Esta semana entrevistamos a Rubén Fernández, el joven entrenador artífice de los ascensos logrados por el Juvenil C y el Alevín D, equipos a los que les dedicamos una entrada hace no mucho tiempo en la que analizamos la increíble campaña que lograron hacer ambos conjuntos. Detrás de esos jugadores hay un técnico que ha hecho posible esto. Un entrenador clave en la Escuela Deportiva Moratalaz por los éxitos cosechados. Por ello, no hemos podido dejar escapar la oportunidad de entrevistarnos con él para que nos cuente de primera mano que se siente al haber llevado a dos de los equipos de la escuela a lo más alto, y jugando tan bien. Recordemos que tanto el Juvenil C, así como el Alevín D se quedaron a las puertas de lograr ganar la liga, pero sí que pudieron conseguir ascender de categoría.
Pregunta: Enhorabuena Rubén por los éxitos logrados con los dos equipos. Realmente ha sido una temporada para enmarcar. Empezando por lo más inmediato, ¿qué sensaciones le provoca conseguir el ascenso con dos equipos diferentes?
Respuesta: Muchas gracias por el enhorabuena. Las sensaciones que provoca es la de mucha felicidad, sobretodo por los jugadores, en especial, por los alevines que son los que mas se divierten y disfrutan el ascenso. La verdad es que ha sido un equipo muy nuevo el Alevín D, porque apenas se conocían en pretemporada. Pero bueno, al final trabajando y trabajando se consigue. Estoy muy agradecido a los jugadores y a los padres que siempre han estado apoyando. Con el Juvenil C, han sido cuatro años en los que no hemos subido nunca, pero al fin lo conseguimos. Se ha hecho bien el trabajo y, tal vez, con un poco de suerte, pero sobretodo con mucho trabajo hasta el final.
P: ¿Tenías estas expectativas de ascender con ambos equipos desde el comienzo de temporada?
R: No tenía ninguna. En agosto empezamos con los juveniles, con la idea era formar una buena base que trabajase bien para el año que viene tratar de subir a autonómica. Al final, se ha conseguido el ascenso después de todo el trabajo hecho, de mucha constancia, de mucho esfuerzo y de mucho sacrificio. Con los alevines, en ningún momento se me pasó por la cabeza. De hecho, de los cuatro primeros partidos, empatamos el primero, perdimos el segundo, ganamos el tercero y perdimos el cuarto. Nunca fue un objetivo. Nos centramos en disfrutar, pero al final haciendo bien las cosas, trabajando y, sobretodo, divirtiéndonos se ha llegado a ese mérito.
P: Supongo que es diferente entrenar a cada equipo. Cada uno tiene sus cualidades, sus ventajas, sus puntos débiles y, sobretodo, tienen edades diferentes. En ambos casos te ha salido bien… ¿Qué has trabajado con cada equipo, especialmente?
R: Ha habido días en los que hemos unificado tareas, conceptos, mejor dicho. El juvenil con mayor dificultad. En caso del alevín a modo más de juegos, mini partidos, trabajando más la puntuación… Con los pequeños mucha diversión y con los mayores más táctico, más agresivo, en el sentido de trabajo. En definitiva, con los pequeños nos enfocamos más en divertirnos y en crecer como equipo.
P: Es evidente que lograr el ascenso y pelear por la liga hasta el final no es nada fácil, pero ¿en cuál de los dos equipos ha sido más duro lograr este objetivo?
R: Ha sido más difícil lograrlo con los juveniles. Porque cualquier rival puede hacerte daño y en las últimas cinco jornadas nos dejamos puntos contra un equipo de mitad de tabla, en Rivas. Perdimos ese partido y nadie más quiso creer en el objetivo, pero nosotros modificamos un poco el objetivo interno, el del equipo, y continuamos trabajando, esperando posibles pinchazos de equipos rivales, con la idea de luchar hasta el final.
P: ¿Qué destacarías de cada equipo?
R: Del Alevín D destacaría el buen grupo que se ha conseguido. Se llevan todos muy bien. También quiero destacar las ganas, da igual quien juegue que siempre se intenta hacer bien. Se logran las cosas simples, lo que conlleva un buen resultado. Destacaría también la felicidad de los chavales en cada entrenamiento. Del juvenil destacaría la seguridad defensiva. Es cierto que en ambos equipos alabo esto, pero, sobretodo, en el juvenil. Hemos mejorado muchísimo en esa agresividad defensiva, a la hora de los despejes, de contundencia atrás… De hecho, hemos sido el equipo menos goleado y eso se nota. En definitiva, destaco la contundencia en los dos equipos. En alevines, hemos sido los segundos menos goleados y en el juvenil los primeros en ese aspecto.
P: Viendo el gran éxito que has tenido, ¿Rubén tiene pensado aumentar el número de equipos que entrena? ¿O se queda con los que tiene? No es poco.
R: No me importaría aumentar el número de equipos que entreno. Me quedaría con ser primer entrenador de juveniles y de peques. Pero si se pudiera formar parte del cuerpo técnico de algo más arriba, estaría predispuesto a ello. Aunque fuesen tres equipos, hay que ir creciendo año a a año y sería un buen paso adelante.
P: El mérito es potencialmente tuyo y de tus jugadores, pero ¿hay Alguien a quien/quienes le dedicarías especialmente el éxito cosechado?
R: El mérito es obviamente de los jugadores, que son los que juegan, los que marcan los goles y quienes los evitan. Se lo dedico a ellos obviamente. Pero fuera de ellos, en el juvenil me gustaría dedicárselo a «Guti» (Jesús Gutierrez), ex coordinador de la Escuela. Siempre ha estado apoyando en todos los partidos de principio de temporada. Cuando las cosas iban mal o medianamente bien, con cosas que mejorar, él siempre ha estado ahí. En gran parte, se lo dedico a él. También a toda la escuela, ya que llevábamos cuatro años sin conseguir el objetivo. Al final, siempre hemos tenido apoyo de arriba, de Guti, de Lolo, de la directiva, como Jorge, quien me puso en el juvenil. Por parte del alevín, me gustaría hacer especial mención al padre de Iván Cruz, quien falleció a falta de tres meses para terminar la competición. Era un fanático del Moratalaz, siempre presente en los entrenamientos y en los partidos, exigió a su hijo como al que más. Era un padre muy querido dentro de todos los alevines. Va dedicado a él, que está en el cielo.