“Su actitud positiva les ha servido para superar sus últimas decepciones”

El equipo que dirige Hugo Díaz regresa a la categoría Autonómica tras una brillante temporada, basada en la recuperación anímica de un grupo de gran calidad técnica que había vivido el amargor de un descenso

• Hugo, el entrenador: “Los chicos han disfrutado por fin un año y se lo merecen”

• Sergio, el jugador: “Recuperar la categoría Autonómica nos ha dado mucho ánimo”

• Nauzet, el coordinador: “Su trabajo y esfuerzo les ha convertido en una escuadra muy competitiva que practica buen fútbol”

• Juan Carlos, el padre: “Hugo y su hermano han sabido motivar a los jugadores y han sacado de ellos toda la calidad que tienen”

 

Texto y fotos de Alejandro Posilio

“El ascenso es el fruto del trabajo duro que hemos vivido en muchos entrenamientos y de estar convencidos de que lo íbamos a lograr. Fue una gran alegría, porque llevábamos dos años sufriendo, incluso el pasado perdimos la categoría. Recuperarla nos ha dado mucho ánimo”. Estas palabras de Sergio Sánchez, extremo izquierda del Cadete A, reflejan nítidamente la satisfacción que el ascenso de este equipo a la categoría Autonómica del fútbol madrileño ha producido en los integrantes de este grupo, quienes en las dos últimas temporadas han vivido la cara amarga de este deporte.

La llegada, de nuevo, del primer equipo cadete de la EDM a la máxima categoría madrileña se produjo en el último partido de liga, tras una contundente victoria por 0-9 en casa del Arganda. Este triunfo dio los tres puntos necesarios para asegurar la segunda plaza, la primera estaba en propiedad del CD Vicálvaro A desde hace semanas, y recuperar la presencia de la EDM en la categoría Autonómica. Pero la alegría fue mucho más profunda en unos jugadores que hace dos campañas sufrieron hasta la extenuación para mantenerse en la División de Honor Infantil y que la pasada no pudieron impedir el descenso a Primera en su primer año en la categoría cadete.

Por eso, este éxito ha compensado la desilusión acumulada durante dos años. “Al principio de temporada se veían muchas dudas. Perdíamos un partido y les costaba creer que podían remontarlo. Tenían muy presente lo que había ocurrido los dos últimos cursos, su sufrimiento, sus frustraciones. Pero su actitud positiva les ha servido para superar sus últimas decepciones, se han dado cuenta de que tienen equipo para estar arriba. Ahora se les ve muy motivados. Los chicos han disfrutado por fin un año y se lo merecen”, afirma el entrenador del equipo, Hugo Díaz.

Esta opinión es ratificada por Nauzet Santana, el coordinador de la etapa de Desarrollo de la EDM, a la que pertenece el Cadete A: “Si algún equipo se merece este ascenso es este, porque también han vivido la tristeza que produce un descenso. Su trabajo y esfuerzo les ha convertido en una escuadra muy competitiva que practica buen fútbol y que sabe cómo jugar cada momento del partido en función del resultado”.

Han sabido motivarlos

En esta misma línea se expresa Juan Carlos de Mingo, padre del centrocampista del equipo Hugo: “El año pasado vivieron una experiencia muy mala con el descenso, que provocó que varios niños lo dejarán. Yo animé a  mi hijo para que siguiera porque el equipo podía cambiar y así ha sido. Hugo y su hermano han sabido motivarlos y han sacado de ellos toda la calidad que tienen, que era lo que le hacía falta a este equipo para que triunfara. Al principio de temporada sí noté que el equipo estaba un poco tocado. Pero lo superaron con rapidez y han demostrado lo que son capaces de hacer”.

El responsable técnico asegura que conocía a la mayoría de los jugadores de su escuadra y que confiaba en ellos: “Cuando acabó la primera vuelta, habíamos pinchado contra los equipos de arriba, lo que creaba dudas. Pero yo sabía que con el equipo más trabajado y más afianzado, no iba a haber problemas para ganar a todos en la segunda vuelta, que es lo que hemos hecho. Pensaba desde el inicio de temporada que el ascenso estaba en nuestra mano, porque vi al equipo jugar y competir y vi que, si nos lo currábamos, íbamos a ascender seguro”.

El devenir del Cadete A esta temporada fue variando desde los albores de la campaña. Tras una pretemporada excelente, con victorias ante distintos clubes de la división Autonómica, el encuentro con la competición oficial frenó las ilusiones, pues los pinchazos en los dos primeros choques sembró de dudas el futuro, “aunque yo no tenía ninguna”, asegura Hugo Díaz.  Pero  a partir del tercer encuentro, en el que ganaron 10-0, la situación fue a mejor, encadenaron numerosas victorias consecutivas y se convirtieron en una escuadra regular, intensa y con buen fútbol en sus botas, que les llevó a una segunda vuelta en la que salieron triunfantes de los campos más complicados.

“Es un equipo que destaca por su calidad técnica y en el que muchos jugadores desempeñan un papel importante. Es un conjunto con mucha soluciones tácticas y muy ordenado defensivamente, a la vez que muy vertical y con velocidad por las bandas”, explica el coordinador. Mientras que Juan Carlos de Mingo va un poco más allá: “Han sido muy regulares y se les ha visto muy motivados. Necesitaban un entrenador que los entendiera, y Hugo lo ha hecho a la perfección”.

Para Hugo Díaz, una de las claves del éxito reside en que ahora estos jugadores tienen muchos más conceptos adquiridos y las ideas mucho más claras cuando tienen el balón, lo hacen circular mejor y equilibran muy bien defensivamente, además de presionar tras pérdida. “Me gusta que compiten mucho más que al principio. Quieren ganarlo todo, saben competir y saben adaptarse”, precisa el preparador, quien añade: “Es un equipo de gran calidad individual y muy trabajador. De hecho, hemos sido el equipo al que menos goles le han marcado, gracias al trabajo de todos. Y como arriba tenemos dinamita, de ahí el ascenso”.

Sin embargo, también reconoce dónde están las grietas de este grupo: “Nuestro punto débil es que tenemos que asociarnos más para que participen todos. También tenemos que tener más paciencia de cara a la portería contraria. Tenemos equipo para ser verticales, pero hay que sabe jugar de otras formas”. Pero también quiere destacar otro aspecto: “Han estado comprometidos todos al cien por cien desde el principio de temporada, algo sobre lo que inicialmente tenía dudas”.

Mucha calidad

A pesar de todo, Hugo asegura que ve más de tres jugadores que pueden llegar a pertenecer con los años al primer equipo de la Escuela, aunque no quiere dar nombres. “Hay mucha calidad individual y mucho compromiso”, subraya. Esta opinión es compartida por el coordinador de la categoría: “Hay varios chicos que atesoran gran calidad. Les veo con posibilidad de llegar lejos. Es un equipo con bastante futuro”.

La alegría por este éxito ha sido general en la EDM, y en particular para el técnico, quien también se muestra encantado desde el punto de vista personal: “Para mí, este ascenso significa que el trabajo de todo un año ha servido para algo y que el objetivo que nos pusimos todos era ascender para recupera la mejor categoría cadete para la Escuela. Es mi segundo ascenso consecutivo, pues el año pasado lo logré con el Cadete C, pero lo he disfrutado igual”. De hecho, resalta que en su memoria quedará para siempre el esfuerzo de sus chavales por querer demostrar lo que valen, así como algunos partidos de los disputados esta campaña.

Y además de enseñar, Hugo también se ha instruido con las vicisitudes de esta temporada: “He aprendido a trabajar con bastantes chavales muy buenos, que resulta más difícil que cuando hay uno o dos. He aprendido a tratar con ellos y superar los conflictos que se producen entre los buenos jugadores. Cuando ha surgido algún problema, lo he resuelto de la mejor manera posible, haciendo lo que me gustaría que hiciesen conmigo. Sé que no se puede ser justo con todos, no es posible, y sé que hay gente más contenta, y otra, menos, pero he intentado hacerlo lo mejor posible. Pero me ha quedado algo muy claro: si curras por algo y crees ciegamente en ello, lo acabas consiguiendo siempre”.

Preguntado si le gustaría continuar dirigiendo a estos jugadores, respondió convencido que le encantaría, pero que cuando se pasa a juveniles, como les va a pasar a ellos, muchos se suelen separar. “Además, en esta Escuela no se suele repetir. Pero te digo algo: repetiría este año muchos años de mi vida”.

 

Hablan los protagonistas

David Vargues

Lateral derecho que ha marcado dos goles y ha dado varias asistencias esta temporada. Tiene 15 años y estudia cuarto de ESO en el colegio Agustiniano. Lleva tres años en la EDM y se declara seguidor del Madrid. Su jugador preferido es el alemán del Bayern Philipp  Lahm.

“Hemos ascendido porque el entrenador ha logrado mentalizarnos de que en esta categoría teníamos que ascender porque era nuestro objetivo, para dejárselo bien al equipo que llegue el año que vine, porque la Escuela tiene que estar representada en Autonómica. Este enorme cambio de actitud nos ha servido para cambiar el chip y darnos cuenta de que teníamos que luchar por el ascenso, que lo teníamos a mano. El momento más complicado de la temporada fue en la segunda vuelta, tras un par de empates tuvimos un bache y parecía que se alejaba el ascenso. Después llegó el partido contra el Torrejón, segundo clasificado, y les ganamos muy bien en la Dehesa. A partir de ahí, lo hicimos casi todo perfecto. Este año  hemos jugado mucho más como equipo que el año pasado y nos hemos comprometido todos. No veo punto débil, quizá lograr jugar con menos toques y algo más fácil. He tenido mucha confianza en mí mismo y gracias a eso he jugado mucho. Ha sido mi mejor año. Ceo que vivir del fútbol es un poco difícil, pero hay que luchar por lograrlo. Pero ahora mismo no pienso mucho en el futuro”.

 

Pedro Cuesta

Estudiante de cuarto de ESO en el colegio Gredos San Diego Moratalaz, ha sido su primer año en la Escuela, en el que ha marcado 16 goles desde su puesto de extremo derecho. Tiene 15 años, jugó en el Rayo, es madridista y admira al alemán Mesut Özil

“Estoy muy contento porque han salido las cosa bien y hemos cumplido con el objetivo que nos propusimos a principio de temporada por méritos nuestros y por la lucha y el sacrificio que hemos puesto. Y porque no nos hemos rendido nunca. Hemos ascendido por no rendirnos cuando íbamos terceros a falta de tres jornadas, y  también por ponerle mucha intensidad en los entrenamientos y estar desde el primer minuto concentrados. Nuestro objetivo desde el principio de temporada era ascender, pero no lo veía muy claro, aunque pensaba que con sacrificio podíamos lograrlo. No he visto ningún momento difícil durante la campaña, aunque con las derrotas nos vinimos un poco abajo, pero luego lo hemos superado. Este equipo tiene mucha capacidad goleadora y desarrolla un gran esfuerzo defensivo, junto con un buen guardameta. No veo ningún punto débil. Este año, el entrenador me ha exigido mucho para llegar donde estoy. Me han enseñado tácticas de posicionamiento, sobre todo. Me gustaría vivir de este deporte, y si es en Primera División, mejor”.

 

Raúl Gutiérrez

Tras siete años en la Escuela, desde que era benjamín de primer año, este central de clase se declara madridista y admirador de Cristiano Ronaldo. Estudia cuarto de ESO en el instituto Rey Pastor de Moratalaz.

“El ascenso ha significado una ilusión muy grande, y más tras pasar unos años malos. Creo que este equipo se merecía un resultado así. Hemos sido un equipo de verdad y nos hemos esforzado todos en los entrenamientos; hemos jugado como buscábamos, bien e intensos. Además, hemos sido buenos compañeros, no ha habido egoísmos y hemos sido muy humildes. Al principio de temporada pensaba que podíamos ascender, porque teníamos muy buen equipo. Y aunque perdimos dos partidos seguidos nada más comenzar, fuimos capaces de reponernos bien. El punto fuerte de este equipo es que tenemos calidad en todas las líneas, los que nos hace jugar bien al fútbol. Ahora bien, tenemos que mejorar la desconcentración que sufrimos en algunos partidos. Este año he aprendido a ser más atrevido al sacar la pelota jugada desde nuestra área. Solo pienso en este año y en el siguiente, nada más”.

 

Sergio Sánchez

Otro extremo, en este caso izquierdo, goleador, pues ha sumado la estimable cifra de 11 tantos. Es otro producto típico de la EDM, pues lleva ocho temporadas en la Escuela. Tiene 16 años, estudia cuarto de ESO en la Sagrada Familia y también es admirador de Cristiano Ronaldo y seguidor del Real Madrid.

“El ascenso es el fruto del trabajo duro que hemos vivido en muchos entrenamientos y de estar convencidos de que lo íbamos a lograr. Fue una gran alegría, porque llevábamos dos años sufriendo, incluso el pasado descendimos. Recuperar la categoría nos ha dado mucho ánimo. Hemos trabajo mucho en los entrenamientos, que han sido muy  intensos, y ha sido fundamental el cambio de actitud en entrenamientos y partidos. Ahora, cuando nos meten un gol no bajamos los brazos y seguimos luchando. Le hemos puesto mucha intensidad y todos hemos tenido el mismo objetivo. Cuando terminó la temporada pasada, nadie podía pensar que este año íbamos a ascender. Pero una vez que comenzó la actual, viendo los entrenamientos y los partidos de pretemporada, nos dimos cuenta de que era un objetivo posible. El momento más difícil fue cuando me subieron con el juvenil A y me lesioné un tobillo. Me fastidió un poco, pero no he dejado de jugar por la lesión. Este año hemos conseguido ser un equipo, mientras que los anteriores hubo más movidas entre nosotros. Lo mejor ha sido la constancia en los partidos, aunque en algunos contra los de abajo salimos más relajados. Este año he aprendido a llegar a la línea de fondo y ponerla bien, además de defender más. Ahora me quitan la pelota y trato de recuperarla enseguida. Solo pienso en que la temporada que viene estaré aquí, y luego, ya veremos”.

 

Víctor Alhambra

Este central ofensivo, pues ha marcado tres goles durante la temporada, es fan del rojiblanco Koke y del Atlético de Madrid. Lleva en la EDM desde los alevines (cinco temporadas) y con 14 años estudia cuarto de ESO en el colegio Montserrat.

“El ascenso es una gratificación por todo el trabajo que hemos realizado este año. A pesar de las derrotas sufridas, hemos seguido arriba trabajando duro. Hemos puesto mucho empeño en logar el objetivo que nos pusimos al principio de temporada. Hemos subido por el trabajo de todo el equipo y por el ánimo que nos han dado los entrenadores, que nos han sabido motivar para seguir adelante y para que lucháramos por lo que queríamos. La clave ha estado en no venirnos abajo en los malos momentos y seguir teniendo claros nuestros objetivos, además de mantener nuestro estilo de juego y trabajar muy duro en todos los entrenamientos. Al principio pensaba que podíamos subir, y todos coincidimos en que queríamos y podíamos hacerlo. Nuestros puntos fuertes son que sacamos muy bien el balón controlado y la tocamos muy bien. Además, tenemos bandas muy rápidas que hacen daño a los rivales. Pero también tenemos que mejorar el que en muchos partidos no nos salen las cosas y tenemos que mantener la calma para poner en práctica nuestro estilo de juego. Yo, particularmente, ahora tengo más recursos para sacar la pelota jugada. Si pudiese vivir del fútbol sería feliz, pero ahora solo pienso en trabajar duro”.

 

Álvaro Sánchez

Lateral izquierdo puro, tiene 15 años y estudia cuarto de ESO en el colegio Santa Bárbara. Lleva en la Escuela desde alevines de primer año y es madridista de corazón y fan de Cristiano Ronaldo.

“El ascenso es una recompensa por la buena temporada que hemos hecho. Nos lo merecíamos y lo hemos obtenido. Desde el 25 agosto que empezamos a entrenar, nos lo hemos currado día a día, y es un premio a nuestro buen juego. La clave ha estado en que en los partidos fundamentales no hemos fallado, y cuando hemos tenido que puntuar, lo hemos hecho. Este factor nos ha dado el ascenso. Al principio pensaba que la calidad del equipo podía permitirnos ascender, y al final se ha cumplido. El momento más difícil ha sido cuando empezamos a perder con los equipos de arriba, en ese momento pensábamos que el sueño de subir a Autonómica no se iba a cumplir, pero lo superamos. Nuestro punto fuerte es que somos una piña, nos apoyamos, y eso se refleja en el campo. Sin embargo, nuestro punto débil es que nos gusta ir a lo seguro y arriesgamos poco. Y el que no arriesga, no gana. Yo este año he aprendido a mover el balón más rápido y jugar a dos toques, lo que permite una circulación más rápida de la pelota, que sirve para abrir más huecos. Me gustaría algún día llegar a vivir del fútbol, pero también me gustaría seguir en la Escuela”.

Vídeo de la celebración