Carlos Gallardo: “Damos la imagen de escuela seria que intenta inculcar los mejores valores a los chavales”

Carlos Gallardo: “Damos la imagen de escuela seria que intenta inculcar los mejores valores a los chavales”

Carlos Gallardo, entrenador del Cadete D

“La temporada pasada lidié con muchos problemas, y eso también me hizo crecer”

Informático de profesión, cumple su cuarta temporada en la EDM y disfruta ejerciendo no solo de entrenador, sino también de educador de sus jugadores, aunque eso suponga una responsabilidad especial

  • “Lo mejor de esta Escuela es la dedicación que ponen determinadas personas en torno a lo que no deja de ser un juego”

  • “Es difícil ver clubes en los que lo primordial sea inculcarle valores al niño antes que obtener un determinado resultado”

  • “De los pequeños me atrae la ilusión que tienen simplemente por ir detrás de un balón”

  •  “No hay día que al levantarme no piense no ya en el fútbol, sino en qué preparar para hacer en la Escuela”

Gallardo, en una portería del Urbis

Texto y fotos de Alejandro Posilio

Este conquense de 27 años cumple su cuarta temporada en la EDM y asegura que está muy agradecido a la Escuela. Es de los pocos jóvenes que está trabajando de lo que estudió, pues tras cursar un grado superior de Formación Profesional en informática, ejerce de analista en una compañía española. Resalta que lo mejor de esta organización es la dedicación y el esfuerzo que ponen algunos de sus componentes para sacarla adelante, y comparte al máximo el estilo combinativo que se imparte en ella. Amigo de sus amigos, ahora no tiene novia y dedica el poco tiempo de ocio que le queda a oír música, ir al cine y hacer sus pinitos en la cocina. No tiene un preparador referente y le gustaría poseer la sabiduría de Bielsa, el liderazgo de Guardiola y el espíritu de Caparrós.

¿Cómo va la temporada?

Empezamos muy fuertes, pues hicimos muchos puntos las seis primeras jornadas, pero a partir de la séptima, que jugamos contra el primero y perdimos, hemos cogido una mala racha, con tres partidos consecutivos pedidos y antes un empate.

¿A qué se ha debido ese cambio brusco de resultados?

No sé, puede que sea debido al parón navideño, pero no tengo una conclusión clara. Ni antes éramos los mejores ni ahora somos los peores. Los últimos cinco partidos han sido jornadas duras, contra equipos de mitad de la tabla hacia arriba.

¿Cuál es el objetivo previsto del equipo?

Que se diviertan los chavales y que aprendan lo máximo posible. Si sacamos puntos, mucho mejor, porque la victoria no la dejamos de buscar.

¿El ascenso entra dentro de vuestras posibilidades?

Sí, es posible, ya que a mitad de temporada, después de haber perdido cuatro partidos, seguimos arriba. El ascenso no lo dejamos de lado y, si lo logramos, mucho mejor todavía.

Entrenando en el Cadete D¿Cómo empezaste en el fútbol?

Empecé a jugar en Cuenca, de donde soy, con ocho o nueve años, al fútbol sala. Luego me incorporé a las categorías inferiores del Conquense, donde di el cambio a fútbol once. En juveniles también jugué una temporada en el Club Deportivo Cuenca, siempre en categoría Nacional. Y luego estuve un año en aficionados en Primera Autonómica.

¿Por qué dejaste de jugar?

Porque las rodillas me daban muchos problemas. Sufría una condromalacia rotuliana, que me provocaba tendinitis. Además, la incompatibilidad con los estudios me hicieron que lo dejase.

¿Y cuándo comenzaste a ser entrenador?

Me vine a Madrid tres años después de dejar el fútbol y estuve dos años alejados del mismo, aunque siempre lo tenía en mente. Y cuando estaba sacándome el curso de entrenador nivel I, por medio de Raúl León, que era compañero, me ofreció ser su segundo entrenador en la EDM. Acepté y así entré.

¿Habías oído hablar antes de la EDM?

No, no la conocía. Llegué en la temporada 2011-2012. Por lo tanto, esta es mi cuarta temporada aquí.

¿Qué equipos has dirigido?

Empecé en el Cadete F. Luego hablé con Guti, el director deportivo, y me confirmó que existía la posibilidad de quedarme como primer entrenador de algún equipo porque estaban contentos con mi trabajo. Ese segundo año me dieron el Benjamín C, que fue una experiencia increíble. Me encantó tratar con niños tan pequeños que mostraban unas ganas increíbles de jugar. Era mi primer año como entrenador responsable en una categoría que nunca había tratado y fue muy grato. Me llenó muchísimo. Contento con los niños y con los padres.

¿Y luego?

La tercera fue la más complicada. Me tocó el Infantil F. Era dos categorías más y resultó una edad bastante diferente. También se buscaba divertirse, pero no lo conseguimos porque no logramos ningún punto, lo que hizo que fuera una temporada dura, aunque siempre se intenta sacar lo positivo de esas situaciones negativas. Lidié con muchos problemas, lo que me sirvió para hacerme más duro; eso también me hizo crecer. Y este año, el Cadete D.

En acción du.rante un entrenamiento¿Prefieres entrenar a niños pequeños o a adultos?

Estoy en duda. Me quedaría con unas cosas de los pequeños y otras de los mayores. De los pequeños me atrae la ilusión que tienen simplemente por ir detrás de un balón. Esto no quiere decir que los mayores no la tengan, pero tirar un balón y ver que todos corren como perrillos detrás de él, me llena mucho. Y de los mayores, pues conocer un mundo de gestión de vestuario, de liderazgos, de gestión de personalidades; y por otro lado, las capacidades tácticas que pueden desarrollar. Es una gestión a otro nivel completamente diferente.

Después de cuatro temporadas en la EDM, ¿cómo definirías la experiencia?

Estoy muy agradecido a la Escuela. Me encanta seguir relacionado con ella. No hay día que no me levante y no piense, no ya en el fútbol, sino en qué preparar para hacer en la Escuela. Eso sí, dentro del tiempo que tengo, ya que mi trabajo me ocupa la mayor parte de mi vida. Pero es una experiencia única, que no había vivido como entrenador. Cuando era futbolista, era otra época diferente, otra mentalidad y otra forma de trabajar. Ahora, sigo evolucionando y disfrutando de otra forma diferente.

¿Qué diferencia a la EDM de los otros clubes en los que has estado?

Primero, la manera de pensar de los entrenadores ha ido evolucionando. El fútbol de ahora es más moderno. Antes, la diversión de los chavales quedaba en un segundo plano. En esta Escuela, la diversión está por encima de todo, así como aprender a jugar al futbol y unos valores que le servirán en la vida. Antes, incluso ahora, es difícil ver clubes en los que lo primordial sea inculcarle valores al niño antes que obtener un determinado resultado.

 ¿Pero eso de ser educador no es fácil?

Sí, tenemos que ser también educadores, por supuesto. A veces hay niños que llegan con problemas o se produce una discusión dentro del vestuario, y hay que saber gestionarlos.

¿Estáis preparados para atender esos problemas?

Yo intento cada día aprender y mejorar. No soy quien para decir que estoy preparado. Pero si estoy aquí es porque entiendo que me han visto que sí lo estoy.

¿Eso también supone una responsabilidad?

Sí, pero la acepto y me gusta. No la conocía hasta que entré en esta Escuela, pero cuando la descubrí, me gusto, y cada día me gusta más.

Dando explicaciones¿Qué es lo que más te ha sorprendido de los jugadores que has dirigido en la Escuela?

La ilusión con la que la gran mayoría viene a entrenar. Me sorprende que poco a poco, cada día que pasa los niños y no tan niños tienen muy claro el modelo de juego a seguir.

¿Para ti, qué es lo mejor de la Escuela?

La dedicación que ponen determinadas personas en torno a lo que no deja de ser un juego. Le ponen toda la ilusión, las ganas, el esfuerzo y el tiempo de sus vidas.

¿Y lo peor?

El tener que lidiar con situaciones muy complicadas. Dentro de que esto es un juego, hay una relación social muy grande. Es un grupo muy grande de personas y siempre se crean conflictos y problemas, y hay que saber lidiar con ellos. Al final, hay que tener ideas para poder solucionar muchos problemas.

¿Entre ellos figura la relación con los padres?

Este año, no sé si por la categoría o por haber cambiado de sede, pues yo siempre he entrenado en el Lili, tengo mucha más distancia con los padres. Además, los chicos son más mayores y ya te puedes comunicar directamente con ellos, y no es necesario hacerlo con los padres, a no ser que creas conveniente dirigirte a ellos.

¿A lo largo de estos años te has encontrado con padres que presionaban para que sus hijos jugaran más minutos?

No, ese hecho en concreto, no. Ningún padre se ha quejado de que su niño jugara poco. Nunca he tenido ese problema.

¿Qué problemas has tenido con los padres?

La temporada pasada, que fue muy complicada, me dediqué a que los chicos psicológicamente estuvieran centrados. Como los resultados no fueron bien, a muchos padres no les gustaba. Aunque el niño se divierta y aprenda, queremos ganar. Y si no lo logras, acarrea problemas. Tuvimos una reunión con los padres, en la que debatimos muchos puntos de vistas sobre por qué se había formado un grupo tan poco competitivo para esa liga. También salió el tema de niños que jugaban menos que otros, pero en menor medida.

¿Crees que hay familias que traen a sus hijos a jugar al fútbol porque quieren tener un campeón en la familia?

Tanto como un campeón, no creo. Pero si he visto algunos padres que les gusta el fútbol, en su casa han sido futboleros y el niño tiene que serlo también. Eso se percibe en edades más pequeñas, en los que los niños se distraen con facilidad. Pero según avanzan en edad, el que al final sigue aquí es porque le apasiona esto. Venir a entrenar tres días a la semana con 13 o 14 años, si no te gusta, es complicado seguir aquí.

Explicando un ejercicio¿Cuál es tu objetivo en la Escuela?

Mi objetivo es seguir aprendiendo, seguir formándome y ganar experiencia dentro del ámbito entrenador-formador.

¿Te conformarías con llegar a dirigir a Aficionado A?

Creo que siempre quieres más. Está claro que entrenar al Afi A sería un reto, y para ello se necesita mucha experiencia, trabajo y buen saber hacer.

¿Vienes igual de motivado si tienes que entrenar a un equipo A que a un equipo F?

Por supuesto. Siempre pongo un ejemplo sobre esto a nivel de Primera División. Los Camacho, Caparros y demás entrenadores de este nivel se van a entrenar a Catar o a cualquier otro país menos desarrollado sin problemas. No piensan o entreno al Real Madrid o no entreno a nadie. Esto te tiene que gustar, tienes ser un apasionado del fútbol. Y si es así, sea el equipo que sea, el Conquense, el Recreativo de Huelva o el que sea, si te gusta entrenar y te apasiona, te da igual. No quita que si tienes una oferta de un grande te vayas a él. Si me dicen que tengo que venir a entrenar al Cadete A, y encantado de la vida. Pero si me dicen que tengo que entrenar al Cadete F, lo hago igualmente encantado. Mientras sea entrenar y disfrutar de esta actividad, lo hago.

Pero si este esfuerzo y entrega no está recompensado económicamente, como ocurre a estos niveles de clubes modestos, ¿por qué lo hacéis?

Me recompensa seguir ligado al fútbol, que es lo que me gusta. No quiero dejar de estar ligado a esta actividad. Disfruto viendo disfrutar a los niños. El día a día es lo que me llena. El día que pierda la ilusión y esto no me llene, lo dejaré y punto. No malgastaré mi tiempo ni impediré que una personas que esté más motivada que yo ocupe mi puesto.

¿Los entrenadores estáis bien cuidados en la EDM?

Sí, simplemente hay que comparar con cualquier otra escuela. Aquí tenemos jornadas de formación, trabajamos todos en una misma línea, nos juntamos todos los años para hacer jornadas de convivencia…

Departiendo con sus pupilos¿Sueñas con vivir del fútbol?

Ojalá y pudiese ser así. Creo que todo entrenador que tiene motivación por este o por cualquier otro deporte sueña con poder vivir de ello.

Seguro que conoces a entrenadores y jugadores de otros clubes. ¿Qué imagen tienen de la Escuela?

Hoy he hablado con un compañero de trabajo que lleva a su hijo al Alcobendas y me ha dicho: ‘Moratalaz es una buena escuela. Siempre que hemos jugado contra sus equipos, he visto que tienen un buen nivel’. Que te digan eso enorgullece bastante. En general, la imagen que damos es de una escuela muy seria que intenta inculcar los mejores valores a los chavales. El gran número de niños que viene aquí a entrenar es un buen aval.

Todo el mundo dice que el ambiente en la EDM es excelente. ¿Eso es real?

Sí, sí, es real, Siempre hay roces, tensiones, pero hay buen ambiente.

¿Cambiarías algo en la EDM?

Siempre hay cosas que cambiar. Yo estudiaría la posibilidad de profesionalizarla. Soy realista y sé que es muy complicado, pero lo intentaría.

 

En el banquillo de la Dehesa

“Detrás del éxito de la selección hay un gran trabajo y una idea clara del modelo a seguir”

Este entrenador conquense no tiene un preparador referente, sino que combinarías las cualidades de varios para diseñar el técnico perfecto.

¿Cuál es tu entrenador referente?

No tengo uno concreto. Me quedo con capacidades de muchos: la sabiduría de Bielsa, la idea de juego y la capacidad de liderazgo de Guardiola y con el espíritu y la capacidad de transmitir a los jugadores de Caparros.

¿Mourinhista o guardiolista?

Guardiolista; primero por las formas, y segundo porque la idea de juego de Guardiola se asemeja mucho a la de la Escuela, que es la que me está haciendo crecer dentro de este deporte.

¿Qué parte de culpa tiene un entrenador en el éxito o el fracaso de un equipo?

En el fracaso, el cien por cien. En el éxito, es muy relativo. No sé decirte un porcentaje. Un entrenador humilde siempre dice que si fracasa el equipo, la responsabilidad es suya y es él el que tiene que dar la cara.

 ¿Cuáles son las calves del éxito del fútbol español de los últimos años?

La hornada de jugadores que ha salido durante estos años ha sido fundamental. Los Xavi, Iniesta, Ramos y Casillas son espectaculares. Además, se tienen que dar toda una serie de condiciones necesarias, incluida la suerte, para ganar lo que ha ganado España. También ha influido el modelo de juego que se ha desarrollado.

¿Qué ha sido primero la aparición de esos grandes jugadores o la implementación del estilo combinativo que diferencia a España?

Si no hubiera habido un trabajo durante muchos años detrás, no hubieran salido 30 jugadores capaces de hacernos campeones del mundo. Hay un gran trabajo detrás con una idea clara del modelo a seguir, que al final han hecho que los jugadores que poseen calidad, le saquen jugo a ese estilo.

 

En el banquillo del Urbis

“El entrenador es el que se tiene que amoldar a la plantilla”

Carlos Gallardo está convencido de que hay que insistir en el juego combinativo que se enseña en la Escuela. Para él es primordial tener una idea clara y un modelo a seguir.

¿Compartes el fútbol asociativo que se enseña en la Escuela?

Estoy convencido al cien por cien de que es la idea de juego que se debe seguir. No nos engañemos, pues hay situaciones en las que ese estilo no se puede poner en práctica, caso de jugar en un campo de tierra con dos palmos de agua. Hay que ser realista y tener claro que no se puede jugar con ese fútbol en algunos momentos. Pero sí hay que tener una idea clara y un modelo a seguir. Es primordial.

¿Se la da demasiada importancia a este aspecto?

Creo que es importante que se le dé la importancia que merece. Si un grupo directivo y técnico  no impone una línea a seguir, al final cada uno hace la guerra por su cuenta. Creo que hay que insistir en este modelo y en esta línea.

Con la pizarra¿Este modelo es más difícil de enseñar y de aprender que otros?

Depende. Siempre he pensado que el entrenador es el que se tiene que amoldar a la plantilla. Es verdad que el entrenador tiene una idea y un modelo de juego, pero en ocasiones es más fácil amoldarlo a una plantilla que está más predispuesta al juego combinativo. Pero otras veces no es así, que es mi caso de este año. Considero que para mis jugadores de esta temporada es más difícil aprender el juego combinativo que jugar un futbol más directo y de búsqueda de espacios. Pero nunca abandono la idea de que el futbol que tengo que enseñar es asociativo. Dentro de las posibilidades de la plantilla, intento inculcarles el estilo que impone la escuela. Si bien, otra veces el propio jugador tiene otro tipo de juego.

¿Los entrenadores de la EDM tenéis libertad de acción o estáis muy dirigidos?

Tenemos total libertad dentro de las pautas marcadas por la Escuela.

¿Tiene importancia la preparación física en la EDM?

Creo que sí. Aunque se habla mucho de que esta Escuela no es fuerte en preparación física, aquí se trabaja cada día mejor y más. No creo que sea un punto reseñable.

¿La Escuela va a poder en algún momento competir de tú a tú con los grandes clubes de la Comunidad?

Tenemos que ser realistas. En categorías por debajo de aficionados, ya estamos compitiendo con ellos. Ya hemos ganado al Madrid en muchas ocasiones. Con el trabajo que estamos haciendo, la Escuela está ganando nombre y peso para poder enfrentarnos con posibilidades a los clubes potentes. Pero en las categorías de aficionados entran otro tipo de factores que hacen que al final sea muy complicado poder competir con esos clubes.

Posando con sus chicos