Importante victoria ante un     rival directo

Dos tantos de Javi y Jordi mantienen intactas las esperanzas de ascenso del conjunto de la Escuela 

Alineaciones

CD Covibar: Jose, Rodrigo, Rubén, Robert Marius, Victor Adnan, m. 63), Fernando (Jose Luis, m.68), Daniel, Alejandro (Jairo, m.55), Enrique, Carlos y Pablo.

EDM Cadete B: Adri, Choa, Kike, Marc (Purito, m. 70), Marcos, Miguel, Belloch (Jorge, m. 62), Pablo (Antonio, m. 53), Mario ( Alejandro, m.58), Javi y Jordi.

Goles: 0-1: Jav, con pierna derecha, aprovechando el rechace; 0-2: Jordi, por bajo, tras pase en profundidad.

 Crónica de José Manuel Llorente; Fotos de Miguel Agenjo

Se adelantó al miércoles el partido entre el Covibar y el Moratalaz, un choque que dejaría huérfano de fútbol el fin de semana para los dos equipos, pero que a la postre demostraría el compromiso de los chavales para con sus clubes.

El Morata se presentó al partido sabiendo que tenía ante si una gesta difícil, ya que los locales estaban invictos en casa. Sin embargo, las posibilidades de ascenso pasaban por doblegar al Covibar, un rival directo con los mismos objetivos y aspiraciones que nuestros chavales del Cadete B.

El partido empezó con mucha intensidad, los locales salieron de inicio mejor que los visitantes. Muy bien plantados en el campo, tocando mucho y con las ideas muy claras, salían victoriosos en las disputas y ganaron rápidamente el centro del campo. Sin embargo, la zaga rojinegra no sufría, Choa y Marcos se sabían más rápidos que sus respectivas parejas de baile y Marc y Kike rascaban por arriba todo lo que llegaba.

Así que poco a poco ese ímpetu inicial de los de casa se fue diluyendo. Ya no llegaban ni tanto ni tan bien, y además el Morata paulatinamente se fue haciendo con las cocinas del terreno de juego. Miguel empezó a entender que cuando se saca el balón jugado desde atrás como el lo hace, los contrarios se desorientan, Pablo bajó el balón y comenzó a dar soluciones en las transiciones como solo el sabe hacerlo, Belloch ayudaba a Choa en defensa siempre que podía y en ataque se puso a leer el partido dando la pausa necesaria en cada momento y Mario caía a las dos bandas para tapar cualquier tipo de fuga y salir después hacia adelante asociándose con los dos de arriba.

Todo eso ocurrió muy poco a poco, como si hubiera que trabajar un guiso a fuego bajito para ir dándole temperatura con el paso de los minutos. Así que el Morata ya no solo despejaba balones, sino que los jugaba cada vez más y el Covibar ya no solo no tocaba arriba, sino que además fue perdiendo el centro del campo.

Y en estas que empezaron a aparecer cada vez más Javi y Jordi, que hasta el minuto veinte más o menos no encontraban balones aprovechables para su único propósito, el gol. En el minuto 30, Miguel saca a la perfección una falta lateral desde la derecha, que Marc peina en el área, para que Jordi, muy atento en el segundo palo y saliendo en posición correcta, hiciera el primero para los visitantes. Sin embargo, el árbitro lo anuló por inexistente fuera de juego.

De todas formas, el gol no se haría esperar. En el 37, Mario mete un balón entre líneas a Jordi, que ante la salida del portero rival, intenta una ruleta, que no sale del todo bien. El esférico sale despedido hacia atrás, donde Javi, atentísimo y siguiendo la jugada, remata al fondo de las mallas, poniendo el 0-1 en el marcador. Gol psicológico justo antes del descanso.

En la reanudación, el guiso empezó a hacer chup chup. El Morata sabía perfectamente lo que tenía que hacer y lo hizo a las mil maravillas, con el equipo muy sólido en defensa y creciendo luego hacia adelante. Miguel le mete un pase en profundidad a Jordi, que se cruza un poco al defensa para batir por bajo en carrera y al palo corto a Jose Cantero, y poner el 0-2 en el marcador.

Enseguida vino el carrusel de cambios, y estos parecieron hechos a medida, Álex apuntaló si cabe, más la media, con muchísimo espacio y con proyección ofensiva dio aire a un centro del campo un poco cansado con el paso de los minutos, Jorge, más ofensivo que su compañero, se hinchó a tocar de primeras y ensanchar el campo para las entradas de Marcos en banda y de Jordi y Antonio por dentro.

Antonio apretó a la zaga visitante y se movió con mucho criterio, disponiendo además de dos oportunidades para marcar, un auténtica pesadilla arriba.Purito salió en la defensa por la izquierda, liberando a Kike de esa demarcación y cerrando a la perfección todo lo que caía por su perfil. El partido pudo acabar con el marcador más holgado si el árbitro no hubiera señalado fuera de juego (claramente inexistente) a Jordi, que recogió un pase en diagonal de primeras de Jorge y que no subió al marcador.

El Covibar, por su parte, acabó con defensa de tres y apretando arriba, pero sin mucho peligro, a excepción de un libre indirecto dentro del área contraria, y que Adri se encargó de desbaratar con un paradón. 

Lo dicho, partidazo de nuestros chicos, que se fueron muy satisfechos a casa con el 0-2. Desde aquí quiero darles la enhorabuena por el esfuerzo realizado. Deben saber que lo mas importante de todo, es el trabajo bien realizado.