Gabriel Carpintero: “Ahora valoro las cosas mucho más y el fútbol me lo tomo más en serio que antes”

Gabriel Carpintero: “Ahora valoro las cosas mucho más y el fútbol me lo tomo más en serio que antes”

Gabriel Carpintero, delantero de juvenil D que ha vuelto a jugar tras superar una grave lesión y un cáncer

“Mi frase preferida ahora es: ‘Rendirse nunca fue una opción’”

Este joven madrileño es un ejemplo de superación, pues casi dos años después ha regresado a los campos de fútbol tras sufrir una rotura de ligamento cruzado y un tumor en un testículo, duros golpes que le llevan a asegurar que ahora disfruta mucho más de la vida

  •  “Muchas veces me dan bajones de moral, pero tengo algo interior que me apoya y me da fuerza para recuperarme”

  • “En ningún momento llegué a pensar que podía morir”

  • “Tengo un poco de miedo en los saltos, pues intento caer con las dos piernas, aunque a veces es inevitable hacerlo con una”

  • “He pasado por lo peor en el fútbol y en la vida, y encima juntos, que es una combinación casi mortal”

  • “Hay que disfrutar la vida, porque no sabes cuándo te puede pasar algo”

  • «A todos aquellos que piensan que no son capaces de hacer algo, les digo: ‘Intentarlo, en la vida hay que luchar’»

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncer

Texto y fotos de Alejandro Posilio

Este joven madrileño que hoy cumple 18 años y que siente pasión por el fútbol se ha convertido en un ejemplo para todos, pues con trabajo, esfuerzo, entereza e ilusión ha superado dos durísimos golpes consecutivos que le ha dado el destino en su corta vida. Siendo jugador de la AFE, fue zarandeado por una grave lesión, y cuando estaba en pleno período de recuperación, un cáncer le tumbó de nuevo. Casi dos años después, ha vuelto a disputar un partido oficial, ahora en la EDM, y con la satisfacción añadida de haber logrado el gol de la victoria en su segundo encuentro. Estudiante de segundo de bachillerato en el Real Colegio La Asunción, sueña con vivir del fútbol, aunque también se ve en un futuro ejerciendo como fisioterapeuta. Tercer hijo de una familia que le ha enseñado a luchar, disfruta machacándose en el gimnasio y la piscina, así como jugando a la Play.

La primera pregunta es obligatoria. ¿Cómo te encuentras?

Muy bien. Poco a poco voy mejorando. Me ha hecho mucha ilusión volver al fútbol, porque es mi pasión.

¿Has vuelto a jugar un partido después de cuánto tiempo?

Exactamente desde el 8 de febrero del 2014, que me lesioné jugando contra el Atlético de Madrid con el Cadete Autonómica de la AFE. En un salto caí mal y me rompí el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, y también tuve un poco afectado el menisco.

¿Qué pasó luego?

Me operaron en la Mutua Deportiva. Al principio no pensaban que tenía afectado el cruzado, pues podía correr y hacer movimientos que normalmente no se pueden hacer cuando ese ligamento está mal. Me hicieron dos rensonancias y, tras la segunda, me operaron el 23 de abril de 2014, dos meses y medio después de la lesión. Luego inicié la rehabilitación con los físios de la AFE. Y cuatro meses y medio después me descubrieron un cáncer de testículos.

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncer¿Cómo se desarrolló eso?

En julio, mientras me ejercitaba en la bici en el proceso de recuperación de la lesión, noté un bultito en un testículo. Mi madre se pensaba que era un golpe y yo le decía que no. Fuimos al médico y me mandó Ibuprofeno para que se redujera la inflamación. No se redujo, volví al médico al cabo de dos semanas y el bulto se había hecho más grande. Me hicieron una prueba, era maligno, y al día siguiente, 29 de agosto, me operaban a las ocho de la mañana. Fue todo muy rápido. En principio tenían previsto eliminar el bultito, pero se complicó el asunto y me tuvieron que extirpar el testículo.

¿Todo salió bien?

Sí, pero como era cáncer, me dieron quimio. Comencé en septiembre de 2014 y me dieron tres ciclos, bastante duros. Me quedé calvo, sin cejas, pero poco a poco me he ido recuperando. También perdí toda la musculatura, pues tras la lesión de cruzado, la quimio me reventó. Por eso me ha costado tanto tiempo volver. Pero con trabajo, lo he logrado.

¿Y cuándo empezaste en la EDM?

Trabajé un tiempo con los fisios de la AFE, pero luego me ejercité por mi cuenta. Mucho gimnasio y mucha piscina. Y en octubre entré en la EDM.

¿Por qué viniste a esta Escuela?

Hablé con el coordinador de la AFE y me ofreció varias opciones. Y la que más me gustó fue esta Escuela. Pensé que podía estar a gusto aquí y hablé con Jorge Vallejo. Le conté toda la historia y se mostró muy amable. Enseguida me aceptó y me metieron en el Juvenil D.

¿Cómo te sentiste al volver a entrenar?

Al principio, torpe y sin velocidad. Los cambios de dirección me están costando. Pero he ido mejorando en estos meses y espero que, trabajando todos los días, al final de temporada alcance mi nivel. Ahora entreno cuatro días, con el Juvenil D y con el B. Creo que me puede servir para recuperarme del todo.

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncer¿Te queda alguna secuela de la lesión o de la enfermedad?

No. Estoy bien y ni siquiera tengo que tomar medicación alguna. Solo cada tres meses tengo revisión, la próxima es en marzo. Eso sí, me tienen que volver a vacunar de todo. No tengo ni ninguna secuela. Todo va normal.

¿Te entrenas con algo de miedo, ya sea por la lesión o por la enfermedad?

No, quizá tengo un poco de miedo en los saltos, pues intento caer con las dos piernas, aunque a veces es inevitable caer con una. Tengo respeto, pero no miedo.

Y hace dos semanas volviste a jugar un partido oficial. ¿Qué pensaste cuando saltaste al césped?

Lo noté todo muy raro. Después de 700 días, me sentía raro. Cuando comencé a entrenar ya estaba muy ilusionado, pero cuando me vi en el partido, la alegría fue enorme. Aunque simplemente volver a entrenar me ha devuelto la alegría. He entrenado solo, pero hacerlo con compañeros es totalmente distinto. Me ha hecho mucha, mucha ilusión. Ahora lo veo todo de otra forma.

¿Cómo te sentiste cuando te dijeron que tenías cáncer?

Al principio no me lo creía. Pero cuando me dijeron que era maligno, me afectó, pero tampoco me lo tomé muy, muy mal. Soy un chico optimista. Si bien, después del cruzado, esta enfermedad fue un palo muy duro. Aunque reconozco que al principio me dejó hecho polvo, y luego con la quimio lo pasé fatal.

¿Cómo reaccionaron tus padres y tu familia cuando supieron lo de la enfermedad?

Me decían que dentro de lo malo, no era la peor situación. Si me hubiera crecido el tumor en otra zona, las consecuencias podían haber sido mucho peores.

¿Cuántas veces has pensado que por qué has tenido tan mala suerte? Primero una lesión muy grave y después un cáncer.

Lo pienso muchas veces. Ver a mis amigos jugando en el Alcorcón, Leganés u otros equipos, y ver que yo, cuando estaba en el Cadete de Autonómica me rompo el cruzado y luego la enfermedad, me destroza. Eso me lleva a preguntar qué hubiera sido de mí si no me hubiera pasado nada. Muchas veces me dan bajones de moral, pero tengo algo interior que me apoya y me da fuerza para recuperarme. También tengo que dar las gracias a todos, a mi familia y a mis amigos. Y en especial a mi padre, que siempre ha estado ahí apoyandome. Me ha enseñado a luchar, que es importantísimo en esta vida.

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncerCuándo uno tiene una enfermedad de ese calibre, ¿qué prefiere el apoyo de los demás o aislarse?

Al principio te quieres aislar, pero cuando recibes el apoyo de tu familia y de tus amigos, se agradece mucho y te ayuda a seguir adelante.

¿Pensaste en algún momento que podrías perder la vida?

No, no. Hubo un momento que me dolió la espalda y pensé que podía tener metástasis. Pero, gracias a Dios, me dijeron que no. Pero en ningún momento llegué a pensar que podía morir.

¿Y te has visto dejando el fútbol?

Tampoco. Nunca me lo he planteado.

¿Cuál ha sido el peor momento que has pasado en estos casi dos años?

Hubo dos momentos malos, cuando escuché el crack en la rodilla, pues recuerdo perfectamente el minuto y la zona del campo donde se produjo. Lo noté y pensé, esto se ha roto. Mis entrenadores me decían que no adelantara acontecimientos, porque podía andar y bajar escaleras. Pero yo les decía que no, que la rodilla estaba rota. Lo sabía. Y luego, el momento más duro de mi vida fue cuando estaba recibiendo  el segundo ciclo de quimio. Había un chaval muy enfermo en una habitación de al lado, con metástasis en la cabeza. Llevaba tres años así. Y una noche falleció. Ese momento fue muy duro. Pensé que, gracias a Dios, dentro de lo malo, he tenido suerte.

¿Y cuándo viste que salías para adelante?

Cuando comencé a entrenar los primeros días aquí. Cuando llevaba más de año y medio de baja, me ponía días límites para volver, pero siempre se alargaban. Siempre había alguna excusa: falta de musculatura o lo que fuera. Pero cuando empecé a entrenar y a meter goles, comencé a verme más fuerte. Me ha costado bastante, pero no muchísimo.

¿Vives ahora de forma diferente un entrenamiento o un partido?

Sí, ahora disfruto mucho más de ellos. Pero me pasa con todo en general. Antes, el fútbol me lo tomaba como una rutina.  Y ahora aquí, en cada entrenamiento intento ir al máximo y mejorar todo lo posible día a día. Me lo tomo mucho más en serio que antes. Valoro mucho más las cosas, todo en general: el día a día, la familia, los estudios, el fútbol. Valoro todo muchísimo más.

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncerHas vivido dos situaciones muy duras, de las que marcan. Me imagino que para ti ahora el resto de problemas son nimiedades.

Sí, he pasado por lo peor en el fútbol y en la vida, y encima juntos, que es una combinación casi mortal. Mucha gente me dice que, como he pasado por lo peor, el resto de problemas en la vida son tonterías.

¿Disfrutas más ahora de todo lo que haces?

Sí, sobre todo en el fútbol, porque es lo que más me ha costado recuperar.

¿Se olvida el cáncer o está siempre presente?

A veces pienso en ello, pero en mi vida diaria lo tengo olvidado. Cada vez pienso menos en eso. Hay que disfrutar la vida, porque no sabes cuándo te puede pasar algo. Puede ser en el momento más inesperado y todo lo que querías hacer, puedes no hacerlo.

Eres un claro ejemplo de que se puede superar un cáncer.

Sí. La verdad es que sí. He tenido mucha mala suerte, pero la fuerte pasión que tengo por el fútbol no me la quita nadie, y con muchísimo trabajo he vuelto. Me veo bien y voy a tope. Mi frase preferida ahora es: ’Rendirse nunca fue una opción’. Siempre se la digo a mis amigos. Lo que he hecho es un ejemplo de cómo tirar para adelante. A ello me ha ayudado mucho la fuerza de mi familia. Y como soy creyente, creo que Dios también me ha ayudado. A todos aquellos que piensan que no son capaces de hacer algo, les digo: ‘Intentarlo, en la vida hay que luchar’.

 

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncer

“Me viene mejor que mi equipo juegue la pelota a que yo tenga que correr detrás de ella”

Solo ha tenido que esperar al segundo partido para volver a vivir las mieles de una victoria gracias a un gol suyo. El reconocimiento de sus compañeros lo siente como un apoyo para seguir trabajando.

Ya has jugado dos partidos de liga. ¿Cómo te encontraste?

En el primero salí cuando faltaban veinte minutos, contra el Rivas en su casa. Cuando salté al césped, me encontraba un poco nervioso. Le dije al entrenador que me sacara los últimos veinte minutos, no más, porque tenía que ir poco a poco. Ese día me fui cabreado a casa, porque tuve una clara ocasión a falta de cinco minutos y la falle. Me fui picado, porque quería meter gol el día de mi vuelta. No pudo ser y lo logré al siguiente partido.

Y en el segundo, de nuevo goleador.

Fue contra el Adepo en la Dehesa. Jugué otros veinte minutos. Íbamos uno a uno en un partido complicado. Y en el minuto 80, un compañero se internó por la banda, centró atrás y la metí con la izquierda. Empecé a gritar, a levantar el puño y di gracias a Dios porque había podido volver al fútbol oficialmente. Metí el gol de la victoria y todos me empezaron a felicitar y a abrazar. Eso te da fuerza para seguir. He trabajado mucho para lograrlo.

¿Por qué estás entrenando con el Juvenil D y con el B?

Cuando hablé con Jorge, quería jugar en el Juvenil B. Pero al haber estado tanto tiempo sin jugar, me metieron en el D, que es un equipo de primer año con un buen grupo y bastante calidad. Y quedamos que cuando cogiera ritmo, me subirían al B. Y para cogerlo antes, acordamos entrenar con los dos equipos.

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncer¿Siempre has jugado de delantero?

No, solo los últimos cuatro años. Antes jugué de mediocentro. Pero me gusta más meter goles. Cuando no lo hago, me pico.

En la EDM se practica el fútbol de toque. ¿Te perjudica o te beneficia?

Me beneficia, porque tener la pelota le viene mejor a mis características. Soy un delantero de ruptura, de apoyo y desmarque, por eso me viene mejor que el equipo juegue la pelota a que yo tenga que correr detrás de ella.

¿Te ha resultado difícil aprender este estilo de juego?

No, me he acostumbrado rápido. En la AFE es parecido y me gusta.

¿Cómo te defines como delantero?

Antes era un jugador explosivo, muy rápido y las enchufaba bien. Y ahora soy menos explosivo, pero las sigo enchufando igual de bien.

¿Cuál es tu principal característica?

Aunque he adquirido más físico, gracias al gimnasio, siempre me ha caracterizado mi velocidad. Y es lo que estoy intentado recuperar. Ahora estoy un poco fallón en el remate, pero poco a poco iré acostumbrándome y controlando cosas que antes manejaba, como las situaciones de partido. Es cuestión de tiempo.

¿En qué tienes que mejorar?

Varias cosas: velocidad, sobre todo en los cambios de dirección, ganar físico y aguantar más físicamente.

 

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncer

“Me ha quedado muy claro tras lo sucedido que solo hay que planificar cosas a corto plazo”

Asegura que el fútbol es su pasión y que no se pone límites. Confía plenamente en su trabajo para llegar a lograr grandes cosas en el mundo del balompié.

¿Quién es tu jugador referente?

Me gustan dos especialmente: Kun Agüero, delantero pequeño, como yo, con un tren inferior muy fuerte y rápido, que las enchufa súperbien. Y otro que me encanta es Cristiano Ronaldo, pues tiene un domino maravilloso de las dos piernas, es veloz y con olfato de gol.

¿Sueñas con vivir del fútbol?

Estoy trabajando al máximo para lograrlo y en los estudios tengo media de ocho. Llevo las dos cosas muy bien y la ilusión es lo último que se pierde. Lo voy a intentar, sin dejar los estudios, y quién sabe.

Entrevista con Gabriel Carpintero, que vuelve a jugar tras superar un cáncer¿Te conformarías con terminar tu carrera en el Aficionado A de la EDM?

Mi primer objetivo en la Escuela es que el Juvenil A suba a División de Honor y el próximo año pueda jugar en esa categoría. Es mi objetivo a corto plazo. Tengo cuatro meses para ponerme a tope. Y mi objetivo a largo plazo no lo sé. Lo que me ha quedado muy claro después de todo lo que me ha sucedido es que solo tienes que planear cosas a corto plazo, y cuando logres ese objetivo, ya decidirás el siguiente. Pensar a años vista no tiene sentido. Es mejor poco a poco.

¿El fútbol para ti es un pasatiempo o algo más?

Algo más. He jugado desde los cinco años, me ha encantado y he disfrutado muchísimo metiendo goles. Mi padre y mi madre también han disfrutado mucho. El fútbol es mi pasión. Mucha gente me ha preguntado por qué no lo he dejado después de lo que me ha sucedido. Y les respondo que no, que confío en mí y que sé que puedo lograr grandes cosas con mi trabajo.

¿Dónde y cuándo empezaste a jugar al fútbol?

Empecé jugando al fútbol sala en el colegio de La Asunción, donde llevo toda la vida estudiando.  Luego mi madre me apuntó a la Fundación del Rayo, creo que como prebenjamín. Y siendo alevín de primer año me fui a la AFE, una escuela importante en la que se aprenden buenos fundamentos. Allí estuve hasta el segundo año de cadete. Y ahora, la EDM.

¿Hasta cuándo en la EDM?

No lo sé. De momento, esta temporada. Y luego veré qué tal.