Autor: Área de Comunicación Enviado el: 2013-06-14
HOY CONOCEMOS A:
Fotos: A. Posilio
Alberto Sereno Minuesa, segundo capitán del Aficionado A
“En esta Escuela, lo que prima dentro y fuera del campo es el factor humano”
Este experto central reconoce que jugar al toque es un reto para los defensas que no están acostumbrados a tratar bien el balón, pero asegura que es mucho más bonito y, sobre todo, bastante más divertido
Alejandro Posilio
Para este madrileño de 25 años, llevar el brazalete de segundo capitán es todo un orgullo, a la vez que una gran responsabilidad. Tras estudiar un grado superior de formación profesional en la especialidad de Imagen, ejerce hoy en día de ayudante de webmaster. De Moratalaz de toda la vida, pues estudio en el colegio público Regimiento Inmemorial del Rey y en el instituto Mariana Pineda, le encanta ver a los pequeños que van al colegio con el abrigo de la Escuela para presumir de ella. Defensa desde que llegó a la EDM allá por infantiles, reconoce que el estilo de toque que se imparte es la EDM es un reto que llevará tiempo para ejercerlo de manera eficiente.
¿Cómo llegaste al mundo del fútbol?
A los tres años, mi padre me apuntó al equipo de fútbol sala que había en el colegio Regimiento Inmemorial del Rey, de Moratalaz, y allí jugué hasta los diez años. Ese curso, el entrenador que tenía en ese momento, Javier Ezquerra, me dijo que bajara a probar al Club Deportivo Moratalaz de entonces. Y desde ese momento, que entré en infantil de primer año, hasta hoy, que tengo 25 años y juego en el Aficionado A.
¿Y cómo definirías la experiencia?
Genial. Siempre he jugado al fútbol con la única expectativa de divertirme. Y la verdad es que cuando miro para atrás, por todos los equipos que he pasado y con todos los compañeros que he tenido, me siento muy orgulloso de haber formado parte de un trocito de la Escuela.
¿Te conformas con jugar en Primera Preferente o sigues soñando con jugar en una categoría nacional?
Por un lado, está el corazón y, como todo futbolista, quiero jugar en la categoría más alta posible. Siempre. Y esto no se pierde aunque tenga 38 años. Pero la cabeza me dice que es difícil ya. Pero si llego a jugar en Tercera División, desde luego que me gustaría que fuera con la Escuela Deportiva Moratalaz. Sin duda.
¿Cuál ha sido el cambio de categoría más brusco que recuerdas?
De juvenil a aficionado. Sin duda. Principalmente por la diferencia física, y más siendo defensa. En las categorías inferiores estaba acostumbrado a jugar contra delanteros más pequeños y menos fuertes que yo. Pero cuando pasas a aficionados, te encuentras, normalmente, con gente más fuerte, y tienes que cambiar la forma de jugar. Y tardas un poco en hacerte valer.
¿Qué diferencias has visto entre otros clubes y la EDM?
Llevo ya muchos años en el Aficionado A y he tenido muchos compañeros que han estado en otros clubes. Y casi todos coinciden en lo mismo, que en esta Escuela lo que prima dentro y fuera del campo es el factor humano. A parte de compañeros de equipos, somos, generalmente, amigos. Y eso se refleja en el éxito que hemos tenido con muchos menos medios que otros clubes más fuertes.
¿Os dais cuentas los jugadores de los equipos aficionados que sois un ejemplo para los chavales de las categorías inferiores?
Sin duda, porque como he empezado de tan pequeño en esta Escuela, he pasado por todas las categorías. Y me acuerdo que cuando era infantil, me fijaba en los cadetes. Ellos eran mi modelo de referencia. Y cuando pasé a cadete, me fijaba en los juveniles. Y ni que decir tiene de los aficionados, que me parecían intocables.
¿Pero eso significa bastante responsabilidad?
Sí, mucha. Porque te das cuenta de que hay niños pequeños para los que formar parte de un equipo de esta escuela es todo un orgullo. A veces, cuando salgo de casa para trabajar, me cruzo con niños que van al colegio con el abrigo de la EDM, con una ilusión tremenda por llevarlo, en vez de ponerse otro abrigo. Se lo ponen para ir a clase y presumir de que juegan en esta Escuela. Además, tengo la suerte de llevar a veces el brazalete de capitán del primer equipo, y en ese tipo de detalles te das cuenta de lo importante que es para muchas personas. Eso es una gran responsabilidad.
¿Cómo te definirías como jugador?
Sobre todo, como jugador de equipo. Esto puede ser una virtud y, a la vez, un defecto. A veces me preocupo más de que estemos juntos los compañeros que de hacer mi tarea. Pero me gusta involucrar a todo el equipo, que seamos uno, sobre todo en tareas defensivas.
¿Siempre has jugado de central?
Cuando jugaba al fútbol sala, lo hacía de delantero centro. Pero cuando llegué a la Escuela, que era más bien bajito, me pusieron de lateral. Y creo que fue en cadetes cuando me pasaron al centro de la defensa. En mis dos primeros años como aficionado compartí el lateral y el centro. Y ahora ya me he consolidado como central.
¿Qué opinas del estilo de combinación que se está desarrollando en la Escuela?
A mí me gusta bastante. El fútbol se basa en meter goles y tener el balón. Y eso es lo que se busca en la Escuela, tocar el balón desde atrás. Esto, probablemente, es más complicado para los defensas, que no nos hemos visto en esa responsabilidad de tratar bien el balón. Pero ahora sí la tenemos y es un reto. Es muy difícil de realizar, sobre todo en Preferente y en estas categorías altas. Pero es muy bonito y es como más te diviertes.
¿Pero casi todo el mundo reconoce que imponer este estilo es mucho más complicado que hacerlo con otro?
Es así, porque en estas categorías, lo que te encuentras principalmente es buscar el juego más práctico posible, y vivir más del error del contrario que de la virtud propia. Por eso te enfrentas a equipos que no se complican la vida y presionan muchísimo para intentar robar el balón y hacer una contra rápida.
Pero para un defensa es mucho más arriesgado jugar con ese estilo basado en el toque.
Así es, pero los centrales a veces tenemos límites y no podemos jugar como quisiéramos. En nuestra posición, muchas veces es más importante impedir un gol que sacar el balón controlado, como nos gustaría. Pero aunque en un momento dado no podamos jugar al toque, siempre lo tenemos en la cabeza y a la siguiente ocasión lo volvemos a intentar.
¿Por qué habéis sufrido tanto esta temporada?
Es normal. Si se analiza el equipo, no teníamos mucha experiencia de lo que era la Preferente. Había bastante gente que llegaba de juveniles, y ha costado acoplarse. Pero lo curioso es que costó más a mitad de temporada que al principio, cuando nos salieron bastante bien las cosas.
¿Y por qué sucedió eso?
Ciertamente, no lo sé. La diferencia entre los equipos en esta categoría es poca, y al principio tuvimos la suerte que no nos acompañó en mitad de la temporada. Es cuestión de detalles. Pero creo que, en general, ha estado bien la temporada.
¿El hecho de que los aficionados tengan que acoger a lo mejor que llega de las categorías inferiores complica su consolidación?
Entiendo que es difícil, sobre todo al querer implantar el estilo de toque en la Escuela. A los que nos cogió su implantación fuera de la etapa de formación nos resulta más complicado. Pero dentro de cuatro o cinco años, la diferencia será menor y costará menos jugar de la forma que se pretende. Y eso llevará a mejores resultados.
¿Jugar en el Aficionado A supone algún privilegio dentro de la Escuela?
El único privilegio es el orgullo propio que produce jugar en el primer equipo de la EDM. Eso, sin duda. Pero en el resto de cosas, no. Tenemos las mismas o más obligaciones que los que forman parte de los equipos inferiores.
¿Y qué significa para ti haber sido elegido por tus compañeros como uno de los capitanes?
Un orgullo muy grande. Pero también es una responsabilidad enorme. Por ser capitán nadie te va a dar un privilegio, pero sí tienes más responsabilidades. Llevar el brazalete del club que has defendido siempre es un honor, y muy grande.
¿Podrá la Escuela jugar algún día en división nacional?
En Tercera creo que sí. Pero va a costar. Es un trabajo a largo plazo, y creo que se están haciendo bien las cosas. Tenemos muy claras las ideas de adónde queremos ir y va a costar. Pero dará sus frutos y tendremos nuestra oportunidad, que tenderemos que aprovechar. Pero estoy seguro de que la próxima temporada mejoraremos y, si lo hacemos suficiente bien, podremos dar una alegría y plantarnos en Tercera.
¿Y podrá algún día la Escuela competir de tú a tú con los grandes clubes de la Comunidad?
En categorías inferiores, ya lo estamos haciendo. Resulta increíble ver a los chavales con qué desparpajo juegan contra otros clubes que portan escudos representativos a nivel nacional e internacional. Y en los niveles altos, hay que ir paso a paso. Pero la puerta jamás nos la vamos a cerrar. Aquí hay gente con muchas ganas.
¿Qué cambiarías en la Escuela?
Pocas cosas. Me gusta que tengamos una idea muy definida de lo que queremos, y el tiempo nos dará la razón. Eso espero.
SUS GUSTOS:
¿Vives en Moratalaz? Sí.
¿Pareja? Sí.
¿Hermanos? Una hermana más mayor.
¿Religioso? No.
¿Qué es lo que más te gusta de tu padre? El corazón que tiene.
¿Y de tu madre? Su fuerza interior.
¿Castigo que más odiabas? Que no me dejaran bajar a jugar al fútbol.
¿Nombre de tu mejor amigo? José.
¿Estudios? Formación Profesional de grado superior de Imagen.
¿En qué te gustaría trabajar más adelante? Me gustaría aprender más de lo mío y mejorar.
¿Idiomas? Inglés, nivel medio.
¿Asignatura preferida? Filosofía.
¿De qué equipo eres? Real Madrid.
¿Un jugador de fútbol? Fernando Hierro.
El fútbol, ¿verlo o jugarlo? Jugarlo.
¿En directo o en televisión? En directo.
¿Otros deportes? Baloncesto.
¿Sigues otros deportes por la tele? Sí.
¿Otras aficiones? Leer, pasear e ir al cine.
¿Regalo que te gustaría recibir? Un viaje.
¿Regalo que te gustaría dar? Otro viaje.
¿Vacaciones preferidas? Turquía.
¿Una manía? Pisar mi campo con el pie derecho, y el campo contrario, también con el pie derecho.
¿Un color? El negro de la Escuela.
¿Un libro? Tokio Blus, de Murakami.
¿Una película? Un profeta.
¿Un actor? Sean Penn.
¿Una actriz? Meryl Streep.
¿Un programa de televisión? Los deportes.
¿Videojuego preferido? NBA 2K13.
¿Grupo de música o cantante? Camarón de la Isla.
¿Una canción? Natural mystic, de Bob Marley.
¿Una comida? Las lentejas de mi madre.
¿Una bebida? El gazpacho de mi abuela.
¿Un restaurante? Ginos.
¿Una tienda? No me suelo comprar ropa de marca.
¿Viaje por realizar? Jerusalen.
¿Momento del día preferido? Cuando desayuno.
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