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«A los padres no les gusta que sus hijos jueguen de portero», entrevista con Goyo Guerrero
Autor: Área de Comunicación Enviado el: 2013-03-14

 

Fotos: A. Posilio

Goyo Guerrero, entrenador de porteros

"A los padres no les gusta que sus hijos jueguen de portero"

Ex jugador del Real Madrid de Tercera División y barcelonista confeso, afirma que es más fácil criticar a un portero que falla que a un delantero que yerra un gol

 

Alejandro Posilio

Este pequeño empresario de 48 años, en septiembre hará 49, casado y  con dos hijos, de 21 y 14 años, es el responsable de entrenar a los porteros de la Escuela Deportiva Moratalaz desde la temporada pasada. Residente en el barrio, reparte su tiempo entre llevar adelante su empresa de servicios para los seguros y su hobby, que es el fútbol, hasta el punto de que también colabora con la Federación Española de Fútbol y con la Federación Madrileña. Con el nivel dos de entrenador, se está preparando para aprobar el nivel 3 intensivo y asegura que le gusta lo que hace porque le gratifica que los chicos aprendan y que le saluden cuando se cruzan con él por la calle.

¿Cómo llegó al fútbol?

Primeramente, por la afición de mis padres. Mi padre fue jugador de fútbol y me lo inculcó. Empecé en el Moratalaz, que antes era el Urbis, desde pequeñito, hasta infantiles. Luego pasé al Madrid, donde jugué hasta en Tercera División. Y luego empecé a dar tumbos por Alcalá, Aranjuez, Parla, Valdemoro, Talavera, Toledo… Prácticamente jugué en toda la Comunidad de Madrid.

¿Cómo llegó a la Escuela?

Mi  hijo mayor, que ahora tiene 21 años, empezó aquí de pequeño, y jugó hasta cadete. Luego fichó por el Rayo. El pequeño empezó en los chupetínes y ahora está en el cadete B. Y Jorge Vallejo, el director general, como sabía que yo estaba entrenando a los porteros, habló conmigo, y como vivo en el barrio, llegamos a un acuerdo y aquí estoy.

¿En qué puesto jugaba?

De central o líbero, algunas veces en el medio campo. Donde me pusiera el míster.

¿Y cuándo empezó a entrenar?

Cuando lo dejé a los 34 años. Estuve de segundo en Vallecas, Horcasitas, Moscardó, Vicalvaro… Llevo cuatro años con la Federación Madrileña y colaboro también con la Federación Española. En la Escuela llevo dos temporadas, la anterior y la actual. Siempre entrenando a porteros. A todo el fútbol base, desde aficionados a alevines. Los que me designan.

Claves de un buen entrenamiento de porteros.

Lo principal es que los chicos vengan  con ilusión de aprender. Si luego el entrenador tiene ganas de enseñarles, pues todo va bien. Luego, hay chicos que vienen con cualidades para entrenar y con ganas, mientras que otros vienen cansados y sin ganas, Pero lo importante es tener ganas y ganas de aprender.

¿A cuántos porteros entrena en estos momentos?

Ahora a unos 20. Desde alevines a aficionados.

¿Qué porcentaje de un entrenamiento debe dedicar el portero a ejercitarse individualmente al margen del equipo?

La experiencia me ha enseñado que lo ideal es dedicarle un ratito todos los días de entrenamiento. Sobre todo los chavalines del fútbol base, aunque sea veinte minutos. Ya entrenen dos, tres o cuatro días. Esto es mejor que dedicarle una sesión de entrenamiento entera y en las siguientes no hacerlo, porque con esa semana de trabajo diario puedes ejercitar todo. Sin embargo, un día a la semana tienes que trabajar algo individualmente, el blocaje, la salida, el uno contra uno o el juego con el pie. Y solo se hace ese día. Sin embargo, si puedes dedicarle un rato todos los días, se pueden trabajar todos los aspectos.

¿Y qué le impide hacerlo en la Escuela?

Las circunstancias, la falta de espacio, la cantidad de equipos que hay. Es comprensible que no se pueda. Pero sería lo ideal.

¿Todos los porteros en edades jóvenes tienen que entrenar igual?

No. Cada uno tiene unas características y unas habilidades diferentes. Un cadete no tiene que entrenar igual que un alevín. Los alevines, benjamines e infantiles todavía están en proceso de aprender conceptos; saber lo que es blocar o una salida, el uno contra uno, tomar decisiones. A partir de cadete es un poco más específico y apropiado para ellos. Pero los pequeñines tienen que aprender primero los fundamentos básicos, para que sepan defenderse bien.

 ¿Es importante aprender a sacar?

Mucho. Hoy en día, y tal como está el fútbol, es fundamental. Si tiene buen desplazamiento y la sabe pegar y dirigir al sitio que quiere, ya tiene un cincuenta por ciento ganado. A sacar se aprende como el resto de cosas: entrenando y entrenando. He tenido casos de porteros aficionados que no sabían sacar. La daban para arriba, pero no la dirigían. Tras uno o dos años trabajando con ellos, aprendieron a hacerlo, a dirigir el balón donde quieren.

¿Y ahora está de moda que también sepan jugarla con el pie?

Sí, y más en esta Escuela, que se quiere sacar  el balón jugado. En este caso, el portero debe aprender a controlar la pelota, darla en corto y en largo y, sobre todo, saber elegir cuándo hay que hacerlo de una manera o de otra. Esto hay que entrenarlo todos los días un ratito.

¿Los porteros deben participar en los famosos rondos que realizan sus compañeros?

Sí, me parece bien. Pero los porteros muchas veces hacen su trabajo, que puede ser cortito, pero muy intenso, y luego necesitan descansar.  A veces no es necesario meterles más actividad.

¿Normalmente, de qué se quejan los padres de los porteros?

Nos quejamos de todo. Si entrenan poco, pues de que entrenan poco; si entrenan mucho, pues de que entrenan mucho. Pero, sobre todo, es un mal general y nos quejamos con razón o sin ella,

Siempre se ha dicho que los porteros, no solo los de fútbol, tienen que estar un poco locos. ¿Es cierto?

Sí, está comprobado. No es que estén un poco locos, pero sí tiene que estar en su mundo y ser de una pasta especial. Porque no todos están preparados para chocar con un delantero, para que te pisen, para recibir pelotazos, para tirarte al suelo y golpearse o arañarse, para echar sangre por los costados… Hay que estar preparado para aguantar todo esto, porque es muy duro. Hay que tener valor.

¿Qué ve en un portero joven que le pueda hacer pensar que va a triunfar?

La experiencia me indica que hay que fijarse en cosas como la forma de colocarse, cómo coloca las manos, cómo controla el balón, el toque, la posición…

¿Qué es lo mínimo que se le debe pedir a un portero?

Que tenga ganas de entrenar y de tirarse al suelo, que es lo más duro de todo, en verano o en invierno, cuando está mojado o duro, con agua o calor, cuando se raspa las piernas o los laterales. Y todo esto es muy difícil de soportar para un niño. Muchos no quieren serlo por eso.

¿En un portero es importante la altura?

De cadetes para abajo es importante que sea alto, pues aunque no pare, por lo menos da miedo. Luego, pues depende, pues hay porteros bajos muy buenos y porteros altos que no son tan buenos.

¿Qué es más importante en un portero ser ágil o rápido?

Las dos unidas.

¿Qué tres condiciones tiene que tener un buen portero?

Sobre todo, cabeza para saber tomar decisiones; luego, buena colocación, buena actitud y que sepa dirigir al equipo y colocarlo. Que hable y que sea un jugador más.

España es vista en el extranjero como un país con buenos porteros. ¿Por qué?

No lo sé. Es cierto que hay muy buenos porteros, pero yo creo que tiene más importancia la época que el país. Yo ahora estoy colaborando con las Federaciones Española y con la Madrileña, y el nivel de porteros en general no es muy alto. Por eso, muchos equipos están peleando por conseguir porteros. Es un puesto muy cotizado y muy difícil de cubrir. El nivel, por lo menos en Madrid, no es muy alto.

¿Y la Escuela qué tal nivel de porteros tiene?

Hay de todo. Influyen muchas cosas. Las Escuela ha tenido problemas y se han ido algunos porteros de buena calidad y han venido otros que bueno… Pero, en líneas generales, estoy contento con el trabajo que estamos haciendo, sobre todo, con cómo se están portando los chicos, que lo hacen de una manera fenomenal. Sin ellos, yo no soy nada. Yo hablo con todos los entrenadores y controlo los minutos que juegan, si están lesionados, si les duele algo, Lo llevo todo apuntado. Y del nivel estoy satisfecho, ¿Podría mejorar? Sí, pero estoy satisfecho.

¿Qué le pediría a la Escuela para lograr un mayor nivel?

Más tiempo de entrenamiento y disponer de medio campo. Pero sé que es muy difícil. 

¿Los chavales no quieren ser porteros?

Los chavales y muchos padres no quieren que sus hijos sean porteros, porque si le meten gol, piensan que se les va a regañar. Es más fácil criticar a un portero que falla y le meten un gol que a un delantero que yerra en un gol. Y a ningún padre le gusta que critiquen a su hijo. Además, las mamás quieren que no se manchen tanto la ropa. Pero soy de la opinión de que si a un niño le gusta ser portero, pues que lo sea y no se deje convencer por el padre.

¿Piensa usted como la mayoría que dice que Casillas es el mejor portero del mundo?

No estoy de acuerdo con eso, pues soy del Barcelona. Creo que Casillas es buen portero, uno de los mejores del mundo. Pero le veo flojo en el juego con el pie y en las salidas. Pero en el uno contra uno y en la agilidad y rapidez de movimientos bajo la portería es el mejor. Para mí, Víctor Valdés es el mejor del mundo con los pies, aunque debajo de la portería es más flojo. Cada uno tiene sus virtudes y sus cualidades.