Juegos y diversión a raudales en el minicampus de la EDM

Juegos y diversión a raudales en el minicampus de la EDM

Una veintena de padres apuntaron a sus hijos a la actividad organizada por la EDM en el Urbis el pasado lunes que no hubo colegio

A.P.

Madrid, 2 de noviembre de 2012.- «A pesar de que la lluvia nos impidió desarrollar todo lo que habíamos preparado para los niños, los que acudieron se lo pasaron en grande. La experiencia ha sido tan positiva que la intentaremos repetir siempre que sea necesario». Así se expresa Víctor de la Puente, Tores, el responsable del minicampus que la EDM organizó el pasado lunes en el Urbis, para que los padres pudieran dejar a sus hijos a buen recaudo porque esa jornada no había colegio.

Minicampus en el UrbisAl día lúdico festivo se apuntaron 21 niños, pero dos parejas de hermanos no acudieron finalmente, unos porque cayeron enfermos y otros por la fuerte lluvia caída durante casi todo el día. Y aunque las inclemencias del tiempo impidieron desarrollar todas las actividades que se habían preparado al aire libre para entretener a los chicos y chicas que asistieron, una gran parte de ellas se llevaron a cabo en los vestuarios.

Tores y su ayudante, Jorge del Saz, más conocido como Koke, organizaron a los pequeños, de entre cuatro y trece años, en tres grupos por edades, aunque uno de ellos estaba integrado por seis chicas. Cada grupo ocupaba un vestuario, donde se realizaban diferentes actividades. En uno se jugaba al fútbol con portería pequeñas y pelota de espuma, en otro había raquetas para jugar al ping-pong, bádminton o raquetas de playa y en el otro se entretenían con juegos de mesa. Cada 20 minutos o media hora se cambiaban de lugar para que todos practicarana todas las actividades.

Minicampus en el UrbisSobre las 11.30 llegó el refrigerio reparador, que degustaron en el bar del Urbis. Posteriormente, aprovecharon que las nubes dejaron de descargar para jugar un rato sobre el césped artificial de la Dehesa, para volver a los vestuarios poco después porque el líquido elemento hizo su reaparición. Más juegos todos juntos y llegó la hora de volver a casa, unos, mientras que otros se quedaron a comer en el bar de la Escuela.

«Todos los peques nos dijeron antes de irse que se lo había pasado muy bien, y varios de los padres nos pidieron que lo repitamos los días que no haya cole y ellos tengan que trabajar». Así sea.