Hablamos esta semana con Cristian Mora, primer capitán de nuestro Primer Equipo y uno de los principales artífices de sus éxitos desde que aterrizara en el club en diciembre de 2015. Prácticamente ocho años donde nuestro protagonista ha conocido las múltiples caras del fútbol mientras disfrutaba de primera mano de este deporte. 61 goles en 180 partidos le contemplan. Ahora cuelga las botas para centrarse en su trabajo así como en su hijo, nacido hace tan solo unas semanas. La Escuela te echará de menos Cristian.
¿Sigues compaginando la práctica del fútbol con tu profesión de delineante?
Sí, es algo de lo que no puedo prescindir y sigue siendo mi sustento económico. Por suerte me gusta y puedo compaginarlo con mi hobbie.
“Desde el primer momento me he encontrado como en casa y los compañeros me están ayudando a adaptarme. Estoy supercómodo. Era lo que buscaba y lo que quería. Estoy muy contento”. Esto decías en enero de 2016 en una entrevista con nosotros. Está claro que tu rendimiento no se podría entender sin ese ánimo.
Siempre intento dar lo mejor de mí y encontrarme dentro de un ambiente que va más allá de ser meros compañeros de equipo. Favorece a que todos nos sintamos más cómodos y seguros para jugar. Muchos llevamos jugando juntos muchos años y eso hace que los nuevos miembros consigan adaptarse muy bien en un ambiente familiar o de amistad que refleja el buen grupo humano que somos.
En tu temporada más anotadora, llegaste a convertir 17 goles. Esta ya llevas 11 y has sido importante en bastantes partidos.
Todo lo que esté en mi mano para ayudar al equipo lo intento hacer y si es con muchos goles pues mejor. Aún siendo este mi principal cometido como delantero, siempre he sentido que con la filosofía de juego que tiene la escuela no sólo he podido contribuir con goles. También aportando sentido a nuestro juego combinativo desde diferentes posiciones para conseguir plasmar ese estilo que tantas alegrías nos ha dado.
Estás con uno de tus mejores promedios goleadores de tu carrera. Sales a gol cada 133 minutos. ¿Pasaba esto por tu cabeza a principios de temporada?
Nunca me ha obsesionado el tema de los goles ni las estadísticas, ya que cada año he intentado superar mi mejor marca en todos los sentidos. Cuantos mejores resultados personales haya conseguido, mejor para el equipo. A mi juicio, el resultado del grupo va más allá que el personal.
¿Cómo te definirías como jugador? ¿Eres más nueve, más segundo delantero? ¿Eres un punta más móvil, te gusta más bregar con los centrales y habilitar a compañeros?
Me considero un jugador versátil con capacidad goleadora. Estos últimos años, debido a las necesidades del equipo, me ha tocado ser un delantero un poco más de referencia para favorecer nuestro juego. Personalmente, me gusta ser un delantero con movilidad en la que pueda participar más a lo largo del partido.
Es una frase muy manida y un lugar común en el fútbol pero lo vemos cada año, los delanteros viven de rachas. ¿Cómo haces para sobrellevarlas tú?
Creo que las he sabido sobrellevar bien gracias a que, como he comentado anteriormente, nunca me han obsesionado las estadísticas y por encima de todo siempre he intentado que prevalezca una buena actitud. Estar seguro de uno mismo, optimista y con afán de superación te hace afrontar y superar esas malas rachas y mantener el máximo tiempo posible las buenas. Obviamente, en las malas es donde tienes que aprender a sobrellevarlas y, personalmente, lo he conseguido a parte de tener buena actitud. Así, he ayudado al equipo no solo con goles sino también en acciones que he podido aportar en el partido para conseguir la victoria, ya sean asistencias, ayudas defensivas… Lo que hiciera falta en cada momento.
¿Quién es el jugador del Primer Equipo con el que mejor te entiendes dentro del campo?
Cuando llevas varios años jugando con los mismos compañeros, al final no hay un único jugador con el que te entiendes mejor. Entre todos fluye el juego y con unos te entiendes mejor en defensa y con otros en ataque. Con el aire fresco de los últimos compañeros con los que no has compartido tanto tiempo, no quiere decir que te entiendas peor sino diferente. Se puede resumir que en cada acción nos conocemos de sobra como para abordarla de la mejor forma posible.
También mencionabas en 2016 que no descartabas ejercer de entrenador en un futuro no muy lejano. Siete años después, ¿sigues barajando esa posibilidad?
A día de hoy no contemplo ser entrenador. Fue una experiencia que me gustó y la disfruté mucho pero ya no entra dentro de mis planes a futuro ya que tengo otras prioridades que no me dejarían el tiempo suficiente para poder entrenar.
Has sido uno de los delanteros que ha integrado nuestra plantilla. ¿Te fijas en algún delantero en la actualidad? ¿Has tenido algún referente en esa posición?
No he tenido nunca uno en particular. De unos me gusta su control, de otros su velocidad, de otros su oportunismo. No hay ninguno que me guste todo lo que tiene. Me gustaba el control del balón que tenía Zidane y cómo lo mantenía; la electricidad de Ronaldinho me parecía espectacular. Por supuesto la calidad de jugadores que han marcado una época como Messi y Cristiano Ronaldo, que son prácticamente los referentes de todo el mundo.
Después de tu gran y fructífera carrera aquí, qué le dirías a los aficionados y compañeros del club después para despedirte?
A los aficionados de la EDM, en primer lugar, les doy las gracias por el ánimo y apoyo que he recibido desde mi época en juveniles, espero haberles hecho disfrutar tanto en las diferentes categorías como en los múltiples torneos en los que he participado. Por último, les pido que no dejen de soñar, que por suerte tienen en el barrio un equipo que ilusiona e intenta hacer un juego vistoso, haciendo disfrutar al espectador. Que cuenta también con una de las mejores canteras y es ilusionante por tener posibilidades reales de llegar al primer equipo.
Aprovecho esta oportunidad para dar las gracias a esos fans más cercanos que me han acompañado y aguantado en todos los buenos y malos momentos durante todo mi recorrido, como son mi familia y amigos que tanto les quiero a mi lado. Para mis compañeros y amigos de equipo concretamente, tanto cuerpo técnico como jugadores, agradecerles todo el tiempo que hemos compartido juntos porque sin ellos no hubiera disfrutado y aprendido tanto de mi carrera futbolística.
Además de a mis compañeros, para los miembros del club, directivos, entrenadores y jugadores, os pido que no dejéis de mejorar, tanto personal como futbolísticamente, haciendo mejores a las personas que tenéis alrededor. Agradecerles su empeño y esfuerzo en el día a día que hacen de esta escuela un club único con un gran grupo humano y unos valores inmejorables. Puedo decir con orgullo que la primera camiseta de fútbol de mi hijo es de la EDM. Gracias a todos y hasta siempre.
