El técnico madrileño asegura que es una de las decisiones «más duras» que ha tomado
A. Posilio
Madrid, 22 de junio de 2016.- Tras siete años como entrenador, y alguno de ellos también como jugador, Miguel Ángel Moreno pone fin a su trayectoria en la EDM. El técnico que esta campaña que acaba de finalizar ha dirigido al Juvenil C, dejándolo en un magnífico cuarto puesto, emprende un nuevo proyecto deportivo en el club Tajamar, donde lleva varias campañas jugando en su equipo aficionado.
El técnico madrileño explica la nueva iniciativa que va a emprender: «Ha surgido un nuevo proyecto en el club Tajamar, en el que tengo puesta una gran ilusión. Lo he planteado en la Escuela y al final he optado por coger nuevos retos». Y seguidamente pasa a definir lo que han sido para el estas últimas siete temporadas: «Creo que no se pueden definir con palabras. Cuando siete años pasan como si fueran siete días, creo que está todo dicho. Sólo decir que el día que hablé con la Escuela y al final se tomó esta decisión, quizás haya sido una de las más duras que he tomado, y sólo el que ama el fútbol lo entenderá».
Este consultor informático de IBM señala que su paso por la EDM le deja tantos buenos recuerdos, que si los enumerara, «no entrarían en esta entrevista». Pero añade: «Me quedo con la sonrisa de muchos niños cuando al acabar la temporada te dicen que les gustaría que el próximo año siguieras siendo su entrenador. Y también cuando, pasados unos años, te reconocen el trabajo que hiciste en su día».
Como es lógico, durante siete años participando activamente en las actividades de una lugar se viven duros momentos. Moreno revela uno de los peores en la Escuela: «Los intento borrar rápido, la verdad, pero por contar uno, a lo mejor fue el año pasado, cuando tuve dificultades durante gran parte de la temporada, y no deportivas. Quizás fue el momento en el que se nos debería de reconocer más. Al igual que con los profesores de Matemáticas o Inglés, se debería entender que lo único que buscamos es que el niño aprenda y venga a divertirse. En el momento en que se interfiere en este aprendizaje, lo único que ocurre es que no se trabaja de la manera más adecuada».
Amante del fútbol por los cuatro costados, indica que no concibe la vida sin esta actividad deportiva. «Voy a seguir entrenando a un equipo de más mayores, el senior del Tajamar, en el que hasta este año he estado jugando. Y los responsables de este club han puesto un gran empeño para que coja este nuevo proyecto. Da la casualidad de que fue uno de los equipos en los que empecé a entrenar antes de llegar a la Escuela», subraya.
A pesar de todo, no cierra la puerta a un regreso dentro de un tiempo: «Te podría decir que no me importaría, pero me lo pongo como meta en un futuro. El tiempo y el fútbol lo decidirán. Me voy para seguir formándome en un club donde espero disfrutar mucho. Espero aportar mi granito de arena y estar el tiempo que requieran». Y apostilla: «No quiero dejar esta entrevista sin agradecer todo lo aprendido en la EDM, desde el primero hasta el último compañero con el que he compartido algo y, sobre todo, a esas personas que son menos visibles y ayudan tanto a facilitar el trabajo día a día».
