Hablamos esta semana con Jose y David. Dos personas cuyos hijos juegan y han jugado en la Escuela y que dieron el salto a ser entrenadores. Pasaron la barrera de disfrutar y entender este bendito juego llamado fútbol a descifrar todas sus aristas a fin de analizarlo y saber mejor qué le viene a sus respectivos equipos. No muchos se atreven desde luego.
Esta es la historia de los dos entrenadores del Cadete D. Jose y David, dos hombres de fútbol.
Habéis estado unidos al fútbol de una forma u otra pero hace 3 años os sacáis el carné de entrenador. ¿Influyó en la decisión la pandemia de COVID-19?
Jose: Llevaba ya años dándole vueltas y ya tenía en mente que ese año iba a dar el paso. La pandemia realmente me dio el último empujón.
David: Agradeceré a José toda la vida que me animara a sacarme el título. Fue él quien me convenció y no hubiera sido posible por falta de tiempo de no ser por el confinamiento.
Salvo en ocasiones muy contadas, vemos cómo existe la figura del entrenador principal y luego la de su segundo. ¿No es así en vuestro caso?
Jose: Ambos nos sentimos entrenadores. Ni primero ni segundo. Nos conocemos desde hace muchos años y somos amigos aparte de familia, lo que es una gran ventaja. Nos complementamos muy bien aportando cada uno su toque. Creo que lo más importante es que vemos el fútbol igual aunque también hay momentos de desacuerdo pero al final siempre decidimos por lo mejor para el equipo y acabamos entendiéndonos. Es un placer estar con David. Aprendo mucho de él.
David: Los dos somos entrenadores principales. Estamos de acuerdo en qué identidad debe tener y como debe jugar nuestro equipo. De lo contrario, sería imposible. En la toma de decisiones llegamos a un consenso y el tener diferentes puntos de vista nos enriquece y permite que mejoremos.
¿Cómo es el paso de ser segundos entrenadores a principales?
Jose: Lo primero hacer mención a Diego. Pasamos un año espectacular. Es un TOP. Estamos muy agradecidos y aprendimos mucho además de que el equipo de chavales del Cadete F de la 20/21 eran P.M. Cambia mucho, claro, pero lo tomamos con bastante naturalidad y muchas ganas el reto. Muy contentos.
David: Hemos seguido la evolución que tiene cualquier entrenador. Trabajar de segundos un año, demostrar al club que podemos aportar como técnicos principales y que nos hayan dado confiado llevar un equipo. Aprovechamos para agradecer a Hugo que nos diera la oportunidad de formar parte de esta escuela y a Diego por el año de segundos que tuvimos con él en el Cadete F. Dejó que los «abueletes» le echáramos una mano. Pasamos un año increíble y aprendimos muchísimas cosas
Habéis empezado vuestra carrera como técnicos en la Escuela y también tenéis a vuestros chicos aquí en las categorías inferiores. ¿Os sentís casi como en casa, no?
Jose: Mi hijo Iván empezó en Alevín A y estuvo hasta la temporada pasada llegando a Juvenil de segundo año. También estuvo en el cuerpo técnico con nosotros en el Cadete I, volverá seguro… Han sido muy buenos momentos y siempre nos han tratado de diez. ¡Esto es una gran familia!
David: Yo tengo a mis dos hijos jugando en un infantil y un cadete. Uno está como cuerpo técnico de un alevín y el otro entrenando con nosotros. Yo jugué hace 39 años dos años en el juvenil del Moratalaz. La Escuela es nuestra casa.
Estáis haciendo un trabajo increíble con el Cadete D. A fecha de hoy, 3º a solo 3 puntos del líder y con solo 4 derrotas en 18 jornadas. ¿Cómo se puede explicar ese rendimiento esta temporada?
José: La pretemporada no auguraba lo que están haciendo los chicos, fue realmente floja. Poco a poco fuimos transmitiendo nuestras ideas de entender el fútbol y la vida. La pasión, el esfuerzo, el compañerismo, la humildad, etc. Ahora parecen leones. Llevan un año compitiendo de forma espectacular y estamos muy orgullosos. Aun así, toca seguir mejorando.
David: No hay que dar importancia a la clasificación. Cuando dentro de unos años los chavales se acuerden de esta temporada, lo que menos les va a importar es si quedaron segundos o quintos. Van a recordar si lo pasaron bien entrenando, si mejoraron como personas y como jugadores y si aprendieron valores que les ayudaron en su vida. Los partidos se están decidiendo por detalles y el valor de una temporada en un cadete no puede depender de si ganas o no.
Los chicos vienen de jugar en segunda (Segunda Cadete) y es un salto muy grande de categoría. La clave está en que se han convencido de que para poder competir en Preferente (dos divisiones más arriba), deben de pelear cada duelo y ser disciplinados tácticamente con el planteamiento que hagamos. Son muy buena gente que pone los valores y objetivos de grupo por encima de los individuales.
El D es el 3º equipo más goleador del grupo 5 con 48 tantos pero es el más goleado entre los seis primeros con una media de 1,83 por partido. ¿Qué estáis haciendo para remediarlo?
Jose: Nos gusta el rock and roll, transiciones ofensivas verticales, presión alta, defensa adelantada y querer el balón. Todo el trabajo lo hacemos en base a eso. Hace que te expongas más, claro está. Siempre les inculcamos que no pasa nada porque fallen, tienen que ser valientes. Con los errores aparece el aprendizaje por el que todos pasamos. El error te hace aprender. Estamos trabajando en conceptos defensivos pero intentamos priorizar juego de ataque, que es lo que más disfrutan y donde estamos más identificados. En los dos últimos partidos solo un gol en contra. Hay que seguir…
David: Si no cometes errores, no aprendes y no creces. Todos los partidos los grabamos y tenemos una sesión de vídeo donde en grupo analizamos todos estos errores. Hay que naturalizarlo y deben verlo los jugadores. No pasa nada por cometer un error. En estas sesiones, cuando ese jugador a la siguiente jornada lo hace bien, también lo pones en el grupo. Poco a poco vamos mejorando y estamos seguros de que vamos a recibir menos goles en esta segunda vuelta.
El curso pasado estabais en el Cadete I y ahora en el D. ¿Queréis escalar de categoría a corto medio plazo o bien manteneros en Cadete?
Jose: Sería interesante la opción los juveniles y me gustaría pero influyen los horarios de trabajo. Eso lo complica pero no estamos cerrados a nada.
David: Es algo que ni pensamos. A final de temporada nos reuniremos con los coordinadores y estaremos donde ellos consideren que podemos aportar mayor valor añadido.
¿Qué es lo que más os gusta de entrenar?
Jose: Todos los sentimientos que se viven. Pasión, tensión, alegría, tristeza y podría seguir. El fútbol es una parte muy importante de mi vida, tanto cuando jugaba como ahora de entrenador.
David: El fútbol ha sido muy importante para mí, ha tenido mucho que ver en la persona que soy. Todos estos valores que me ayudaron son los que quiero transmitir a los chicos.
La Escuela apuesta por una filosofía concreta de juego para sus equipos. Luego cada entrenador tiene sus matices. Si os enfrentáis a un equipo con una propuesta similar a la vuestra y veis que os están superando, ¿qué hacéis? Algunos técnicos son camaleónicos en ese sentido.
Jose: Me encanta proponer, jugar por abajo, que seamos protagonistas. No obstante, también creo que ayuda a los jugadores transmitirles diferentes formas de afrontar los partidos. No siempre se puede salir jugando y hay que tener alternativas. Por ejemplo, es importante saber jugar directos, que estén preparados para un partido de duelo. Pienso que cuanto más soluciones tengan los chavales, más se enriquecen a nivel futbolístico. Camaleónico sin duda.
David: La filosofía de juego de la escuela es innegociable pero para poder competir tienes que saber qué jugadores tienes y con quien te enfrentas. En nuestro caso, cuando preparamos los partidos, sí que cambiamos en función del rival y otros factores como el campo donde vamos a jugar.
¿Cómo tiene que actuar un entrenador ante el jugador tóxico, especialmente el que muestra un ego demasiado exacerbado?
Jose: Como te comentaba en alguna pregunta anterior, la humildad (lo resalta especialmente) dentro de un equipo es fundamental. Existen los egos y hay que saber manejarlos, pero lo que se tiene que transmitir a un jugador es que él exclusivamente no va a ganar un partido sin la ayuda de sus compañeros. Mucha psicología y hacer que vea cuál es su rol dentro del equipo y, sobre todo convencerle de ello.
David: Si te ganas al grupo, creen en lo que hacemos y se implican, este tipo de jugadores se aisla en una primera fase y al final suele acabar integrado.
¿Cuáles son vuestros entrenadores referentes? ¿Tenéis alguno por el que sintáis especial predilección?
Jose: Pep Guardiola, Marcelo Bielsa pero especialmente Jürgen Klopp. Puro rock and roll.
David: Lo que me ha gustado del fútbol siempre, es que es el deporte donde el pobre gana al rico más veces. Por ejemplo, lo hemos visto recientemente en el Mundial con Marruecos y Croacia o la temporada del Rayo Vallecano en la liga.
No digo que no tengan mérito lo que hacen los mejores entrenadores como Guardiola y Ancelotti si bien me siento más identificado con técnicos como Simeone, que ha cambiado la tendencia de un club. Sobre todo me quedo con su curso 2013/2014, donde llega a la final de la Champions League y compite hasta el último minuto con una plantilla inferior a Barcelona, Chelsea y Real Madrid.
Mi otro referente es Mourinho entrenador. El personaje no me gusta. Gana Champions con Oporto e Inter y cambia la tendencia con el mejor equipo de todos los tiempos, el Barcelona de Pep Guardiola.
En este espíritu “Robin Hood”, aprovecho para comentar las dos temporadas espectaculares del Aficionado B manteniéndose el curso pasado y las alegrías que está dando en el actual con chavales de la escuela. Es impresionante.