Alonso Gallego, jugador del Primer Equipo que lleva 17 años en la EDM

“Los momentos que te da el fútbol, si te gusta, son únicos”

Este joven periodista deportivo es el segundo jugador que lleva más tiempo en esta Escuela, pues tras 17 años ininterrumpidos y pasar por todas las categorías, su mayor ilusión ahora es participar en Tercera División con el Primer Equipo

• “Ha sido un placer estar aquí todos estos años y, a la vez, un privilegio”

• “Aquí se viene no solo a jugar al fútbol, sino también a desconectar y a estar con amigos”

• “Esta Escuela es mi segunda casa, me atrevería a decir que he estado más horas aquí que en mi casa”

• “Los que vienen de fuera se sorprenden de la preparación que tiene la gente aquí”

• “La idea de la Escuela es tirar de gente que lleva aquí muchos años y apostar por los jóvenes; y creo que le está yendo bien”

Texto y fotos de Alejandro Posilio

Este joven periodista deportivo, que ya ejerce como tal en la web Sportyou, es uno de los jugadores que más tiempo lleva en la EDM, pues comenzó hace 18 años a entrenar con un equipo prebenjamín en el que formaba su hermano. Era tan pequeño, que hasta la temporada siguiente no pudo apuntarse oficialmente a un equipo, en el que comenzó jugando con compañeros un año mayor que él. Desde ahí, ha pasado por todas las categorías, hasta alcanzar el Primer Equipo, con el que sueña poder jugar en Tercera División. Nacido en Madrid hace 22 años, acabó el curso pasado la carrera de Periodismo en la Universidad Complutense y, tras realizar las prácticas, ha tenido la suerte de ser contratado en el sector al que quiere enfocar su vida profesional: el deportivo. Con un hermano mayor, con el que coincidió una temporada en al Aficionado B, tiene muy claro que no va a vivir de jugar a este deporte, pero sí de verlo. Algo tímido y poco expresivo, también disfruta saliendo con su novia, sus amigos, así como viendo películas y series en televisión.

¿Cuánto tiempo llevas jugando en la EDM?
Toda la vida. Empecé con cuatro o cinco años, cuando todavía no había equipo de mi edad. Bajaba a entrenar a veces con el equipo de mi hermano, que tiene dos años más que yo y que también jugaba aquí, creo que en prebejamines. Al año siguiente empecé con un equipo prebenjamín, cuyos componentes eran un año mayor que yo. Luego subí a los benjamines, también un año antes. Al siguiente ya me pusieron con los de mi edad.

¿Recuerdas que año empezaste?

Empecé a entrenar con cuatro años, y a jugar, con cinco. Como tengo 22, llevo 17 o 18 años en la EDM, como lo queramos ver. Aunque al principio no era EDM, era el Club Deportivo Moratalaz.

¿Y por qué elegiste ese club?

Vivíamos en Moratalaz, al lado del campo, y mi padre trabajaba en un colegio también de Moratalaz. Era el equipo que nos pillaba más cerca de casa.

¿Tras 18 años en la Escuela, cómo definirías la experiencia?

Ha sido un placer estar aquí todos estos años y, a la vez, un privilegio.

¿Ha cambiado mucho la Escuela desde que empezaste?

Sí, aparte de que ahora hay mucha más gente, también hay mucho más nivel en los equipos, las instalaciones han mejorado, hay más preparación a nivel de jugadores y entrenadores… Antes éramos más un club de barrio, y ahora es una Escuela, que aunque no tiene todos los recursos del mundo, se intenta conseguir los suficientes. Ahora está más profesionalizado todo, dentro de los límites que existen.

¿Qué es lo mejor de esta Escuela?

El ambiente. Aquí todo el mundo se conoce y se lleva bien. Aquí se viene no solo a jugar al fútbol, sino también a desconectar y a estar con amigos.

 ¿En qué tiene que mejorar esta Escuela?

Pregunta complicada. Como no he estado en otros clubes, no sé lo que hay fuera y no hay aquí. Personalmente, no hecho nada en falta.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tu estancia en la EDM?

Seguramente, los ascensos logrados en los últimos años. Cuando en juvenil subimos a Nacional, creo que por primera vez en la historia de esta Escuela, y luego con el Aficionado B, cuando subimos a Primera. Son los momentos que marcan.

¿El peor recuerdo?

Como no he tenido lesiones graves, no hay ninguno. He vivido algún descenso, pero como eran anunciados, sin ganar casi ningún partido en todo el año, no dolieron tanto.

¿De qué equipo eres?

Del Numancia, porque mi padre es de Soria.

Después de tantos años aquí, si se enfrentara la EDM al Numancia, ¿quién querrías que ganara?

Si yo jugara con el Moratalaz, el Moratalaz, seguro. Y si no jugara, seguramente también iría con el Moratalaz. Son tantos años aquí…

Salvo estar con tu familia, seguramente no hay otra actividad a la que le hayas dedicado tanto años de tu vida, tato esfuerzo. ¿Qué es para ti esta Escuela?

No, no hay otra actividad a la que le haya dedicado tanto tiempo. Por eso, esta Escuela para mi es mi segunda casa. ¡Las horas que le he echado aquí desde tan pequeño! Me atrevería a decir que he estado más horas aquí que en mi casa. Es el lugar a donde vengo a jugar al fútbol, pero también a divertirme y estar muy a gusto.

Estabas en la Escuela antes de que se implantara el estilo combinativo que hoy se imparte en todos los equipos. ¿Cómo era el fútbol antes de que se impusiera este estilo?

He ido coincidiendo con generaciones en las que sus miembros no teníamos mucho nivel, por lo que fútbol, fútbol, se jugaba poco. Se hacía lo que se podía.

¿Recuerdas en qué categoría estabas cuando se comenzó a imponer el toque, el juego desde atrás?

Puede que en cadete de primer año empezara a notar que el estilo cambiaba.

¿Te ha costado más aprender este estilo?

No, no creo que cueste demasiado aprenderlo. Está claro que es mucho más fácil aprender a defender y a salir a la contra que intentar llevar la iniciativa y tener el balón. Esto da lugar a cometer más errores, pero no creo que el aprenderlo suponga una mayor dificultad.

¿Pero es más arriesgado?

Sí, claro, da lugar a más errores que si renuncias a tener el balón. Cuanto más tiempo tienes el balón, obviamente más oportunidades tienes de perderlo.

¿Eres un fan de este estilo?

La verdad es que sí. Aunque soy defensa, y  siempre se dice que los defensas son más de pegar pelotazos, me gusta jugar el balón y verlo jugar. Lo apoyo al cien por cien.

¿Si la EDM jugara de otra manera, podría ganar más partidos?

Desde el punto de vista del Aficionado A, creo que el equipo está hecho para jugar con este estilo. No sé si sacaríamos más puntos jugando de otra manera, pero creo que los jugadores de este equipo tienen el perfil indicado para jugar de la forma que se intenta.

Como todos los equipos de la Escuela juegan con el mismo sistema, ¿es más fácil llegar a los equipos aficionados?

Claro, apenas se nota cuando subes de una categoría a otra. Como todos juegan de igual forma, ya sabes cómo hacerlo en la posición en la que juegas, pues tienes que hacer lo mismo. Esto es un punto a favor de la filosofía de la Escuela. Sin embargo, si un día tienes que ir a jugar a otro club y la manera de jugar es totalmente distinta, estás algo perdido.

¿En qué puesto juegas?

De lateral derecho.

¿Siempre has jugado ahí?

No, normalmente he jugado de central, pero también alguna vez lo he hecho de lateral, normalmente cuando hacía falta.

¿Cuándo se produjo el cambio?

El año que empecé a jugar normalmente de lateral fue el del ascenso con el Aficionado B, hace dos temporadas, con Daniel Ibeas de entrenador. El año pasado, en mi estreno en el Primer Equipo, jugué de central, y este año otra vez he vuelto al lateral.

¿Cuál te gusta más?

Me gusta más jugar de lateral, aunque es un puesto que exige más físicamente, porque dado que nuestro estilo lleva incorporarse al ataque, subir y bajar constantemente, es más participativo.

¿Cómo te defines como jugador?

Soy un jugador que, sobre todo, aporta mucho sacrificio, trabajo e intensidad. Intento hacerlo lo mejor que puedo a la hora de tener el balón y soy más potente que técnico.

¿Qué es lo que mejor haces?

Defender, supongo, impedir que el rival haga su juego. Creo que se me da mejor destruir que atacar.

¿En qué deberías mejorar?

En todo. Pero en concreto, centrar mejor dese la banda cuando subo. Lo intento en los entrenamientos.

Estuviste dos años en el Aficionado B y cumples tu segunda temporada en el Primer Equipo. ¿Qué diferencias ves?

Se nota mucha más intensidad, tanto en los entrenamientos como en los partidos. También los rivales tienen más nivel. La competitividad y la intensidad son las principales diferencias.

¿Realmente es posible esta temporada el ascenso con el Primer Equipo?

Es el objetivo que tenemos todos. Si no pensáramos que es posible, no tendría mucho sentido estar aquí. Trabajamos día a día para lograrlo y creo que hay nivel de sobra en el equipo para conseguirlo. Vamos a intentarlo hasta el final.

Pero se lleva varios años intentándolo y no ha sido posible.

No creo que eso sea lo que marque cada temporada. El equipo ha cambiado bastante del año pasado al actual, y creo que hay equipo para estar más arriba de donde estamos ahora. Por eso vamos a pelear por el ascenso.

¿Y la Escuela tiene potencial para mantenerse en Tercera División?

A nivel de recursos, no sabría decir, pues no sé qué supone jugar en Tercera. Pero a nivel de jugadores, hemos disputado algunos amistosos contra equipos de Tercera y no ha habido una diferencia brutal. Si se asciende, supongo que habría cambios para mejorar el equipo, y tendría la capacidad de mantenerse.

¿El fútbol en Preferente es más físico que técnico?

Sí, la mayoría de los equipos basan su potencial en el físico, en darle al partido mucha intensidad y presionar mucho. Suelen aprovechar una ocasión o hacer un gol a balón parado. Pero también hay algún equipo, como por ejemplo el Siete Picos, que intenta jugar el balón como nosotros.

¿Es una desventaja el estilo de la EDM frente a tanto equipo duro y correoso?

No, creo que es lo que tenemos que hacer, porque es lo que mejor se no da. Si lo dejáramos de hacer, estaríamos renunciando a nuestro punto más fuerte. Sí que es cierto que hay partidos que te los complican a base de presionar, pues no es lo mismo tener un rival encima cuando recibes el balón que disponer de dos metros para pensar y dar un pase. Pero tenemos que seguir confiando en nuestro estilo.

El hecho de que esta Escuela no disponga de recursos para pagar alguna compensación a los jugadores de los equipos aficionados, ¿dificulta su crecimiento?

Si existieran recursos para pagar a gente que haya jugado en otras categorías superiores, supongo que ayudaría al equipo a ser mejor. Pero la idea de la Escuela no es esa. Es tirar de gente que lleva aquí muchos años y apostar por chicos joven. Y creo que le está yendo bien. Cada club debe ajustarse a lo que tiene y a lo que puede dar. Dentro de nuestros límites, se está haciendo bastante bien.

¿Si mañana viniera otro club a ficharte, te irías después de tantos años aquí?

Lo dudo bastante. No creo que venga ningún club a ficharme, pero si ocurriera, no creo que saliera de aquí.

 

 

“De juveniles a aficionados me sentí un niño jugando contra hombres, y a veces me sigue pasando”

Asegura que guarda muy buen recuerdo de su segunda etapa con Álvaro Villalba como entrenador y señala que solo el trabajo puede retirarle del fútbol antes de lo que le gustaría.

¿Qué entrenador, de los muchos que has tenido, te ha dejado mejor recuerdo?

El año que estuve con Álvaro Villalba me dejó un gran recuerdo. Con este técnico he estado en dos ocasiones. La primera fue antes de fundarse la Escuela, años que lo pasábamos muy mal y acabamos descendiendo con muy pocos puntos, creo que éramos el Infantil B, el año antes de que se fundara la EDM. Y la segunda etapa fue ya con la EDM en cadetes, que me subieron otra vez con los de un año más. Esa temporada me dejó grandes recuerdos. Con Jorge Vallejo, mi actual entrenador, también he estado muchos años y es un placer.

¿Hubo algún entrenador con el que no hubiera feeling?

No he tenido ese problema, por lo menos, por mi parte. No sé si alguno de ellos lo tuvo conmigo.

¿Qué cambio de categoría recuerdas como el más duro?

De juvenil a aficionado, porque pasas de jugar con chavales de tu edad a hacerlo con gente de 30 años que lleva toda la vida y se sabe todas las pillerías. En esos momentos te sientes un niño jugando contra hombres.

¿Cuándo se supera este trance?

No lo sé. De vez en cuando todavía me pasa, aunque cada vez menos.

¿Algún día la EDM va a poder competir de tú a tú con los grandes clubes de la Comunidad?

A nivel del primer equipo, imposible. Pero a nivel de cantera, diría que ya se está haciendo, aunque sigue habiendo diferencias, pero cada vez menores.

Entonces, ¿cuál es tu objetivo en la Escuela?

Llegar a Tercera con el Moratalaz. Y a partir de ahí, no tengo mayor objetivo.

¿Has pensado alguna vez retírate en la EDM?

No sé cuánto fútbol me queda ni si por cuestiones de trabajo lo tendré que dejar antes de lo que me gustaría, pues ya estoy teniendo algunos problemas para compatibilizarlo con el trabajo. De hecho, ya he faltado a algún partido por eso. No sé si voy a poder durar aquí todo lo que me gustaría.

 

“Conmigo el fútbol ha sido justo”

Tiene claro que no va a vivir del fútbol, ni jugando ni entrenando, pero está intentando hacerlo viéndolo y analizándolo como periodista deportivo. Sería su gran ilusión.

¿Qué imagen tiene la EDM fuera?

Se tiene la imagen de un club con una estructura muy organizada. La gente que viene de fuera se sorprende al ver los recursos de que se disponen, de las cosas que se hacen y de la preparación que tiene la gente. También del apoyo que se da a los jugadores por pate de todos los técnicos. Estas son las cosas que más se aprecian fuera.

¿Sigues soñando con vivir del fútbol?

No, hace mucho tiempo que dejé de pensar en eso; ahora el fútbol es solo un pasatiempo.

¿No te atrae entrenar, para seguir ligado al fútbol una vez que acabes de jugar?

He estado dos años y medios entrenando a infantiles en la Escuela de la Concepción, y esta temporada lo he tenido que dejar por el trabajo. Sí, me gusta entrenar, pero es un campo en el que cada vez hay gente más preparada, hay mucho nivel, con compañeros que ya tienen sus títulos de entrenador, cosa que yo nunca he pensado sacar. Pero cuando he ejercido, me ha gustado bastante. Por eso no me importaría tener más experiencias en este campo, como segundo, que no hace falta tanto título.

El día que dejes el fútbol, ¿te habrá compensado tanto esfuerzo y sacrificio llevado a cabo para jugar a este deporte?

Supongo que sí. Los momentos que te da el fútbol, si te gusta, son únicos. Es cierto que hay que dedicar muchas horas y mucho sacrificio, pero es el precio que hay que pagar por disfrutar de esto.

¿El fútbol es justo?

A nivel de mi experiencia personal, estoy donde quiero, que no todo el mundo puede hacerlo. La mayoría de los jugadores que pasan por la Escuela no llegan al Primer Equipo, donde estoy ahora, y trabajo para ello. Por eso diría que sí, que conmigo el fútbol ha sido justo.

 ¿Por qué crees que este deporte es tan seguido en todo el mundo?

No tengo ni idea. Es una pregunta que también me hago: ¿por que nos vuelve locos a muchos? Pero no tengo respuesta.