Javier Cabanillas: “La EDM es mi casa y con 26 años sigo teniendo ganas de venir todos los días”

Javier Cabanillas: “La EDM es mi casa y con 26 años sigo teniendo ganas de venir todos los días”

Javier Cabanillas, Chuky, portero del Aficionado A y entrenador del Cadete E y del Benjamín B

“Quiero formar parte de este proyecto porque creo que se puede hacer algo grande”

Este profesor es ya una institución en la Escuela, en la que lleva quince años, y esta temporada regresa como entrenador de dos equipos para intentar seguir ligado al fútbol, su gran pasión

  • “A Álex, mi compañero portero en el Aficionado A, le entrené cuando era niño. Y, coincidencias de la vida, ahora compartimos vestuario”

  • “Vivo para el fútbol y mi pareja está un poco hasta el gorro de ello; no es un hobby, es mi vida y sin él no puedo estar”

  •  “En Villa Rosa he defendió siempre el fútbol de toque, y me decían que menos tocar y más hacer goles”

  • “Como jugador, me gustaría llegar a Tercera División por lo menos, que es el reto que tengo desde hace muchos años”

Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky

 

Textos y fotos de Alejandro Posilio

Este profesor madrileño y madridista amante del deporte lleva la friolera de quince años en la EDM, en la que comenzó de portero en el Cadete A allá por el año 2000, y ahora emprende la novena temporada como guardameta del Aficionado A. Conocido como Chuky, ha vuelto a ejercer de entrenador, pues ya lo hizo hace cuatro años, los que ha pasado dirigiendo en el Villa Rosa, y esta campaña llevará al Cadete E y al Benjamín B de la Escuela. Con 26 años, ha estudiado Magisterio de Educación Física y solo le falta una asignatura para ser licenciado en INEF. También ha aprobado los tres niveles del título de entrenador, por lo que ya tiene categoría nacional. Tras ejercer de profesor en varios centros educativos, este año desarrolla su profesión en el colegio Santa Mónica, en Rivas Vaciamadrid. Futbolero por los cuatro costados, le gustan todo tipo de deportes, además de los toros. Tanto es así, que este verano ha corrido con otros compañeros de la EDM en los encierros de San Sebastián de los Reyes.

¿Cuándo llegaste a la EDM?

Como jugador, hace 15 años, en el primer año de cadetes.

¿Y después de tanto tiempo aquí, ahora decides hacerte entrenador?

Ya estuve un tiempo de entrenador en la Escuela, creo que hace unos cinco años, cuando llevé uno de los cadetes que había. Estuve dos temporadas entrenando, pero por unos problemas, tuve que dejarlo. Jorge llevaba varios años pidiéndome que me reincorporarse de nuevo, pero estaba comprometido con el director deportivo del Villa Rosa, donde he estado entrenando cuatro años, primero a infantiles y luego a cadetes.

¿Has dejado el Villa Rosa?

Sí, ya no sigo allí.

Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky¿Qué esperas conseguir como entrenador en la EDM que no hayas conseguido como jugador?

Tengo que construir la base de la casa. Lo principal es trabajar con la base de la Escuela e ir creciendo, tanto en lo personal como deportivamente, para en un futuro poder llevar un equipo aficionado, que es lo que me gustaría. Y por qué no, siempre se sueña con conseguir algo grande.

¿Cuándo te entró el gusanillo de ser entrenador?

Con 15 años ya entrenaba a porteros. A Álex, mi compañero portero en el Aficionado A, le entrené cuando era niño. Y, coincidencias de la vida, ahora compartimos vestuario. Es decir, ya me gustaba ser entrenador desde joven, y hace cosa de cuatro años, después de haber estudiado Magisterio de Educación Física, me planteé sacar los tres niveles de entrenador, y lo he conseguido. Es algo que me encanta. Me gusta el fútbol y todo lo relacionado con él. Por eso, qué mejor que entrenar a chavales, con los que estoy muy a gusto.

¿Qué diferencias hay entre entrenar al Villa Rosa y hacerlo en la EDM?

A la hora de entrenar, los jugadores son iguales en un sitio y en otro. La gran diferencia está en la estructura. El Villa Rosa es un equipo de barrio que cada vez lo está haciendo mejor y quiere crecer, pero la EDM lleva muchos años trabajando la misma metodología, desde la base hasta el primer equipo, y quería formar parte de este proyecto, porque creo que se puede hacer algo grande. Me gustaría crecer aquí.

¿Qué te gusta más ser entrenador o jugador?

¡Ufff! Es una pregunta que tiene difícil respuesta. Cada cosa se vive de distinta manera. Entrenar me encanta, me gusta compartir con los jugadores las sensaciones y opiniones diferentes que tienen. Y en el campo, te hace aprender como jugador cosas que antes no veía y ahora sí. Esto te ayuda a mejorar.

¿Dónde se sufre más, en el césped o en el banquillo?

En el banquillo, siempre. Es más difícil, pero a la vez, bonito. En el campo te das menos cuenta que en el banquillo de todo lo que sucede a tu alrededor.

Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky¿Ser entrenador te beneficia para ser jugdor?

Sí, tácticamente hay cosas que como jugador no veía y ahora sí las veo como entrenador. Ahora, como portero que soy, veo todo el campo e intento ayudar más y mejor a mis compañeros. Creo que me beneficia tanto tácticamente como técnicamente.

¿Y al revés también beneficia?

La experiencia es un grado. Ser jugador te ofrece otro punto de vista que te hace entender mejor a tus chicos y te ayuda a saber ponerse en su situación, algo que veces  es complicado. Por ejemplo, te sirve para saber cómo se siente un jugador cuando le llevas al banquillo o a la grada.

¿También eres un fan del fútbol  combinativo?

Sí, desde siempre. En Villa Rosa lo he defendió siempre, y me decían que menos tocar y más hacer goles. Los chavales como más aprenden y más se divierten es practicando este estilo.

¿Es un estilo más difícil de aprender y de enseñar que, por ejemplo, el fútbol directo?

Todos los estilos hay que trabajarlos, aunque el fútbol de toque tiene más trabajo y necesita más esfuerzo para aprenderlo, porque tienes que asimilar y automatizar muchos movimientos. Se necesita tiempo y mucha confianza para que cuando los jugadores fallan, sigan trabajándo con ánimo. Es complicado, por su puesto, pero a la larga es más bonito y tiene su recompensa.

Todos los defensores de este estilo aseguran que los chicos se divierten más con este sistema. ¿Es verdadl?

Por supuesto, en el fútbol base jugar en largo en ciertas edades es más fácil, porque con ser un jugador rápido es suficiente. Pero esto no beneficia a los jugadores. Con el fútbol de toque, tienen más tiempo el balón, que es lo que hace que te diviertas más.

Después de quince años en la EDM, ¿cómo defines la experiencia?

Esta es mi casa y es algo que vivo día a día. Tengo 26 años y sigo con ganas de venir aquí todos los días. Es algo que necesito en mi vida.

Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky¿Qué es lo mejor de la Escuela para ti?

Tiene muchas cosas buenas, como la metodología que se trabaja, cada día va a más y hace mejorar mucho a los chicos. También tiene una dirección deportiva bien estructurada y, además, hay chavales que cada día mejoran más rápido.

¿Y lo peor?

Creo que el trato al primer equipo debería ser un poco diferente, con algunos privilegios. Pero esto es complicado, porque la directiva quiere que se vea como un equipo más de la Escuela, para que los chicos se vean más identificados con él. Por poner algún pero, pediría algún privilegio más para el primer equipo.

¿Cómo cuál?

Hay muchos compañeros que solicitan un fisio para el equipo. Lo hemos conseguido para los partidos, y espero que algún día se pueda para siempre.

Conoces a mucha gente del fútbol fuera de la Escuela. ¿Cómo nos ven fuera?

Hay opiniones para todos los gustos, pero lo que se ha conseguido es que nos identifiquen con un tipo de fútbol determinado, que es lo que buscan sus responsables. Desde fuera se habla bien de la EDM, pero siempre hay que seguir intentando mejorar lo que se pueda.

¿Sigues soñando con vivir del fútbol?

Sí, pero ahora desde otro punto de vista, como entrenador. Como jugador, me gustaría llegar a Tercera División por lo menos, que es el reto que tengo desde hace muchos años. Por ahora no lo he conseguido, pero voy a seguir luchando por lograrlo. Llevo ocho años en la misma categoría y la motivación para venir a entrenar se complica, pues te vas acostumbrando. Pero siempre tengo el gusanillo de jugar en Tercera División. Es un sueño que veo alcanzable, poner al primer equipo de la EDM en esa categoría. Aunque siempre se quiere más, me conformaría con eso.

¿El fútbol es un simple pasatiempo para ti o es algo más?

No es un pasatiempo, porque lo vivo los siete días de la semana. Vivo para el fútbol y mi pareja está un poco hasta el gorro de ello. No es un hobby, el fútbol es mi vida y sin él no puedo estar.

Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky¿Tenéis los entrenadores libertad suficiente en la EDM para dar el sello que queráis a vuestro equipo?

Sí, aunque siempre usando la metodología y el estilo de juego que se practica aquí. En cómo llevar tu grupo y en la táctica de juego, no entran. Pero el patrón de juego tiene que ser uno determinado.

En esta Escuela también se le da mucha importancia a la formación del jugador no solo futbolística. ¿Te ves preparado para hacer esto con garantías?

Por su puesto. Siempre he dicho que para que un equipo funcione, tiene que haber antes un grupo humano. Y para lograrlo hay que trabajar los valores personales tanto a nivel individual como de grupo. Soy profesor, y me experiencia me dice que los valores personales no pueden difuminarse en el grupo.

¿Cuánto de psicólogo tiene que tener un entrenador para saber manejar un grupo?

No la mitad, pero sí un alto porcentaje. Los chicos sufren día a día y tienen problemas en casa o en el cole, pero donde lo reflejan es en el terreno de juego, donde ellos se expresan libremente y se encuentran en su jugo. Al ver cómo actúan en el terreno de juego es donde más puedes saber de ellos y más les puedes ayudar. Si consigues su confianza, les puedes ayudar mucho.

¿Qué parte de culpa tiene un entrenador en el éxito y el fracaso de un equipo?

En el fracaso diría que el cien por cien. Cuando un equipo gana, lo hacen los jugadores, y cuando un equipo pierde, es culpa del entrenador, porque no ha planteado bien el choque o porque no ha sacado a los jugadores que debía o no les ha dado la motivación que debía para afrontar ese partido.

¿Qué características debe tener un buen entrenador?

Conseguir la confianza de los jugadores es muy necesario, y tiene que ser capaz de transmitir los mensajes. Y si en el campo los jugadores creen en él, pues mucho mejor.

 ¿Quién es tu entrenador referente?

No tengo uno, porque creo que de cada uno se pueden sacar cosas buenas. De los grandes, destacaría a Mourinho por cómo trabaja tácticamente, a Guardiola, por su juego combinativo, y de Marcelino, del Villa Real, me gusta cómo trata a los jugadores. Vas sacando un poco de cada uno y conformas al entrenador ideal.

¿Pero eres guardiolista o mourinhista?

Prefiero el estilo combinativo, por lo tanto, guardiolista.

 

Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky

“Los porteros tenemos que estar un poco locos, pero lo justo”

Chuky es un portero atípico, pues disfruta jugando con los pies y sufre en el juego aéreo por su escasa estatura. No tiene un guardameta referente, pero cree que De Gea es el futuro.

¿Es cierto que para ser portero hay que estar un poco loco?

Es lo que se suele decir, porque es al que le dan pelotazos. Por lo tanto, un poco locos tenemos que estar, pero lo justo, solo en cierta medida.

¿Qué porcentaje de entrenamientos debe hacer un portero con porteros y qué proporción debe hacer con el equipo?

Cada vez, el portero está más integrado en el equipo. Hace años era una figura olvidada en el mundo del fútbol. Todavía hay clubes que entrenna a los porteros alejados del grupo. El portero tiene que estar integrado totalmente en el equipo, aunque un 30% de los entrenamientos debe hacerlos con el entrenador de porteros

Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky¿Te gusta jugar con los pies?

Me encanta. Soy casi más jugador que portero. Cuando llegas a cierta edad y la motivación te falta, la busco pidiendo a los entrenadores que me pongan como jugador para hacer alguna posesión. Lo hago, me gusta, me motiva y luego me vuelvo a la portería más tranquilo.

¿Cómo te definirías como portero?

Como un portero al que le gusta más jugar con los pies que con las manos. Me defiendo bien en el uno contra uno y sufro en el juego aéreo por mi baja altura.

¿Ser bajo es un hándicap para un portero?

Para el juego diría que no, pero sí lo es para los entrenadores. El modelo clásico de un buen portero ha sido el de jugador alto, y cuando no lo eres, pierdes mucho de cara a la primera impresión que tienen los entrenadores.

 ¿Dime un portero al que te gustaría parecerte?

Casillas me gusta bajo palos, Valdés me encanta por su juego con los pies y de Gea es el futuro, porque juega bien con los pies, bajo palos es seguro y el juego aéreo lo domina. Quizás me decante por este.

En todos los años que llevas entrenando, ¿ha cambiado mucho la forma de entrenar?

Muchísimo. Cuando empezaba, hacíamos filas y tirábamos tiros repetidamente sin más. Hoy hay que practicar juego combinativo, rondos, se participa mucho más con el equipo. Es otra cosa muy diferente.

 

Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky

“Cada vez me aprietan más en casa para que lo deje, pero no puedo”

Asegura que sus mejores recuerdos son los dos ascensos que vivió de Primera Regional a Preferente. No le pone una fecha a su retirada, pues desea alargarla todo lo posible.

¿Qué es lo mejor que has vivido en la EDM como jugador?

La cantidad de gente que he conocido, no solo compañeros, sino también amigos. Vas por la calle y te vas saludando con mucha gente que has conocido a lo largo de los años. Y en el aspecto deportivo, el año que se creó la EDM había un grupo de gente increíble, yo era más joven y había otros mayores que hoy siguen siendo mis mejores amigos.

¿Qué imagen tienes grabada en el recuerdo de lo vivido aquí?

El primer ascenso de Primera Regional a Preferente, aunque el segundo también fue muy bueno. También tengo buen recuerdo del año pasado. Cuando falleció el padre de Miguel, nos unió mucho al grupo. Fue una imagen inolvidable.

¿Y el peor recuerdo?

El descenso de Preferente a Primera Regional, aunque siempre se aprende algo. Había también un gran grupo, pero la situación se complicó y terminamos entrenando solo trece jugadores. Siempre lo pongo como ejemplo de cómo se te puede reventar un equipo.Entrevista con Javier Cabanillas, Chuky

¿No me has contado cómo llegaste a la EDM?

En el año 2000 yo jugaba en el Hayedo de Moratalaz, que compartía campo en el Urbis con la Unión y el Moratalaz. Cada vez que me cruzaba en el vestuario con cualquiera de los hermanos Manzano, que eran directivos del Moratalaz, me presionaban para que me cambiara a su club. Al final el Hayedo desapareció y me vine al Moratalaz.

En los quince años que llevas en la EDM, ¿hubo uno en que no jugaste aquí?

El año que descendimos de Preferente a Primera Regional me fui al Dehesa Luis, de San Sebastián de los Reyes, en la categoría Preferente. En marzo terminé mi periplo allí, porque me hicieron un feo, y regresé a la Escuela. Jugué los últimos siete u ocho partidos de Liga y nos quedamos a las puertas del ascenso.

¿Hasta cuándo en los campos de fútbol?

No me gustaría ponerme un final, no lo quiero ver. Cada vez me aprietan más en casa para que lo deje, pero no puedo. Es algo que es parte de mí, por lo que espero que sea para mucho tiempo.

¿Cómo te gustaría que te recordaran cuando lo dejes?

Por ser un jugador ejemplar que no ha dado ningún problema a la Escuela, que intentó ayudar a sus compañeros lo máximo posible; como alguien cercano, un amigo más. Y como jugador, como un porterillo del montón.