Luis Miguel Sanz, jugador del Primer Equipo que logró los dos tantos contra el Alcobendas-Levitt
“Disfruto más dando asistencias que metiendo goles”
Con solo temporada y media en la Escuela, este joven y liviano extremo es un gran defensor de los principales valores de la entidad: el buen ambiente, el trato cercano y el estilo combinativo
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“Con el primer gol sentí una gran euforia, mientras que el segundo sirvió más para relajarnos”
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“El cántico que hicimos antes de salir al campo con los jugadores de la cantera fue increíble”
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“Quién nos iba a decir hace siete jornadas que íbamos a estar todavía con opciones de subir”
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“La diferencia principal es que los jugadores de los equipos que están por delante cobran algo por jugar”
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“Si los jugadores de la Escuela fueran capaces de subir al equipo a Tercera, habría que darles la oportunidad de defender al club en esa categoría”
Texto y fotos de Alejandro Posilio
Este madrileño de 20 años vivió el domingo pasado las mieles del triunfo al lograr los dos goles que le dieron la victoria al Primer Equipo de la EDM en el importante duelo contra el Alcobendas-Levitt. Victoria que ha servido para que todos los miembros de la Escuela mantengan la ilusión de ver al Moratalaz en Tercera División por primera vez en la historia de la entidad. En su segunda temporada en la EDM, se siente encantado con el trato igualitario que está recibiendo y con el buen rollo que se vive en esta Escuela. Estudiante de un grado superior de Comercio y Marketing en el centro Puerta del Ángel, en el Lago, no ha trabajado nunca. También amante del fútbol de toque, no se siente un goleador y asegura que disfruta más dando una asistencia que macando el tanto. Afirma que la buena racha que está disfrutando el equipo se debe al aumento de la confianza de los jugadores en sí mismos. Con un hermano mayor y otro pequeño, este jugador del Moscardó, se siente madridista por los cuatro costados. Además del fútbol, disfruta saliendo con su novia, los amigos y escuchando música. Tiene en sus padres y en su tía a sus principales fans.
¿Cómo sienta meter los dos goles de la victoria en un partido tan importante como el que disputó el Primer Equipo ante el Alcobendas-Levitt?
Muy bien. Estoy muy contento con mi actuación y, sobre todo, con el rendimiento del equipo y la racha que llevamos. En esta situación, ¿por qué no vamos a pensar en subir a Tercera División?
¿Te había pasado alguna vez algo parecido?
Sí, llevo muchos años jugando al fútbol y sí me ha pasado algo similar en otras ocasiones. Pero en esta ha sucedido un día que había venido mucha gente a vernos. Personalmente, estoy muy contento por el equipo y por los muchos aficionados que vinieron a vernos. El partido era muy importante y lo sacamos adelante porque estamos en un buen momento.
¿Cuántos goles llevas esta temporada?
Cuatro. En la pasada marqué seis goles, en la anterior, siete y en la que más sumé fue siendo cadete, que llegué a 32.
¿Qué sentiste cuando metiste los goles?
El primero me dio más alegría, pues fue al final de la primera parte y en un momento en el que estábamos muy apretados. Sentí una gran euforia, mientras que el segundo sirvió más para relajarnos.
¿Por qué marcaste dos goles en este partido y no en otros?
No lo sé. Supongo que fue cuestión de suerte. Me tocó a mí. Pero el equipo está increíble y todos estamos jugando superbien.
¿Hiciste algo que no hubieras hecho en otros encuentros?
No. Siempre intento dar lo máximo de mí. Insisto, creo que fue cuestión de suerte. Otras veces le habrá tocado a otros compañeros. Pero los 16 que jugamos, lo hicimos bastante bien.
¿Saliste especialmente motivado por lo que os jugabais y por el apoyo que recibisteis de los equipos de la cantera?
El cántico que hicimos antes de salir al campo con los jugadores de la cantera fue increíble. Todos cantando y saltando al unísono. Salimos al campo algo más motivado que normalmente. Luego, al salir al césped y ver a 600 o 700 personas gritando ¡Moratalaz, Moratalaz!, todavía nos motivó más.
¿Eres un goleador?
Otras temporadas he sido más goleador, pues he llegado a jugar de delantero en punta. Pero no me considero un goleador, me gusta más combinar. Disfruto más dando asistencias que metiendo goles.
¿Es posible, de verdad, el ascenso a Tercera?
Aún queda mucho. Estamos a nueve puntos del ascenso y es mucho. Pero quién nos iba a decir hace siete jornadas que íbamos a estar todavía con opciones de subir. Hemos cogido una buena racha de cuatro victorias consecutivas, dos de ellas contra los primeros, Coslada y Alcobendas, y por qué no seguir soñando.
¿En qué ha cambiado el equipo para estar ahora quinto?
Sobre todo, hemos cogido mucha confianza. Hemos tenido un par de partidos seguidos buenos, en los que hemos logrado buenos resultados y hemos ganado confianza. El equipo se siente mejor y nos comienzan a salir las cosas. Luego hemos tenido la suerte que nos faltaba antes en un tiro del rival al palo, un rebote… Estamos en buena racha.
Pero hay que superar a tres equipos para asegurar el ascenso: Villanueva del Pardillo A, Alcobendas-Levitt y Las Rozas A. Y este conjunto os saca nueve puntos. ¿Parece muy complicado?
Sí, sin duda. Pero es preferible ir de incógnito, como si no contáramos. Así no se fijan en nosotros. Vamos a seguir trabajando como hasta ahora, y ¿por qué no podemos ganar cinco partidos más seguidos o todos los que restan? Nadie nos pone límites.
¿Esta plantilla tiene potencial para lograr el ascenso o los equipos que están por delante son más fuertes?
La diferencia principal es que los jugadores de los equipos que están por delante cobran algo por jugar. Tienen potencial para fichar a jugadores de calidad que cobran por ello. Y aquí, en la Escuela, se apuesta por jugadores de la cantera jóvenes. Ahora bien, tenemos una plantilla de 22 a 24 jugadores y cualquiera de ellos puede formar parte del once inicial. Creo que tenemos suficiente calidad y jugamos con la intensidad necesaria y, sobre todo, jugamos muy bien al fútbol para poder subir a Tercera.
¿Se puede prolongar la racha de victorias?
Creo que sí. ¿Por qué no? Tenemos calidad para hacerlo. Estamos haciendo un fútbol muy bueno, que nos ha servido para superar a dos equipos tan potentes como Coslada y Alcobendas-Levitt, que son líderes por su forma de jugar al fútbol. Y en ambos encuentros les hemos quitado el balón y han dejado de ser ellos. Han corrido detrás nuestra y les hemos quitado las ideas. Nosotros somos los que hemos jugado al fútbol en esos partidos.
¿Qué hacéis ahora que no hicierais en la primera vuelta?
Estamos entrenando muy bien, con mucha intensidad, que luego llevamos a los partidos. Ahora nos están saliendo mucho mejor las cosas y con más regularidad. En la primera vuelta fuimos irregulares y perdimos algunos partidos…
¿Crees que la falta de regularidad anterior era principalmente por falta de confianza en vosotros mismos?
Sí, ahora nos salen las cosas. Y también es diferente porque ahora ya estamos conjuntados. Aunque muchos jugadores se conocían de años anteriores, al principio llegaron varios nuevos y nos ha costado adaptarnos a los cambios. Este año, con Jorge Vallejo como nuevo entrenador, jugamos algo diferente a la temporada pasada, y poco a poco se va notando que nos vamos entendiendo.
Si se ascendiera, ¿hay potencial para mantener a la EDM en Tercera?
Creo que sí. Cuando hemos jugado algún amistoso contra equipos de Tercera, nos hemos defendido bastante bien, no se ha notado mucha diferencia. Sí se vio que estaban un paso por encima en intensidad o fuerza, pero creo que sí podemos competir. Al cambiar de categoría, seguro que aumentaría la intensidad de los entrenamientos, jugaríamos con gente más técnica y a la vez mejoraríamos nosotros.
¿Si se jugara en Tercera, la EDM podría mantener la filosofía de dar prioridad a los jugadores de la Escuela sobre los de fuera o tendría que fichar a gente que marcara la diferencia?
Se debería seguir confiando en los jugadores de la Escuela. Si estos fueran capaces de subir el equipo a Tercera, habría que darles la oportunidad de defender al club en esa categoría.
¿Cuándo llegaste a la EDM?
La temporada pasada, tras acabar mi etapa de juvenil en el Adarve. Me llamó Paco Gallardo, el anterior entrenador, estuvimos hablando del proyecto que tenía pensado, con el impulso de jugadores jóvenes y el mantenimiento del estilo combinativo, y me gustó.
¿Qué te hizo decidirte por fichar por la EDM?
Sin duda, el estilo de juego de esta Escuela. También que no me pilla muy lejos de casa, y cosas así.
Tras temporada y media en la EDM, ¿qué tal la experiencia?
Muy buena. Siempre digo a la gente con la que hablo que desde el primer día me han tratado como uno más. El Moratalaz es una gran familia y nunca me han hecho sentirme como alguien que viene de fuera. Tengo los mismos privilegios que los que llevan aquí muchos años. Eso dice mucho de esta Escuela.
¿Dónde empezaste a jugar al fútbol?
De pequeño, en benjamines, jugaba al fútbol sala en el Juventud Madrid, de Pinto. Luego, en alevín, me cambié al fútbol once en La Chimenea, que era el equipo de mi barrio. Allí estuve hasta el primer año de juvenil, que me fui al Ciudad de Getafe. El segundo y tercer año de juvenil lo pasé en el Adarve, y ahora aquí.
¿Qué diferencias ves entre todos esos clubes y la EDM?
Sobre todo, la forma de jugar. El estilo de Moratalaz no permite los pelotazos. Aquí hay que jugar al fútbol y, sobre todo, disfrutar. Otra diferencia importante es el trato. Aquí eres uno más. Los directivos tienen mucho contacto con los jugadores y te tratan muy bien. En otros clubes ese trato es más frío.
¿Qué es lo mejor de la Escuela?
Que hay muy buen ambiente en los equipos, entre los jugadores de distintos equipos, con los entrenadores, con la directiva. Hay muy buen rollo entre todos. Y no hay ningún tipo de problema.
¿En qué debería mejorar?
No sabría qué decirte. A lo mejor, el césped del campo, que creo que toca ya cambiarlo. Y poco más.
¿Cuál es tu mejor recuerdo en este tiempo aquí?
El día de mi debut, porque era también mi primer partido en senior, y el último partido, contra el Alcobendas-Levitt.
¿Cómo fue tu debut?
Fue contra el Dosa en su campo, que es muy pequeño. Estaba nervioso por la nueva etapa que iniciaba, pero siempre que salgo a jugar es para disfrutar y pasármelo bien.
¿Algún mal recuerdo?
El año pasado, sobre estas fechas, me hice un esguince de segundo grado y estuve parado poco más de un mes. Solo eso.
¿Has tenido alguna lesión grave?
No, ninguna grave. Las normales.
“Me encanta hacer paredes y de vez en cuando regatear”
Fan del fútbol combinativo, reconoce que es un estilo difícil de aprender y arriesgado a la hora jugar. Disfruta haciendo paredes y sufre una eternidad cuando tiene que dar al balón con la cabeza.
¿Eres también fan del fútbol combinativo?
Sí, sí, sí. Me encanta combinar con mis compañeros. Siempre busco la pared, asociarme. Me encanta el fútbol que practicamos.
¿Es un estilo más difícil de aprender?
Si. El 90 por 100 de los clubes de Madrid suelen jugar con un estilo más directo. Es decir, balón a los extremos para que corran y la metan al área o balón al punta para que lo baje. Si vienes de un equipo así, es muy difícil adaptarte al estilo combinativo. Aquí el balón siempre tiene que ir raso, al pie, recibir, tocar…. Es más complicado. Es más fácil jugar cerrado y a correr.
¿Es también más arriesgado?
Claro, es mucho más arriesgado que los otros estilos. Jugar desde abajo, cerca de tu portería, con los centrales tocándola, te suele crear problemas al no poder dar un pelotazo. Es más arriesgado porque puedes tener más fácil una pérdida o un mal control cerca de tu área. Pero es lo que tiene jugar así. Merece la pena ese riesgo.
¿Pero hoy parece que el que no practica el estilo combinativo, no sabe jugar al fútbol?
Si juegas al fútbol combinativo y pierdes, la gente te va a criticar. Pero cuando se gana, parece que se juega mejor. Es una elección. Aquí se ha optado por tocarla y yo comparto este estilo.
En Preferente, la mayoría de los equipos practican un fútbol directo, de mucha presión y desgaste físico. ¿Os perjudica u os beneficia practicar el fútbol de toque?
Para nosotros es mejor jugar así. Por ejemplo, el Alcobendas y el Coslada también quieren el balón, pero en los partidos en nuestra casa se lo hemos quitado y hemos jugador mejor que ellos. En la ida fue al revés. Pero los equipos que se encierran y son muy físicos nos vienen mejor, porque les desgastamos tocando. No suelen estar acostumbrados a pasarse todo el tiempo corriendo detrás del balón. Creo que nos viene muy bien el estilo que practicamos.
¿En qué puesto juegas normalmente?
De extremo. Soy diestro, pero me gusta jugar en la izquierda.
¿Has jugado siempre ahí?
No, no. De pequeño jugué de mediapunta, hasta que llegué a juvenil, cuando los dos primeros años me pusieron de delantero en punta. La última temporada de juvenil y las dos que llevo de aficionado he jugado de extremo, y alguna vez de mediapunta, pero pocas.
¿Dónde te gusta más?
De extremo.
¿Defínete como jugador?
Mi principal características es que me asocio bien con mis compañeros, pero a la vez me gusta darle velocidad al juego y ser vertical. Bastante más técnico que físico, no soy corpulento ni fuerte, pero trabajo y corro mucho. Me encanta hacer paredes y de vez en cuando regatear.
¿En qué debes mejorar?
Sobre todo, en el remate de cabeza, es mi punto débil. Toda mi vida ha sido mi cruz. No he aprendido nunca a rematar de cabeza. Prefiero meter el cuerpo e intentar bajar la pelota al pie que ir con la cabeza.
“Con nuestro estilo de juego y nuestras redes sociales estamos dando mucho que hablar”
Con 20 años, no sueña con vivir del fútbol, pero se conformaría con ganar algo de dinero por practicarlo. Aunque afirma que este deporte no es justo, asegura que cuando deje de practicarlo, le habrá compensado con creces el esfuerzo que le ha dedicado.
¿Qué imagen tiene la EDM fuera?
El otro día me encontré a un amigo que está jugando en el Esperanza y me dijo que flipan con nosotros, que la gente está hablando mucho de cómo jugamos. No se explican cómo hemos apostado por este estilo, y menos en Preferente. Ahora mismo se está hablando mucho de Moratalaz. Además, con la actividad que está teniendo el club en las redes sociales, con cosas como los spots de los partidos del Primer Equipo, estamos dando mucho que hablar.
¿Sigues soñando con vivir del fútbol?
Ya, a esta edad, 20 años, no. Es un hobby. Si hay suerte, como mucho cobraré algo por jugar en un equipo, pero será algo simbólico. Muy pocos tienen la suerte de vivir del fútbol.
¿Has pensado alguna vez en hacerte entrenador?
Sí, lo he pensado muchas veces, pero nunca he dado el paso. Me atrae, pero nunca me he decidido. Puede que algún día lo haga. No lo descarto.
¿Crees que algún día la EDM podrá llegar a competir de tú a tú con los clubes más potentes de la Comunidad?
Es muy difícil, pero el Moratalaz ya es uno de los clubes de la Comunidad que está entre los grandes. No al nivel del Madrid o Atlético, pero sí a la altura de clubes como el Leganés, Adarve, etcétera. Tenemos equipos en las principales divisiones de todas las categorías. Pero no podemos competir con clubes que fichan a los mejores no solo de España, sino también de Europa y fuera de ella. Pero a nivel de cantera estamos entre los grandes.
¿Cuál es tu objetivo en la EDM?
Este año, subir a Tercera y hacer buena temporada. Luego, no tengo nada pensado.
¿Hasta cuándo aquí?
No lo sé. Estoy muy a gusto y no me planteo salir. Si no ocurre nada raro, me veo mucho tiempo aquí.
¿Cuándo dejes el fútbol, te habrá compensado todo el esfuerzo que le has dedicado?
Por su puesto, puedes estar pringando cinco o seis días a la semana, pero es lo mejor de la semana. Entrenar no es ningún sacrificio, al revés, es algo que me gusta y disfruto haciéndolo. Nadie me obliga, lo hago porque quiero. Creo que casi al cien por cien de los niños que vienen a entrenar les compensa. Además, es el lugar idóneo para hace amigos y para tener grandes vivencias.
¿Por qué gusta el fútbol a tanta gente?
No lo sé. Es algo que, si te gusta, te engancha. Y más jugarlo, que es especial.
¿El fútbol es justo?
No. Te puedes pasar un partido atacando, con 20 claras ocasiones de gol y no la metes. Y el rival, en la primera que tiene, la mete y pierdes. No es justo, pero es lo que hay. En una temporada es más justo, pues la regularidad manda, pero también puede ser injusto.