Tras dominar el encuentro ante el CDC Moscardó, los de Jorge Vallejo se llevaron los 3 puntos
El camino se abrió tras la reanudación. Se repetiría el mismo guión que en el primer tiempo. Si Sergio fue el más incisivo al principio del encuentro, se erigiría en protagonista tras el arranque al aprovechar de primeras y en una volea fabulosa, una antológica asistencia de Palacios (vaya segunda parte la suya). El increíble pase de gol, por encima de cualquier cabeza, detonó todas las líneas del Colonia Moscardó. El lateral izquierdo puso boca abajo el Urbis y provocó que el Primer Equipo siguiese esa magnífica racha consecutivos marcando en su feudo.
Fue el gol que decidió la contienda, el que permitió al Primer Equipo enlazar dos victorias consecutivas por primera vez esta temporada. Esos triunfos necesarios no solo para afianzar la moral y confianza de cualquier equipo sino de situar a los nuestros donde se merecen: en la parte noble de la tabla, con más victorias que derrotas y empatados a puntos con los conjuntos que copan los puestos de acceso a los play-off.
Los patrones quedaron muy definidos desde el pitido inicial. El Primer Equipo mandó sobre el terreno de juego, mientras que el Colonia Moscardó tuvo claro que había que pertrecharse atrás, defender de forma organizada y sorprender. Los de Jorge Vallejo sabían que, una vez más, había que tirar de paciencia frente a un auténtico muro. Y ese fue el reto del primer domingo de octubre: agujerear una muralla que resultó difícilmente franqueable y trabajosa.
Y eso que en los primeros minutos las llegadas por la izquierda de Sergio parecían abrir una vía para generar peligro sobre la portería de Amancio. Tanto es así que el Primer Equipo marcó pero la acción fue invalidada por fuera de juego del propio 3 morataleño que fue el artífice de la jugada y de la asistencia a Cristian Mora. Está jugada, más una doble ocasión protagonizada por Juanchi, que repelió un contrario, y Elvis, que mandó fuera por poco fueron las aproximaciones que gobernaron los primeros instantes. El venezolano fue el jugador más activo de los de la cuña antes del descanso.
Sin olvidarnos de Elías que demostró su gran nivel en la portería con intervenciones de mucho mérito. El meta morataleño atajó un centro chut peligroso por bajo desde la banda de Mario Alonso y, sobre todo, solventó un uno contra uno muy peligroso del propio 19 del Colonia Moscardó, el más correoso de los forasteros. Antes del ocaso de la primera mitad, Aníbal de cabeza y una individualidad de Juanchi le enseñó a su rival que el segundo tiempo en el Urbis iba a ser una pesadilla deportiva para ellos.
Porque no solo fue la diana de Sergio sino que el marcador incluso se antojó corto, porque, si bien es cierto que Elías volvió a lucirse en un cabezazo de Íker, el Moratalaz empezó a acumular ocasiones. Como las de los disparos lejanos de García o de Luismi desde fuera del área que salieron ligeramente desviados. O como las de Rubén Ramiro que, primero, en una acción calcada al gol, se topó con Amancio tras un servicio filtrado de Luismi; y, segundo, en su porfía con estrenarse esta temporada, buscó en otra oportunidad la escuadra contraria pero una mano cambiada de Amancio evitó el tanto de la tranquilidad en los minutos. Ella llegó con el pitido final del árbitro poniendo el colofón a una tarde que amenazaba tormenta y que terminó con el Moratalaz séptimo y ya pensando en el motivante compromiso de la semana que viene a domicilio frente al filial del Atlético de Madrid.
Por el gol de la victoria, el foco mediático se lo llevó Sergio que, muy amablemente, atendió a todos aquellos que querían recoger sus impresiones. Con la cabeza bien amueblada y los pies en el suelo definió así la jugada del gol: “Para conseguir el gol había que romper, he roto gracias a un buen balón de Palacios, había que pegarla y eso he hecho. Para mí el tanto ha sido una sorpresa y no sabía ni como celebrarlo”.
A continuación, relacionó su posición con la manera de afrontar los encuentros: “El partido ha sido trabajado, propio de la Tercera División. No se regala ni un minuto. Cada partido es diferente, cada partido te requiere una cosa y jugaré donde el entrenador me diga. Hoy nos ha tocado un rival replegado, había que intentar percutir en llegadas, en segunda jugada”.
Para terminar negó que la clasificación influyese en la manera de jugar por parte del Moratalaz: “Nos ha costado el inicio de la temporada, nos ha costado un poquito por el juego que desplegamos, estas dos victorias nos van a dar mucha moral y el empate in extremis contra el Rayo demostró de lo que somos capaces. Lo que hay que hacer es centrarnos partido a partido, ir cumpliendo objetivos, sumar de tres en tres, marcharnos de los partidos con buen sabor de boca, jugando bien, dominando los partidos y al final de temporada ya se verá”.