PALACIOS Y SU MINUTO MÁGICO LE DAN LOS TRES PUNTOS AL MORATA
El primer equipo celebró su mejor racha de la historia anotando en Tercera RFEF con una victoria justa y necesaria ante el Villaverde San Andrés por 1-2. Si hace dos temporadas fue Rida Arkine el que le facilitó los tres puntos a los de la cuña, este miércoles de Inmaculada Concepción fueron Rubén Ramiro y Palacios el que entregaron la victoria a los de Jorge Vallejo para mirar el vaso medio lleno en vez de medio vacío: distancia al equipo que ponía límite al abismo y volver a acercarse a la zona noble, encadenando ya tres jornadas seguidas sin perder (1V 2E).
El Morata salió decidido en Boetticher a por los tres puntos. No había entrado todavía el último espectador a la grada cuando David Ortega copió con el mismo éxito la ocasión que falló ante el Trival Valderas y cuando, acto seguido, un gran cambio de orientación de Rubén Ayuso de absoluta tiralíneas encontró en la banda contraria a su tocayo Rubén Ramiro. El ex del Real Ávila le ganó la espalda a su par, y recortando hacia su pierna buena en cuanto llegaron otros dos contrarios más, clavó el esférico al fondo de las mallas. Tardó 15 jornadas en abrir la lata, ahora suma dos en dos jornadas. Rubén Ramiro marcando… y Rubén Ayuso asistiendo. El fútbol.
0-1 a las primeras de cambio tal y como sucedió no hace mucho en Fuenlabrada ante el filial fuenlabreño que acabó remontando aquel encuentro, quizás de forma injusta para los intereses morataleños. Por lo que la lección estaba dada y había que demostrar en Villaverde que se había aprendido. Fuimos a por más. Ni jugar en los siguientes minutos en inferioridad, porque tanto Adnan como David Ortega fueron atendidos durante largo rato en banda, impidió que los ayer de blanco plasmaran en el césped que estaban mentalizados para ir a por el triunfo.
Tanto es así que al cuarto de hora, el travesaño repelió el duro zurriagazo de Nabil para encarrilar la contienda. El marroquí quería brindar por su tercera titularidad consecutiva y, antes de que se cumpliese la media hora de juego, recibió un balón dentro del área para rematar cruzado a las manos del portero. Preludio de otra cita clásica en las últimas jornadas, la aparición al segundo palo en acción a balón parado. ¿De quién? Pues de quien va a ser. De David Ortega, al que le caen todas. Luismi la puso con música y el joven central remató solo desviado.
Para entonces, el partido ya estaba controlado apaciguando las contadas llegadas del Villaverde San Andrés y cerrando las posibles vías en parcela defensiva. Todo ello con el fin de filtrar el pase entre líneas decisivo y definitivo para hacer sangre sobre la zaga verde local. Sin quererlo, antes del descanso se habían acumulado tantas aproximaciones de gol que el partido tendría que haber estado encarrilado. Pero no fue así. Yayo incluso tuvo que parar en dos tiempos. Había que seguir remando.
Tras el paso por vestuarios, no se sufrió. Los chavales del Senior A aplicaron el ADN Moratalaz para tener la posesión, endosarle cloroformo al encuentro a través de la combinación colectiva y esperar a que un segundo gol tranquilizara a la expedición. Todo ello bajo la batuta elegante de un Rubén Ayuso que tenía a todo Boetticher a su merced con su exterior. Pudo Luismi de falta directa con intención de escuadra o Adnan, en acción personal, encontrar el segundo. Pero se resistió y llegamos a los compases finales.
Timoteo MBia nos colocó el miedo en el cuerpo al picar por encima de la salida desesperada de Yayo y no encontrar el balón los tres palos de milagro. Justo después, David Ortega tuvo otra cita con el balón parado. Su cabezazo se marchó arriba. Jorge Vallejo refrescó el centro del campo por completo y antes de que los recién ingresados se asentasen sobre el tapete, un centro al segundo palo sobre el 20, en la segunda acción aislada de los locales, se transformó en el empate del Villaverde San Andrés. Jarro de agua fría no, helada.
Pero en vez de congelar los ánimos, los avivó. El Moratalaz recobró el dinamismo del inicio para “comerse” a su rival y, así, en un fantástico servicio de Elvis sobre Adnan, muy bullicioso como improvisado delantero, le dejó solo en un mano a mano que repelió el portero anfitrión. El balón se quedó bombeado, flotando en el cielo y aterrizó lentamente sobre la cabeza de Palacios que impuso su altura sobre una pléyade de centrales verdes para que, en el mismo minuto que marcó en Carabanchel (en el 82), regalarle de nuevo una victoria forastera al Moratalaz.
Ocho de los 21 goles de los nuestros se han marcado en el último cuarto de hora (38%), y en Villaverde no iba a ser una excepción. Dos de dos en Boetticher en Tercera RFEF. Había que aprovecharse que al Morata se le da de vicio los equipos de la ciudad de Madrid y esta oportunidad era manifiesta para marcharse al descanso con sensaciones positivas de cara a cerrar el año en Villaviciosa de Odón y en Torrejón de Ardoz para poder ilusionarse en un 2022 que, por qué no, debería superar al 2021.
El autor del gol, Palacios, era el hombre más requerido nada más finalizar un encuentro que comenzó como suplente y en el que se desataron los acontecimientos con su entrada al campo: “Hoy me tocaba descansar. El otro día jugué todo. La verdad que somos un equipazo, muy completo, y jugando domingo – miércoles hay muchas rotaciones y hoy me ha tocado a mí. En mi lugar ha estado Rubén Ayuso que lo ha hecho fenomenal, igual que Aníbal. Luego hemos salido Vasco y yo, y, aunque sean dos o tres minutos, hay que intentar aprovecharlos como se pueda y hoy hemos tenido suerte como el día del Carabanchel”.
El espigado mediocentro ya ha dado cuatro puntos al Moratalaz con dos goles a domicilio, los dos en el minuto 82. Éste último triunfo muy importante de cara a mirar más hacia arriba que hacia abajo: “Victoria muy importante para ver el futuro con un poco más de optimismo. Llevamos una racha con una dinámica no muy positiva. El último partido (ante el Trival) jugamos muy bien y nos merecimos algo más. Y hay que seguir así, como en la primera parte de hoy y los resultados tienen que llegar. Trabajo y entrenar. Hay que ir partido a partido. Vamos a intentar cerrar el año bien. Ahora tenemos tres partidos seguidos fuera donde intentaremos sacar lo máximo posible y mirar las cosas de otra manera para, luego, ganar los tres encuentros que nos toquen consecutivos en casa”