Esta semana entrevistamos a uno de los capitanes del Primer Equipo, Cristian Redondo. Se trata de uno de esos jugadores que sienten los colores del Moratalaz desde que empezaron a jugar, como así lo demuestran sus muchos años en la Escuela. En estos años ha ido escalando poco a poco hasta convertirse en líder del equipo que hizo historia esta pasada campaña, y que ahora se encuentra jugando en Tercera División.
Pero Cristian no solo es jugador, sino que desde hace dos años es también entrenador de los pequeños. Es aquí donde empieza la historia que hoy nos incumbe. Cristian contará con un segundo entrenador muy especial. Ni más ni menos que su padre. Así es, esta temporada contaremos en la Escuela con un padre y un hijo que trabajarán juntos, codo con codo, en lo que más les gusta, el fútbol. Conozcamos un poco más sobre ellos con esta breve entrevista que os dejamos a continuación.
Pregunta: Buenos días Cristian, ¿cómo se siente al saber que el fútbol quedará “en familia”, al menos esta temporada, contigo como entrenador y tu padre de segundo?
Respuesta: Pues tengo que decirte que es algo muy bonito. No es nuevo para nosotros porque ya lo hicimos hace unos 10 años con los papeles cambiados. Me siento, a parte de afortunado, con presión los lunes porque le mando las fotos de los entrenamientos de la semana para aprendérselos y que nada falle.
P: Cuéntenos como surgió exactamente esta oportunidad…
R: El año pasado ya se estaba forjando algo. Venía a ver los partidos, algunos entrenamientos… Y durante el verano alguna me dejó caer. Lo propuse en la Escuela y me dijeron que sin problema. Ahora está como un niño pequeño, los martes y jueves, vestido de azul en el Urbis.
P: Me imagino que el trabajo conjunto entre padre e hijo debe salir siempre o casi siempre genial, pero díganos si hay o habido alguna diferencia de opinión a la hora de plantear un partido, en los entrenamientos, un cambio…
R: Cambios en cuanto a los entrenamientos sí que ha habido. En los partidos todavía no, pero seguro que aportando su experiencia podemos hacer mejor las cosas. En los entrenamientos ahora trabajamos con menos ejercicios, pero podemos sacarle más chicha a todos. Antes me gustaba hacer muchos ejercicios porque pensaba que era mejor.
P: ¿Esto de ser entrenador es nuevo para su padre o ya tiene experiencia con algún otro equipo?
R: Él ya tiene experiencia. Ha estado en la escuela y club de nuestro barrio, Vicálvaro. Entrenando desde juveniles hasta prebenjamines
P: Hablando ahora de ti, ¿cómo compaginas ser entrenador de los pequeños y, al mismo tiempo, ser jugador del primer equipo con lo que eso supone?
R: Es fácil de compaginar, es algo que me gusta y es un hobby que me apasiona. Intento transmitir valores y la forma de jugar de la escuela, ¿quién mejor que un jugador del primer equipo que lleva siete años en la escuela para transmitirles la oportunidad que tienen de estar en una Escuela como esta? Cuando termino con ellos los martes y jueves empiezo 15 minutos después mi entreno, un poco cansado porque no paro en todo el entrenamiento de los peques, pero satisfecho los días que salen bien. Cuando no sale tan bien empiezo más cabreado
P: En cuanto al Primer Equipo ¿Como estás viendo este inicio de temporada?
R: Nos estamos adaptando, todo es diferente, todo cambia. Vamos a ir de menos a más, vamos a dar guerra. Los nuevos nos aportan cosas diferentes y los que estábamos tenemos ese hambre de hacer algo importante después de lo que nos costó el año pasado el ansiado ascenso.
