Las categorías inferiores se pusieron en marcha en esta temporada 2021/22. Hasta 35 equipos se pudieron contabilizar a partir de benjamines en partidos repartidos por toda la Comunidad de Madrid. Fútbol 7, fútbol 11, locales, visitantes, campos neutros, vestimenta verdinegra, blanca y marea rosa por doquier en todos los campos de la región. En este primer fin de semana nos detuvimos en la Ciudad Deportiva del Real Madrid situada en Valdebebas, en concreto en su infranqueable campo número 6 donde debutaban en la División Autonómica, la máxima competición de la categoría, los dos principales benjamines de la Escuela: el A dirigido por Jordi Dominguez y el B entrenado por Pablo Encabo, sustituido en este día por su hermano Ignacio.
Antes, en pretemporada, el grupo de WhatsApp de padres era un polvorín que fue viajando por diferentes estados de ánimo. Del ansiado interés por saber cuáles serían los rivales y en que campo único se iba a jugar se pasó a la alegría desmedida al conocer que ambos conjuntos se enfrentarían a los equipos de más renombre de la Comunidad (Real Madrid, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano…) y nada más y nada menos que las instalaciones deportivas. Después, indignación al conocer que el acceso a la Ciudad Deportiva era restringida para familiares y aficionados, para pasar al alivio de que esta prohibición no iba a ser así gracias a la brillante gestión de la directiva del Moratalaz. Y, por último, disfrute de contemplar en un escenario majestuoso dos encuentros que se saldaron con resultados positivos para nuestra institución.
Un punto que supo a oro
Los familiares de Samuel Fernández se mostraron “emocionados” al ver a su chico jugar el primer día en la Ciudad Deportiva, pero dejando claro una cosa: “el que lo tiene que disfrutar es él, han estado un poco nerviosos al principio pero han terminado adaptándose muy bien; es una mezcla de ganas y de timidez”. Para Samuel, sin embargo, podía ser un encuentro más: “No es un niño al que se le noten los nervios. Estaba con muchas ganas de jugar al fútbol, que es lo que quiere, le daba lo mismo si jugaba aquí, en Alcalá, o en Torrejón, lo único que sí le daba importancia es que era la primera jornada”.
Y es que el Benjamín B se topó con un Rivas FC, que fue un duro rival que llevó en todo momento la iniciativa. No por ello los morataleños renunciaron a su estilo e intentaron, en todo momento, y a pesar de la presión ripense, tocar el balón para sacarla jugada desde atrás. Ello dio a pie a multitud de ocasiones de sus rivales que, en buena parte, fueron repelidas por un Fernando Gascón inconmensurable. Un muro en el que se apoyó todo el equipo que aún así no solo tuvo un buen hacer en el repliegue defensivo, sino que las contras fueron mortales para sus contrincantes. A ello se le unió una lucha, un pundonor y una entrega gracias a las cuales forjaron este empate a tres tan trabajado.
Porque si el Rivas FC golpeaba, el Moratalaz se levantaba. Así, en tres ocasiones, una parada del propio Fernando Gascón dio lugar a un contragolpe que definió Javi con el 1-1 con el que nos íbamos al descanso. Tras el intermedio, los ripeños se volvieron a adelantar en una acción con muchos rechaces y pudieron sentenciar la contienda, pero nuestro Benjamín B se mantuvo en pie. A los diez minutos, el propio Samu Fernández estuvo atento para aprovechar un error rival y empatar a dos; tablas que el Rivas FC deshizo de inmediato. Sin embargo, a cinco minutos del final, Diego no perdonó en el mano a mano en un partido de efectividad plena de los de la cuña que pudo ser perfecta si se hubiera aprovechado la última ocasión del partido para culminar la remontada y anotarse los tres puntos en juego.
Pablo Encabo no pudo asistir a la contienda y fue relevado por su hermano Ignacio que supo gestionar bien la distribución de minutos entre sus futbolistas. Satisfecho al final del choque, valoró de la siguiente forma el empate: “Ellos eran muy buenos. No pararon de atacarnos. Nos presionaron muy bien la salida de balón y es entonces cuando hemos decidido que al tener buenos centrales y delanteros rápidos insistir en los espacios para buscar a nuestros niños más adelantados. Así hemos sacado las ocasiones más claras en un partido donde a los chicos el punto les ha sabido bien. Parecía que íbamos a perder pero hemos tenido la última para ganar y no ha podido ser; aún así, míralos, están felices”. Terminó su intervención incidiendo en que “la idea principal es sacarla jugando desde abajo, de lado a lado, tratar bien el balón y eso nunca nos puede faltar”. Y no faltó porque no se renunció a la filosofía del Moratalaz muy por encima de riesgos y errores en defensa.
Goleada para abrir boca.
“Me he roto el cubito, apoyando en el brazo, en el colegio jugando a las carreras, me tropecé y al apoyar en vez de hacerlo normal se me fue para el otro lado. Una faena, todos estábamos esperando al primer partido y voy y me lo pierdo. De todas formas, confío en los compañeros plenamente para que, aunque yo no esté en el campo, puedan ganar”. Y el benjamín A venció. Lo hizo por 4-0 contra la EF Concepción. Y el que no pudo estar en el césped fue el portero Alexis Pérez, guardameta hijo de guardameta, que no le quedó más remedio que celebrarlo desde la grada. En los instantes previos no dudó al afirmar que “Simón es muy bueno y lo va a hacer bien porque yo confío totalmente en él”.
Simón fue el guardameta que defendió la portería del Benjamín A. De primer año dejó muy buen sabor de boca, sobre todo en una segunda parte donde realizó meritorias paradas. Convocado a última hora por el percance de Alexis y porque Fernando Gascón, como hemo dicho, fue el cancerbero del Benjamín B. Simón no tuvo mucho trabajo, pero el que le llegó lo hizo de forma sobresaliente en un partido muy serio de los chicos de Jordi Domínguez.
Cimentado en una base defensiva muy sólida forjada por la pareja de centrales Izan y Miguel, nuestro equipo de 2012 demostró que del medio del campo hacia adelante tiene un gran abanico de opciones con mucha calidad. Todos rotaron y, en consecuencia, los goles llegaron de cuatro futbolistas diferentes. El primero, nada más comenzar, obra de Lucas. El segunda anotado por Iván con ayuda del portero. El tercero después de una buena acción colectiva por banda derecha que culminó Carlos Caño desde la frontal y que brindó una emotiva dedicatoria hacia su madre. Y el cuarto en forma de golazo por la escuadra que llevó la firma de Diego Molina. Un tanto de pañuelos que levantó a una grada “llena de entrenadores”. Mientras uno pudo decir 100 veces la palabra “toca, toca y toca”, otra decía que su hijo se ponía nervioso hasta en los amistosos del Urbis y otro se colocaba en primera fila dando indicaciones como si la vida le fuera en ello.
Pero el que mandaba de verdad era Jordi Domínguez y su equipo que, al término del encuentro realizó una valoración “positiva”: “Había mucha incertidumbre al ser el primer partido, los rivales te respetan mucho por haber sido campeones el año pasado y nos ha costado entrar en el partido; pero todo ha sido más fácil a raíz del gol que ha llegado muy rápido. Hemos tenido un gran bloque defensivo, los dos de atrás han estado muy bien y nos han permitido rotar en ataque donde contamos con varias opciones”. El preparador del Benjamín A quiso destacar a Simón que “lo ha hecho muy bien y con los pies ha estado muy seguro”. Y tuvo un pequeño punto de crítica: “Los niños al principio estaban al principio muy nerviosos, por las instalaciones, por si veían a algún jugador y parecía no estar a lo que tenían que estar” sin embargo reconoció que “cuando hemos entrado a jugar lo hemos hecho fenomenal”.
Y tan fenomenal, como que ahora el Benjamín A del Moratalaz es tercero tan solo por detrás del Unión Adarve y el Real Madrid, que golearon en sus respectivos compromisos. Algo anecdótico al encontrarnos en la primera jornada pero positivo para coger sensaciones de cara al próximo envite que será frente al Parque Sureste el próximo sábado a las 14:30 horas de la tarde. Será un capítulo menos que le quede a un Alexis al que le quitarán la escayola dentro de cuatro semanas y que Jordi Domínguez esperar recuperar antes de Navidad.