Derrotó por 1-0 a La Poveda en el último encuentro del campeonato
Texto de Alejandro Posilio; fotos de Aceitero
Tras asegurarse la semana pasada el ascenso a la División Autonómica, el Juvenil C de la EDM se proclamó el domingo brillante campeón de liga, al derrotar en la Dehesa a La Poveda por 1-0 en el último encuentro de la temporada. El triunfo de los hombres de Elías Ros era necesario para terminar el campeonato en lo más alto, puesto que el Atlético Madrileño, segundo clasificado, había derrotado horas antes al Puerta Bonita A por 3-0. Y a ello se dedicaron con ahínco, aunque no con mucho acierto.
El encuentro comenzó con el domino total de los locales, que movían el balón con intención, pero faltos de velocidad. A pesar de ello, las ocasiones comenzaron a asomarse a la portería rival. Y nada más traspasar el primer cuarto de hora del choque, Raúl desató la euforia en las gradas y en el césped al recoger un rechace en la izquierda del área, superar con un regate al guardameta y marcar, ante los intentos desesperados de un defensa bajo palos. El primer paso al título estaba dado, y a partir de este momento se dedicaron a intentar sumar un segundo tanto que permitiera jugar con mayor relajación.
Pero no fue posible, pues La Poveda, que no se jugaba nada, no bajó nunca los brazos y aprovechó las pocas ocasiones que tuvo para crear peligro en el área de Jesús. No es que gozaran de numerosas situaciones claras, pero hubo más de una en la que pusieron los pelos de punta a aficionados y jugadores del Moratalaz.
Los muchachos de Elías no cejaron en el intento de batir por segunda vez al portero de los de Arganda, y en el segundo período contaron con varias ocasiones, pero faltó tino. La más clara estuvo primero en la cabeza de Esparza, que solo ante el portero se la envió a las manos, y el rechace lo mandó al palo con el pie. No dejaron de insistir los de negro, ni si quiera cuando el técnico dio entrada a Antonio y a Hunde para dar más velocidad a la delantera y aprovechar la habilidad de ambos jugadores, pero no llegó el segundo tanto que hubiera dado sosiego a los locales y cortado las aspiraciones de los visitantes.
Pero el 1-0 era suficiente para asegurar el primer puesto del Grupo 3 de la categoría juvenil madrileña, que ponía un brillante colofón a una temporada en la que el equipo que comenzó dirigiendo Daniel Ibeas y que terminó en manos de Elías Ros fue de menos a más, llevando a cabo una gran segunda vuelta, que les ha valido para recortar los once puntos de ventaja que le llegó a llevar el Atlético Madrileño. Al final, la solidez y entrega, junto con el buen dominio del balón, de los jugadores de la Escuela les ha llevado al ascenso y a un merecido título que satisface con creces el objetivo inicial de los responsables de la EDM.
