
Observaciones: Estadio Municipal del Sporting de Hortaleza. 12:00 A.M.
Crónica de Santiago Adrados; fotos y vídeo de Miguel Pérez
Mañana fresca, pero soleada, para disputar el encuentro entre los dos gallitos del grupo. Comienzo intenso, pues apenas nos dio tiempo a sentarnos, cuando el trencilla pita un claro penalti a nuestro favor (m.1), que se encarga de transformar en gol con suficiencia Monroy.
Buen comienzo, que nos debería de haber servido para manejar mejor el partido y jugarle a un Sporting que no sufrió con el tempranero gol. Lejos de ello, insistió en su juego ayudado con las estrechas dimensiones del campo, sometiéndonos a una agobiante presión, casi por todas las partes del campo y del encuentro. Buena condición física la que demostraron ambos equipos, en especial el contrario.
En ningún momento supimos o pudimos librarnos de las marcas ni encontrar las ventajas ni los espacios que nos permitieran desarrollar nuestro juego. Es evidente que nos tenían muy bien estudiados y que les salió un encuentro perfecto y muy bien trabajado. Aguantamos los arreones del Hortaleza, supimos sufrir la primera media hora, soltándonos a partir de aquí un poco, cuando nuestros dos delanteros crearon peligro en balones largos y profundos, en los que se luchaba en una evidente inferioridad, pero que consiguieron tener sujetos y muy atentos a los defensas contarios. Hubo oportunidades de aumentar el marcador, pero fue en el minuto 42 cuando el Sporting consigue empatar el partido, poco antes de irnos al descanso. Esto lo acuso el equipo, que se veía inferior en el campo, pero con ventaja en el marcador hasta entonces.
La segunda parte siguió la misma tónica que el primer tiempo por parte del equipo local, presión asfixiante y juego intenso y directo, que los nuestros no consiguieron contrarrestar en casi ninguna fase del partido. Esto se tradujo en ocasiones de gol por parte visitante, encontrando recompensa en el minuto 63, de nuevo como el primero, en una jugada a balón parado: 2 – 1 en el marcador.
Eso que la semana pasada alabábamos de nuestros chicos, esta vez fue nuestro talón de Aquiles, seguramente consecuencia de las dimensiones del campo y de un perfecto manejo de ellas por el rival. El resultado es el que es, y a pesar que tuvimos nuestras oportunidades y casi se materializan en los últimos minutos del encuentro. El Hortaleza, en mi opinión, fue justo merecedor de los tres puntos que había en juego. En definitiva, jugábamos contra el segundo clasificado en su casa, una derrota por la mínima que no debe hacer leña y no debe hacernos bajar los brazos, porque como dijo un entrenador que ahora mismo no recuerdo su nombre: “Si se trabaja, y se cree se puede”.
Ahora llega el parón de Semana Santa, que nos servirá para recuperar lesionados, descansar, cuidar esas pequeñas molestias que muchos lleváis arrastrando tiempo, ¡ah! y comer torrijas, que nosotros, gracias a Isa, ya dimos buena cuenta por anticipado. Nos vamos con la tranquilidad de que seguimos estando en lo alto de la tabla.