Manuel Rodríguez, nuevo entrenador del Juvenil A de la EDM

“Me ha sorprendido mucho el buen trato que me está dando todo el mundo”

Este experto técnico se declara un enamorado desde siempre del fútbol de toque, estilo que le ha llevado a aceptar la oferta de la EDM para intentar llevar el equipo a División de Honor

• “El entrenador tiene más responsabilidad en el fracaso que en el éxito”

• “Soy una persona sencilla que se dedica a esto y que se emociona cuando ve que su idea ha calado en el fondo del futbolista“

• “La metodología de trabajo del Barcelona está muy de acorde con el nivel de sus jugadores; no ha sido una casualidad”

• “Esta es una escuela humilde con una organización considerable; cada personas desempeña su función, y muy bien”

• “Hay ocasiones en las que hay que mirar mucho a la cara y a los ojos de un jugador para tratar de comprender su estado anímico”

 

Texto y fotos de Alejandro Posilio

Este experto entrenador madrileño, que está a punto de cumplir 54 años, se acaba de incorporar a la EDM con la misión de dirigir al Juvenil A y hacer todo lo posible por ascenderlo a División de Honor. Aunque llegó a jugar en el Orcasitas de Tercera División, acumula 20 años de experiencia en los banquillos, con su título nacional nivel tres, en los que ha pasado por clubes tan consolidados como Leganés y Alcorcón. Tras estudiar el grado superior de FP en Administración, ha trabajado durante 31 años en el departamento de Personal de la multinacional española FCC, aunque desde hace dos lo hace en Urbaser, la UTE de la recogida de basuras de Madrid capital. Casado y con un hijo, se declara seguidor del Atlético de Madrid y fan de la música y de hablar con la gente, en especial con su mujer. Además del fútbol, su otra pasión es el atletismo, en particular correr maratones, pues ya lleva más de una docena en sus doloridas piernas. A pesar de su veteranía, le gustaría “tener una oportunidad” de pedir una excedencia en su trabajo para ejercer como entrenador en la élite.

¿Por qué has fichado por la EDM?

Porque tengo muy buena relación con su director general, Jorge Vallejo, y porque la Escuela siempre ha sido una entidad que me ha llamado la atención.

¿Cómo se produjo tu fichaje? 

Por una llamada de Jorge cuando acabó la temporada pasada proponiéndome que llevara al Juvenil A. Estuvimos prácticamente un mes negociando.

¿Qué te ofreció para convencerte?

No hacía falta que me convenciera de nada. Conozco a Jorge y sé que es una persona entrañable. Es amigo mío, hablamos y llegamos a un acuerdo. Desde el primer momento me ofreció llevar el Juvenil A.

¿Te parece suficiente?

Sí, porque hay un objetivo muy bonito, y a ver si lo llevamos a buen puerto.

¿Qué te atrae de esta Escuela?

Su estilo de juego y su metodología de trabajo.

Empiezas con el Juvenil A, pero ¿con el tiempo aspiras a más, a un aficionado, por ejemplo?

Ya veremos. Ahora tengo algo importante entre manos, que es el Juvenil A, que es uno de los buques insignia de esta Escuela. Ahora mismo el objetivo principal es este equipo, no miro hacia otro lado.

¿Perteneces también a la religión del toque?

Correcto. Creo que es el aspecto que más le pude formar a un jugador, el juego asociativo. Llevo haciéndolo veinte años y me ha ido bien.

¿Hoy en día no está algo sobrevalorado este estilo?

Lo he practicado antes de que se pusiera de moda. Veo el fútbol combinativo como una forma de vida.

¿Es cierto que los jugadores se divierten más aprendiendo este estilo de juego?

Totalmente cierto. Se divierten más porque tienen mucho más tiempo el balón que si jugaran de otra forma. Date cuenta de que el protagonista de este juego es el balón, y si le das un buen trato, evidentemente, los chicos se van a divertir más.

¿Es un estilo más difícil de enseñar y de aprender que otros?

Sí, pero en entrenadores como yo, que lo llevo practicando desde siempre, lo difícil es no impartirlo.

¿El Barcelona se ha impuesto los últimos años por practicar el estilo combinativo o por tener los mejores jugadores?

Tiene muy buenos jugadores, pero la metodología de trabajo está muy de acorde con el nivel de esos jugadores. No ha sido una casualidad.

¿Este estilo vale tanto para los equipos A como para los equipos F?

Sí, por su puesto. Su implantación no depende del nivel de calidad de los jugadores. Evidentemente, si tienes determinado perfil de jugador, te va a costar enseñarlo un poco más. Pero soy de los que piensan que entrenando se consiguen cosas. Y si te esfuerzas en inculcar mediante el trabajo y el aspecto psicológico cómo y de qué manera tienen que trabajar, se consiguen más.

Hazme un resumen de tu larga carrera como entrenador.

Empecé hace 20 años en el ADR Lemans, de Leganés, donde entrené desde abajo. He subido la escalera correctamente, es decir, he pasado por todas las categorías desde prebenjamín. En este club era coordinador de 300 chicos y estuve hasta infantil, cuando me fichó el Leganés. Allí estuve nueve años seguidos, llevando primero un cadete y luego juveniles en Autonómica, Nacional y División de Honor. Luego pasé al Alcorcón, donde estuve solo media temporada, la pasada, porque entró una nueva gestora en la dirección del club y cambió la cantera. Por eso estaba sin equipo cuando Jorge me hizo la oferta.

¿Has sido jugador?

Sí, empecé en la Flor de Usera, un clásico de la Comunidad de Madrid, donde se formaron varios jugadores de la élite. Luego estuve un tiempo sin jugar y lo retomé en el Orcasitas.

Llevas poco tiempo en la Escuela, pero ¿te ha sorprendido algo de lo que has visto?

Cuando venía aquí a jugar era como mi segunda casa, porque es todo muy parecido a lo que yo hago. Por eso siempre ha sido un placer venir a jugar a esta Escuela. Cuando yo me enfrentaba con mis equipos a alguno de la EDM, era, como dice Jorge Vallejo, una partida de ajedrez en la que se competía por ver quién sacaban mejor el balón controlado desde atrás. Pero me ha sorprendido mucho el buen trato que me está dando todo el mundo. Es sorprendente, porque el fútbol es muy ingrato a veces.

¿Qué diferencias ves entre la EDM y los otros clubes en los que has estado?

La Escuela está muy bien organizada. Es un club humilde con una organización considerable. Cada persona desempeña su función, y muy bien.

¿Sigues soñando con vivir de ser entrenador?

Me gustaría tener una oportunidad…

Que pasaría por llegar adónde.             

No lo sé, pero me encantaría tener que pedir una excedencia en mi trabajo.

¿Ahora entrenar es simplemente un pasatiempo?

No es un pasatiempo, nunca ha sido un pasatiempo. Cuando te involucras y entrenas a juveniles de categoría Nacional para arriba o aficionados, ya no es un pasatiempo.

¿Tienes libertad en la EDM para darle a tu equipo el sello que buscas?

Sí, total.

¿Habías oído hablar del fútbol por conceptos que se enseña en la EDM?

Sí, había oído hablar, pero mucho más aquí. Me parece interesante.

En esta Escuela también se le da mucha importancia al aspecto formativo personal del jugador, no solo al deportivo. ¿Estás preparado para llevarlo a cabo correctamente?

Sí, siempre he sido un entrenador con una tendencia a formar jugadores, pero también personas. Esto es un juego y, por lo tanto, es solidaridad pura, en todos los ámbitos. Pienso que cuando un jugador se compromete a formar parte de una entidad o de un proyecto, tiene que permanecer comprometido con él desde el primer día hasta el último. No sirven excusas, ni vacaciones ni estudios ni nada de nada. Tiene que existir un compromiso que esté presente en todo momento.

¿Prefieres entrenar a niños o a adultos?

A adultos. Hay que seguir subiendo la escalera. Con los niños he disfrutado mucho, pues he tenido muy buenos jugadores.

¿Cuánto de psicólogo tiene que tener un entrenador?

No a partes iguales, pero sí un porcentaje bastante igualado. Hay ocasiones en las que hay que mirar mucho a la cara y a los ojos de un jugador para tratar de comprender su estado anímico, por lo que pueda estar pasando en un momento determinado. Hay que darle la posibilidad al jugador de que se te abra.

¿Y qué porcentaje tiene el entrenador en el éxito o fracaso del equipo?

El entrenador es culpable de muchas cosas de las que suceden en un equipo. Es el máximo responsable. El protagonista es el jugador, pero el responsable de todo lo que pueda suceder es el técnico. Además, el entrenador tiene más responsabilidad en el fracaso que en el éxito.

¿Qué tal la relación con los padres? ¿Cómo la has llevado durante tanto tiempo?

Ahora no tengo relación con los padres. No me interesa. Ahora hay gente responsable que es la que se relaciona con ellos. Si viene un padre a decirme algo, siempre le atiendo, porque en el diálogo está la riqueza. No se lo voy a negar. Pero aquí hay personas por encima de mí que llevan toda esta tarea.

¿Alguna vez te han presionado para que sus hijos jueguen más?

Sí, me han metido presión de todo tipo, tanto por parte de gente responsable de los clubes en los que he estado como mediante personas indirectas.

¿Te han dado más problemas los padres que los hijos?

Los padres, en determinado tiempo de mi carrera como entrenador, sí me dieron bastantes problemas, aunque no te voy a decir el club en el que fue. Por cierto, con mucha incultura futbolística.

¿Los padres normalmente ven a sus hijos como futuros messis o ronaldos?

Sí, el porcentaje que no lo ve así es mínimo. El padre realista es escaso, la gran mayoría ve en sus hijos a figuras, a pesar de lo difícil que es llegar a la élite.

¿Cómo te gustaría que te recuerden cuando dejes de ser entrenador?

Como me están recordando ahora mismo muchos de los jugadores que he tenido,

¿Hasta cuándo entrenando?

No lo sé, no sabría qué decir. Hasta que siga teniendo ilusión.

 

“Mourinho es un gran entrenador, si no fuera por la personalidad que tiene”

Aunque se define como guardiolista, asegura que Mourinho también es un gran técnico, aunque él se queda con Luis Aragonés.

¿Qué característica debe tener un buen entrenador?

Sobre todo, humildad, mucho trabajo y conocer lo que está haciendo;  también ser una persona humana.

¿Cómo te defines como entrenador?

Soy una persona sencilla que se dedica a esto y que se emociona cuando ve que su idea ha calado en el fondo del futbolista.

¿Un entrenador es mejor si antes ha sido jugador?

Estoy totalmente en desacuerdo con esa apreciación. Te puede ayudar, pero no necesariamente has tenido que llegar a la élite futbolística para ser un buen entrenador.

¿Cuál es tu entrenador referente?

Uno que demostró ser un grandísimo entrenador fue Luis Aragonés. Lo demostró, aunque siempre estuvo encasillado en el contraataque del Atlético de Madrid en las década de los setenta y ochenta, pero luego supo cambiar el rumbo de la selección española con el juego asociativo. Es cierto que lo hizo cuando se le lesionaron sus mediocentros habituales, pero hay que tener la capacidad para hacerlo. También me gustan Guardiola, Pelegrini y Marcelino, actualmente en el Villarreal.

¿Guardiolista o mourinhista?

Mourinho es un gran entrenador, si no fuera por cómo es, la personalidad que tiene. Es lo que echa para atrás de él, porque ha demostrado que es un grandísimo entrenador. Además, sabe también jugar al toque. Después de tantos años en el Barcelona, no podía ser de otra manera, aunque no le ha quedado muy dentro.