“El equipo siempre ha creído en su forma de jugar”
La combinación del dominio del balón y la capacidad goleadora de Víctor Muñoz ha servido al equipo que dirige Jorge Vallejo para recuperar la División Nacional, ayudado por el buen ambiente en la plantilla, cuya práctica totalidad de sus miembros procede de la cantera
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Vallejo: “Víctor ha podido sumar 42 goles porque detrás tiene compañeros de mucha calidad y muy generosos”
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Muñoz: “Cuando el equipo juega bien, el delantero tiene muchas más ocasiones de meter goles”
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Samu: “ Ha habido partidos que hemos jugado de forma espectacular y con mucho acierto”
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Aguado: “La posesión es lo que nos lleva a conseguir la victoria”
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Morán. “Este año hemos creído en nosotros y hemos luchado hasta el final”
Alejandro Posilio
“El equipo siempre ha creído en su forma de jugar. En la primera vuelta hicimos 30 goles, y en la segunda, 70. Nuestro delantero centro ha acabado la temporada con 42 tantos, por lo que si juntas un juego combinativo vistoso con alguien que defina las jugadas, como ha hecho Víctor, tienes casi todo conseguido”. Estas palabras de Jorge Vallejo, entrenador del Juvenil A, resumen a la perfección la clave que ha llevado a este equipo de la EDM a la división de plata del fútbol juvenil español.
La excelente temporada que, en general, han vivido este año los equipos de la EDM, se ha visto culminada de la manera más brillante posible con el ascenso a División Nacional del primer juvenil de la Escuela. Tras una campaña en el grupo I de la División Autonómica, el Juvenil de la EDM recupera la máxima categoría lograda hasta el momento, lo que llena de satisfacción a todos los integrantes de esta organización.
Para una mejor comprensión, el técnico explica cómo se ha desarrollado el campeonato: “Al principio de temporada fuimos un poco irregulares, con altibajos y derrotas. Poco a poco, el equipo se fue consolidando, para terminar haciendo una segunda vuelta donde solo hemos perdido tres partidos y empatado uno. Esto nos ha permitido ascender”.
Y continúa su desarrollo: “Ha sido muy importante que el equipo siempre ha creído en el ascenso. Todos los años hacemos peores primeras vueltas que las segundas. La otra vez también ascendimos con quince victorias en la segunda vuelta. Esta vez, al inicio de la segunda vuelta estábamos a diez puntos del ascenso, pero el equipo se conjuró para hacer una buena racha y ganamos ocho partido seguidos, y así volvimos a depender de nosotros. El día del Majadahonda en casa, que perdimos 4-5, volvimos a depender de terceros, pero hemos ganado las últimas cinco jornadas y hemos logrado el ascenso”.
Números estupendos
El resumen general de la temporada refleja unos estupendos números: de los 36 partidos jugados, 24 victorias, tres empates y nueve derrotas, con la inestimable cifra de 104 goles a favor y 53 en contra, lo que sitúa a este conjunto como el tercer máximo goleador y el séptimo menos goleado. Y en la tarea realizadora ha jugado un especial papel el delantero Víctor Muñoz, que ha terminado la campaña con la increíble cifra de 42 tantos en sus alforjas.
“Víctor ha podido alcanzar esa magnífica cifra de tantos porque tiene por detrás jugadores con mucha calidad, como Quique, que ha dado más de 30 asistencias, o Butragueño, que también se ha hinchado a dar asistencias. Son jugadores muy generosos que han asistido muy bien a Víctor. Casi todas las jugadas de gol han sido combinaciones que las finalizaba Víctor. Este no es el típico jugador que la coja en el medio campo y la meta. Su reto es mantener ese nivel en aficionados, ya sea en el A o en el B, y si lo logra, seguro que habrá equipos que pregunten por él y vengan a por él. Ese es el objetivo de la Escuela”, reflexiona Vallejo.
Como era de esperar, el Real Madrid B ha sido el equipo más duro de la temporada, pues solo ha perdido dos encuentros y ha empatado otro, lo que le ha llevado a la desorbitante cifra de 158 goles a favor y solo 33 en contra. Pero como el equipo blanco no puede ascender, pues el A esta el División de Honor, su plaza la recogía el tercero, puesto en el que ha terminado la EDM. Luego, los rivales más duros han sido el Trival Valderas, que ha sido segundo, y el Barrio del Pilar y el Alcalá. Con los del norte de la ciudad, el duelo se decantó hacia el equipo de la Escuela en el último partido de la temporada, pues sumó un punto menos, mientas que los del noreste se desfondaron unos partidos antes del final.
Constancia y convicción
La constancia y la convicción de que el estilo de juego que se practica en la Escuela comienza a dar mejores resultados han servido para culminar uno de los éxitos del curso. “De los seis años que llevo dirigiendo a juveniles, uno ascendimos a Preferente, otro a Autonómica, otro a Nacional, y excepto el año pasado, que descendimos a Autonómica haciendo partidos muy buenos y jugando de la misma manera, este año hemos conseguido volver a ascender. Hemos creído en nuestro juego, nos hemos mantenido fiel a ese estilo todo el año y al final nos están acompañando los resultados”, sentencia Jorge.
Una vez logrado el principal objetivo, llega la hora de pensar en cómo será la vida en categoría Nacional. El preparador lo explica: “El objetivo de cara a la temporada que viene es mantenerse. Nacional es una categoría muy bonita y como hay muchos filiales que no pueden subir, hay veces que el séptimo o el octavo pueden ascender a División de Honor. Un año nos quedamos a tres puntos de subir. Con lo cual, el objetivo es mantenerse, pero si encadenas una buena racha, no hay que descartar un ascenso de nuevo”.
Vallejo está convencido de que la Escuela tiene mimbres suficientes como para mantenerse en nacional sin necesidad de tener que sufrir para mantener la categoría. “Hay calidad para mantenerse y algo más. La mitad del equipo continua la temporada que viene, suben jugadores del B y del C que conocen el estilo de juego y son de la casa. Además, se reforzará la plantilla con tres o cuatro jugadores de fuera, lo que completará un plantel muy competitivo”, señala el también director general de la EDM.
Los responsables técnicos de la Escuela tienen muy claro que la base de los equipos que la componen hoy en día tiene que ser los jugadores de la cantera. Y esta filosofía tiene una razón de ser, según indica Jorge Vallejo: “Tener mayoría de jugadores procedentes de la Escuela facilita el trabajo a los entrenadores. Ha sido una de las claves del éxito de este año. De los 25 jugadores que componían la plantilla del Juvenil A, 24 eran de la EDM. Y estos chicos se conocen, lo que facilita que el grupo se cohesione muy rápido. Esto ayuda muchísimo para que cuando las cosas van mal, no se desgrane el grupo. Es fundamental que la gente sea de la casa”.
Hablan los protagonistas
Víctor Muñoz La tarjeta de visita de este delantero centro es espectacular, pues ha sumado esta temporada 42 goles. Cañonero de vocación, tiene 18 años y estudia un módulo de FP de Administración de Empresas. Lleva en la EDM desde benjamines y es seguidor del Valencia.
“La clave del éxito ha estado en el trabajo que hemos hecho durante todos estos meses. Al principio tuvimos una racha de partidos en la que sacamos pocos puntos, pero luego encadenamos otra buena y hasta el final. Gracias a nuestra lucha ganamos el partido decisivo ante el Trival. Este año lo más importante es que hemos jugado como un equipo, los 23 jugadores unidos. Futbolísticamente, la clave ha sido jugar como sabemos, al toque, moviendo la pelota hasta que las ocasiones llegan. Y metiéndolas. Esto ha hecho posible el éxito. A nivel personal, el ascenso ha sido una gran satisfacción. Los que era nuestro último año en juveniles queríamos que los que siguen lo hicieran en Nacional. Ha sido un buen regalo para ellos. Nunca pensé que podría sumar 42 goles. Nunca me había acercado a una cantidad así desde que juego a fútbol once. Es más, creo que nadie pensaba en esta cifra. A principio de la campaña, Jorge me dijo que era capaz de llegar a 30, pero lo veía muy lejos. Pero poco a poco comencé a sumar, y he metido 16 goles en los últimos cinco partidos. Ha sido increíble. No creo que sea cuestión de rachas. Si se juega bien y el equipo lo hace bien, el delantero tiene más oportunidades de meter goles. No tengo claras mis ideas de cara a la siguiente temporada. La Escuela no me ha comunicado nada del equipo en el que voy a jugar la próxima campaña. Me gustaría hacer algo diferente. Si es posible, me gustaría seguir en la Escuela, pero no lo tengo pensado todavía. Me encantaría poder llegar al Aficionado A con 19 años. Eso estaría muy bien”.
Samuel Saucedo Este aguerrido mediocento de 18 años ha hecho la selectividad y quiere estudiar un grado superior de INEF. Conocido como Samu, llegó a la Escuela hace dos temporadas, al Juvenil C, y quiere seguir hasta los aficionados. Es un acérrimo del Atlético de Madrid.
“Hemos logrado el ascenso por el espíritu que ha metido Jorge al equipo. Ha conseguido hacer un grupo humano en el que somos amigos y todos somos generosos. Y luego, ir partido a partido nos ha servido para confiar y creer. El año pasado el equipo no estaba tan unido, bajamos de Nacional y había muchas individualidades. No era un equipo. Pero esta temporada hubo pocos fichajes y casi todos vinieron de la cantera, y eso se ha notado positivamente. Deportivamente, ha habido partidos que hemos jugado de manera espectacular, con mucho acierto a la hora de meter goles. Los 42 tantos de Víctor ha sido una de las claves del éxito, pero lo principal es nuestra filosofía de juego, es tocar y tocar, y este estilo ha sido decisivo en el éxito cosechado. Para mí, el ascenso lo ha ido todo. Significa muchísimo. Ha sido una temporada muy dura, pues he pasado siete meses lesionado, por eso cuando ganamos el último partido, me puse a llorar en el campo, porque fue una alegría inmensa. Mi objetivo para la próxima temporada es ser un hombre importante en el equipo. Va a ser mi tercer año como juvenil y espero que me respeten las lesiones. Aunque todavía no sabemos qué equipo tendremos la próxima campaña, el objetivo es mantener la categoría nacional. Y a nivel particular, es ser titular, tener peso en el equipo y que el míster confíe en mí para jugar todo lo que se pueda”.
Javier Aguado Este lateral izquierdo de 18 años y estudiante de un grado superior de Formación Profesional de Administración y Finanzas, lleva en la EDM ocho temporadas, desde que ingresó en el segundo año de alevines. Madridista convencido, prefiere desenvolverse en la banda izquierda, aunque también ha jugado de central.
“Hemos subido a Nacional por el juego que hemos hecho toda la temporada. Aparte del buen rollo que ha habido entre los compañeros, que ha ayudado mucho, lo principal ha sido la forma de jugar de la Escuela. El tipo de juego de la Escuela lleva siendo el mismo durante los últimos años, luego nuestra forma de jugar no ha sido diferente a la de otras temporadas. Por lo tanto, la diferencia con otras temporadas ha sido la buena amistad que tenemos todos los miembros del equipo, que nos ha hecho entendernos mucho mejor y conseguir los buenos resultados. Deportivamente, la clave ha estado en lo bien que movemos el balón. La posesión es lo que nos lleva a conseguir la victoria. Para mí, el ascenso ha sido una alegría muy grande. Formé parte la temporada pasada del equipo que perdió la categoría Nacional. También jugando bien, pero con un vestuario no tan unido como el de este año. El haber tenido unos buenos compañeros esta campaña ha facilitado el ascenso. Además, creo que van a poder mantener la categoría, pues van a seguir muchos jugadores del actual plantel, y con alguno bueno que viene de abajo, pueden conseguirlo. Mi objetivo para la próxima campaña es hacer la pretemporada con el aficionado, hacerlo lo mejor posible y esperar a ver qué me dicen. Mi deseo es jugar lo máximo posible, ser titular, pasarlo bien, como este año, y si se puede, ascender”.
Jorge Morán Es portero por casualidad, porque un día siendo infantil no había guardameta en el equipo y él se puso bajo los palos, y ya no lo dejó. Este estudiante que quiere empezar la carrera de Periodismo lleva seis temporadas en la EDM. Tiene 18 años y es aficionado del Rayo Vallecano.
“La clave del ascenso ha estado en que tenemos un equipo de amigos, en que hemos pensado en lo mismo desde el principio y en que hemos creído en nosotros. Hemos empezado a jugar bien, hemos creado un estilo de juego y lo hemos puesto en práctica hasta el final de temporada, por eso lo hemos conseguido. El año pasado, con el Juvenil C, no lo hicimos y en la segunda vuelta nos comieron. Pero este año sí hemos creído en nosotros y hemos luchado hasta el final, aunque estuviéramos a once puntos de distancia del ascenso, como estuvimos en algún momento. La clave del éxito ha sido el toque. Si tienes el balón, defiendes con él, y hemos confiado siempre en sacarlo desde atrás. Empezando en mí, luego pasando por la defensa y confiando en que los medios lo iban a hacer bien han llegado la mayoría de los goles. También ha sido muy importante el hecho de que el 90% del equipo sea de la Escuela, pues el estilo de juego lo tenemos asimilado y lo practicamos mejor. Llevamos ya muchos años jugando así y se nota. Yo estoy muy contento, porque cuando ascendí al Juvenil A no llegaba con el puesto asegurado, pues venía del D, pero luchando lo he conseguido. Y, además, lograr el ascenso a Nacional es un logro, un mérito para todos los miembros de la plantilla. La temporada que viene vamos a mantenernos en Nacional, seguro, y si se puede aspirar a otro objetivo, mejor, pues no debemos renunciar a nada. Tenemos una base, una columna vertebral que es de este año, y con los refuerzos que vengan de fuera y los de dentro, el nuevo entrenador puede plantearse objetivos ambiciosos”.