Derrocha fútbol por los cuatro costados y es idealista en su forma de concebirlo. Apasionado del balompié como entrenador y jugador que disfruta de ello donde se siente feliz. Una persona de corazón enorme, fiel a sus principios y a la que el fútbol como forma de vida le sienta a la perfección.
Después de conocer su decisión de dejar el Primer Equipo a mitad de temporada, hemos querido charlar con Manu no solo para conocer sus motivos sino para mostrar la persona que lleva dentro. Con su barba y con ese ‘5’ a la espalda tan característico, se define como “una persona alegre, divertida, que intenta que haya siempre buen rollo en todo lo que hace y en donde toda su vida ha estado relacionada con el fútbol”.
¿Quién es Manu Gutiérrez?
En primer lugar estudié TAFAD y después comencé con Fisioterapia, este año terminaré ya la carrera. Entre medias hice los cursos de entrenador 1 y 2, me queda el tercero. Me encanta todo lo que tiene que ver con el fútbol, de entrenador, de jugador, de verlo por la televisión, de estar en bares con amigos viendo fútbol, etc.
¿Qué te ha llevado a querer ser entrenador, Manu?
Cuando era Juvenil, jugaba en el Puerta Bonita y allí el Director Deportivo me ofreció empezar a entrenar a los Prebenjamines. Sabía que por esa época yo quería hacer INEF, todo eso sumado a que el entrenador que tuve allí me motivó mucho e hizo cuestionarme cosas, plantearme problemas en entrenamientos y disfrutaba mucho dándole vueltas fuera. Intenté aplicárselo a los niños poco a poco, y me encantó. Lo que comenzó como un hobby de dos horas a la semana se convirtió en algo mucho más grande. Veía partidos en casa, me planteaba cosas, leía libros, buscaba ejercicios… Lo que antes me ocupaba solo dos horas por semana, iba agrandándose cada vez más.
“Lo que comenzó como un hobby entrenando a niños dos horas a la semana se ha ido convirtiendo en algo mucho más grande”
¿Qué equipos entrenas y cómo está siendo esa experiencia?
En la EDM formo parte del cuerpo técnico del Alevín A con Antonio, Guille y Sergio. He entrado nuevo este año. Son una pasada tanto los compañeros que tengo como los niños que entreno. Personal y futbolísticamente son buenísimos. Estoy disfrutando y aprendiendo muchísimo. Luego en Villaverde Bajo soy coordinador, desde Cadete hasta Prebenjamín y llevo también el Infantil A, niños con muchísimas ganas de aprender y que son impresionantes.
De Antonio me gustaría destacar que es sin duda el mejor preparador físico que hay en toda la Preferente de Madrid y que, sin duda, es para mí el mejor entrenador que tiene la Escuela Deportiva Moratalaz. Es una persona trabajadora, detallista, motivadora y de la que no me puedo imaginar dónde estará dentro de 5 años porque llegará hasta donde él quiera. Tiene muchísimo que aportar tanto en la preparación física como siendo entrenador. Y quería darle las gracias porque cada día de entrenamiento o cada charla con él, es un aprendizaje brutal.
¿Qué te ha aportado la EDM en este año y medio?
Podría resumirlo en felicidad. El trato que he recibido por parte de directiva, entrenadores, compañeros, niños… Absolutamente todo, ha sido brutal. Desde la última hasta la primera persona me ha tratado con cariño, me ha hecho sentir cómodo y yo la verdad, es que estaré siempre súper agradecido por eso. A nivel futbolístico sabía que mi forma de entender el fútbol era muy parecida a la que se imparte en la Escuela y mi duda también era que si con esa forma de entenderlo, se podía competir. He visto que sí. Me ha bastado año y medio para ver que los equipos compiten en sus ligas y ganan con esa filosofía. Estoy seguro casi al 100% que el Primer Equipo conseguirá el ascenso a Tercera División este año.
“Mi mejor recuerdo fue cuando estábamos luchando todavía por el ascenso, íbamos cuartos y jugábamos contra el Alcobendas. El Urbis lleno, vinieron los niños a hacer el grito al vestuario, salí de titular, ganamos 2-0, un partido increíble donde disfrutamos muchísimo”
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia desde entonces?
Tengo mil anécdotas que contar. Desde el viaje que hicimos todo el equipo en pretemporada a la playa hasta partidos o concentraciones que hemos tenido con el Alevín. Aunque lo mejor sin duda fue cuando se juntó la parte de la Escuela con el Primer Equipo, estábamos luchando todavía por el ascenso, íbamos cuartos y jugábamos contra el Alcobendas. Estuvimos toda la semana bajando a entrenar con los niños de la Escuela, el spot que grabamos diciendo que necesitábamos todo el apoyo de la gente y aquel domingo jugando en casa fue espectacular. El Urbis estaba lleno, vinieron los niños a hacer el grito al vestuario todos juntos, salí de titular, ganamos 2-0, fue un partido increíble y disfrutamos muchísimo. Me quedaría con este recuerdo, sin duda, se demostró que la EDM es una gran familia y que unidos somos aún más grandes.
¿Cómo fue la toma de decisión de dejar el Primer Equipo de la EDM y por qué? ¿Cuándo se te empezó a pasar por la cabeza?
La decisión fue tremendamente complicada. Le di vueltas durante muchísimo tiempo. Cada día que pasaba disfrutaba más siendo entrenador y me costaba concentrarme un poquito más en cada entrenamiento como jugador. Tenía la cabeza en otro sitio y me costaba competir dentro de un grupo en el que hay jugadores que son impresionantes. Me iba a ser imposible poder ganarme un puesto si no estaba mentalmente al 100%.
En pretemporada me quedé con una frase que nos dije Jorge que era la siguiente: “Vamos a hacer algo histórico que tiene que ser la prioridad de cada uno de nosotros, ascender a la Escuela a Tercera División”. También nos comentó que tendríamos que sacrificar cosas por ese objetivo y al final me di cuenta de que tenía bastantes cosas entre manos: universidad, los niños de Villaverde, los niños del Moratalaz, no daba a basto con todo y tampoco iba a dejar que eso perjudicase al grupo.
“Cuando tuve claro el papel que quería como entrenador y jugador, mi motivación por jugar era hacerlo con mis amigos que desde hace mucho tiempo están en Villaverde”
Teniendo claro el papel que quería tener como entrenador y jugador, y mi motivación por jugar era hacerlo con mis amigos que desde hace mucho tiempo están en Villaverde Bajo, de Primera Regional. Es un sitio donde estoy muy cómodo, donde me siento a gusto y muy querido tanto por niños, padres, compañeros y por el entrenador, José Serena, al final para matar el gusanillo de jugar no quería dejarlo totalmente. Es un sitio donde el día a día me exige menos ya que son menos horas de entrenamiento, es una forma diferente de ver el fútbol, una Escuela que poco a poco está creciendo.
¿Qué opinión tienes sobre la EDM?
Me parece una Escuela increíble. Y la definiría con dos palabras: familia y fútbol. He conocido familias en otros clubes, pero nunca he visto una tan grande como la EDM donde tantos niños, padres, entrenadores, tanta gente esté implicada donde igual muchos no tienen funciones concretas pero que todos saben cuál es su objetivo: pasárselo bien, disfrutar, que el ambiente sea bueno y que la Escuela crezca. Y eso en viajes, entrenamientos, partidos…s e nota, y disfrutas con ello. Y la EDM es fútbol, cualquier día que vayas entre semana, a algún partido, a entrenamientos, ya sea del Prebenjamín hasta el Primer Equipo, tú vas a ver al Moratalaz y sabes que vas a ver fútbol, eso puede decirlo muy poquitas Escuelas. Cada uno con sus matices y diferencias, pero yo lo que quiero es disfrutar del fútbol y sé que con el Morata si voy al Lili o al Urbis, lo tengo.
¿A qué personas destacarías en concreto?
Todos me han hecho sentir muy a gusto y muy feliz. El primero que tengo que destacar porque ha estado desde el primer día hasta el último y espero que esté siempre, es el delegado del Primer Equipo, Jesús Recio. El verano que fiché por la Escuela ya estuvo contándome un montón de historias de la EDM, haciendo que poco a poco la conociese y me enamorara de ella. Y no fue algo que se quedara en el principio porque era el nuevo y ya está. Durante este año y medio siempre me daba confianza o un abrazo cuando lo necesitaba. Y no puedo estarle más agradecido, le debo mil cosas a él.
“Desde que fiché por la Escuela, Recio me contaba un montón de historias de la EDM, haciendo que poco a poco me enamorara de ella. Le debo mucho”
También destacar a todo el cuerpo técnico, Jorge, Antonio, Hugo. Mi relación con ellos ha sido siempre buenísima, cercanos y preocupándose por mí. Todos los compañeros desde el primer día me acogieron genial, por destacar alguno como Manu, Cris, Álex, Tores, todos han estado siempre cerca. Pero si tuviese que mencionar a alguien, es a Chuky, el capitán. Para mí al final ha sido como un padre, el entrenamiento que me veía un poco más bajo, venía a hablar conmigo, el día que fallaba el pase venía a darme confianza, el día que lo hacía bien venía a abrazarme. Es una persona que ha sido fundamental durante este año y medio, que es mi amigo y sé que nos vamos a tener para lo que queramos. También destacar a personas de la directiva y coordinadores que siempre que he necesitado algo, han estado ahí para responder y dármelo.
Querido por toda la Escuela, Manu se ganó el cariño de ella desde el primer momento, deja un pedacito de él y su gran corazón en cada uno de los integrantes de la EDM. Su etapa como jugador del Primer Equipo finalizó pero la de entrenador continúa y esperemos que sea por mucho tiempo.
