U. ZONA NORTE “A“ 6-1 EDM Juvenil “B”
La verdad, es que es todo un compromiso el redactar esta crónica, y lo es porque es tan complicado, y a la vez, tan fácil decir lo que pasó en la tarde del sábado que no sé por cuál decidirme. Podría empezar diciendo que el Zona Norte sabe jugar en campos de muy reducido espacio como en el que jugamos, en el que hacer una presión apenas tienen que moverse al no existir apenas espacios, en el que un saque del portero pone el balón en la frontal del área contraria, en el que una pérdida de balón supone una ocasión de gol casi segura. Esto nos da una idea de lo chocante que puede ser ante un juego como el que realiza nuestro juvenil, y si a ello, añadimos que nos ganaban en envergadura y tamaño, la cosa se complica y mucho.
Desde hace años no es un secreto, es una voz a gritos como juega la EDM. Un juego combinativo que conlleva una transición de balón que pasa por todas las líneas de campo, y que solo suele romperse por iniciativa de los propios jugadores, hacia un juego más directo y vertical. El sacar un balón controlado desde de atrás en un espacio tan reducido como es este campo suponía un riesgo añadido a la presión que nos sometían, en el que con asiduidad nos hacían un dos contra uno al que llevaba la pelota. En pocas palabras, era una misión muy complicada la que se nos venía encima. En los primeros diez minutos vimos que de no cambiar las cosas, esto podía ser peor que el desembarco de Normandía para los marines americanos… Vamos que podía ser una masacre. En esos diez minutos primeros, nos lanzan una falta, Edu se ve obligado a intervenir en tres ocasiones –una de ellas con un paradón (m.3)-, nos pegan un churrasco al palo (m.5) y, nos hacen el 1-0 (m.9) de un cabezazo al saque de un córner. Y, debido a la agónica presión que nos someten, llega otro gol más, 2-0 (m.13).
Un cuarto de hora tardó en decir al portero contrario que la EDM estaba en el campo, con un tiro muy dócil de Tabo que detiene el portero (m.15), pero las cosas seguían en la misma tónica. Cada vez que teníamos que sacar el balón desde atrás era un martirio. Recuerdo en una ocasión que entre nuestra defensa –de 3- y nuestra medular, había cuatro jugadores del Zona Norte que literalmente nos ahogaban. Llega el 3-0 (m.20) y otro más, el 4-0 (m.24). Nos caían los goles como si fueran las campanadas de fin de año, y para mayor dolor se puede decir, les entraba el balón cada vez que tiraban. Con el cuatro-cero los de casa se relajan algo, pero poco, y es cuando logramos pasar del medio campo ligando alguna jugada que se acercaba al área local. En una de ellas, ‘Pollo’ logro colocar un centro que Carlos remata fuera (m.28) y un centro chut de Cobos que detiene el portero (m.30), aunque acto seguido tienen los locales la ocasión de hacer el quinto en la que quizá fue la mejor jugada de la EDM durante la primera mitad, finalizada por Tito con un disparo que no encuentra los tres palos (m.34). Daba la impresión de que nos estábamos aflojando los grilletes en los que habíamos estado amarrados. Otra buena jugada de los de Moratalaz termina en falta, la saca Marcos siendo desviada a saque de esquina (m.36). Edu detiene un balón lanzado producto de una falta (m.38), saliendo a la contra la EDM que no llega Tito en el momento crucial (m.39), poco después un tiro se nos va fuera por poco (m.42) y un centro de Cobos lo remata Marco fuera (m.43), pero lo que son las cosas, parecía que empezábamos a respirar y en una contra nos colocan el quinto gol 5-0 (m.44) ¡Vaya castigo!
En el descanso Álvaro Cabezuelo toca todas las líneas, realiza cinco cambios. El segundo tiempo empieza con dos equipos muy diferentes en el campo. El Zona Norte relajada y con todo hecho ya y una EDM con una misión imposible encima. Para más calvario, nada más empezar enganchan un obús que supera a Álvaro Solla y pone la media docena en el marcador 6-0 (m.47). La situación del partido era clara, estaba todo el pescado vendido. Durante esta segunda parte la historia es similar, la presión no es tan agobiante pero siguen manteniéndola lo que hace que tengamos más posibilidades de mover el balón y llegar con más claridad al área rival, en la que no se complicaba la defensa local sacando el balón a patadón. Fruto de esa mayor libertad para mover la pelota, llega un disparo de Carlos que se va alto (m.53), a lo que responden los de casa con otro que se va fuera (m.55). Una llegada de Tito al final es abortada dentro del área (m.56) y, un disparo de Marco le sacan casi bajo palos (m.68). Tabo saca una falta que no tiene consecuencias (m.70) y, un tiro de Cobos se va alto (m.72). Poco después Alvaro Solla detiene un disparo de los locales (m.75) para que acto seguido, un centro no atina Carlos a rematar pasándole el balón por su espalda (m.76). Marco lo intenta y para el portero (m.77) y, una internada de Carlos acaba en saque de esquina (m.79). El Zona Norte tuvo otra ocasión para haber hecho más daño pero Ángel la salva (m.81). Ya en las postrimerías del encuentro, un penalti sobre Iury lo materializa Sima en el resultado definitivo 6-1 (m.86).
Cada cual que saque sus conclusiones, este partido nos tiene que servir para encuentros venideros y el tener un plan B en la agenda. Mucho trabajo tiene Álvaro Cabezuelo en levantar la moral a los chavales y poner al equipo con una mentalidad ganadora. Tenemos que pensar que lo del sábado es una experiencia que nos tiene que dar que pensar y, a la vez verla como una pesadilla que no fue realidad.
¡Vamos chavales! ¡Vamos Morata!
Polideportivo La Cabrera, 20/10/2018 16,30 h.
Arbitro: Luis Miguel Díaz Rodríguez
Goles: 1-0 (m.9), 2-0 (m.13), 3-0 (m.20), 4-0 (m.24), 5-0 (m.44), 6-0 (m.47), 6-1 (Sima de penalti (m.86).
Alineación:
Edu (Álvaro Solla, m.46), Cobos, Adri, Tito, Tabo, Carlos, Marco, Pollo (Sima, m.46), Thiago (Álvaro, m.46), Alex (Iury, m.46) y Marcos (Ángel, m.46)