Alfonso Berenguer: «Vine porque la Escuela tiene muy buena imagen, y no me ha decepcionado»

Alfonso Berenguer: «Vine porque la Escuela tiene muy buena imagen, y no me ha decepcionado»

Alfonso Berenguer Jiménez, entrenador del Juvenil B

“Aquí hay gente muy valiosa de la que aprender; el día que tenga que salir, lo haré siendo mejor que cuando entré”

Asegura que no hay que sacralizar el toque y que es necesario que a los jugadores se les enseñe también a jugar de otras maneras, porque no todos llegarán al primer equipo de la Escuela, y los que se vayan también tienen que estar preparados

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Alejandro Posilio

Este madrileño de 33 años, soltero y sin compromiso, es de los entrenadores que menos tiempo lleva en la Escuela, pues llegó la temporada pasada. Ingeniero informático superior, se gana la vida en la multinacional francesa Atos, y actualmente trabaja en un proyecto del Ministerio de Defensa. Como a casi todos los miembros de la EDM, le encantaría algún día poder vivir del fútbol, aunque es consciente de que es casi misión imposible. Bastante bien considerado en la Escuela, ha comenzado esta campaña de forma inmejorable, pues ha logrado la victoria en los cuatro encuentros disputados hasta el momento. Acepta el estilo que se está impartiendo en la EDM, pero le gusta hacer algunas precisiones.

¿Cómo y cuándo llegaste a la EDM?

Llegué al final de la temporada. Soy amigo de Guti, el director deportivo, que me llamó en el último momento, y vine por cambiar y ver cosas nuevas. Y la verdad es que estoy bastante contento con el cambio.

¿Dónde habías entrenado antes?

Había estado entrenando al senior del Alcobendas, y antes había estado bastantes años entrenando al juvenil del Recuerdo, en Autonómica. Empecé desde pequeño en ese club y estuve casi seis años con el juvenil.

¿También jugaste al fútbol en el Recuerdo?

Sí.  Llegué a jugar en Primera Regional, y un año casi ascendemos. Allí jugué seis o siete temporadas. Dejé de jugar hace cinco años o por ahí, cuando me llamaron para entrenar en el Alcobendas.

¿Y en la Escuela qué puestos has ocupado?

El año pasado estuve con el Cadete B, y esta temporada, con el Juvenil B. Eso es todo lo que hecho aquí.

¿Cómo definirías la experiencia en la EDM?

Muy buena. Estoy muy contento por haber vivido nuevas experiencias. Y creo que este año he mejorado mucho como entrenador. He visto que aquí hay gente muy valiosa de la que aprender. Era lo que buscaba y lo he conseguido. Y el día que tenga que salir, lo haré siendo mucho mejor que cuando entré.

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Este ingeniero informático le dedica mucho tiempo al fútbol.

¿Qué diferencias ves entre la EDM y los otros clubes en los que has estado antes?

En el Alcobendas, jugando en Preferente, lo que prima es el resultado, ganar. Y me parece muy bien. Y lo del Recuerdo tiene mucho mérito, porque solo juegan chicos del colegio y tiene el Juvenil A en la Autonómica. Allí lo que prima es la formación de las personas, como aquí.  Pero me sorprendió el compromiso que los chicos tenían con el colegio, era brutal. Sin embargo, aquí los tratamos tan bien, que al final algunos consiguen ese mismo nivel de compromiso, pero no todos.  Yo era alumno de ese colegio y ese compromiso me ha servido para un montón de cosas en la vida.  Nos exigieron muchísimo en los estudios, entrenando dos días, y tienen un juvenil  en Autonómica y un aficionado en Preferente, con gente de allí. Aquí hay muchos medios y una gran cantidad de chicos, y disponer de esta posibilidad puede hacer que cualitativamente se pueda perder algo. Pero también tiene mérito llegar a disponer de tantos chavales.

¿Fuera de la Escuela qué imagen se tiene de la EDM?

La Escuela tiene muy buena imagen. Yo vine por eso y no me ha decepcionado. Aquí, el cuerpo técnico está muy preparado. Y con los chicos con los que he hablado que han venido de fuera están también muy contentos.

¿Qué te parece el estilo de combinación que se está imponiendo en la Escuela?

Me parece muy bien. Es uno más, y supongo que ahora se empezarán a recoger los frutos después de unos años de trabajo en ese sentido. Al final, cuando se toma una decisión de ir por un camino, a lo mejor te dejas algo por no haber ido por otro, pero es normal. Lo que hay que saber es equilibrar para no pasarse. A veces aquí nos pasamos por exceso.

¿Quieres decir que se está sacralizando el toque?

Mi experiencia con el fútbol sénior en Alcobendas, que les trato de transmitir a mis chicos, es que hay que hacerse a todo. Algunos de los chicos de nuestro primer equipo que no tienen el perfil que se imparte en la Escuela son jugadores titulares indiscutibles y alcanzan un gran nivel de juego. Entonces, muchas veces se les va a exigir a los chicos algunas cosas que, si no las han aprendido, luego va a ser muy difícil que las adquieran. Veo algunas veces que los chicos no tienen esa percepción de las cosas. Me daría pena que cuando lleven muchos años jugando al fútbol, al final vean que no están preparados para jugar de otra manera o no les hayamos sabido preparar para afrontar otros retos.

¿A los equipos de la Escuela les falta agresividad?

No. Si optas por un tipo de jugadores, es porque valoras más un tipo de virtudes. Y creo que no debería hacerse así. No debe estar reñido ser agresivo con ser técnico. Pero es cierto que muchas veces  al final acabamos insistiendo más en unas virtudes determinadas que impiden adquirir otras. Aquí algunas veces nos pasa que los defensas están más pendientes de cómo sacar el balón que de recuperar la pelota o disputarla. Sería muy bueno  que los chicos aprendieran que lo primero a lo que tienen que dedicarse es a recuperar la pelota, porque es lo que les van a pedir en el fútbol sénior, si no aquí, sí en otros clubes. Hay que ser capaces de crear jugadores no solo para nuestro primer equipo, sino también para los de otros clubes, y que sepan hacerlo bien. 

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Prefiere entrenar a equipos de jugadores mayores.

¿Esta filosofía de juego combinativo es más difícil de enseñar?

Creo que sí. Pero aquí, para la gran cantidad de equipos que hay, el nivel de los entrenadores es muy alto. Además, los responsables de la Escuela apuestan mucho por que los entrenadores aprendamos más cosas. Se hacen muchas iniciativas en esa línea.

¿Y para llevarlo a cabo en condiciones hay que tener jugadores de gran nivel?

Al final, si tienes que apostar por algo, si lo tienes bien entrenado, será menos necesaria esa calidad para poder hacerlo. El no tener buenos jugadores no tiene que ser una excusa, sino un acicate para entrenar mejor y preparar situaciones para que ese tipo de juego nos puedan salir.

 ¿Prefieres entrenar a pequeños o a mayores?

Las dos cosas son muy bonitas. Quizá te exija algo más personalmente el fútbol de mayores, y tienes más recompensas personales en el fútbol de pequeños. Pero la verdad es que uno tiene que ver el sitio en el que mejor encaja. Yo, por la edad y la experiencia que tengo, creo que me vienen mejor los mayores. Pero el año pasado estuve en un cadete y fue una experiencia fantástica.

¿El que está preparado para entrenar a mayores lo está también para hacerlo con los pequeños?

Creo que no, aunque habrá gente fantástica que sí sea capaz de hacerlo. Pienso que son situaciones muy distintas para manejar.

¿Podrá la Escuela competir de tú a tú con los grandes clubes de la Comunidad?

Lo estamos haciendo. Lo que pasa es que si apostamos por impartir un tipo de juego que también es utilizado por esos equipos, lo normal es que, como tienen más calidad que nosotros, nos ganen. Hay otros equipos que no priorizan esa forma de jugar y pueden que tengan más posibilidades de lograr mejores resultados con esos equipos poderosos. Pero si juegas a lo mismo que el rival, lo normal es que el que tiene más calidad, gane.Teóricamente, cuanta más cantidad, puedes tener más calidad. Pero cada año llega gente nueva con calidad y aportan ese valor diferencial.

¿Estás de acuerdo con el eslogan de la Escuela: El fútbol, más que un juego?

Me parece muy bien. Si estoy aquí es porque lo pienso así.

Habéis ganado los cuatro partidos que habéis disputado esta temporada. ¿Qué significa esto?

Es un dato que en la categoría en la que jugamos, Preferente, no me parece revelador, porque al final, para estar arriba hay que hacer muchísimos puntos y muchísima rachas como esta. Hemos ganado de forma muy ajustada, aunque es cierto que hemos sabido ser competitivos en los momentos claves del partido y nos los hemos llevado. Pero, igualmente, no hemos sido muy superiores en ninguno de los cuatro partidos.

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Le gustaría que su equipo fuera el que mejor se entrenase de todos.

 ¿Qué tienes este año en el equipo que no tuvieras el anterior?

Cuando he jugado en juveniles, he tenido la suerte siempre de empezar muy bien. Esto es larguísimo y a estas alturas del campeonato puede depender del nivel de los rivales a los que te hayas enfrentado. Cuando llevemos nueve jornadas, podremos comparar mejor.

Tras estos resultados,  ¿cuál es el objetivo?

Quedar lo más arriba posible. Cuando pasen cuatro o cinco jornadas más, buscaremos un objetivo ambicioso. El que tenemos que tener ahora es que nuestro equipo sea el que mejor entrena de la Escuela y que por trabajo en cantidad no nos gane nadie ni a mis chicos ni a mí, sabiendo que al final es un tema de hacerlo bien. Me gustaría que la gente vea a mi equipo y piense que es el que mejor entrena de la Escuela.

¿Qué tal la experiencia con los padres?

Con la edad de los juveniles, se trata menos con ellos. Y, hasta el momento, no he tenido ningún problema. El año pasado era un equipo de chicos más pequeños, y los padres interaccionaban más con el entrenador. Pero estoy sorprendido gratamente porque toda la gente con la que traté el año pasado fue fantástica.

¿Presionan mucho al entrenador para que juegue su hijo?

No. Yo no tuve presiones. Ellos, cuando sus hijos llegan a un cadete, ya saben dónde están. Todos tenemos que saber cuál es nuestro papel, los padres y los entrenadores. Nos tenemos que respetar mutuamente.

¿Un entrenador es mejor si ha jugado al fútbol?

Para ser un buen entrenador no es necesario haber sido jugador, pero sí creo que un entrenador que ha sido jugador, en sí es mejor. Si yo hubiera tenido alguna experiencia profesional como jugador, sería mejor entrenador, lo que no quiere decir que no pueda ser un buen entrenador sin haber sido jugador.

¿Cuáles son las claves de un buen entrenamiento?

Que los objetivos que te has propuesto se cumplan y que hayas conseguido un nivel de entrenamiento que se asemeje a las condiciones que se van a dar en el partido.

¿Es malo que un chico se ría durante un entrenamiento?

A mí no me gusta la risa cuando estamos entrenando. Y creo que cuando ya tienes una edad, hay que venir a pasártelo bien, pero si nos reímos, probablemente nos equivoquemos más que acertemos. Cuando uno tiene 18 años, tiene que venir a entrenarse y no venir a entrenar, como bien dice Dardo Rubina.

¿Pero los chavales tienen que venir a divertirse?

El problema es si nos divertimos riéndonos o jugando. Si nos divertimos jugando, me lo he pasado muy bien sin reírme en un entrenamiento. Pero todo tiene sus edades. Un juvenil tiene que venir a trabajar.

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Destaca que su experiencia con los padres ha sido bastante buena.

¿La preparación física que se hace en la Escuela es suficiente?

No me considero un experto en la materia. Lo que hago es aceptar lo que me dicen los que mandan. Pero sí creo que está perdiendo importancia el aspecto físico en general. Hace cuatro o cinco años, creíamos más en la importancia del aspecto físico. No solo es lo que se trabaja, sino la importancia que le tiene que dar el que trabaja. Es cierto que al final cada vez se va entrenando mejor, con entrenamientos más integrados, pero cuando yo jugaba era muy importante hacer un trabajo extra sin balón. Y cuando llegas a cierto nivel deportivo, es algo que marca mucho la diferencia.

¿Tu objetivo profesional es vivir del fútbol?

Creo que no voy a vivir del fútbol. Por suerte, la vida me va bastante bien, tengo mis necesidades cubiertas y espero seguir disfrutando de esto. Ojalá algún día pudiera vivir del fútbol, pero hay que tener los pies en el suelo y disfrutar de lo que hacemos. Y aunque no seamos profesionales, le intento dedicar el mismo tiempo que si lo fuera.

¿Sacrificarías algo por llegar a ser entrenador profesional?

Sí. Lo único es que hay que saber cuándo hacerlo. Si eliges unas cosas, dejas otras.  Si al final te llega la oportunidad, por qué no aprovecharla.

Un entrenador referente para ti.

Me gusta mucho Unai Emery, que también ha pasado por Segunda B. No ha sido un jugador de élite internacional y creo que es el perfil de entrenador que más me gusta.

¿Guardiola o Mourinho?

Sin duda, Guardiola.

¿Cambiarías algo en la Escuela?

Siempre se cambiarían cosas. Pero lo importante es que estamos bastante bien y trabajamos bastante a gusto. He estado en otros lados y aquí se trabaja bien. El déficit que veo, y no solo aquí, es que al final muchas veces los chicos no saben lo que se les va a pedir cuando sean mayores para ser jugador. En esto sí creo que podríamos mejorar.