Una gran reacción que no dio fruto
El conjunto de la Escuela realizó una gran segunda parte, en la que igualó tres goles de desventaja, pero no fue suficiente para puntuar
Alineaciones.
EDM Alevín C: Richi; Arturo (Juan B., m.30), Gonzalo E, Vallejo (Alfon, m. 30), I. Mike (Canorea, m.43), Andrés (Gonzalo R., m.43), J. Escudero, Miguel (David, m.30), Jorge, E. Peco y Tristán.
CD Vicálvaro C: Adrián B; Iván, Gonzalo (Mikel, m.43), Pedro (Adrián R,. m. 43), Javier, Jorge N, Hugo, Jorge F. (Pablo, m. 50), Daniel, Héctor (Yeray, m. 43) y Álvaro.
Árbitros: Bravo Díaz, Ángel
Goles: 0-1 (m. 5): Hugo; 0-2 (m. 7): Jorge N; 1-2 (m. 18): J. Escudero; 1-3 (m. 20): Álvaro; 1-4 (m. 34): Jorge F; 2-4 (m. 37): J. Escudero; 3-4 (m. 40): I. Mike; 4-4 (m.42): J. Escudero y 4-5 (m.53): Álvaro.
Crónica de Alfredo Pascual; fotos de Antonio Canorea
Sábado, doce de la mañana, con un cielo despejado, el Alevín C jugaba en casa el partido de esta jornada decimosexta, contra el CD Vicalvaro C, un equipo que marcha boyante, segundo en la clasificación. Todos esperábamos que fuera un choque de lo más intenso, donde todos, jugadores y afición, disfrutáramos enormemente.
El partido dio comienzo y el Vicalvaro, con su estilo de pases en largo, nos sorprendió. Y en el minuto 7 ya íbamos perdiendo 0-2, goles donde el factor suerte influyó de un modo generoso en su transformación. Reaccionamos positivamente, y con una jugada de contraataque, J. Escudero, marcaba con un disparo cruzado, en el minuto 18, reduciendo distancias. Esta jugada, le inquietó al Vicalvaro, que continuó con su incesante ataque, logrando anotar el tercer gol en su cuenta en el minuto 20.
Continuamos jugando, disponiendo de alguna acción más de contraataque, que no llegamos a transformar. Todo el equipo estaba unido y funcionaba a la perfección. Ellos, por su parte, también dispusieron de alguna jugada peligrosa, que nuestra defensa interceptó y supo resolver de una manera satisfactoria. Llegamos al final en el minuto 30 con este marcador.
Se reanudó la segunda parte y estábamos decididos a quemar todas nuestras naves para tratar de remediar este marcador adverso. Atacamos y ellos contraatacaron con más fuerza. Tuvimos que cometer una falta sobre la frontal del área. Su experto lanzador no se haría esperar. El disparo con gran potencia perforó de nuevo la meta de Richi, en el minuto 34. Nuestro guardameta no pudo hacer nada para impedirlo.
Cuando todo parecía perdido por el abultado marcador, el equipo reaccionó con una maravillosa actitud. No se vino abajo y siguió trabajando, tocando el balón. De nuevo al ataque, logrando desestabilizar a la defensa rival, con J. Escudero marcando de nuevo, en el minuto 37. Todavía quedaba mucho tiempo, y este nuevo tanto nos daba alas para seguir en la lucha. Dicho y hecho, I. Mike marcaría de jugada en el minuto 40. El Vicalvaro ya no nos suponía ningún peligro, se defendía como podía y se quitaban el balón de encima lo más rápido posible. Sus errores se ponían de manifiesto.
El Moratalaz, más técnico, se preparó tocando el balón, elaborando la jugada, y después de un intenso ataque, conseguimos un saque de esquina, que I. Mike centró y J. Escudero remachó a gol. Era el empate en el minuto 42. En solo cinco minutos habíamos marcado tres tantos, que suponían un brillante empate. ¿Quién nos podría parar ya? Jugábamos de maravilla. Nuestro juego más elaborado les desarboló, les estábamos ganando por la mano. En estos momentos nuestra superioridad era puesta de manifiesto.
Con el empate en el marcador, el Vicalvaro, presa del pánico, reaccionó. Nosotros nos relajamos y le dimos una oportunidad que nunca debió existir. Flaqueamos y encajamos el último gol, Nos marcaron en un ataque en el minuto 53. Aún nos quedaba tiempo para intentarlo de nuevo y conseguir el empate. Ahora sí les merecíamos mucho más respeto que al principio. Esta segunda parte fue nuestra y la ganamos. Después de un par de ataques consecutivos, el árbitro pitó el final.
Luchamos hasta el último minuto y no pudimos ganar, pero volveremos. De momento nos queda la sonrisa en la cara y una tremenda satisfacción: tres goles en cinco minutos.
¡¡¡¡VAMOS MORATA!!!!