Iván Ranz, guardameta del Juvenil D autor de un gol contra el Águilas
“Soy portero, pero si tengo que volver a jugar de delantero, lo haré”
Marcó el segundo tanto en el partido de liga ante el Águilas tras lesionarse un defensa y pedirle a su entrenador que le pusiera a jugar en punta en lugar de sustituir a su compañero bajo palos
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“En mi antiguo club, la AFE, siendo cadete jugué un partido entero de delantero y también metí un gol”
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“De delantero intervienes más en el juego, mientras que de portero tienes que estar más atento a lo que hacen tus compañeros”
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“Veo que la filosofía de la Escuela es muy positiva para los chavales”
Alejandro Posilio
Este joven portero con mentalidad de delantero destacó sobremanera la pasada jornada de liga porque, siendo el guardameta suplente, tuvo que jugar de delantero por la lesión de un compañero. Aunque en un principio él iba a entrar en sustitución del arquero titular, le insistió a su entrenador para que le colocara en punta. El técnico aceptó y su osadía tuvo como premio el segundo gol, el de la tranquilidad, del Juvenil D, que le dio una importante victoria en el derbi del distrito en casa del Águilas de Moratalaz. Pero para sorpresa de todos, resulta que en su anterior club, la AFE, jugó otro partido de delantero, en el que también marcó un gol. Cerca de cumplir 18 años, estudia bachillerato en el IES Las Laguna, de Rivas Vaciamadrid, y su tiempo de ocio lo dedica a salir con su amigos.
¿Cómo sucedió?
Jugábamos contra el Águilas en su campo. Yo era el portero suplente, y en el minuto 85, Manuel, el defensa, se lesiono. Al principio, Rubén, mi entrenador ese día, porque no estaba Elías, me dijo que iba a entrar por el portero titular, pero le dije que mejor me metiera de delantero a mí. Le costó aceptarlo, pero le insistí y al final aceptó, y me puso junto a Alejandro Cañas. Íbamos ganando 1-0.
¿Cómo fue el gol?
Vi que Cañas se desmarcaba por la banda, le dieron el balón, centró y un poco más adelante del punto de penalti golpeé la pelota con el empeine del pie derecho, y acabó dentro.
¿Qué sentiste?
No se puede explicar. En ese momento me vinieron muchos pensamientos a la mente. Pero me puse muy contento porque metí un gol y pude ayudar a mi equipo.
¿Qué pensaste?
Solo que con él gol íbamos a estar más tranquilos lo que restaba de partido.
¿Qué te dijeron tus compañeros?
Se quedaron muy sorprendidos, porque era el portero suplente. Pero ellos no sabían que yo ya había hecho eso antes.
¿Qué habías hecho qué?
En mi antiguo club, la AFE, siendo cadete jugué un partido entero de delantero, y también metí un gol. Fue un día que no había jugadores suficientes y me pusieron a jugar delante. En una acción me quedé solo ante el portero, que salió del marco, le hice una vaselina y la jugada acabó en gol.
¿La alegría por marcar un gol es diferente a la de evitarlo?
No he notado tanta diferencia. Cuando logré el gol me sentí como cuando paro un penalti.
¿Qué ha significado este gol?
Hacía mucho tiempo que no jugaba de delantero, porque siempre entreno de portero, y cuando el entrenador me dijo que iba a jugar en esa posición, pensé en que tenía que disfrutar lo máximo posible. Intenté ayudar al equipo y tuve suerte de meter el gol.
¿Te gustaría jugar más veces de delantero?
Yo soy portero, pero si surge y hay que volver a salir en esa posición, saldré.
¿Se disfruta más de delantero que de portero?
Es diferente. De delantero intervienes más en el juego, mientras que de portero tienes que estar más atento a lo que hacen tus compañeros.
¿Te ha cambiado algo la visión que tenías de los delanteros de tu equipo?
No ha cambiado mucho, porque como ya lo había vivido una vez, salí con más confianza porque no era la primear vez que lo hacía.
Dos partidos en tu vida de delantero y dos goles. Si la próxima jornada el entrenador dice que tienes que jugar delante, ¿qué harás?
Si lo necesita el equipo, yo ayudo al equipo.
¿Siempre has jugado de portero?
Sí, cuando empecé parecía la posición que nadie quería, pero a mí me gustaba.
¿Cuándo llegaste a la EMD?
Llegué la temporada pasada de la AFE, porque me llamaron de la Escuela para ofrecerme un puesto en el Juvenil C. Lo que me ofrecieron me gustó y fiché.
¿Qué tal la campaña pasada?
No tuve mucha suerte, pues me lesioné con una rotura del recto anterior que me tuvo apartado casi tres meses de los entrenamientos. Cuando regresé, me pasaron al Juvenil D. Pero ya estoy recuperado.
¿Qué tal la experiencia de este año y medio en la EDM?
Muy buena. Además, esta temporada he empezado también a entrenar a un equipo, para saber qué tal llevo esa experiencia, y me gusta. Veo que la filosofía de la Escuela es muy positiva para los chavales.
¿Qué diferencias ves entre la Escuelas y otros clubes en los que has jugado?
Con la AFE no veo muchas diferencias, porque las dos son escuelas y lo primero que te dicen es que el resultado importa, pero que es más importante aprender. Y que lo que te lleves aprendido es lo que realmente te va a valer. Un partido se puede ganar o perder, pero pasa. Comparto completamente esta filosofía.
¿Cuánto tiempo estuviste en la AFE?
Cuatro temporadas. Y antes estuve en el Covibar.
¿Y con este club ves más diferencias?
Sí, noté más la diferencia, pero era más pequeño y me daba menos cuenta. Lo más diferente es que aquí te enseñan más conceptos que allí.
Los porteros de la Escuela tenéis una sesión a la semana con el entrenador de porteros. ¿Qué tal va? ¿Lo ves efectivo?
Me gusta entrenar con Francesco porque nos comenta muchas cosas en las que podemos mejorar. Y los ejercicios que nos pone son buenos. Entrenar cosas específicas de los portero te hace mejor guardameta. Cuando vas avanzando en edad, te van enseñando nuevos conceptos.
Un día con los porteros y dos con tu equipo. ¿Es u buen reparto del tiempo?
Me gustaría tener más entrenamientos con el entrenador de porteros, pero también aprendo mucho jugando con mi equipo. Creo que esa división del tiempo es correcta.
En la EDM, la filosofía que se imparte es la de sacar el balón controlado desde la portería. ¿Te gusta?
Sí, porque es la mejor forma de tener contacto con el balón y la mejor forma de avanzar.
¿Pero para los porteros es más arriesgado que sacar en largo?
Como confío en mi defensa, sé que se la doy y, si ven algún problema, o me devuelven el balón o lo sacan para arriba sin contemplaciones.
Pero eso obliga a que los porteros también sepáis jugarlas con los pies. ¿Qué tal te desenvuelves con los pies?
Bien, creo que me sirve haber sido jugador de campo algunos partidos. No me supone un problema especial.
¿Es más difícil jugar con ese sistema?
No creo. Realmente no cambia mucho, simplemente que recibes más balones. No es más difícil, solo tienes que estar más atento a lo que sucede en el campo para saber a quién tienes que darle el balón. Hay que estar más concentrado. Lo pases que tengo que dar no son muy complicados, pero hay que saber darlos.
¿Cómo va la temporada en el Juvenil D?
Bien, estamos peleando para lograr nuestros objetivos. Nos gustaría ascender, pero ya se verá. Ahora buscamos conseguir un determinado número de puntos en estos partidos. Y es en lo que nos centramos. Vamos sextos, a tres puntos de los segundos.
¿Es posible el ascenso?
Yo sí lo veo posible. Algunos rivales son fuertes, pero hemos demostrado hace un par de semanas que podemos ganar a cualquiera. Al San Fernando, que iba segundo, le ganamos 6-1. Demostramos que cuando jugamos bien, no tememos a nadie. Realmente ese partido no reflejó la diferencia que existe con el San Fernando, pero hicimos bien las cosas y nos salió un gran partido.
¿Cómo te tratan en la Escuela?
Bien, estoy muy contento. Aquí se cuida mucho a los jugadores.
¿Qué aspiraciones tienes en la Escuela?
Me gustaría llegar a jugar en el Aficionado A. Si trabajo fuerte, puede que lo logre.
¿Sueñas con vivir algún día del fútbol?
Claro, cómo no, como todos los jugadores. Es muy complicado, porque hay muchos jugadores que quieren lo mismo, pero por qué no puedo ser yo uno de ellos.
¿Te conformarías, por ejemplo, con jugar en Segunda B?
Me hace feliz jugar al fútbol, y si encima consigo que y me dé para vivir, pues todo perfecto.
¿Qué es lo mejor de la Escuela?
La comunicación en general, con jugadores, entrenadores, coordinadores. Creo que eso nos diferencia de las demás escuelas.
¿Y lo peor?
No veo nada malo.
“Lo que mejor se me da es parar penaltis”
Se define como un portero ágil que sabe aprovechar su altura para salir con seguridad a despejar por arriba. Pero lo que más le gusta es para penaltis.
¿Cómo te definirías como portero?
A veces soy un poco nervioso en los partidos; me veo como un portero ágil, que va bien por arriba y no se me da mal el uno contra uno. Pero lo que mejor se me da es parar penaltis. Me encanta.
¿Qué tiene que tener un portero para detener muchos penaltis?
Sobre todo, intuición, y mucha suerte. Pero si vas confiado, no es tan difícil.
¿Cuál es tu portero preferido?
Casillas, desde pequeño le tengo una gran admiración. Nadie es perfecto, y él, tampoco. Pero es un gran portero bajo palos.
¿Qué cualidades debe tener un buen portero?
Seguridad en sí mismo y transmitirla a su equipo, sobre todo a su defensa.
“Se sufre más como entrenador”
Esta temporada ha comenzado su carrera de entrenador en el Infantil E y se muestra encantado con lo que está aprendiendo junto a Antonio Caballero.
Esta campaña está probando ejercer de entrenador. ¿Por qué?
Quería saber cómo se ven las cosas desde el banquillo, y no es tan diferente de cómo se ven en el campo. Pero se sufre más, porque como no puede salir al campo a arreglar las cosas, solo puedes dirigirlo, pero no realizarlo.
¿Piensa seguir entrenando los próximos años?
Sí, intentaré seguir aprendiendo.
¿Entrenar a chavales te puede servir para ser mejor portero?
Sí, pues te puede servir para tener otro punto de vista presente a la hora de valorar lo que está pasando en el campo. Cuando has sido entrenador y jugador, entiendes mejor a las dos partes.
¿Llegarás a sacarte el título de entrenador?
En un futuro no lo descarto. También podría llegar algún día a entrenar al Aficionado A, ¿por qué no?
¿Qué prefieres, jugar o entrenar?
Jugar.
