Suele decirse que el fútbol es algo que no tiene un término medio. Te gusta o no te gusta. Vives por y para él, o simplemente no te llama la atención. De lo que estamos seguros es que hay algo en él que te atrapa y no te suelta. Es capaz de llevarte a lo más alto como si de una montaña rusa se tratase. Puede hacernos saltar, reír y gritar de emoción, como si la vida nos fuese en ello. Esa es la magia del fútbol. Sin embargo, a veces también puede mostrar su lado más cruel. Bueno, no lo llamemos cruel, digamos que funciona de igual manera que la vida. A menudo, nos encontramos con numerosos obstáculos que lejos de achantarnos, nos empujan a seguir adelante un poco más allá. Momentos que recordamos con gran alegría y otros que simplemente borraríamos de nuestra memoria. En cualquier caso, de todos esos momentos siempre podemos sacar algo positivo.
Lo mismo ocurre con el fútbol, a veces tan caprichoso, como ha demostrado con los protagonistas de nuestra entrevista de hoy. Ellos son Adrián y Perico Cuesta, dos hermanos que tienen el fútbol en la sangre. Ambos se han criado desde pequeños en la Escuela, donde han ido aprendiendo y mejorando poco a poco hasta llegar al Juvenil A y al Primer Equipo, respectivamente. Hace unas semanas Adrián se lesionó del cruzado mientras preparaban la vuelta a la liga, después de todo el parón veraniego y las diversas restricciones impuestas debido a la Covid-19. Podría quedar en una dura anécdota, sino fuese porque poco tiempo después su hermano Perico, jugador del Primer Equipo, también sufrió una lesión en el mismo punto que Adrián. Caprichos del destino, ambos hermanos están lesionados con la misma dolencia. Pero no debemos pensar en que esto supone un golpe para ellos, sino más bien en un parón que les servirá para seguir mejorando, entrenando y dando lo mejor de sí mismos hasta que puedan volver con sus respectivos equipos a seguir luchando. Cada día es un día menos para volver a competir.
Hablamos con ellos para conocer como fue el momento de su lesión, qué piensan sobre lesionarse los dos en el mismo punto, sobre la temporada y sí, también, sobre como se ven el uno al otro a nivel deportivo. Mucho más, nos cuentan a continuación:
Pregunta: Buenas tardes, bueno, en primer lugar, debo preguntaros por lo más importante, vuestra lesión. ¿Cómo fue?
Perico: Estábamos disputando un partido de liga. Metí la pierna, clave tacos y cuando metí cuerpo para que el rival no me quitara la pelota, no me giro el cuerpo y escuché un crujido. Me eché la mano al a rodilla y me eche al suelo varios minutos. Sabía que me había hecho algo. No me dolió pero me asusté más de lo que pensé, sobre todo, porque mi hermano se había lesionado de lo mismo hacía dos semanas. No me creía que fuese el cruzado también.
Adrián: En mi caso, era la primera semana de entrenamiento antes de empezar a competir. Fue una patada a la altura de la rodilla y me crujió. Estaba esperando empezar después de todo el verano, la cuarentena… pero no he conseguido llegar. Ahora, toca recuperarnos para el año que viene.
Pregunta: ¿Qué os han dicho sobre vuestra lesión, siendo igual en ambos? ¿Qué sensaciones tenéis ahora mismo?
Adrián: Sí, ha sido algo extraño. Yo puedo hacer cualquier actividad como correr, hacer ejercicios de cuádriceps, isquiotibiales, tocar balón de manera suave. Si quiero seguir compitiendo me tengo que operar.
Perico: Llevo 18 días y aún no he conseguido llegar a la extensión total de la rodilla. Es verdad que él a la semana ya corría y saltaba, pero yo no. Nos han dicho que es la misma lesión, incluso él con un esguince lateral interno, pero yo al tener el cruzado se ha producido un derrame articular por detrás de la rodilla y no me deja hacer el movimiento completo.
Pregunta: Ambos jugáis en la Escuela, os habéis formado aquí, pese al tiempo que estuvo fuera Perico. ¿Cómo surgió la idea de jugar aquí?
Perico: Yo estuve en el Rayo y tomé la decisión de jugar en el Moratalaz a disfrutar del fútbol. Eso hice. En Cadete A llegué a la Escuela y me sentí como en casa. Tenía a mis amigos aquí del barrio, del colegio, de toda la vida. Tuve la suerte de coincidir con Hugo, y ha sido de los mejores entrenadores que he tenido en la Escuela. Solo he tenido tres en mi paso por la EDM. También estuve con Elías, que fue muy bueno en Nacional. Ahora con Jorge en el Primer Equipo. Esto es una familia. Estar en la Escuela con todo el equipo, incluyendo readaptadores como Juan y Tores es una pasada. Te encuentras aquí con gente muy buena. Te lo hacen muy fácil.
Adrián: Empecé de muy pequeño en el Vicálvaro. Allí estuve dos años. Vi que en la EDM había muy buen ambiente y estaban haciendo bien las coas y vine aquí a probar. Desde Benjamín de Primer año estoy aquí y ya llevo muchos años, y los que me quedan. Con todos muy buena relación, desde el Director de la Escuela hasta Paqui, que es la que coloca el vestuario. Todos nos preguntamos, todos nos conocemos. Nadie mira por encima del hombro a nadie.
Pregunta: ¿Qué aprendiste fuera de la Escuela? ¿Con qué volviste?
Perico: Cuando salí en juvenil me ofrecieron la posibilidad de jugar en Tercera División en Primer año de aficionado. No rechacé la oferta, ya que aquí me ofrecían estar en el B y hacer la pretemporada con el Primer Equipo, el cual estaba en Preferente por aquella época. Decidí irme al Santa Ana y allí me forme como jugador, de gente con una experiencia brutal. Jugadores de 30 o 31 años que llevaban el equipo como si fuesen profesionales. Entonces, eso me dio un plus para volver aquí al Moratalaz y dar ese toque de calidad al Primer Equipo, que ahora está en Tercera.
Pregunta: ¿Con qué momento os quedáis de la Escuela? Algo que os haya marcado.
Adrián: Yo me quedo con el año de Alevín A. Jugamos una muy buena categoría, la autonómica, y quedamos terceros de liga, empatados con el Real Madrid. Además, el Madrid no fue capaz de ganarnos en ninguno de los partidos de liga. También ese año ganamos dos torneos muy especiales para mí. Fue muy emocionante porque en esos torneos participaron equipos como el Hércules o el Elche.
Perico: No sabría con que momento quedarme. Tengo dos recuerdos muy bonitos. Uno de ellos es el ascenso con el Cadete A, donde soy máximo goleador con 16 goles y, además, llegar ese año y ascender a la máxima categoría de cadetes fue algo brutal. Otro de los momentos fue en el último año de Juvenil, donde también marco muchos goles y quedo segundo en la clasificación de goleadores, con 24. Meter cuatro goles contra el Leganés, Hat Trick al Getafe son cosas que te marcan. Al fin y al cabo son canteras.
Pregunta: ¿Os haría ilusión jugar juntos?
Adrián: Sería algo muy bonito jugar con mi hermano en el equipo. Seguir sumando los dos e ir creciendo como futbolistas. Él, al ser más mayor (Perico), que me vaya enseñando cosas. Aunque juguemos en posiciones diferentes pues podríamos jugar en los entrenamientos, el me ataca a mí, yo le defiendo…
Pregunta: ¿Habría piques, sanos, claro?
Adrián: Obvio, obvio (RISAS)
Perico: Sí, habría algo de rivalidad (RISAS)
Pregunta: ¿Qué destacaríais el uno del otro?
Adrián: De mi hermano mayor destacaría que tiene bastante calidad y muy buena visión de juego.
Perico: Yo diría la inteligencia que tiene, la fuerza con la que entra al balón, lo listo que es al posicionarse en el área y que es difícil irse de él. Si él se propone que un jugador no se va a ir de él, no se va ir.
Pregunta: Ahora un poco más atrevido, decidme algo en lo que creáis que es mejor el otro…
Adrián: Él ha jugado más en la parte delantera y ha estado en clubes donde le han enseñado a jugar más con el balón y, por ello, tiene más calidad que yo.
Perico: Últimamente, si hay un balón disputado por arriba, creo que me lo ganaría. Intentaría que no, porque es mi hermano y nunca le dejaría ganar (RISAS), pero en un balón aéreo, con la altura que me saca, si me lo ganaría.
Adrián: Los duelos serían todos míos (RISAS).
Pregunta: Para acabar. ¿Qué esperáis de la temporada de vuestros equipos, respectivamente?
Adrián: Yo confío en mi equipo (Juvenil A). Es cierto que no están saliendo las cosas tan bien como se esperaban. Pero esto es una carrera de largos y yo estoy seguro de que podremos mantener la categoría. Si lográsemos alcanzar los puestos de ascenso ya sería una locura, pero bueno el principal objetivo es mantener la categoría y creo que lo vamos a conseguir.
Perico: Vamos terceros (Primer Equipo) como vemos en la clasificación. Intentaré ayudarles a conseguir todo lo que se pueda, al menos, luchar por los ascensos, el Playoff, y ¿por qué no conseguirlo? Tenemos un equipazo y tenemos que ir a por ello.
