Rubén Fernández es un entrenador de la Escuela que ha logrado llevar a dos equipos a un nivel muy alto: el Juvenil C y el Alevín C, que ahora ocupan puestos de tranquilidad en la clasificación. Cinco años son los que lleva Rubén en la EDM, después de que se iniciase como entrenador al superar una grave lesión.
En este tiempo, el míster ha sabido ganarse el respeto y admiración del club. No en vano ha logrado grandes cosas como técnico de la EDM. Por eso, hoy vamos a charlar con él sobre su llegada a la escuela, sus equipos, sus metas, su trabajo, y mucho más.
Pregunta: Entrenas a dos equipos ahora mismo, el Juvenil y el Alevín C, ¿cómo compaginas llevar a ambos?
Respuesta: Lo compagino bastante bien. Ya son varios años los que estoy llevando dos equipos. Le pedí a Jorge que me pusiera los entrenamientos el mismo día para seguir estudiando en la universidad el Grado de Educación primaria, ya que estoy estudiando para ser profesor. Me los puso los dos entrenamientos el mismo día: martes jueves y viernes, pero separados de mínimo una hora entre uno y otro. Así, puedo planificar la siguiente sesión, hablar con los chavales, cambiar de instalaciones, etc.
P: ¿Cuando nació en ti la idea de ser entrenador?
R: La idea me vino cuando me lesioné de la rodilla. Me rompí el ligamento cruzado anterior, meniscos… Cuando estuve en ese periodo de baja vi los entrenamientos de otra manera, desde otra perspectiva. Empecé durante mi lesión ayudando a un compañero siendo segundo entrenador en un cadete y al año siguiente decidí no seguir jugando en la categoría aficionado. Me centré en ser segundo entrenador y en aprender de todos mis compañeros.
P: ¿Como fue su primer entrenamiento?
R: Lo recuerdo con bastante intensidad, como suelo ser yo. Me gusta que mis chavales se expriman al máximo, exprimirme yo también con ellos. Trato de dar ejemplo en esa actitud. Lo recuerdo bastante bien. Llegue a la etapa cadete y, pese a la diferencia de edad de tres o cuatro años, no hubo ningún tipo de problema. Salió bastante bien.
P: ¿Y la llegada a la escuela?
R: La llegada aquí fue porque estuve cursando TAFAD y mi tutor, que era Paco Gallardo, ex entrenador del Primer Equipo en la EDM, me propuso hacer las practicas en la Escuela. Así, empece como muchos otros compañeros y aprendí de varios entrenadores que había aquí. A final de la temporada empece con Elias, quien fue mi primer compañero de equipo, el que me dejo meterme en la Escuela, el que me dio la oportunidad de ser su segundo, de seguir formándome.
P: ¿A cuántos equipos ha entrenado hasta ahora?
R: He entrenado en todas las categorías, exceptuando aficionado en la Escuela y benjamines y prebenjamines. Son las únicas que no he tocado todavía, aunque esperemos cogerlas algún año. Empecé con Elias en el Juvenil D en Primera. Subí con él al Juvenil B en autonómicas y también al Juvenil A en Nacional. Eso como segundo. Como primero al Cadete F dos años, al Infantil C, el Cadete C, Juvenil C y este año el mismo. El año pasado llevé al Alevin D y al Alevín C con el que estoy esta temporada.
P: ¿Cuál es el recuerdo que mejor tiene como entrenador?
R: Lo más cercano que tengo es el ascenso de Primera a Preferente del año pasado con el Juvenil C. Fue un año bastante difícil con buenas rachas, con un gran grupo. Creo que es de los mejores grupos que he llevado. Al final, se trabajó todo el año bastante bien, hubo altibajos como en todos los equipos, pero se trabajó muy bien y, al final, tuvimos suerte y logramos el ascenso. Con gente de primer año, gente supertop en todos los aspectos. Ese es el recuerdo que más me ha llenado.
P: ¿Qué diferencias ve entre entrenar un equipo y otro?
R: Juveniles son ya adultos, a pesar de que, por una parte siguen siendo niños. Ya saben lo que toca trabajar y lo que hay que hacer. A nivel futbolístico si les pides A, seguramente te van a dar A. Están más cerca de la realidad, de lo que es el fútbol. Al final el juvenil está muy cerca de lo que es el fútbol de competición real. Por otro lado, la categoría alevín es lo más precioso del fútbol en el sentido que es diversión pura y dura, no solo es competir, hay que formarles a través de la diversión. Yo considero la diversión una pieza vital en los equipos, incluso esa diversión que tienen los enanos he tratado de transmitírsela a los juveniles. Muchas veces perdemos el norte, y los juveniles están para competir, pero nunca hay que olvidar que el fútbol es diversión, es un deporte.
P: Ambos conjuntos van muy bien en liga, ¿qué objetivos tiene con cada uno?
R: Con el juvenil teníamos como objetivo asentarnos en la categoría, después de haberla perdida años atrás. El año pasado conseguimos preferente, con lo cual había que acostumbrarnos a la categoría. Sobretodo que los chicos, de primer año, cambien el chip. Esto es juveniles, esto ya es fútbol puro y duro, hay que competir al máximo. Los partidos aquí comienzan a decidirse en detalles. Con el inicio de la segunda vuelta cambiaremos algo, pero el objetivo sigue siendo el mismo: competir a todos los equipos, e intentar mejorar como equipo, como escuela, en términos futbolísticos. Meteremos nuevas metas en la segunda vuelta, pero como primordial será mejorar los resultados y el juego de los partidos de la ida, así como seguir creciendo individualmente y en grupo. Por su parte, en el alevín valoró más la diversión que el competir. Hay que formarles mediante la diversión, Hasta ahora el objetivo era de ser un grupo, porque empezamos con bastantes nuevos, con piezas de distintos sitios, cinco descartes, cinco fichajes, cinco que suben… Entonces, el objetivo era formar equipo y competir como tal. Con la segunda vuelta mejoraremos los resultados y el juego que queremos transmitir desde la Escuela, el combinativo. Queremos seguir disfrutando y mejorando individualmente.
P: ¿Como definiría su estilo?
R: Me caracterizo por ser un entrenador bastante intenso en los entrenamientos y en los partidos. Me gusta que mi equipo salga a morder, que sea inteligente en el campo, eso es muy importante. Trato de tener un equipo que intenta siempre tener muchas ocasiones, dominar el balón, controlar el partido, defender todos juntos. Tanto en el juvenil como en alevín queremos ser un equipo ordenado, difíciles de superar. En definitiva, intentar generar las máximas ocasiones, porque así llegaremos más fácil a un resultado favorable.
P: ¿Objetivos de cara al final de temporada a nivel personal?
R: Como entrenador de ambos equipos, en el Juvenil C el objetivo es competir todos los partidos, ganar todos. A nivel individual trataremos de subir gente, que den un paso adelante. En el alevin seguiremos compitiendo, seguir formándoles y mejorar técnica y tácticamente. En unos y otros los objetivos van a ser bastante parecidos.
