‘Aurora, Carol y tres puntos de seriedad’
Se esperaba el 2022 con los brazos abiertos. Había unas ganas locas de quitarse el mal sabor de boca que dejaron las dos últimas derrotas del 2021, escalar posiciones en la clasificación y olvidarse de una vez por todas de la zona más profunda de la tabla clasificatoria. La victoria por 2-0 al Nuevo Boadilla puede servir de acicate para seguir creciendo en un estilo de juego inconfundible, de punto de inflexión para competirle a los mejores equipos de la categoría y de pie sobre el que asentar las buenas sensaciones.
En el partido que cerraba la jornada del domingo en el Urbis, y con mucho menos frío del que se esperaba, las verdinegras no cometieron fallos. Era la principal premisa. No fallar para no condicionar el buen planteamiento de Nauzet y la buena actitud de las jugadoras. Porque un hecho es irrefutable: el compromiso de las nuestras es intachable. Las boadillanas se toparon con un muro y, aunque las nuestras salieron algo entumecidas, pronto se vio que quienes tenían el control de la situación fueron las de la cuña.
Fue bueno el primer tiempo, tanto es así que las visitantes apenas disfrutaron de un gol que fue anulado por fuera de juego. Fue una excepción porque a nuestro primer equipo femenino se le invalidaron dos. El primero obra de Laura Garcés tras un gran servicio de Lorena después de una pelea que parecía perdida por parte de Aurora; la figura posicional de Laura Cantero fue quizá la razón por la que el árbitro decretó situación prohibida. El segundo fue a la media hora de juego cuando la propia Aurora enganchó una volea espectacular aunque también en fuera de juego. Entremedias, los mejores minutos de las nuestras.
Un disparo por encima del travesaño de Carol fue el aviso del tanto de la noche. Una señora diana. Control maravilloso en el interior del área de Aurora al pinchar con anestesia un balón que caía del cielo negro de Moratalaz, apoyo sobre Lorena que le devolvía el esférico a nuestra goleadora que no se ponía nerviosa a la hora de batir por bajo y anotarse otro más en su cuenta particular (y van 9). También se reclamó fuera de juego pero, en esta ocasión, nuestra goleadora era habilitada por una zaguera local.
Y es que tuvo trabajo el colegiado porque no terminaría el primer tiempo y Aurora estrellaría el balón en el poste tras otro soberbio control dando por bueno un gran pase de Carol. La ocasión también sería anulada por offside, como el uno contra uno en la acción que se sacó de la manga Susana en una cabalgada formidable que acabó desbaratando la cancerbera foránea. En posición antirreglamentaria claro.
El segundo tiempo fue radicalmente distinto. Los albores fueron agobiantes. Si Susana ya se había mostrado como un valladar en la cobertura y en el despeje en el primer tiempo, en el segundo seguiría aportando contundencia. Igualmente, habría que destacar el partidazo de Andrea Limón en defensa (expeditiva al corte, segura en la entrega y líder de la zaga) sobre la cual la ED Moratalaz edificó la serenidad necesaria para no pasar excesivos apuros; y si hubo alguno, ahí estaba Ángela para atajar los dos lanzamientos de peligro que dispuso en estos compases el Nuevo Boadilla.
El control de las visitantes fue absoluto, las nuestras no salían del centro del campo pero se cerraron espacios. El esfuerzo de las rojillas empezó paulatinamente a resquebrajarse y nuestras referentes ofensivas poco a poco empezaron a reaparecer. Tanto monta, monta tanto. Carol lo intentó de falta de forma intencionada; y Aurora estuvo a punto de aprovecharse de una mala salida de Ana Galván. Volvió a ganar otra pelea perdida pero su envío con suspense se paseó por un área pequeña solitaria. La propia Aurora intentó un derechazo poco después que se marchó muy desviado. Tampoco atinó Carol en un balón botando con la portera rival adelantada. Nuestras dos principales referentes empezaban a jadear. El esfuerzo era notable.
Y cuando parecía que nos adentrábamos en la fase final del encuentro dispuestos a sufrir el solitario gol de Aurora, un despeje desde la cueva en el minuto 76 propició la enésima carrera de Carol que sacó fuerzas de flaqueza para escaparse en velocidad y aprovecharse del rechace de la portera para anotar. También con intriga (también 9). Era el segundo tanto de la noche que encarrilaba la contienda pero no la sentenciaba, eso pudo hacerlo Carol que no atinó un gran servicio de Aurora o Laura Garcés cuando desde la frontal remató al travesaño. Un envite conquistado desde la solidez y la firmeza en defensa, sin cometer fallo y sin excesiva brillantez, suficiente para olvidarse de las dos últimas derrotas y afrontar el 2022 con mayor optimismo, con el Betis San Isidro en el Canódromo como próxima estación.
Resultaba complicado discernir quien había sido la figura del encuentro. Por encima de todo el bloque, fundamental para asentar los cimientos. Y en la delantera dos estiletes, Aurora y Carol, ambas protagonistas en ataque, ambas goleadores, una en la primera mitad, otra en la segunda, que se felicitaban por empezar con el 2022 con triunfo, valorando el partido de la siguiente manera: “Ha sido muy reñido, nos lo hemos tenido que currar mucho, el rival era muy fuerte, corría muchísimo, pero hemos sabido aguantarle, abrir el campo y han salido cosas que hemos entrenado”, afirmaba la 10 morataleña, a lo que su compañera completaba: “En la segunda parte se ha notado el cansancio, lo hemos hecho bastante bien, era un partido complicado que hemos sabido resolver”.
Aurora se encontraba tan emocionadísima con la victoria que fue incapaz de acordarse de cómo fue su gol con detalle, a pesar de ser de una bella factura, aunque sí hacía mención a Susana y Lorena como compañeras en la jugada. Quien sí lo tenía claro era Carol, sobre todo cuando cabalgaba hacia la portería contraria en el balón en profundidad que dio origen al segundo tanto: “Llegaba apuradísima pero esto tiene que ser mío. Se la intentó cruzar a un lado, me rechaza el disparo con el pie, pero el balón sale hacia arriba y pienso que el bote se dirige hacia portería y, en vez de irme, a por las contrarias he ido a por el balón para empujarla hacia adentro”.
Ambas futbolistas reconocieron la gran cantidad de ocasiones falladas. Y ambas coincidieron en que la victoria sirve para afianzar las posibilidades del femenino. Carol señalaba que “esto nos debe servir como un empujón y recuperarnos de las derrotas reciente sufridas, nos dan más ganas de cara al próximo partido para seguir generando esas ocasiones que nos puedan ayudar a alcanzar otra victoria”. Por su parte, Aurora estaba muy convencida en contar con una plantilla para estar entre los primeros puestos: “Hoy lo hemos demostrado ante un equipo que es bastante igualado con respecto a nosotras, e incluso contra otros que nos han ganado esta temporada por la mínima o contra algunos que hemos empatado. Si nos lo creemos, tenemos cualidades para llegar arriba”,