‘Orgullo de guerrero’
El primer equipo de la Escuela Deportiva Moratalaz ha vivido un día histórico. El primer equipo dirigido por Jorge Vallejo ha recibido ni más ni menos que al Atlético de Madrid B. El filial del equipo colchonero llegaba a esta cita como líder indiscutible del Grupo 7 de la Tercera RFEF, con 9 puntos de diferencia sobre el segundo clasificado. Por su parte, los morataleños se encuentran en situación de descenso después de conseguir 30 puntos.
La Escuela Deportiva Moratalaz salió con las ideas muy claras, un equipo valiente, que no se iba arrugar ante un gran rival. En el minuto 5 ya se pudieron ver que los chicos de Jorge Vallejo iban a por todas, generando hasta dos ocasiones de peligro consecutivas.
A partir del minuto 10, el control del partido por parte del conjunto de Vallejo era una realidad, con diversas oportunidades que así lo constataban. La primera de todas fue un paso largo a Felipe que, desafortunadamente, reaccionó antes el portero colchonero. Dos minutos después, fue Elvis el que probaba suerte con un disparo lejano tras un pase de tacón maravilloso de Felipe. La siguiente gran oportunidad convertida en el primer tiro a puerta del partido, fue un remate a puerta de García desde su banda izquierda. En 15 minutos de juego, el Moratalaz había creado muy buenas oportunidades ganando duelos y jugando mejor, con una presión alta y ahogando al oponente en muchas ocasiones.
El hándicap no es el Moratalaz, sino jugar contra el líder de la competición. A pesar de que el Atlético no conseguía arrancar el balón jugado, cuando llegaba al área contraria la defensa del Moratalaz se veía en una encrucijada, he aquí una gran jugada personal de Teddy, en el minuto 20 y cuatro minutos después, el Atlético volvió a relucir con una jugada ensayada.
El Moratalaz supo reponerse hasta los desenfrenos colchoneros y se le presentó la mejor oportunidad del momento. Un pase largo sobre Nabil que conseguía regatear al portero sin objetivo real de puerta, por lo que retrocede hasta Juanchi cuyo chut es desviado por un cancerbero ya repuesto.
En los últimos cinco minutos del partido, se dejó de ver juego en el campo para pasar a una sucesión de amarillas y balones parados a causa de un posible penalti no pitado a favor del Atlético.
La segunda parte comenzó como terminó la primera, muy fuerte. La lucha se impuso para ganar terreno en la posesión y el Atlético apretaba el acelerador, adelantando sus líneas. En el minuto 10, un centro de Camus era rematado por Teddy, pero se marchaba lejos de la portería. El partido, poco a poco, empezó a ser anodino, un desgaste físico que ganaba el que más lo aguantara. El partido entró en una nueva fase en el minuto 21, cuando una jugada de la nada, tras un pase largo hacia Davo, este la ponía en el punto de penalti y Ortega, sin querer, la metió en su propia portería al despejar el balón. Un golpe inmerecido para un equipo que e merecía más.
Vallejo intentó revolucionar el 11 mediante tres cambios: se marchaban del partido Nabil, Elvis y Vasco, y entraban Rubén Ramiro, Ayuso y el mago Luismi. La idea estaba clara. Reponerse cuanto antes del gol en contra, jugando con estilo propio a la identidad del club: combinación y toque. El Moratalaz, desde luego, se merecía el gol con buenos acercamientos y llegadas. Un ejemplo fue un tiro desde lejos de Luismi que por poco no encontró puerta. En el minuto 43, Ortega cometía un inocente penalti, sin embargo, Elías, en un acto de valentía heroica atajaba el penalti, dando actos de esperanza a los morataleños. En el último minuto del tiempo reglamentario las esperanzas se difuminaban tras conseguir el Atlético de Madrid el segundo gol del partido.
Casi 500 personas en el Urbis pudieron disfrutar de un espectáculo cargado de emoción merecedora de un Goya. Un partido donde el Moratalaz no le perdió la cara al encuentro ni un momento. Nuestros jugadores lucharon como gladiadores, pero finalmente terminaron muriendo en la orilla.
Entre miércoles y domingos, el Moratalaz va a jugar 13 partidos debido a los pendientes aplazados por el Covid-19. El primero de ellos será este miércoles en Las Rozas, un partido que se dibuja muy duro ante un rival que va tercero en la tabla. Toca seguir luchando, y a veces bailar con la más fea, para no descender.
