LOS CADETES LUCHAN POR ESTAR EN EL CANDELERO
Los cadetes posiblemente sea una de las categorías más complicadas para un chaval no solo dentro de la escuela sino en la vida general. Se trata de la transición de la niñez a la pubertad, donde aumenta cada vez más el ansia de crecer por el conocimiento de valores más propio de los adultos pero teniendo en cuenta que siguen siendo seres indefensos y dependientes y, por supuesto, en fase de aprendizaje. Es un periodo de vida en el que empiezan a verse las diferencias individuales, y en el que es más importante si cabe recalcar que, sin un grupo colectivo, hasta el jugador más bueno no podría destacar.
La ED Moratalaz es consciente de ello. El formidable trato humano de nuestro cuerpo técnico y la filosofía de juego ayudan a que este crecimiento del ego sea adecuado y comedido. No solo eso sino que esta temporada con la posición en la tabla de la mayoría de equipos cadetes luchando por la permanencia da lugar a que se desarrollan valores de lucha, orgullo y pertenencia colectiva para hacer frente a rivales más poderosos.
Y aunque los resultados no tienen la prioridad con respecto a la educación y la enseñanza de un estilo de cara al futuro, lo cierto es que a nadie le gusta descender de categoría. También es justo señalar que hay varios otros planteles que están realizando una temporada espectacular, y que son los que vamos a pasar a analizar.
Cadete F: El rodillo de Primera.
No puede pasar jamás desapercibido la trayectoria de un equipo que, en las diez primeras jornadas, ha cosechado nueve empates y una derrota. Se encuentra con una distancia de siete puntos de las posiciones fuera de ascenso. Ha logrado goleadas como el 13-0 frente al Águilas “B”, 1-7 en el campo del Madrid Río “B” y 5-0 a la Fundación del Rayo Vallecano “C” en un inicio de campaña demoledor. Solo el empate a dos tras el puente de la Constitución ante el Adepo “B” en Palomeras, y más tras ir ganando 0-2, supuso una pequeña mota de polvo, y además ante un rival directo, en un curso impoluto.
Aunque para espectacular los 17 goles en 8 partidos de Sergio Sampedro, incluyendo un poker, dos hat-trick y dos dobletes. Tan solo ha faltado en su cita con el gol en dos encuentros. Se trata de la punta de lanza de un equipo muy goleador donde no nos podemos olvidar tampoco de Leo Ondaro (seis goles incluyendo un hat-trick) y de que ha habido 12 futbolistas diferentes que han conseguido ver puerta. Curioso el caso de Sergio Sampedro que la temporada pasada actuaba de lateral izquierdo y que no tuvo más remedio que acabar de extremo. Esa posición de extremo izquierdo fue la más reclamada para reforzar de cara a este curso. Sergio siguió ahí y demostró que cuenta con un olfato de gol descomunal para exhibir estas estadísticas tan impresionantes.
Marcos González suma su segunda temporada con este grupo de chicos que son prácticamente los mismos que la campaña anterior salvo tres retoques: “Son chavales todos de primer año. Tenemos todos, yo incluido, la premisa de seguir creciendo en los futbolístico y seguir manteniendo este rendimiento para de que cara a un futuro sigamos nuestra evolución en una mejor categoría. Esta temporada estamos haciendo buenos partidos; estamos muy serios en defensa donde solo hemos encajado nueve goles, y tan solo tres de ellos en jugada (el resto han sido a balón parado, corners, uno de falta directa y el pasado fin de semana de penalti). Esta estabilidad defensiva es la clave de nuestro buen hacer porque nos permite estar mejor con balón y que el rival no nos origine ocasiones, algo que sí hacemos nosotros. Generamos muchas ocasiones de peligro y eso nos permite tener gol”.
Sí que se acordó del encuentro en Palomeras: “Es un partido donde no estuvimos especialmente bien. Empezamos mal, nos recompusimos, pero en la segunda parte y tras el 0-2, ellos se hicieron dueño de la situación. Dos de los tres goles que encajamos de jugada este curso fueron en ese partido que dejamos escapar más por demérito nuestro que virtudes de nuestro rival. Un adversario que estará peleando con nosotros hasta final de temporada”.
Cadete C, G y H: A la expectativa.
Jordi Didac está completando una temporada fabulosa dentro de la escuela. A su trayectoria implacable con el Benjamín “A” donde se encuentra segundo tras el Real Madrid y a la sorprendente del recién creado Aficionado D donde se encuentra en el pelotón de cabeza para ascender de categoría, hay que añadirle su buena temporada con el Cadete “C” que si bien no es tan perfecta como las otras dos, sí que cuenta con un interesante sexto puesto en Autonómica. Es verdad que los dos primeros clasificados que ocupan puesto de ascenso están distanciados, sí que tiene las opciones intactas para alcanzar puesto de posible repesca con el objetivo de contar el año que viene dos Cadetes en el División de Honor.
El bache de noviembre le relegó de la zona noble a un Cadete “C” que, en esta fase de la temporada, cumple a rajatabla con la media inglesa: gana dentro y empata fuera. Total, 15 puntos tras 10 partidos jugados (cuatro victorias, tres empates y tres derrotas), en un conjunto que destaca por su fiabilidad defensiva: tan solo nueve goles encajados. Solo el Atlético Madrileño “B” y Villaverde Bajo, los líderes destacados, aparte del Vicálvaro, han recibido menos. Con Lucas en la portería, y baluartes defensivos como Íñigo Lozano, Geijo, Dani Campos o Javier Vereda conforman una base sólida sobre la que se apoya este equipo.
Por su parte, en la Segunda Cadete nos encontramos al Cadete “G” de Víctor Preciado y al Cadete “H” de Guillermo Ropero con muy altas opciones de ascenso. Los primeros están acusando un inicio renqueante (un punto de nueve posibles) en una temporada en la que posteriormente ha vencido cinco de los seis encuentros disputados, incluyendo las goleadas por 0-11 en el feudo del Madrid Sur “B” y el 10-1 frente a La Mancha, sin olvidarnos del 4-0 ante el Fundación Rayo Vallecano “E” o la importantísima victoria el último fin de semana frente al enemigo a alcanzar por 5-2 sobre el Adepo Palomeras “C” con póker incluido de Álvaro Espinola.
El líder imponente es el Sporting Valdebernardo que, en todo el curso, solo ha cedido un empate. Precisamente ante nosotros la primera jornada del campeonato cuando nos igualaron a tres en el último minuto tras una gran remontada por parte de los de la cuña. El cuadro de Víctor Preciado se encuentra tercer clasificado a dos puntos del citado Adepo Palomeras “C”. El cuadro verdinegro es el segundo máximo goleador de la categoría y el segundo menos goleado, un equilibrio perfecto para poder tener otra escuadra en Primera el año que viene.
Objetivo al que aspira el Cadete “H” de Guillermo Ropero en otro grupo de la Segunda Cadete, igualadísimo donde los nuestros se sitúan en quinta posición sin ningún empate en su haber: seis victorias y cuatro derrotas (todas ellas como local, donde solo se ha ganado un partido). Los chavales morataleños han regalado de anfitriones los puntos, todos, que han conquistado a domicilio, y aún así están en un puesto privilegiado para acechar las plazas de honor que se sitúan a siete puntos. Una tabla clasificatoria encabezada por el Atlético Los Olmos que no solo es que no haya encajado un solo gol, sino que todos sus encuentros han sido goleadas (mínimo 3-0). Todos excepto uno, el que disputó en el Urbis ante este Cadete “H” que cayó derrotado en los últimos cinco minutos de encuentro y al que se le anuló el gol del empate en el descuento.
Con Mario como referencia absoluta en el ataque y Tony haciendo estragos en la zona de tres cuartos, esta escuadra posa su base sobre la defensa donde sobresale la labor de Daniel Rincón, Daniel Rodelgo y un Héctor que se ha incorporado este año y que está suponiendo una grata sorpresa. Según Guille, su entrenador: “Los resultados son totalmente contrarios al nivel de juego mostrado. En casa hemos jugado contra los primeros y hemos demostrado ser altamente competitivos con motivos para crecer y pagando muy caros los fallos de concentración. A domicilio contra contrincantes de la parte baja tenemos falta de actitud cuando nos ponemos por delante en el marcador. Nos relajamos y a sufrir. En cuanto al juego, queremos ser dominadores del balón y lo conseguimos por fases. Cuando jugamos en campos de mayores dimensiones lo logramos con facilidad; sin embargo, en terrenos de juego más pequeños nos falta ese plus de seguridad para atrevernos a combinar con mayor rapidez y con menos miedo a cometer pérdidas de balón, lo que nos lleva a la precipitación”.
Resto de cadetes: Apretar los dientes, cerrar los puños, empaparse en sudor, trabajar en equipo y mirar de frente.
Los demás cadetes luchan por salvar la categoría, y lo hacen desde la dignidad que supone estar en la frontera que separa la gloria de la decepción. Uno de los mayores exponentes de la escuela, el Cadete A de Adrián Algora, tras un inicio irregular, ha logrado enderezarse haciéndose fuerte en casa y vencer sus últimos compromisos en el Urbis dejando la portería a cero en los últimos dos. Este hecho le ha ayudado a tener un colchón de cuatro puntos con respecto a la zona peligrosa y adentrarse poco a poco en la zona media de una Superliga tan potente como igualada donde solo las canteras habituales de Real Madrid, Atlético y Rayo Vallecano, aparte del Fuenlabrada, son las que destacan.
De igual manera está pegándose el Cadete “B” de Diego Rodrigues que, esta temporada, obtuvo la buena noticia del episodio final de Fali con el que pudo contar a partir del partido en Pinto y la vuelta en casa prevista contra el Atlético de Madrid “C”. Esta aparición se encuadró dentro de una buena dinámica de este conjunto con un interesante siete de nueve en puntos. Sin embargo, a partir de ahí, se ha cosechado tres derrotas consecutivas que han hecho que los nuestros sean ahora mismo cuarto clasificado por la cola pero a tan solo un punto del Carabanchel, que es el conjunto que marca la salvación.
Otra adquisición relevante esta temporada será la de Amin Begmatov para un Cadete “E” necesitado de puntos en Primera. El jugador uzbeko, consecuencia del proyecto del club en acogida temporal de jugadores, llega para dar un nuevo aire de exotismo al cuadro de Jesús Celemín. Los verdinegros están empatados a puntos con el Vicálvaro “C” en la linde de la permanencia después de cosechar cuatro derrotas en cinco partidos a domicilio, pero tan solo perder uno de los cinco que ha celebrado en el Urbis; si bien es cierto que los dos últimos no ha podido pasar del empate echando de menos la contundencia defensiva del inicio de curso donde solventaba con victoria y portería a cero sus compromisos.
Una categoría más arriba, en Preferente, no “le llega la manta” a Adrián Atienza que andaba obsesionado en parar la sangría defensiva que no hacía justicia a los méritos y al espectáculo ofensivo ofrecido en los albores de esta temporada. En sus dos últimos compromiso ha logrado ganar en solidez pero, sin embargo, no ha podido encontrar la victoria. Aunque se empató in extremis en cancha del Gigantes, una circunstancia que siempre sube la moral, dos 1-1 que no solucionan la racha de cuatro derrotas consecutivas y que desembocan que el Cadete “D” sume tan solo 9 puntos tras 10 partidos pero fuera aún de los puestos de descenso. Con Hugo y Sebas como referentes del gol, hay que seguir trabajando y corrigiendo las primeras partes para no viajar a remolque en los partidos.
Y para finalizar terminamos con el último equipo que llegó a esta categoría: el Cadete “I” de David Contonente que se sitúa octavo tras ocho partidos y al que le pesó el mal noviembre de resultados. La temporada comenzó con una victoria deslumbrante por 3-5 frente al Racing Villaverde “C” con poker de Marcos Martínez; pero no se ha conseguido la continuidad deseada en un grupo donde se han dado de baja varios rivales que ha dado lugar a varias jornadas de descanso. Esta tesitura no ha facilitado no solo encadenar triunfos seguidos sino que además tampoco favorece el asentamiento y el aprendizaje de conceptos del ADN Moratalaz en competición. Aún así, este cadete le sacó dos empates a dos rivales bien clasificados como fue el 2-2 ante el Usera “B” y el 1-1 ante la Fundación del Rayo Vallecano “F” y está sujetado por los goles de Edson (seis, a base de dobletes) y del propio Marcos Martínez (ocho: el poker citado, tres saliendo desde el banquillo y el último la última jornada en la derrota 3-6 frente al EF Carabanchel.
