Fran Morillas: “En la EDM hay intención de hacer las cosas bien y, sobre todo, de mejorar, de no conformarse”

Fran Morillas: “En la EDM hay  intención de hacer las cosas bien y, sobre todo, de mejorar, de no conformarse”

Francisco Javier Morillas, entrenador del Cadete B y segundo del Juvenil A

“Mientras me sienta motivado y realizado, voy a seguir viviendo de día, tarde y noche para el fútbol”

Este joven sobradamente preparado, que reconoce ser un vicioso del balompié, es una de las grandes esperanzas de la EDM, y lejos de desplegar solo alabanzas, argumenta sus críticas con el único ánimo de seguir ayudando al progreso de la Escuela

  •  “Aquí hay muchas virtudes, pero la falta de tiempo para entrenar en sesiones más largas es una tara”

  • “Claro que  sueño con poder vivir algún día del futbol, pero hay que tener los pies en la tierra y saber que no es misión imposible, pero casi”

  • “Ver que los chicos vienen a entrenar cada día con una sonrisa y verles cómo trabajan y cómo se implican es una gran satisfacción”

  • “Aquí la filosofía es que un entrenador no esté más de una temporada con el mismo grupo, pero deberían ser ciclos por lo menos de dos”

  • “Un buen entrenador debe tener personalidad, capacidad de liderazgo, metodología definida y, sobre todo, que esté al día”

Morillas, en el Urbis

Alejandro Posilio

Los que le conocen dicen que es un vicioso del fútbol, que vive las 24 horas del día pensando en este deporte. Él lo reconoce y lo justifica porque es lo que realmente le apasiona. Licenciado en INEF por la Universidad Politécnica de Madrid, ha cursado un máster de preparación física en la Real Federación Española de Fútbol y otro de formación de profesores en la Universidad Internacional de Valencia. Además, a sus 24 años ya es entrenador nacional. Granadino de nacimiento y madridista de sentimiento, disfruta con el cine y con los viajes. También tiene tiempo para su novia y para trabajar por las mañanas como entrenador personal en un gimnasio. Sueña con ser algún día como Unai Emery.

El Cadete B va segundo en la tabla y esta semana jugáis contra los terceros, que llevan los mismos puntos que vosotros. ¿Os jugáis mucho o es un partido más?

Es un partido más. Lo preparamos con las mismas ganas, como si no hubiese otros después.

¿Lograréis el ascenso?

Nuestro objetivo no es ascender. Lo que nos planteamos inicialmente como equipo fue ser muy competitivos y que cada vez juguemos más bonito. Tenemos que ser capaces de tener opciones de ganar a cualquiera. Si llegamos a las últimas jornadas con opciones de pelear el ascenso, lo haremos hasta el final. Pero no nos obsesiona.

¿Con el juvenil A en categoría Nacional las cosas no están saliendo tan bien?

En las últimas diez jornada solo hemos perdido dos partidos, pero es una categoría muy difícil. Estamos abajo, pero espero que con el trabajo duro que hacemos y con un poco de suerte, al final consigamos el objetivo, que es mantener la categoría.

¿Estáis teniendo más dificultades de las previstas inicialmente?

No, es el alto nivel de la categoría que esperábamos. Aquí los errores se pagan muy caros, y si no das el doscientos por cien en cada partido, te puede ganar cualquier equipo. Igualmente, nosotros podemos ganar a cualquiera.

Dando instrucciones a un jugadorOk. Cuéntame cuándo y cómo empezaste con el fútbol.

Con 17 años, en el colegio donde estudié, el Ciudad de Valencia, en el barrio de Santa Eugenia, me dieron mi primera oportunidad para entrenar.

¿Allí comenzaste también a jugar al fútbol?

No, comencé a jugar al fútbol sala en el Club Deportivo Santa Eugenia, y después pasé al Vallecas Club de Fútbol, donde a los 16 y 17 años sufrí dos operaciones graves de rodillas, pues me lesioné yo solo jugando, al girar. Una temporada, en juvenil de primer año, me rompí el menisco, y a la siguiente me rompí el ligamento cruzado y el menisco de la otra rodilla. Y decidí dejar de jugar y dedicarme a estudiar. Empecé INEF y no quise arriesgarme para no estar mal físicamente durante la carrera. Y cuando comencé la carrera, me dieron la oportunidad de entrenar en el colegio donde he estudiado toda mi vida a equipos de las ligas municipales. Esto sucedió hace siete años.

¿Y después?

Tres años después, me fui al Club Deportivo San Roque a entrenar al juvenil de Preferente, como preparador físico.

¿Echas de menos jugar al fútbol?

No. Cuando me lesioné, cogí bastante miedo a jugar al fútbol y ahora siento pánico. Creo que es más psicológico que otra cosa. Para quitarme le gusanillo, de vez en cuando juego, pero con mucho cuidado y precaución. No tengo nada que demostrar ni nada que ganar.

¿Y cuándo llegaste a la EDM?

La temporada siguiente conocí a Jorge Vallejo, el director general, y le envié mi currículum. Tuve una entrevista con él y pronto nos pusimos de acuerdo.

¿De qué conocías la EDM?

Había venido a jugar con el San Roque y me gustó mucho el trato que recibí, así como las instalaciones. Me impresionó todo tanto, que pensé que ojalá algún día pudiera estar aquí. Y se cumplió el deseo, pues Jorge me ofreció entrar en su cuerpo técnico del juvenil de liga Nacional. Y acepté encantadísimo. Y ya cumplo mi cuarta temporada en la Escuela.

Siguiendo las explicaciones¿Qué otros equipos has llevado aquí?

Al año siguiente me ofrecieron llevar el Alevín A y el Prebenjamín E, además de seguir como segundo del Juvenil A. A la temporada siguiente seguí dirigiendo a estos dos equipos, pero dejé el juvenil. Y este año soy el entrenador del Cadete B y he vuelto como segundo del Juvenil A.

¿En todos estos equipos como entrenador, no como preparador físico?

Aunque en la Escuela esté considerado como segundo entrenador, la función de segundo la realiza Elías, y yo llevo más la preparación física.

¿Qué diferencias ves entre los otros clubes que has conocido y la EDM?

Sobre todo a nivel de organización. El organigrama y los medios son mayores y, sobre todo, la metodología de entrenamiento está muy definida en esta Escuela. El entrenamiento por conceptos, que yo no conocía antes de llegar, creo que pocas escuelas lo tienen, aunque ahora hay algunas que lo están poniendo también. Otra diferencia importante es la cantidad de niños que hay aquí para ser una escuela de barrio. Esto me impactó muchísimo.

Después de cuatro temporadas aquí, ¿cómo definirías la experiencia?

Muy buena. La verdad es que fue muy acertada la decisión que tomé de venir a esta Escuela. Creo que he mejorado mucho, tanto como persona como entrenador.

¿Qué es lo que más te gusta de esta Escuela?

Que hay una idea muy definida, un camino muy bien marcado, por el que hay que ir. Y también que hay intención de hacer las cosas bien y, sobre todo, de mejorar, de no conformarse.

Fran Morillas: “En la EDM hay  intención de hacer las cosas bien y, sobre todo, de mejorar, de no conformarse”endiente de sus pupilos¿Y qué es lo que menos te gusta?

Me gusta mucho entrenar y a veces echo de menos entrenar más tiempo. Como jugador, siempre he entrenado una hora y media en cada sesión en el campo. Aquí hay muchas virtudes, pero la falta de tiempo para entrenar en sesiones más largas es una tara. Quizá la solución no dependa de nosotros, pues estoy convencido de que si dependiera, ya estaría solucionado. Pero como no depende, nos tenemos que adaptar a lo que tenemos.

¿Qué te gusta más entrenar a niños o a adultos?

Las dos cosas me gustan mucho. Esto va por etapas. He estado algunos años con niños pequeños y me ha encantado. Ahora me toca una etapa con jugadores más mayores y también estoy encantado. Pero si me tengo que decantar, creo que encajo más con un perfil de mayores, por mi personalidad y por mi forma de entender el fútbol.

¿Es una forma muy particular de ver este deporte?

No, pero creo que soy más competitivo. Creo que el fútbol de mayores se asemeja más al fútbol real que el de los peques.

¿Un entrenador que dirige a niños tiene que poseer condiciones distintas que las que debería tener uno que lleva a mayores?

Entrenar sabe todo el mundo, pero enseñar no. Y en los peques es más de enseñar y formar, que en los mayores, en los que hay que saber más dirigir un grupo. Creo que es completamente diferente.

¿Haber sido jugador le facilita la labor al entrenador?

Creo que para ser entrenador no hace falta haber sido jugador profesional, pero es verdad que haber sido jugador te hace que tengas una serie de virtudes que a lo mejor no las tiene uno que no haya sido jugador.

Desplazando una porteríaMe han comentado que eres un poco vicioso del fútbol, que estás todo el día pensando y trabajando con cosas que tienen que ver con este deporte. ¿Es verdad?

Sí. El fútbol es mi pasión y al final uno tiene que hacer lo que le apasiona, lo que le realiza. Mientras me sienta motivado y realizado, voy a seguir  viviendo de día, tarde y noche para el fútbol.

¿Qué cosas haces que no hagan otros entrenadores?

Tengo miles de anécdotas, desde estar en la playa con la familia y enterarme de que a pocos kilómetros había equipos profesionales o semiprofesionales entrenando e irme a verlos en vez de seguir en la playa, a estar en Asturias y enterarme de que el Zaragoza estaba entrenando por la zona y dejar todo para ir a verlo, o irme de vacaciones a Granada y buscar que coincidiera con los entrenamientos del equipo de allí.

¿Y además de las vacaciones?

Pues en vez de ir a clase a estudiar, me iba a ver a Sánchez Flores cuando entrenaba al Atlético en el Cerro del Espino; el año de Michel en el Getafe iba a verlos entrenar los miércoles y los viernes: el año pasado seguí a Paco Jémez; también lo hice con Sandoval y con Toril en el Castilla.

¿Y qué hacías?

Tomar nota y escuchar lo que decían. Me quedaba con los ejercicios que hacían, la metodología que usaban y cómo dirigían el grupo. Sacaba todo lo que podía.

¿Y estás aplicando lo que aprendiste en esas sesiones?

Sí, de todos aprendí mucho, y lo que he hecho es adaptarlo a mis circunstancias. Porque no es lo mismo el fútbol profesional que el amateur. Pero se puede adaptar perfectamente.

Corrigiendo a sus jugdores¿Cuántas horas a la semana le dedicas al fútbol?

Veinticuatro por siete. Paso las 24 horas del día pensando en fútbol. Pero luego sé desconectar y dedicarme a otras cosas.

Evidentemente, sueñas con vivir de esta profesión.

Claro, sueño con poder vivir algún día del futbol. Pero hay que tener los pies en la tierra y saber que no es misión imposible, pero casi. Yo lo hago por hobby e intento hacerlo lo más profesional posible dentro de la Escuela, por si algún día te llega la oportunidad de estar en un club de más nombre o más profesional y estar preparado para afrontarlo. Pero sé que es muy difícil y que todos sueñan lo mismo. Cada vez hay más personas y menos puestos. También cada vez hay más exjugadores que quieren ser entrenadores.

¿Te conformarías con llegar a entrenar en Segunda División B?

No. Ojalá pueda entrenar en Segunda B, pero no me conformaría con llegar a ese nivel.

¿Y te valdría llegar a ser entrenador del Aficionado A de la EDM?

La verdad es que nunca me lo he planteado. Este año me toca llevar el Cadete B y solo pienso en eso. Pero si el día de mañana consideraran que tengo que llevar el primer equipo, sería porque piensan que estoy preparado. Ojala suceda.

En la Escuela se gana poco dinero. ¿Qué es lo que compensa dedicarle tanto tiempo y esfuerzo?

Uno se siente muy realizado cuando hace lo que más le gusta y lo que más le motiva. Y luego está la satisfacción de ver cómo los chicos vienen muy motivados a entrenar y el notar cómo progresan. Esa motivación se mantiene desde el primer día hasta el último. Ver que los chicos vienen a entrenar cada día con una sonrisa y verles cómo trabajan y cómo se implican es una gran satisfacción. Que eso se mantenga durante toda la temporada es lo más complicado.

¿Tenías claro cuando jugabas que lo que realmente te gustaba era ser entrenador?

A los 16 años me compré el primer libro de fútbol y, aunque jugaba, me llamaba mucho la atención entrenar. Siempre he tenido entrenadores mayores y lo veía muy lejos. Pero cuando me lesioné, me dieron la oportunidad, y adelante.

Parte del equipo técnico del Juvenil A¿Qué tal la relación con los padres?

Muy buena. No he tenido problemas con ninguno. Son fantásticos, igual que con los chicos. Todo va muy bien.

¿Alguno ha intentado influirte para que su hijo juegue más minutos?

No. Un padre lo que quiere siempre es lo mejor para su hijo. Y si ve que su hijo no está contento con el tiempo que juega, pues te pregunta. Pero nunca han venido a pedirme más minutos. No hay que pedirlo, hay que ganárselo en los entrenamientos. Y en la categoría que entreno ahora, los padres, los jugadores y yo sabemos las funciones que tenemos cada uno.

¿Cambiarías algo en la Escuela?

La Escuela funciona muy bien, pero hay una cosa que cambiaría. Aquí la filosofía es que un entrenador no esté más de una temporada con el mismo grupo. Pero desde mi punto de vista, deberían ser ciclos mayores, por lo menos de dos temporadas. Un niño que empieza en prebenjamines y acaba en juveniles puede haber tenido más de diez entrenadores. No deberían ser tantos, pero tampoco como había antes. Yo tuve el mismo entrenador casi todos los años. Hay que buscar el equilibrio, que puede estar en dos temporadas.

 

Desde el banquillo

“En esta Escuela hay un plan establecido que indica el camino que hay que seguir”

Se declara partidario del fútbol combinativo que se practica en la EDM, pero asegura que los entrenadores deben proporcionar herramientas a los jugadores para poder jugar con otros estilos.

¿Se abusa del estilo combinativo en la Escuela?

El fútbol combinativo es el sello de identidad de la EDM. Pero creo que nosotros, los entrenadores, debemos dotar a los jugadores de las herramientas necesarias para que sean capaces de defenderse en ese estilo de juego y en otros. El día de mañana pueden ir a otro club o escuela y les pueden exigir otro estilo. Tenemos que ser capaces de hacerles comprender cuándo deben ser más combinativos, cuando deben contragolpear, cuando deben tener posesiones más largas o más cortas. Pero no hay que olvidar nunca cuál es nuestro sello.

¿Lo compartes?

Si, por eso estoy aquí. Es un estilo, pero también hay que respetar los otros estilos

Diriigiendo un balón¿Es más difícil de enseñar?

Creo que no. Todos los estilos tienen su complejidad. Quizá sí sea más complejo llevarlo a la práctica en un partido, porque supone que tiene que haber más número de aciertos, al participar muchos más jugadores desde atrás. Y si fallas, el riesgo es mucho mayor, porque estás más cerca de tu portería. En el fútbol directo te saltas más líneas, y si pierdes la pelota, estás más lejos de tu portería.

¿Los entrenadores tienen libertad en esta Escuela?

En los cuatro años que llevo aquí siempre he sentido una libertad grandísima. Más que estar dirigidos, lo que hay es un plan establecido que indica el camino por el que hay que seguir. Pero no marca todo al cien por cien.

¿Lograremos algún día poder luchar de tú a tú con los grandes clubes de la Comunidad?

Creo que cada vez los resultados van siendo más equilibrados. Últimamente no se ven esas goleadas que metían hace años. Los resultados son ahora más reducidos, y a veces les ganamos. Puedes ganarles alguna vez si tienes el día muy bueno, y ellos, malo. Pero ellos siempre van a estar por encima porque tiene los mejores jugadores. Y encima, como nosotros tratamos de jugar el mismo juego que ellos, como tienen mejores jugadores, pues resulta muy difícil ganarles.

¿Futboldata es una herramienta útil para los entrenadores?

Sí, es muy útil. Además, ha ido mejorando con el tiempo. Es útil a la hora de planificar y llevar un control de las estadísticas y de los jugadores. Nos aporta mucha ayuda.

 

Estudioso del fútbol

Fotos de A. Posilio

“Me gusta la energía y las ganas que transmite Unai Emery”

Más partidario de Guardiola que de Mourinho, su referente como entrenador es Unai Emery, por la personalidad que impregna a sus equipos.

¿Cuál es tu entrenador referente?

Cuando estaba Mourinho en el Madrid, me gustaba mucho su personalidad y su dirección del equipo. Pero a nivel de juego, me gustaba más Guardiola. Pero el que más me gusta es Unai Emery. Por la personalidad que tiene y la energía y las ganas que transmite; por cómo vive cada entrenamiento y cada partido. Y, además, porque siempre impone su estilo de juego al equipo que va. Y antes o después, siempre consigue que su equipo alcance los objetivos marcados.

¿Pero si tuvieras que definirte como mourinhista o guardiolista?

Me quedo con el fútbol bonito de Guardiola.

¿Qué característica no le pueden faltar a un buen entrenador?

Personalidad, capacidad de liderazgo, metodología definida y, sobre todo, que esté al día.

Rodeado de jugadores

¿Qué parte de culpa tiene un entrenador en el éxito o fracaso de un equipo?

Un entrenador tiene mucha culpa en el trascender del equipo. No sabría darte un porcentaje, pero lo que muestra un equipo en el campo es en gran parte la personalidad del entrenador.

¿Dónde radica el éxito de fútbol español?

Antes, los líderes de los equipos eran jugadores extranjeros;  ahora son españoles. Y además, creo que somos aventajados en el fútbol combinativo, y este estilo de juego ha marcado la diferencia los últimos años. También la crisis ha influido en que no se pudiera invertir tanto en extranjeros y se tuviera que apostar por los jugadores de las canteras.