José Luis López de Ayala, Pani, jugador del Aficionado B y entrenador del Alevín D

“Aquí no es tan importante el puesto en el que acabes la Liga; se valoran otros aspectos”

Este extremo convertido a mediapunta ha debutado en el primer equipo de la Escuela con dos goles en 19 minutos, su máxima ilusión es lograr el ascenso con el B y asegura que no le gustan alguna cosas que ha vivido en los clubes de élite

 

Alejandro Posilio

Este joven madrileño de 20 años cumple su séptima temporada en la EDM. Comenzó en el cadete de primer año y, tras pasar por los juveniles, cumple su segunda temporada en el Aficionado B. Y el domingo pasado no pudo tener un mejor debut con el primer equipo de la Escuela, pues en 19 minutos sumó dos goles. Disfruta con el deporte en general y con el fútbol en particular, pues además de jugar, entrena al Alevín D, tiene el título de TAFAD (Técnico de Animación de Actividades Físicas y Deportivas) en Formación Profesional de grado superior y actualmente cursa la carrera de INEF en la Universidad Politécnica de Madrid. Le encantaría vivir de algo que tenga con ver con esta actividad, pero no le gustan algunas cosas que ha visto en los clubes de élite.

¿Cómo llegaste a la EDM?

Comencé a jugar al fútbol en el benjamín del Atlético de Madrid y después en el alevín. Luego estuve un año en el Rayo y otro en el Coslada. Y llegué el primer año de cadetes al Moratalaz, donde llevo siete temporadas.

¿Por qué elegiste esta Escuela?

Porque el que entonces era director deportivo del Coslada conocía a un directivo de la Escuela, y le comentó que iba a dejar de jugar allí. Vine, probé y me cogieron.

¿Cómo definirías la experiencia tras siete años en la EDM?

Muy agradable, porque la gente se ha portado muy bien conmigo. Son muchos años aquí y me conoce casi todo el mundo, directiva, cuerpo técnico y bastantes jugadores, y me llevo muy bien con ellos. Es como una familia, porque el trato es muy correcto y se preocupan por ti.

¿Qué diferencias ves entre la Escuela y los otros clubes en los que has estado?

En los otros clubes primaba más la competición que aquí. En esta Escuela se valoran más otros aspectos, incluso extradeportivos, y no es tan importante el puesto en el que acabes la Liga, sino la forma de jugar y la forma de ser y actuar en los partidos. Aquí importa aprender a jugar al fútbol con la filosofía que se está impartiendo.

¿Cuál ha sido el cambio de categoría más drástico que recuerdas?

Creo que el de juvenil a aficionado, porque los equipos en la etapa juvenil eran más similares al nuestro en la forma de jugar. Sin embargo, en aficionados, debido a que la mayoría de los jugadores son de mayor edad, es un juego más defensivo, más de esperarte en su campo y de más contacto y, sobre todo, la diferencia de experiencia es mucho mayor que en otras categorías.

¿Qué tal la experiencia en el Aficionado B tras una temporada y media en este equipo?

Muy bien. Es el tercer año que entreno con Dani Ibeas, porque también estuve con él en el juvenil de segundo año, y me conoce muy bien. Incluso me ha cambiado de puesto, pues antes era extremo y ahora me mete más por dentro, y me encuentro bien. Disfruto muchísimo con la libertad que me da y con la forma de jugar, que la estoy cambiando. Además, también vivo muy buen ambiente con mis compañeros, pues les conozco a casi todos, porque coincidí con ellos en juveniles. El bloque es más o menos el mismo, y ya somos muy amigos.

El domingo pasado debutaste con el Aficionado A y metiste dos goles. ¿Qué sentiste, la misma alegría de siempre?

La verdad es que fue increíble. Jugué los últimos 19 minutos y logré dos goles. Cuando me quise dar cuenta, ya había metido dos tantos, y no sé muy bien cómo. Fueron dos jugadas muy rápidas que acabaron dentro. En la primera, aproveché un fallo de la defensa rival para chutar y batir al portero; y en la segunda, culminé una jugada en la que intervinieron varios  compañeros. Ya había ido a varios amistosos y entrenamientos con el Aficionado A, y los compañeros me han hecho muy fácil la adaptación y el debut.

¿Piensas seguir jugando con el A?

Mi equipo es el Aficionado B, y estoy aquí la temporada para ascender al Aficionado B a Primera. Pero si el entrenador del A me llama porque necesita que le eche una mano, pues siempre dispuesto, porque eso está muy bien.

Si tienes que volver al B y pasar allí el resto de la temporada, ¿te sentirás frustrado?

No, ni mucho menos. El objetivo desde el principio de temporada estaba claro, que es ascender con el Aficionado B, y es para lo que seguimos trabajando. Esto de ir con el A está muy bien para echar una mano. Y siempre que me llamen estaré dispuesto.

Este delantero del Aficionado B busca el ascenso.

¿Pero qué prefieres, lograr el ascenso con el B o vivir en medio de la tabla con el A?

El B es mi equipo y es donde están todos mis amigos. Vivir el ascenso sería lo mejor. Es lo que se nos fijó como objetivo desde el principio y lograrlo sería una recompensa muy bonita y maravillosa. Pero estar en el A también es una recompensa más que buena, pero me quedo con la del B.

¿Has notado mucha diferencia entre los niveles de calidad entre Segunda Preferente y Primera?

Sí, la intensidad y la velocidad de juego son mucho mayor en Preferente. En Segunda puedes tomarte más tiempo para controlar la pelota y pasar. En primera, como no estés acertado en el control, enseguida se te echan encima y te quitan la pelota.

¿Cuál es tu aspiración en la Escuela?

En el futuro me gustaría jugar en el Aficionado A y seguir disfrutando del fútbol. No me pongo ningún objetivo de alcanzar una categoría determinada. Simplemente, quiero pasármelo bien, como me lo paso ahora, pero si puede ser en el A, mucho mejor.

¿Sigues soñando con vivir del fútbol?

No. Hace muchos años lo soñé, pero no tengo muy claro que me gustara vivir del fútbol profesional, porque cuando estuve en el Atlético y en el Rayo, el ritmo de competición era muy alto y pasaron cosas que no me acaban de convencer. Este fútbol me atrae más. No solo porque exige menos, porque en la élite, aunque consigas los objetivos previstos, nunca es suficiente, siempre te van a pedir más. Es otro ambiente.

¿Ves en la EDM espíritu de escuela?

Sí, se ve, sobre todo en las categorías inferiores, y algo menos en los juveniles de tercer año y en los aficionados. Porque en estas categorías ya no se impone lo de repartir minutos, que todos jueguen igual. Pero hasta estas categorías, sí se ven espíritu de escuela, que los niños aprendan y que se diviertan con esta actividad, que es para lo que estamos todos aquí.

¿Te va el estilo de combinación que se practica aquí?

Me gusta este estilo de toque porque es el que mejor se adapta a mis cualidades. Pero sí es verdad que, a veces, no se puede ser fiel a este estilo, sobre todo fuera de casa. A veces si pecamos de ceñirnos demasiado al juego de toque. Pero me gusta, y en casa hay que practicarlo siempre. Si lo seguimos trabajando, nos dará buenos resultados.

¿Te perjudica o te beneficia?

Claramente me beneficia, porque me divierto jugando al fútbol con balón, teniéndolo en nuestro poder y no encerrándote atrás y saliendo al contraataque, aunque hay veces que hay que hacerlo y no pasa nada. Es futbol igual y lícito, como cualquier otro estilo.

¿Es más difícil de aprender y practicar?

Sí, porque jugar al patadón, lo hace cualquiera. Quitarse el balón de encima y correr es más sencillo que tratar de jugar el balón, estar sereno y, cuando te aprietan, tener calma y seguir tocándola.

¿Qué imagen tiene la Escuela fuera?

Creo que bastante buena. Hablando con amigos del mundo del fútbol ven en esta escuela buena organización y un estilo que atrae. No nos podemos comparar con los grandes clubes, pero en segunda línea es de las que más gustan.

¿Algún día podremos equipararnos a Real Madrid, Atlético, Rayo, Getafe…?

Está muy lejos, porque es otra forma de plantearse el fútbo0l. Esta es igual de competitiva, pero no se prima el resultado y sí otras cosas que dificultan poder alcanzar el nivel de ellos.

¿Cómo te definirías como jugador?

Principalmente, técnico, con buena capacidad para el control y el regate. Tengo bastante visión de juego,  pero la velocidad y el físico no son mi fuerte. Además, poco a poco voy definiendo mejor en el área. Así que voy evolucionando.

¿Cuál es tu puesto preferido?

Ahora mismo, interior y mediaputa es donde más me gusta jugar. Aunque toda la vida he sido extremo izquierdo, pero ahora esperar a que la pelota me llegue en la banda me gusta menos que participar más y estar más activo. Ahora me gusta estar más en contacto con el balón.

Pero además de jugador, ahora también te dedicas a entrenar.

Sí, empecé la temporada pasada ayudando a Alberto Bermejo en el Alevín D, y como él se fue de Erasmus, los últimos tres meses de competición me ofrecieron el equipo. No dudé en ningún momento en aceptarlo. Y parece que los responsables están contentos con mi trabajo, ya que me han vuelto a dar esta temporada el Alevín D, como primer entrenador.

Aunque prefiere jugar, también le gusta entrenar a los pequeños.

¿Y cómo definirías la experiencia?

El año pasado me lo pasé genial y disfruté un montón con los chavales. Hicimos una buena temporada, y no lo digo por los resultados, sino porque aprendieron mucho y nos divertimos un montón, los entrenadores y los chicos. Vivimos grandes momentos al ver a los peques muy contentos por lograr victorias difíciles.

¿Es lo que esperabas?

Sí, me gusta mucho entrenar, aunque ahora me centro más en ser jugador, pues creo que me queda muchos años para disfrutar en los campos de juego. Pero también quiero ser un buen entrenador. Me gusta y disfruto con los chavales, me gusta preparar los entrenamientos y ver cómo mejoran y cómo se lo pasan bien.

¿Piensas sacarte el nivel uno de entrenador?

Sí, por su puesto, pienso hacerlo lo antes posible. En cuanto tenga algo de tiempo.

Y cuando dejes de jugar al fútbol ¿piensas seguir entrenando?

Nunca se sabe lo que puede pasar, pero hay un 99% de probabilidades de que sí. No creo que cuando cuelgue las botas se acabe ahí. Creo que seguiré entrenando, muy probablemente.

¿Qué tal la relación con los padres de los críos?

Muy bien. Tanto el año pasado como el actual están siendo excelente. Si ven que sus hijos se divierten y que aprenden, que es para lo que viene aquí, todo es mucho más fácil. Siempre habrá quien se queje, pero es normal. La verdad es que lo hacen muy fácil.

Si tuvieras que elegir ahora entre jugar y entrenar, ¿qué elegirías?

Ahora, jugar. Y cuando el cuerpo no dé más de sí, entrenar.

SUS GUSTOS:

¿Vives en Moratalaz? No, en Retiro.

¿Pareja? No.

¿Hermanos? Sí, una hermana mayor que yo.

¿Religioso? Sí.

¿Qué es lo que más te gusta de tu padre?

Muchas cosas, pero es muy divertido.

¿Y de tu madre? El cariño que nos tiene y cómo nos cuida.

¿Castigo que más odiabas? Un trimestre me quitaron del fútbol por las notas.

¿Nombre de tu mejor amigo? Juan.

¿Estudios? Primero de INEF.

¿En qué te gustaría trabajar cuando termines la carrera? Profesor de Educación Física.

¿Idiomas? Inglés nivel medio, como todo el mundo.

¿Asignatura preferida? Sociología del Deporte.

¿De qué equipo eres? Atlético de Madrid, después del Moratalaz.

¿Un jugador de fútbol? Zidane.

El fútbol, ¿verlo o jugarlo?

Jugarlo.

¿En directo o en televisión? En directo.

¿Otros deportes? Tenis y pin-pong.

¿Sigues otros deportes por la tele? Sí, el baloncesto y el tenis.

¿Otras aficiones? Jugar a la Play Station con los amigos y salir con ellos.

¿Regalo que te gustaría recibir? Ninguno en particular.

¿Regalo que te gustaría dar? Un viaje para mis padres.

¿Vacaciones preferidas? En la playa con los amigos y en mi pueblo.

¿Una manía? No tengo ninguna.

¿Un color? Rojo.

¿Un libro? No tengo tiempo para leer, pero me gustó mucho cuando era pequeño Teo, al parque.

¿Una película? Origen.

¿Un actor? Leonardo DiCaprio.

¿Una actriz? Angelina Jolie.

¿Un programa de televisión? Buenafuente.

¿Videojuego preferido? FIFA.

¿Grupo de música? Estopa.

¿Una canción? Tu calor, de Estopa.

¿Una comida? Macarrones con tomate, que es lo que sé hacer.

¿Una bebida? Agua.

¿Un restaurante? Tagliatella.

¿Una tienda? Décima.

¿Viaje por realizar? Egipto.

¿Momento del día preferido? Cuando voy a entrenar.