Javier Díaz: “Me ha entrado tan dentro el veneno de los toros, que elegiría ser torero antes que futbolista”

Javier Díaz: “Me ha entrado tan dentro el veneno de los toros, que elegiría ser torero antes que futbolista”

Javier Díaz, jugador del Cadete E, segundo entrenador del Benjamín C, recogepelotas del Primer Equipo y aprendiz de diestro

“En esta Escuela se convive con muy buenos compañeros, lo que hace que el entorno sea fantástico y muy divertido”

Este joven más que comprometido parece tener las ideas muy claras: su intención es vivir en el futuro del fútbol o de los toros, y para ambas profesiones se prepara con ahínco y entrega

  • ”Siempre desde el respeto, la confianza con los técnicos en esta Escuela fluye fácilmente y es muy agradable para el jugador”

  • “En la becerrada que debuté recibí un fuerte golpe en el muslo que me lo dejó dos semanas morado”

  • “Ser entrenador te permite analizar mejor las situaciones y me ha ayudado a rendir más como jugador”

  • “Cuando te pilla un toro, te entran más ganas de ponerte más cerca”

  • “Ser recogepelotas me divierte mucho y, además, me permite ver el fútbol en primera fila”

  • “Me gusta el riesgo que conlleva el toreo y me lo paso muy bien”

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Texto y fotos de Alejandro Posilio

Este joven madrileño que está a punto de cumplir 15 años vive dos pasiones: el fútbol y los toros. Y a ambas se dedica con ahínco. Su interés por el balompié le ha llevado a formar parte de la EDM e integrarse en ella por los cuatro costados, pues juega en el Cadete E, ejerce de segundo entrenador en el Benjamín C y funciona como recogepelotas cuando juega el Primer Equipo en la Dehesa. Y además de estudiar tercero de ESO en el Colegio Gredos San Diego Moratalaz, es alumno de la Escuela Taurina Fundación El Juli, donde está aprendiendo el arte de Cúchares. Alegre, vivo y osado, reconoce que ponerse delante de una becerra “acojona”, pero que cuando uno tiene dentro el gusanillo de la fiesta nacional, todo se olvida sobre la arena del coso. Con doble nacionalidad hispano-mexicana, pues su padre nació en el país americano, tiene un hermano mayor profesional del pádel y una hermana más pequeña. A pesar de todo, asegura que le queda tiempo para salir a correr y para jugar al pádel. Si no es hiperactivo, lo aparenta. En esta entrevista nos habla sobre sus dos pasiones.

Me han contado que haces de todo en esta Escuela: ¿qué haces?

Empecé jugando en un equipo, esta temporada en el Cadete E, con Chuki; este año he comenzado a entrenar, y soy segundo en el Benjamín C, con Nauzet, y los domingo hago de recogepelotas con el Aficionado A.

¿Por qué todo eso?

Juego al fútbol porque me gusta. Y este año me apetecía mucho ser entrenador. Ya se lo propuse la temporada pasada al que era mi técnico, Álvaro Cabezuelo, quien lo comentó con los directivos. Les gustó la idea de que un jugador joven de la Escuela entrenara también a chavales jóvenes, y aceptaron. Y lo de recogepelotas los domingos, me lo comentaron los responsables deportivos de la Escuela y me pareció muy buena idea.

¿Qué es lo que más te gusta de todo lo que haces?

Jugar, jugar es lo que más me gustas de lo que hago en esta Escuela.

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de torero¿Y cuál es tu objetivo en la EDM?

Lo que más me gustaría sería poder debutar con el Primer Equipo algún día. Y llegar a entrenar a ese conjunto sería tremendo, pero después de jugar en él.

¿Cómo conociste la EDM?

Jugaba en el Canillas, en benjamines, tras haber comenzado en prebenjamines en la Fundación del Real Madrid. Me hablaron muy bien de esta Escuela y tenía amigos jugando aquí. Entre todos me convencieron y me apunté.

¿Cuándo fue?

En alevín de primer año. Ahora estoy en Cadete de primer año, por lo que la actual es mi quinta temporada en la EDM.

¿Cómo definirías la experiencia de estos años?

Ha sido muy buena experiencia, que me ha servido mucho. En el Canillas se daba mucha importancia a los buenos jugadores y al resto se los cuidaba menos. Sin embargo, aquí el juego se basa en el equipo, no en los mejores jugadores. Además, en esta Escuela se convive con muy buenos compañeros, lo que hace que el entorno sea fantástico y muy divertido.

¿Qué es lo mejor de la EDM?

La confianza que se tiene con los entrenadores. Siempre desde el respeto, pero la confianza con los técnicos fluye fácilmente y es muy agradable para el jugador.

¿En qué debe mejorar?

Alguna vez he hablado con mi entrenador que los fines de semana que no hay liga, poder organizar algún amistoso para no estar parados.

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de torero¿Tu mejor recuerdo de este tiempo?

La temporada pasada me dejó muy buen recuerdo, a pesar de que me bajaron del infantil B al C. Pero la verdad es que Álvaro Cabezuelo me dejó un gran recuerdo. Marque 22 goles y disfruté mucho, aunque inicialmente pensé que iba a ser peor.

¿Algún recuerdo malo?

No, aunque cuando te desconvocan, sienta mal.

¿Es complicado compartir tantas actividades en la EDM?

No, solo hay que organizarse el tiempo.

Si te obligaran a dejar alguna, ¿cuál sería?

La de recogepelotas, aunque sea una de las que más me divierten.

¿Y entre entrenar y jugar?

Dejaría de entrenar a los chavales.

¿Te ha servido ser jugador a la hora de ejercer de entrenador?

Sí, porque creo que sé lo que piensan los jugadores en determinados momentos, porque es lo que pienso yo cuando ejerzo de jugador.

¿Y ser entrenador te ayuda a ser mejor jugador?

También, porque ser entrenador te permite analizar mejor las situaciones y me ha ayudado a rendir más como jugador

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de toreroY en el futuro, ¿dónde te ves, entrenando o jugando?

No lo tengo claro, pues tengo otra vocación, que es ser torero, que también me tira mucho.

¿Crees que podrías compaginar dos profesiones tan diferentes como ser futbolista y torero?

Es muy difícil, pero se podría hacer.

¿De qué juegas normalmente?

Soy extremo derecha, pero también juego a veces de delantero.

¿Siempre has jugado en esos puestos?

No, hace dos años jugaba de mediocentro, pero no era una posición que me gustara. Me gusta más ser extremo: Marcar goles mola más que defender.

¿Defínete como jugador?

Soy rápido y tengo gol. Soy inteligente a la hora de atacar al rival y manejo las dos piernas.

¿Qué es lo que mejor haces?

El gol, marcar se me da bien.

¿En qué debes mejorar?

En hablar con los compañeros y ayudarles más.

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de torero¿Cuándo empezaste a ejercer de entrenador?

Esta temporada. Vallejo y Guti me explicaron lo que podía hacer. Compaginamos bien los entrenamientos y empecé con Nau.

¿Qué tal la experiencia?

Muy grata. Me lo paso muy bien con los chavales. La verdad es que se implican mucho y estoy muy contento.

¿Tienes intención de sacarte el título de entrenador?

Sí, cuando tenga la edad pretendo sacarme el carné para poder dirigir como primero a algún equipo.

¿Por qué eres recogepelotas?

Estaba con Vallejo hablando de ser entrenador y surgió la posibilidad de ejercer de recogepelotas los domingos con el Primer Equipo. Probé y estoy muy contento porque, además, veo el partido en primera fila.

¿Te gusta el estilo combinativo que se imparte en esta Escuela?

Me gusta el juego de ataque, y el que se hace en esta Escuela es muy entretenido, a la vez que práctico. Teniendo la posesión, tienes una parte del encuentro ganado. Y con los rivales más duros, suele ser un punto a nuestro favor.

¿Es difícil de aprender y enseñar?

Al principio, a los chavales, que suelen venir del patio del colegio, les cuesta. Pero poco a poco lo van aprendiendo, y a medida que crecen y mejoran la técnica, lo asimilan mejor, hasta que se asume completamente. Al final acaba siendo una rutina.

¿Pero es mucho más arriesgado que otros estilos, sobre todo en las edades más jóvenes?

Sí, claro, al intentar sacar el balón desde tu portería, corres más riesgos de los normales. Pero merece la pena, porque es un estilo bonito y atrevido.

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de torero¿Jugando de otra manera se podrán obtener mejores resultados?

Se podría combinar con los saques en largo. Pero si se aprende bien, es mejor.

Parece que el que no sabe desarrollar ese estilo, no sabe jugar al fútbol.

Así es, y no es justo. A mí también me gusta el fútbol del Atlético de Madrid, que es más defensivo y sale al contraataque.

Y ahora háblame de tu otra pasión: ¿De dónde te viene tu afición por los toros?

Mi padre, que es un gran aficionado, me llevó muy joven a Las Ventas. Y poco a poco me fue entrando el gusanillo. Al principio parecía una tontería, pero luego me lo tomé más en serio y decidí hacerme torero.

¿Y qué hiciste?

Me apunté a la Escuela Taurina Fundación el Juli, en Arganda, donde llevo ya dos años estudiando.

¿Pero qué te atrae de algo tan peligroso como ser diestro?

Me gusta el riesgo que conlleva el toreo y me lo paso muy bien. Decidí ser torero porque me gusta mucho. Y una vez que entras en este mundo, ya no hay marcha atrás.

Y si un día tienes que decidir entre fútbol y toros, ¿qué primaría?

Me ha entrado tan dentro el veneno de los toros, que elegiría ser torero antes que futbolista.

 

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de torero

“Cuando te pones delante de un toro eres consciente de que te juegas la vida”

Nos es usual encontrarse un joven de 14 años con las ideas tan claras. Como lo que le apasiona en esta vida es el fútbol y los toros, se dedica con intensidad y arrojo a aprender ambas profesiones. Por su edad, solo se las ha tenido que ver con becerros, pero ya ha soñado numerosas veces enfrentándose a morlacos de más de 600 kilos. Reconoce que torear “acojona”, pero asegura que es un gusanillo que no tiene vuelta atrás.

¿Has estado ya delante de un toro?

Por mi edad, soy becerrista. He debutado ya, en Orusco, y fue muy bonito. También he toreado en Arganda y fue maravilloso. Además, el Juli organiza dos festivales al año y tuve la suerte de poder torear en uno de ellos. Y se me dio muy bien.

¿Qué se siente la primera vez que uno se pone delante de un animal de ese peligro?

Se sienten muchas cosas: el miedo, la responsabilidad… Eres consciente de que te juegas la vida. El toro te pude hacer un rasguño o te puede cortar la pierna e, incluso,  matarte.

¿Y eso no acojona?

Acojona bastante. Siempre está presente. Pero cuando te entra este veneno, no hay forma de sacarlo.

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de torero¿Cuánto tiempo tardaste en ponerte por primera vez delante de una becerra?

Al principio, estuve tres meses de lunes a jueves de cinco de la tarde a ocho y media. Y un día tocó ponerse delante de la becerra. Simplemente.

¿Y dormiste bien la noche anterior?

Si, sí. Surgió de repente. Falló un compañero y me llamaron. Me vi en la plaza y fue muy bonito.

Y cuando estabas en la arena y viste salir a la becerra, ¿qué pensaste?

En hacerlo bien, en aplicar lo que había aprendido. Lo que más miedo te da es la responsabilidad de ver si sabes dominar al animal. Es algo que acojona mucho, pero es muy bonito.

Con 14 años y realizando tantas actividades, ¿cómo es un día normal tuyo?

Me levanto a las siete y cuarto, voy al colegio Gredos San Diego Moratalaz, donde estudio tercero de la ESO, y allí estoy hasta las cinco y media. Y dependiendo del día, voy a entrenar o a dirigir a los chavales o a torear.

¿Qué días tienes toreo?

Ahora, martes y jueves de cinco a ocho y media.

¿En tres horas y media qué se aprende?

Tenemos hora y media de entrenamiento físico, luego tiempo para teoría, para aprender cosas como dónde colocarte en la plaza, cómo recibir a los toros, dónde colocar al picador. Y lo demás es entrenamiento práctico con la muleta, el capote y con el carretón de matar.

¿Ya te has vestido de luces?

No, eso es cuando uno llega a ser novillero, que es a partir de los 16 años.

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de toreroMe imagino que ya habrás soñado muchas veces con estar delante de un morlaco de 600 kilos.

Claro que me veo. Otra cosa es cómo acabe la cosa.

¿Te han cogido o dado algún golpe?

Sí, en la becerrada que debuté recibí un fuerte golpe en el muslo, que me lo dejó dos semanas morado.

Y al día siguiente que te tuviste que volver a poner delante de una becerra, ¿cómo si nada?

Sí. Cuando te pilla un toro, te entran más ganas de ponerte más cerca.  Como dice mucha gente, y es verdad, estamos hechos de otra pasta.

¿Qué es lo mejor para ti del mundo del toro?

La adrenalina que te produce ver al toro cómo te bufa; estar delante y saber cómo va a reaccionar. Puede que le hayas dado veinte muletazos bien, que el vigesimoprimero levanta la cara y te coge.

¿Qué es lo peor de ese mundo?

Ver la calavera, ver la muerte de cerca es muy bonito, pero tremendo.

¿Y cómo se supera eso?

Es muy importante saber controlarte y convencerte de que puedes hacerlo. Si no tienes esa confianza, es muy complicado superarlo.

Entrevista con Javier Díaz, jugador del cadte E y sgundo entrenador del Benjamín E y aprendiz de toreroCuándo has visto que el toro ha cogido a un torero famoso y lo ha dejado mal herido o lo ha matado, ¿no te entran ganas de dejarlo?

No, al contrario, te motiva más para ponerte delante, superarte y ganarle al toro.

¿Qué les dice a los antitaurinos?

Les invito a que vayan a la plaza y aprecien. Pero sobre todo, que nos respeten. Ahora nos sentimos muy amenazados, porque algunos están intentando que se acabe la fiesta. No nos ayudan.

¿Eres de los que aseguran que el toro no sufre?

Creo que no sufre. En las clases teóricas, hemos visto que el toro sufre en su medida. Al ser un animal tan musculado y con tanta sangra, no sufre tanto dolor. Es como cuando a un humano le pinchan para hacerse un análisis de sangre. Sientes el pinchazo, pero no es un dolor demoledor.

Sabes que durante la dictadura de Franco se decía: ‘toros y fútbol para amansar al pueblo’.

No comparto en nada las ideas de Franco, pero creo que es así, los toros y el fútbol amansan a la gente.