Cuando se dispute el encuentro conocerá qué resultado necesita si todavía tiene posibilidades de subir de nuevo de categoría
Alejandro Posilio
El Juvenil A de la EDM disputa el próximo domingo, a las ocho de la tarde en la Dehesa, un partido que puede resultar histórico para la Escuela. De su resultado y del de otros encuentros dependerá que la Escuela Deportiva Moratalaz tenga un equipo por primera vez en la División de Honor juvenil. Su rival es el Atlético de Pinto A, equipo clasificado en undécima posición y que podría jugarse el descenso. Todo dependerá del resultado de los otros partidos en los que están involucrados clubes por el ascenso y otros por el descenso. Pero la ventaja de estos dos contendientes es que cuando disputen su choque, ya conocerán los resultados de los demás conjuntos inmiscuidos.
Las combinaciones son múltiples, pues ahora mismo una derrota podría terminar con el Juvenil A en División de Honor y una victoria no aseguraría el ascenso. Las posibilidades del equipo dirigido por Alfonso Berenguer, octavo clasificado con 36 puntos, pasan por que el Trival Valderas Alcorcón A, noveno también con 36 puntos, pierda con el Real Madrid B, líder del grupo, en Valdebebas, y el equipo de la Escuela sume algún punto. Ahora también entra en liza por subir de categoría el Santa Ana, décimo en la tabla con 36 puntos (tras sumar tres por una reclamación de una alineación indebida) y que se mide a domicilio con el Unión Adarve B, que no se juega nada, momento en el que entrarían en funcionamiento posibles triples empates, con distintos desenlaces. Incluso también podrían influir el resultado del Alcorcón B, con el que se podría producir un cuádruple empate, que juega en casa del Rayo B, y el del Móstoles URJC A, que se mide al Rayo Majadahonda B.
En resumen, un auténtico galimatías que estará aclarado cuando comience a rodar el balón en la Dehesa, y del que Berenguer quiere que sus pupilos se olviden: «Tenemos que estar tranquilos, porque cuando comience el encuentro sabremos qué resultado necesitaremos si todavía podemos subir. En lo único que tenemos que pensar es en ganar. Para nuestro rival también puede ser una final, porque se estén jugando el descenso».
Se da la casualidad de que el Juvenil A se aseguró la permanencia hace un par de jornadas y que ahora está luchando por el ascenso. Es una peculiaridad del Grupo 12 de la División de Honor, donde militan los equipos B de los grandes clubes de la competición madrileña, que no pueden subir de categoría porque en ella ya están sus equipos A.»La competición es la que es y hay que asumirlo. Cuatro puntos de diferencia te hacen luchar por el ascenso o por el descenso. Por eso algunos análisis que se han hecho son injustos. Ni antes éramos tan malos ni ahora tan buenos».
Para el responsable técnico, la clave del encuentro frente al Atlético de Pinto estará en «quién sepa gestionar mejor los nervios de esta situación límite». Y añade: «Tenemos que salir a disfrutar. Nosotros no debemos sentir la responsabilidad de algo que nos hemos ganado jugando por ello. Somos un equipo que, tras numerosas lesiones, se ha vuelto muy estable durante los últimos tres meses. Es en lo único que tenemos que pensar».
Todos los miembros del Juvenil esperan que la afición se vuelque con el equipo y llene las gradas de la Dehesa para apoyarles en este momento histórico. El máximo responsable técnico lo ratifica: «Nosotros vamos a hacer todo lo posible por que la Escuela esté en lo más alto. Los responsables del club se han mostrado muy ilusionados con la posibilidad de estar representados en la máxima competición juvenil nacional. Y si lo logramos, se demostrará que en esta Escuela se están haciendo las cosas bien». Preguntado si la EDM tiene potencial para afrontar esa categoría, Berenguer fue categórico: «Será muy complicado mantenerse en ella. Pero si logramos el ascenso, que nos quiten lo bailao». No hay que olvidar que serían dos ascensos en otras tantas temporadas. Toda una hazaña.