El Primer Equipo se ha quedado a las puertas de un ascenso histórico, pero lo que nos han hecho sentir, vale más que cualquier premio
El 13 de mayo de 2012, hace tan solo 9 años, el Primer Equipo ascendía de Primera Regional a Preferente. Un ascenso que fue una gran fiesta y con el objetivo de consolidarse en la categoría. Con gran trabajo y esfuerzo, La Escuela Deportiva Moratalaz permaneció en Preferente sin pasar apuros varias temporadas. Fue en la 2015/2016 cuando el capitán de este sueño, Jorge Vallejo, cogió las riendas con las miras puestas en llegar a Tercera División.
Jorge daba el paso al frente del Primer Equipo juntando a varias generaciones de jugadores que había entrenado en sus anteriores etapas y formando un equipo con la mayoría de jugadores de la casa, formados en la Escuela y que, con nuestro sello de identidad, buscarían llegar tan lejos como su entrenador soñaba. Después de varias temporadas intentándolo, con momentos memorables con el Urbis a rebosar llevando en volandas a los nuestros, por fin se consiguió el objetivo.
Fue así, como 4 temporadas después, el 12 de mayo de 2019, en un partido histórico, hasta esta temporada el más bonito que se había jugado en la Dehesa de Moratalaz, la Escuela Deportiva Moratalaz decía adiós a la categoría Preferente para consumar el sueño de todos, el sueño de subir a Tercera División.
En esta nueva aventura, que comenzó el 24 de agosto de 2019, hemos vivido momentos inolvidables… Remontadas históricas, goles para la historia, jornadas apasionantes… Pero pocos podíamos imaginar lo que viviríamos en esta temporada tan atípica.
Tras la 2019/2020, donde el Primer Equipo llegó a estar a mitad de temporada entre los candidatos a los puestos de ascenso, llegó esta temporada 2020/2021, la más atípica que se recuerda, marcada por el Covid-19 y la reestructuración de las competiciones.
Tras una primera fase espectacular del Primer Equipo, logrando quedar segundos de su grupo, daba comienzo la fase de ascenso en busca de conseguir un sueño… El sueño de subir a 2ªB (ahora llamada 2ª RFEF).
El 4 de abril de 2021 nos enfrentamos en el primer partido de esta fase de ascenso al que a la postre sería nuestro verdugo, el CD Móstoles URJC. La primera parte que vivió ese día el Urbis, fue para enmarcar y disfrutar. Ese día nos dimos cuenta de que nada ni nadie podría pararnos.
Después, con victorias ante el CD Leganés B y el AD Alcorcón B, los nuestros soñaron incluso con el ascenso directo, que posteriormente sería para el CD Leganés B y el Unión Adarve.
Concluyó la segunda fase con los nuestros en 4ª posición, lo que le permitiría jugar la semifinal del play-off en casa, con el factor campo a favor y valiendo el empate para clasificar a la gran final.
Lo que se vivió ese día, 19 de mayo de 2021, en la Dehesa de Moratalaz, con tan solo 189 personas en la grada por las restricciones sanitarias, pero con cerca de 1000 personas (jugadores, entrenadores y vecinos del barrio) alentando a los nuestros para conseguir el pase a la final, permanecerá para siempre en nuestra memoria y en nuestros corazones.
Tras el 1-1 final, los nuestros celebraron entusiasmados el pase a la que sería la final más cruel que podríamos vivir.
Llegábamos al estadio El Soto, para visitar al CD Móstoles URJC, donde intentaríamos poner el broche de oro a una gran temporada y, tras un gran partido en el que incluso llegamos a ir por delante en el marcador, el destino quiso que fuera el conjunto local quien celebrase el ascenso y no los nuestros, pero lo que se vivió en ese estadio, en esa final, en ese césped… fue para estar más que orgullosos de un equipo que ha hecho historia, con una afición increíble, con 1000 personas de Moratalaz animando, sin parar de cantar y de gritar en la grada de El Soto, que por momentos parecía la Dehesa de Moratalaz.
Tras el pitido final, con los jugadores abatidos, nuestra gente, nuestros jugadores, amigos, familiares, entrenadores… fueron a arropar a los protagonistas de esta histórica temporada.
Un final cruel para un equipo que mereció más, pero seguirá soñando, peleando y haciendo soñar a sus aficionados para que estos les anime siempre en busca de llegar lo más lejos posible. Este equipo no tiene techo.
Desde la Escuela Deportiva Moratalaz queremos agradecer a nuestros jugadores: su esfuerzo, sus ganas, su tiempo, su dedicación y el corazón que le ponen para hacernos soñar.
«Yayo, García, Cañón, Pablo, Caloto, Vasco, Mora, Palacios, Perico, Rida, Adnan, Corchón, Vadillo, Aníbal, Abel, Valle, Pepe, Ayuso, Luismi, Nabil, Vargas, Víctor, Elías, Fiol, Sergio, Felipe, Coperías, Encinas, Óscar,Tanque, jugadores del B que han participado en entrenamientos y partidos, jugadores que empezaron este sueño y lo tuvieron que abandonar… a nuestra afición, nuestra cantera, nuestros entrenadores, nuestros vecinos de Moratalaz… A todos los que alguna vez han animado a este equipo y a todos los que han formado parte de esta familia… ¡GRACIAS!»
Y es que, un club de barrio, que ha ido creciendo a pasos agigantados, apostando por un estilo de juego vistoso, dando la oportunidad a la gente de la casa, de su cantera, con casi 1000 jugadores en el club… Se ha quedado a las puertas de lograr un ascenso que hubiese sido maravilloso, pero, aunque no hemos ascendido, hemos hecho historia.
