Besary: «El hueco que dejan los amigos de toda la vida no es fácil de cubrir en Estados Unidos”

Besary: «El hueco que dejan los amigos de toda la vida no es fácil de cubrir en Estados Unidos”

Besary Bohopo, ex jugador y ex entrenador de la EDM que lleva dos años viviendo en Houston

“No he tenido ni un solo problema por mi color de piel ni me he sentido discriminado”

Este joven guineano criado en Madrid aprovecha sus vacaciones de Navidad para visitar a la familia y a sus muchos amigos de la EDM, a los que echa de menos en su nueva vida; se lleva un proyecto para realizar intercambios con clubes americanos

  • “La vida en Estados Unidos depende del presupuesto que tengas, cuanto más poseas, más cosas puedes hacer. En general, no es sencilla la vida allí”

  • “Las reglas son muy asfixiantes, allí la ley está por encima de todo el mundo y llega a sobrepasar la vida de las personas”

  • “A los americanos les cuesta más en su día a día conocer a alguien nuevo“

  • “Recomiendo a mis amigos que vivan esta experiencia, sobre todo a los que les gusta conocer otras cosas”

  • “Si tienes intención de ganar dinero en la EDM, estás en el sitio equivocado; si vienes a disfrutar, aprender y conocer gente, es el mejor lugar de Madrid.»

Entrevista con Besary Bohopo

Alejandro Posilio

Este joven nacido en Guinea Ecuatorial el 23 de noviembre de 1990, pero que recaló en España con tres años, es uno de los miembros más conocidos y apreciados en la EDM por su alegría y locuacidad. Aunque no ha pasado muchos años en esta Escuela por diversas circunstancias, la lleva en el corazón, pues reconoce que alguno de sus miembros le ha ayudado a encauzarse en la vida. Llegó a ella como jugador cadete y la dejó un par de temporadas después por falta de nivel, aunque en ese tiempo también ejerció de entrenador. Se marchó al club Roma, donde se lesionó de gravedad, hasta el extremo de tener que dejar de jugar al fútbol. Intentó de nuevo retomar esta actividad en la Escuela, pero no fue posible. Hace dos años se marchó a estudiar inglés a Houston y hoy continúa allí cursando una carrera. De vacaciones de Navidad en Madrid para visitar a sus padres y cinco hermanos, pues una falleció, no deja de pasarse por el Urbis para ver a viejos amigos, a los que echa de menos. Barcelonista por los cuatro costados y excelente jugador de Play, va a intentar poner en marcha un nuevo proyecto de expansión de la EDM en Texas, mediante intercambios de jugadores y equipos.

¿Cuándo y por qué te fuiste a Houston, Estados Unidos?

Me fui en febrero de 2014 para crecer un poco más como personas, conocerme un poco mejor a mí mismo y, sobre todo, por conocer un poco más de mundo. Quería saber qué oportunidades me ofrecía vivir fuera de España.

¿A qué fuiste?

Primero a aprender inglés. Había estado anteriormente en Londres, me gustó aquello y decidí marcharme a la máxima expresión del inglés, que es Estados Unidos. Tengo un tío que trabaja en una compañía de petróleo en Houston y me dio la oportunidad de arreglar los papeles. El primer año viví con él, después me independicé.

Tras estar más de un año estudiando inglés, ¿qué haces ahora?

Tras aprobar lo que sería aquí el nivel Advance de inglés, ahora estoy estudiando Hospitality Management, que es algo parecido en España a la carrera de Administración y Gestión de Empresas, aunque no es lo mismo. Allí los carreras son más específicas. Estudio el primer curso y dura cuatro años, dependiendo de las asignaturas que se elijan. Mi idea es terminarla allí.

Entrevista con Besary Bohopo¿Cómo ha sido la experiencia en ese país?

Genial. He vivido muchas y diferentes, incluidos malos tragos. Pero he conocido mucha gente y como persona he crecido muchísimo. Aunque tengo que reconocer que al principio fue bastante complicado cambiar todas las costumbres hacia una idea más cerrada. Creo que el cambio al revés, de un americano en España, es mucho más fácil, porque en España la gente es más abierta, cariñosa y tiene más ganas de conocer a gente diferente. A los americanos les cuesta más en su día a día conocer a alguien nuevo.

¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?

Los edificios y las infraestructuras. Los puentes, las ciudades y la organización es lo que más llama la atención a primera vista, sobre todo en Houston. Es una ciudad muy grande y con un orden y una limpieza que impactan. En cuanto a sus costumbres, los fines de semana hacen cosas muy diferentes a las que se hacen aquí. Allí siguen mucho el fútbol americano.

Mucha gente que ha vivido en ese país asegura que la vida allí es muy fácil.

Estados Unidos es un país de oportunidades. No sé si es más fácil o no, posiblemente dependa de si tienes a alguien que te pueda ayudar a establecerte allí, de aconsejarte. Al principio esto es muy importante. Mi tío me ha ayudado en algunas cosas, pero no podía hacerlo en otras y he tenido que lidiar yo con ellas. Ha sido complicado, no es sencillo. Ahora estoy muy bien, pero ha costado alcanzar este nivel. La vida en Estados Unidos depende del presupuesto que tengas, cuanto más poseas, más cosas puedes hacer. En general, no es sencilla la vida allí.

¿Cómo es un día normal en tu vida en Houston?

Acostumbro a levantarme entre las 6.30 y 6.45. Desayuno y me desplazo en coche a mi universidad, Houston Community College, que está a una media hora de mi casa. Entró a clase a las 8.00 y estoy normalmente hasta las 13.30. Luego suelo visitar a mi familia, tíos y primos, o quedo con alguien de clase o voy a hacer algo de deporte. Solía ir al gimnasio a practicar boxeo, pero lo he tenido que dejar por mis rodillas. Después está lo que se llama el after hour, que es una hora para tomar algo con la gente. Y suelo volver a casa a las 9 de la noche. La casa la piso muy poco, solo para dormir. Estudio o hago los ejercicios que me hayan pedido en clase y me acuesto sobre las 11.30.

Entrevista con Besary Bohopo¿Qué haces un fin de semana?

Trabajo en una empresa de alquiler de coches de lujo, que ofrece diversos servicios a los clientes, entre ellos, guardar el coche durante el tiempo que pasan, por ejemplo, en un restaurante. Estoy como manager en un restaurante bastante grande y conocido a las afueras de la ciudad, es un acuario. El fin de semana, viernes, sábado y domingo, me los paso trabajando prácticamente todo el día. Los fines de semana gano el dinero que me hace falta para vivir aquí.

¿Te mantienes allí gracias a ese trabajo?

Sí, cobro bastante bien y me da para vivir. Tuve bastante suerte, aunque mi padre también me echa una mano para pagar los estudios. Pero con el trabajo de los fines de semana, incluidos algunos jueves, me sacó para mis gastos allí.

Y cuando tienes alguno libre, ¿qué haces?

Voy a ver con amigos partidos de baloncesto, a los Rockets de la NBA, y también a restaurantes. Allí se va a restaurantes, no a bares, para estar con los amigos y pasar el tiempo.

¿Qué es lo que menos te gusta de tu vida allí?

Las reglas son muy asfixiantes. Allí la ley está por encima de todo el mundo y llega a sobrepasar la vida de las personas.  A los tres meses de estar allí me compré un coche, como hace todo el mundo, pues es necesario para poder desplazarte, y me pusieron una multa. Tienes dos semanas para recurrirla, y si no lo haces, tienes que pagar la cantidad estipulada, sin descuentos. Se me pasó el período de pago y me llegó a casa una multa de mil dólares. Tuve que pagarlos e ir a juicio, y como no recibí a tiempo la carta de citación, me enviaron un warnig, que es un aviso de que si la policía te pilla, puede llevarte a la cárcel. Allí todo es muy extremo. Ir a la cárcel por no pagar una multa de tráfico me parece exagerado. No dejan pasar nada. Esto me ha impactado mucho. La ley está muy por encima de cualquier cosa y persona.

¿Cómo te trata la gente?

Soy una persona muy abierta y en ningún sitio al que he ido he tenido problemas con nadie. Se moverme y conectar con las personas. La gente dice que tengo una alegría que se contagia fácilmente. Aunque también he tenido problemas con algún compañero u otras personas. Pero a esto no le doy importancia. Si me han hecho algo que me puede hacer daño, lo ignoro.

Entrevista con Besary Bohopo¿Qué tal las comidas?

La gente me dice que he engordado y perdido la forma. Siempre he sido de buen comer. Houston es la ciudad con más restaurante de Estados Unidos. Tiene más de 21.000. He probado todo tipo de comidas, pues apenas como en casa, en el último año lo habré hecho tres o cuatro veces. El resto, en restaurantes, y algunas veces, pocas, en casas de amigos. Allí no tienes tiempo para cocinar y a mí tampoco me atrae. Pero a la mayoría de los estudiantes le pasa lo mismo. La comida es buena, especialmente la carne, la ternera, y los tacos. Tienen mucha comida mexicana. Usan mucho la mantequilla y el azúcar. Todo se da en grandes cantidades y eso es un problema. Hay cosas muy exageras, fuera de lo normal.

¿Pero realmente allí manda la comida basura?

Sí, sí. Aunque la gente tenga dinero, la comida rápida es muy sencilla y se acaba consumiendo. Puedes comprar la comida en minuto y medio, y eso te facilita la vida.

Si enfermas, ¿cómo lo solucionas?

Ese tema es muy complicado, a diferencia de aquí. Dentro de la Universidad pago entre 800 y 1.800 dólares cada tres meses de un seguro de sanidad. Cada semestre tienes que registrarte para verificar que sigues estudiando allí. Hay gente que no lo hace y luego el seguro no la cubre. Tuve un compañero de clase que sufrió un accidente de tráfico. Se despertó en el hospital a la semana y media con una factura de 250.00 dólares. Le cobraron por todo, uso de almohada y colchón incluidos. Lo tuvo que denunciar y al final le redujeron algo la factura.  Es muy alarmante este tema.

Entrevista con Besary Bohopo¿El hecho de que seas negro te ha afectado en algo?

Al contrario. América es un lugar donde si hay racismo, no es latente. Personalmente no he tenido ni un solo problema por mi color de piel ni me he sentido discriminado. Allí hay mucha gente de color, y como son más individualistas, pues solo piensan en ellos, no se fijan en los demás. Aunque es cierto que he visto muchos casos en la televisión de gente de color a la que han disparado por cualquier cosa. Pero, en general, si sigues las reglas, no tiene por qué pasarte nada.

¿Qué echas de menos de España?

El jamón, el queso, los chopitos, los camarones…

¿Y además de la comida?

A mis amigos. Hago amigos con facilidad, pero el hueco que dejan de los amigos de toda la vida no es fácil de cubrir en Estados Unidos. Tengo amigos desde hace más de diez años que están en esta Escuela y es muy difícil sustituirlos. Si los tuviese allí, estaría mucho más a gusto.

 

Entrevista con Besary Bohopo

“Sigo por internet la política y el fútbol de España”

Su idea inicial es terminar la carrera que ha comenzado este curso y luego ya verá si se plantea quedarse a vivir en Estados Unidos o se vuelve a España. Dependerá de las circunstancias del momento.

¿Te has planteado quedarte a vivir allí?

Sí, muchas veces… Pero me gusta mucho España. Es una decisión que no tengo que tomar ahora, a corto plazo. Voy viviendo día a día y no sé qué pasará. A lo mejor dentro de tres días me quiero volver porque necesito estar en España. En principio pienso terminar la carrera allí, por lo menos las asignaturas básicas, que duran dos cursos.

¿Sigues lo que sucede en España?

Sí, por internet. Sobre todo el tema político, pues aquí está toda mi familia y mi gente. Me siento español porque he vivido en España prácticamente toda mi vida. También sigo el fútbol, aunque en este caso también por televisión, cuando retransmiten partidos del Madrid o del Barça.

Entrevista con Besary Bohopo¿Tienes relación con españoles?

No he visto ni un español en Houston. Conocí a uno que trabajaba en un banco y pasa cada cierto tiempo allí. He estado en el consulado de España y tampoco he visto a nadie. Los españoles allí o viven con un nivel social y económico muy alto o no hay nadie.

¿El inglés ya no es un problema para ti?

Del uno al diez, mi nivel está en el siete. Entiendo casi todo lo que me dicen, incluido las películas. Pero también hay que saber pronunciarlo correctamente. Y eso es lo que estoy trabajando en la Universidad. Hay gente que lleva media vida en España y no termina de hablar español correctamente. Pues con el inglés pasa igual. Comunicarme lo hago de diez, pero hablarlo correctamente es muy diferente. La mayoría de la gente en la calle no lo habla correctamente.

¿Recomiendas a tus amigos de aquí ir a vivir allí?

Sin duda que se lo recomiendo, sobre todo a los que les gusta conocer otras cosas. Además, allí he conocido el Caribe, pues está a hora y media de Houston. Cuando puedo, me escapo a Cacún, Costa Cana… Está cerca y es muy barato.

¿Cuéntame alguna anécdota que hayas vivido allí?

Siempre he sido un poco ligón. Y una de las primeras chicas que conocí, una americana muy guapa con la que estaba interesado en relacionarme, me dijo un día: ‘Tú también me gustas mucho y podríamos intentar una relación. Pero ahora no estás trabajando y cómo me vas a pagar cosas como hacerme las uñas, el teléfono, las facturas… Cuando llega el hambre, el amor se va por la ventana’. Fue de lo más duro que he vivido, pero refleja perfectamente cómo es la gente aquí.

 

Entrevista con Besary Bohopo

“Jorge Vallejo me ha ayudado mucho, impidiendo que fuera un pequeño gamberro y una persona alocada”

Tras estas vacaciones en Madrid, se lleva a Houston el proyecto de crear intercambios de jugadores y equipos con clubes estadounidenses. Tiene la intención de exportar los adelantos de la EDM a los conjuntos de Texas.

¿Cuál es tu relación con el fútbol allí?

Conozco a jugadores del Houston Dynamo, equipo de la ciudad, y tengo la intención de contactar con los responsables deportivos y los directivos del club para ofrecerles intercambios con la EDM. Voy a gestionar traer equipos de clubes y universidades americanas para que venga a jugar a Madrid torneos y amistosos. También les voy a ofrecer el sistema informático que tiene la Escuela y organizarles campus para los entrenadores. Mi idea es dejar un poco mi trabajo actual para dedicarme a expandir las cosas buenas que tiene esta Escuela. Ganar dinero es importante, pero si no disfrutas de lo que haces… Puede que pierda algo de dinero, pero si me funciona, voy a ganar más cosas que el dinero que pueda perder.

¿También vas a buscar intercambios para que gente de la EDM vaya allí a estudiar o a jugar?

Sí, claro. La idea es que ellos puedan venir aquí a aprender y que nosotros podamos ir allí a aprender otras cosas y enseñarles lo que sabemos. La idea es acercar, futbolísticamente hablando, un poco más España y Estados Unidos. Ya veremos hasta dónde podemos llegar.

Entrevista con Besary Bohopo¿Cómo es el fútbol base allí?

Te voy a contar una anécdota que lo define bien. Hay un equipo en la ciudad, del que no te voy a decir el nombre por si tengo que visitarlo, en el que encontré a jugadores pasándose el balón con la mano al pie en un entrenamiento. Y es un equipo de una categoría alta. Están muy lejos del nivel de España. Pero como pasa siempre, los equipos potentes económicamente traen entrenadores de aquí o de latinoamérica. Es un fútbol sin método y muy físico. Cogen chicos grandes y fuertes, que le peguen bien a la pelota. Cuando llegan jugadores españoles, de otros países europeos o sudamericanos, les llama mucho la atención, porque no tienen esa técnica ni la magia del fútbol. No lo sienten como aquí.

¿Cómo vive la gente este deporte?

Hay una minoría que es forofa del fútbol, pero no es, ni de lejos, lo que se vive aquí. Van poco a los campos y está todo más desorganizado. Por ejemplo, para poner un campo de fútbol es obligatorio construir un aparcamiento al lado, pues no hay transporte público. Allí es más negocio que deporte.

Si regresas  a España, ¿tienes previsto volver a la EDM?

Si vuelvo a España, una de las razones sería por esta Escuela, que me da mucho. La EDM no es un sitio para ganar dinero, es un lugar para disfrutar de la vida. Si tienes intención de ganar dinero aquí, estás en el sitio equivocado; pero si vienes a disfrutar, aprender y conocer gente, es el mejor lugar de Madrid.

Entrevista con Besary Bohopo¿Cómo empezaste en la Escuela?

Antes de ser de la EDM, jugaba en un equipo cadete de la Unión Deportiva Moratalaz, uno de los clubes que después se unió para crear la Escuela, donde jugué en un equipo juvenil. Las posibilidades de seguir jugando aquí me las cortó Jorge Vallejo, pues me dijo que no contaba conmigo para el B, por lo que me fui a la Roma. Y ese año me lesioné de gravedad en la rodilla y se acabó el fútbol para mí. Después intenté volver a entrenar aquí, con Nauzet Santana, pero ya nunca volvió a ser lo mismo.

¿Tengo entendido que también ejerciste de entrenador?

Sí, estuve ayudando a Dardo con el Alevín A y también ayudé a David Gil en el Benjamín E. Fue uno de los mejores años de mi vida. Quedamos segundos o terceros con el Benjamín y con el Alevín nos salvamos por los pelos, pero fue cuando conocí el mundo de los niños, vi cómo disfrutaban, qué bien se lo pasaban y me despertó las ganas de entrenar y de aportar lo poco que sabía. Disfruté mucho. Algún chico de los que llevé en aquel momento todavía juega en la Escuela hoy en día. También estuve con el Juvenil A, con el que conseguimos dos ascensos a Nacional.

¿Qué es para ti esta Escuela?

Lo es todo. Quiero mucho a esta Escuela. Aquí he conocido a muchas personas excelentes que me han ayudado a desarrollarme. Sobre todo a Jorge Vallejo, con quien empecé mal, pero luego se arreglaron las cosas y ahora es como un padre o hermano mayor. Me ha ayudado mucho, impidiendo que fuera un pequeño gamberro y una persona alocada. Me metió en la Escuela y me ha ayudado a crecer como persona. Estar ahora en Houston se lo debo a él. Me ha ayudado muchísimo en mi vida.