Infantil B, el campeón que nunca se rinde

Infantil B, el campeón que nunca se rinde

“No hemos perdido ningún partido, y eso es algo muy difícil”

El equipo dirigido por Tores y Del Val se ha asegurado el ascenso a Preferente y el título de campeón a una jornada del final gracias a su entrega, su esfuerzo colectivo y su trabajo defensivo

 

  • Tores, el entrenador: “Este equipo ha mejorado según avanzaba la temporada en todos los conceptos de juego”

  • Del Val, el ayudante: “El punto fuerte de este grupo es el trabajo en equipo y su juego colectivo”

  • Nauzet, el coordinador: “Compiten muy bien a pesar de enfrentarse a chicos de un año más y físicamente superiores”

  • Romero, un jugador: “Somos campeones porque nos lo hemos merecido. Durante toda la temporada hemos estado a un gran nivel de juego y le hemos puesto muchas ganas”

  • Maria Rosa, una madre: “Pueden jugar mejor o peor, pero lo dan todo”

Infantil B, el campeón que nunca se rinde

Texto y fotos de Alejandro Posilio

“Este equipo ha quedado campeón porque sus integrantes no dejan de luchar, nunca se rinden. Pueden jugar mejor o peor, pero lo dan todo. Hemos vivido esta temporada varios ejemplos. Ha habido un par de partidos que llegamos a ir perdiendo por 4-0 y por 3-0, y fueron capaces de empatar ambos. Ese es el punto fuerte de este equipo”.

Estas palabras de Rosa María Ruiz, madre de Guillermo Jiménez, definen a la perfección las condiciones que han llevado al Infantil B de la EDM a proclamarse campeón del grupo 14 de Primera a falta de una jornada. La excelente campaña protagonizada por los chicos de Víctor de la Puente, Tores, y Javier del Val  les ha valido el ascenso a la categoría Preferente sin conocer la derrota y con solo seis puntos perdidos en todo el curso.

Infantil B, el campeón que nunca se rindeEl responsable técnico de esta escuadra es contundente en su explicación: “Somos el mejor equipo de la categoría, aunque estos jugadores sean de primer año y nuestros principales rivales son de segundo. Estos chicos vienen de competir en Preferente, el primer año de alevines, y en Autonómica, el segundo, y tienen experiencia en jugar en categorías altas. Hay muy buen bloque, no tanto individualidades. No hemos perdido ningún partido, y eso es algo muy difícil, pues un día malo lo tiene cualquiera o las rotaciones para que todos jueguen te pueden costar una derrota. Los chicos han sabido resolver bien los partidos”.

Los datos de la tabla de clasificación son concluyentes: en 24 partidos han marcado 94 goles, solo superados por el Elda Olimpia A, y han recibido 28, tres menos que el Adepo Palomeras B. Estos números dejan claro que el poder de este grupo es la defensa, donde Tores reconoce que han mejorado enormemente según iba avanzando la campaña. Circunstancia que ratifica Vicente Arnau, padre de Hugo Arnau: “El equipo ha trabajado bien y ha obtenido sus frutos. Su punto fuerte es la defensa, pues defienden hasta los delanteros”.

Y hay que resaltar que esta gran actuación se ha logrado con el hándicap que supone respetar la filosofía de la Escuela de que todos los miembros del equipo jueguen al menos el 40% del tiempo. “Si jugáramos siempre con los mejores, ganaríamos más. Pero la filosofía es rotar y que todos jueguen. Por eso necesario hacer equipos compensados para que se mantenga el nivel”, argumenta el técnico.

Si bien, no ha sido un éxito inesperado, más bien al contrario, según argumenta Tores: “El objetivo al inicio de temporada era ser campeón. El año pasado, el Infantil B, que esta campaña es el A, quedó tercero y es un equipo parejo a este. Conocía a todos los chicos, menos a Jaime. Hace dos años los entrené con Villalba, y yo era segundo entrenador. El año pasado les seguí y Javi también les entrenó, por lo que sabía que se llevaban bien. Inicialmente sí pensaba que podíamos conseguir el campeonato, y lo hemos logrado”.

Infantil B, el campeón que nunca se rindeOtra opinión de calidad que conoce bien las características del Infantil B es la de Nauzet Santana, coordinador de la etapa de Desarrollo, a la que pertenecen todos los equipos infantiles de la Escuela: “Este equipo es campeón porque ha sido el más regular de la competición, consiguiendo llegar invicto al ascenso. Sus integrantes compiten muy bien, a pesar de enfrentarse a chicos de un año más y físicamente superiores”.

Y desde el punto de vista más pasional de los familiares de los jugadores, también hay una explicación lógica a este éxito: “Han ganado el título porque llevan tres años juntos y se compenetran muy bien. Si siguen juntos, pueden conseguir grandes cosas. También han trabajado mucho y tienen buen ambiente. Además, la labor de los entrenadores ha sido muy bueno”, según afirma Arnau padre.

Otra opinión contrastada del por qué el Infantil B es campeón es la del segundo entrenador, Javier del Val: “Han trabajado muy bien durante todo el año y la calidad de los chicos es superior a la de la liga. El punto fuerte es el trabajo en equipo y su juego colectivo”. Algo similar opina el central Diego Pascual: “Hemos realizado un gran esfuerzo colectivo y hemos mejorado mucho  como equipo, así como individualmente. También le hemos puesto mucha intensidad en los partidos”.

Infantil B, el campeón que nunca se rindeEl dominio de los chicos de Tores y Del Val se pudo ver desde el inicio de la temporada, aunque el primer duelo lo empataron frente al principal Rival, Elida Olimpia A, en el último suspiro y con el portero en el área rival. Le siguió una racha de buenos resultados, que se vio truncada al final de la primera vuelta con tres empates. Pero en la segunda, el equipo se asentó en el aspecto defensivo y sumaron bastantes partidos sin encajar. Solo se repartieron los puntos en dos choques.

“Este equipo ha mejorado según avanzaba la temporada en todos los conceptos de juego. Si bien es cierto, que al final hemos perdido algo de la forma de jugar que teníamos, pero ahora son más competitivos. En el torneo que hemos disputado en Dinamarca hemos jugado peor, con menos pases y menos combinación, pero hemos mejorado mucho en presión y finalización de jugadas. Ahora somos más competitivos que al principio y mantenemos el nivel más minutos. Eso demuestra que han madurado”, descubre Tores.

Su ayudante añade algunos aspectos más a esa explicación: “Hay individualidades muy buenas, pero el equipo las hace mejores. Este equipo puede mejorar en muchas cosas, pero lo más reseñable puede ser en la competitividad como conjunto, no a nivel individual. Tienen que impedir venirse abajo como equipo ante determinadas adversidades. El paso del tiempo y de los entrenamientos les ha servido para mejorar mucho físicamente. En poco tiempo se les ha notado mucho”.

En este asunto, los puntos de vista no son muy diferentes. Así, mientras que el coordinador resalta que “como equipo tiene poco margen de mejora, mientras que cada jugador individualmente todavía tiene mucho más”, Vicente Arnau cree que “han mejorado técnicamente, aunque deben hacerlo en algunos casos a nivel individual. Algunos jugadores son bastante individualistas, y aunque han mejorado en este aspecto, les queda recorrido todavía”. Aquí, Rosa María Ruiz es más tajante: “Tienen que mejorar un poco en reducir el individualismo de algunos jugadores. Si lo logran, será mejor para el equipo”.

Infantil B, el campeón que nunca se rindeY el preparador sentencia: “El punto fuerte de este gran grupo es que van todos a una, defienden y atacan todos a la vez. Además, dentro del vestuario han creado un buen grupo y mantienen una buena relación entre ellos y con nosotros, los técnicos. Hay buen rollo y eso se nota a la hora de jugar. Es cierto que algunos chicos deben mejorar a nivel competitivo, pero también hay quien debe mejorar en el aspecto técnico y táctico, y otros en el físico. Pero les queda a todos mucho recorrido”.

Para finalizar, el coordinador de Desarrollo ofrece su visión: “El objetivo inicial es que el infantil B estuvieran arriba, luchando por ascender, así que sí se podía esperar este resultado. Toda la plantilla la integran jugadores que estaban en la Escuela el año pasado, en el Alevín A, con la sola incorporación de Jaime, del Alevín B. Y de cara a la próxima temporada, a este equipo le espera lo mismo que al resto de conjuntos de la Escuela: intentaremos adaptar los bloques por categoría y nivel, buscando lo mejor para cada niño”.

 

Infantil B, el campeón que nunca se rinde

Un título que llena de alegría todos los corazones

Ganar un campeonato siempre produce muchas satisfacciones. Es de esas situaciones que todos sus efectos son positivos. Pero cada protagonista lo vive de una manera diferente, porque su subjetividad y circunstancias les hacen sentirlo de distintas formas. Aquí se puede observar perfectamente.

Habla Tores: “Este título me ha hecho gran ilusión, porque es el primer año que llevo un conjunto de fútbol once, y ganar el campeonato a la primera es fantástico. Estoy muy contento porque todo ha ido bien y mi relación con los chicos es maravillosa, que es muy importante”. Pero se da la casualidad de que este técnico, que es un típico producto de la EDM, donde comenzó jugando en infantiles, y ahora lo hace en el Primer Equipo, y donde comparte la labor de técnico con la dirección del Benjamín A, suma dos títulos este año.

Infantil B, el campeón que nunca se rinde“La verdad es que no es normal ganar el título con dos equipos el mismo año. Con el Benjamín A no tiene tanto mérito, porque nos tocó un grupo fácil. Creo que el éxito reside en la calidad de los dos equipos y en que en los dos casos mis segundos entrenadores son amigos, y eso se nota. Todos tenemos muy buena relación con los chicos y todos nos lo pasamos muy bien. Además, saben diferenciar cuándo estamos de broma y cuándo en serio. Espero que el día que viva un descenso, pueda decir lo mismo”, explica el responsable técnico del Infantil B. Y añade: “Yo he intentado transmitir que ninguno somos Messi y que todos juntos podíamos lograr el título. Cuando ha habido que bajarle los humos a alguno, lo he hecho, pero siempre explicándole lo anterior. He intentado ser justo con todos, incluido en el reparto de minutos. Creo que ninguno se puede quejar”.

En esta misma línea se expresa su segundo, Javier del val: “Estoy muy contento con el éxito de los chicos y con mi trabajo. He aportado, junto con Tores, lo que he podido. Creo que, como jugadores en activo que somos los dos, les ofrecemos una visión distinta a los chicos, más cercana a ellos. También he aprendido algo en casi todos los entrenamientos. Siempre se mejora en cómo tratar a los jugadores y en llevar determinadas situaciones. Pero un título siembra la alegría para un buen período de tiempo”.

Infantil B, el campeón que nunca se rindePero como es normal, los protagonistas directos de la felicidad son los que más disfrutan éxito. Así lo refleja el mediocentro Javier Herráiz: “El día que quedamos campeones, lo celebramos a lo grande, cantando, chillando y riéndonos mucho. Fue una alegría tremenda”. El central Diego Pascual se muestra más generoso y comparte su sentimiento con otros: “Lo celebramos gritando ¡campeones, campeones! y luego nos agarramos todos y fuimos a dedicarle el título a la grada, por haber estado apoyándonos todos los partidos”.

Pero posiblemente la alegría más desinteresada y auténtica sea la de los sufridos padres que jornada tras jornada se recorren los campos madrileños para disfrutar y padecer de las andanzas de sus retoños. Vicente Arnau así lo atestigua: “Cuando se proclamaron campeones, sentí mucha alegría, sobre todo por los chicos. El título es un buen final al trabajo de toda una temporada”. Sentimiento que ratifica Rosa María Ruiz: “Sentí una gran alegría cuando en el último partido se proclamaron campeones. Se lo mecen y fui muy feliz viéndoles disfrutar tanto”.

La opinión de los protagonistas:

Infantil B, el campeón que nunca se rindeDavid Romero

Lateral izquierdo; 12 años; estudiante en el colegio Gredos San Diego Moratalaz; lleva ocho temporadas en la EDM y es seguidor del Real Madrid

“Somos campeones porque nos lo hemos merecido. Durante toda la temporada hemos estado a un gran nivel de juego y le hemos puesto muchas ganas. El día que fuimos campeones nos volvimos locos y cuando llegamos a la ducha, nos empapamos todos. Al principio de temporada pensaba que podíamos ser campeones, porque teníamos un equipo muy bueno. Ya conocía a mis compañeros porque llevamos tres años juntos y pensaba que podíamos hace algo bueno. Estoy contento con mi trabajo. En mi labor como segundo capitán he aportado apoyo al equipo y a los compañeros que lo necesitaban. En el campo, soy de balones en largo y dar asistencias. A nivel particular, he mejorado bastante, soy mejor técnicamente. Antes era más directo en mi juego y ahora lo hago con más pausa. El punto fuerte de este equipo es que estamos muy unidos. Debemos mejorar en tener más comunicación en el campo. La temporada que viene me gustaría estar todos juntos en el Infantil A y ganar la liga otra vez”.

Infantil B, el campeón que nunca se rindeManuel Molera

Lateral derecho; 12 años; estudia en el Instituto Valdecas; quinta temporada en la EDM y aficionado del Rayo Vallecano

“Nuestro estilo de juego nos ha llevado a ser campeones, así como la intensidad que le ponemos. El otro día celebramos el título en un corro y nos pusimos a gritar ¡Campeones, campeones, oeee oeee oeee! Al principio de temporada no pensaba que pudiéramos ser campeones de liga, pensaba que podíamos ser cuartos o quintos. Pero al principio de la segunda vuelta nos enfrentamos a los primeros, y aunque empatamos, fuimos muy superiores. Ahí me di cuenta de que podíamos terminar primeros. Estoy contento con mi actuación este año. Aporto amplitud y entradas por la banda. Soy más técnico que físico. El punto fuerte de este equipo es la calidad de su mediocampo, además de ser muy rápidos y de defender muy bien. Este equipo debe mejorar en la delantera, los extremos deben abrirse más y rematar mejor. La temporada que viene me gustaría estar en el Infantil A y ser primeros otra vez, aunque eso ya es muy complicado en Autonómica”.

 

Infantil B, el campeón que nunca se rindeDiego Pascual

Central izquierdo; 13 años; estudia en el colegio CEU San Pablo de Montepríncipe; cuarta temporada en la EDM; seguidor del Real Madrid

“Hemos realizado un gran esfuerzo colectivo y hemos mejorado mucho  como equipo, así como individuamente. También le hemos puesto mucha intensidad en los partidos. El otro día lo celebramos gritando ¡campeones, campeones! y luego nos agarramos todos y fuimos a dedicarle el título a la grada por haber estado apoyándonos todos los partidos. Al principio de temporada no tenía claro que pudiéramos ser campeones, pensaba que íbamos a estar luchando por estar entre los tres primeros. Pero al empezar la segunda vuelta, vi que podíamos logra el título. Estoy muy contento con mi trabajo durante la temporada. He aportado, como capitán, ayuda a mis compañeros, y en el campo, defensivamente bastante. Juego mejor que al principio de temporada. La saco mejor jugada y tengo mejor visión de juego. El punto fuerte de este equipo es lo unido que estamos todos. Sin embargo, algunas veces debemos echarle más ganas. La temporada que viene me gustaría jugar en el Infantil A, y dándolo todo intentaremos ser de nuevo primeros.

Infantil B, el campeón que nunca se rindeJavier Herráiz

Mediocentro; 13 años; estudia en el instituto Rey Pastor; lleva seis años en la EDM; es aficionado del Real Madrid

“Somos campeones porque le hemos puesto mucha intensidad a nuestro juego y le hemos puesto también mucho coraje. El día que quedamos campeones, lo celebramos a lo grande, cantando, chillando y riéndonos mucho. Al principio de temporada pensaba que podíamos ser campeones, porque conocía a mi equipo y sabía que era bueno, y a mitad ya tenía claro que podíamos. Yo he aportado al equipo asistencias y goles, que es lo que mejor se me da. Estoy contento con mi trabajo. La intensidad es el punto fuerte de este equipo. Eso sí, debemos de echarle ganas siempre, porque alguna veces jugamos con pocas. La temporada que viene quiero jugar en el Infantil A, con el ánimo de ascender, aunque será mucho más complicado”.

Infantil B, el campeón que nunca se rindeIgnacio Encabo

Central; 12 años; estudia en el colegio Gredos San Diego Moratalaz: lleva ocho temporadas en la EDM; es del Real Madrid

“Somos campeones porque le hemos puesto muchas ganas y lo hemos dado todo. Celebramos el título cantando en el campo y luego en la ducha. Al principio de temporada pensaba que podíamos ser campeones, porque había jugado con gran parte de mis compañeros y sabía que éramos buenos. Estoy satisfecho con el trabajo defensivo que he desarrollado. El punto fuerte de este equipo es el conjunto, aunque sobresale la potencia del grupo. Debemos mejorar que en los primeros minutos de los partidos, a veces empezamos empanados. He mejorado personalmente, pues ataco bastante mejor que antes. El año que viene me gustaría jugar en el Infantil A y poder ascender a Nacional”.